Ya que sale el tema. Me resulta interesante ver la evolución a partir del Flyer original. Evolución que incluye a sus derivados, parientes cercanos (como el Gaucho) e imitaciones. Evolución que incluye, también, las diferencias entre las primeras y las más recientes versiones.
Por ejemplo, el Flyer original era apilable y se destacaba esto como uno de sus principales factores. Pero en la práctica esta característica no se ha utilizado nunca y, finalmente, tanto los más modernos Flyer estadounidenses como de Singapur perdieron esta características.
Otro ejemplo es el caso de la modularidad del Flyer original. Finalmente nadie parece haberla usado en la vida real, manteniendo todos la configuración tradicional y, nuevamente, las versiones más modernas de Estados Unidos y Singapur parecen haber perdido esta característica.
A cambio, al menos en Estados Unidos adquirió importancia la capacidad de recibir blindaje adicional.
El Flyer original tenía, en apariencia, muy buenas ideas incluidas. Varias de esas "buenas ideas" fueron adoptadas por el Gaucho también. Pero parece que esas buenas ideas no han superado la prueba del tiempo. Los usuarios terminaron buscando otras cosas en vez de esas ideas.
¿qué otras cosas? el Flyer original y sus evoluciones continúan manteniendo un excelente sistema de suspensión que le proporciona una alta movilidad off-road. Sus nuevos competidores (como el Dagor Polaris), también destacan esto. Este parece ser uno de los aciertos.
El Flyer original se vanagloriaba de que su diseño permitía una configuración con gran volumen de carga interno. Esto parece haberse potenciado con el paso del tiempo. En el caso de Singapur, con un diseño con capacidad para seis personas sentadas (conductor en el centro). En el caso estadounidense, el Ejército esta evaluando una versión capaz de transportar hasta 9 tropas. Aumentar el espacio para llevar personas parece haber adquirido más importancia que la posibilidad de apilarlo. Nuevamente, sus competidores siguen el mismo camino (nuevamente, menciono el ejemplo del Dagor Polaris).
El Flyer original también se vanagloriaba en que, en relación a su peso, tenía una gran capacidad de carga. Podría transportar cosas pesadas, igualando o superando a algunos Hummer. Nuevamente, esta característica no sólo ha sobrevivido, sino que también parece haberse potenciado, especialmente en el caso del concurso estadounidense. Aquí también han aparecido competidores, como el Boeing Phantom Badger. Todos con capacidades de carga que rondan los 1.500 Kg. o más.
El Flyer original es esencialmente una estructura de caños que se puede fábricas en pequeños talleres siguiendo un proceso casi artesanal. Esto también continúa manteniendo su vigencia en las versiones más recientes, aunque para los contratos más grandes seguramente requerirán de una fábrica capaz de producir en mayores escalas.
El Flyer parece estar teniendo la capacidad de evolucionar y adaptarse a los nuevos requerimiento de los clientes. Renunciando a aquello que parecían buenas ideas al principio, pero en la práctica no lo fueron; potenciando aquellas ideas que sí parecen satisfacer los deseos de los clientes.
Más allá der los vaivenes políticos-económicos-industriales del VLEGA Gaucho, me resulta interesante comparar los diseños.
Para mirar el vaso medio lleno, ambos se diseñaron para ser fabricados de forma casi artesanal en un pequeño taller industrial. Ambos también fueron diseñados para tener un buen desempeño off-road a alta velocidad, incluyendo sistemas de suspensión independiente, bajos centros de gravedad, etc.
Pero para mirar el vasco medio vacío, en el Gaucho se potenciaron dos capacidades que parece que en el día a día nadie termina usando: ser aplicable y ser modular. El Ejército Argentino tampoco estaría utilizando estas funcionalidades.
Finalmente, al diseñar el Gaucho se renunciaron a algunas características que parecen estar entre las más deseadas hoy en día: escaso volumen interno para tropas y limitada capacidad de carga (500 Kg). Al menos, este último factor sería casi imposible de resolver sin caer en un rediseño total del vehículo.
Pero no todo es color de rosas en el Flyer. Una de sus fortalezas también despierta criticas: el motor trasero. Casi nadie ha imitado esta configuración que mejora el desempeño off-road, pero le quita flexibilidad a la hora de transportar cargas y personas. En este aspecto, los diseñadores del Gaucho parecen haber acertado al mantener la tradicional configuración de motor delantero con una gran y práctica caja de carga trasera.
En mi caso personal, me encantaba el diseño del Flyer original y veía con buenos ojos al Gaucho. Pero hoy he cambiado de opinión. Ahora pienso que terminan siendo diseños más acertados el del Polaris Dagor y el del Boeing Phantom Badger.