La Segunda Guerra Mundial en Color

A este le faltan los flap.
 
Magnífica imagen coloreada de un Kawasaki Ki-61 Hien en tierra mientras varias tripulaciones disfrutan de un momento de descanso. Obsérvese la exuberante y colorista decoración moteada en verde sobre el metalizado natural del avión.






Justo recien, hice un pequeño post sobre Ki-61 "Hien"....magnificas fotos!
Técnicos japoneses juegan a las cartas bajo el ala de un caza Kawasaki Ki-61 "Hien"
El Hien Kawasaki Ki-61 era un caza monoplano de ala baja que imitando al caza alemán Messerschmitt Bf 109, acoplaba junto a la proa del motor Daimler-Benz un radiador con un filtro en la parte delantera, un deflector en la trasera y un sobrealimentador en el extremo lateral izquierdo; además de un armamento consistente en dos cañones alemanes Mauser MG151/20 de 20 milímetros (sustituibles por HO 5 de fabricación japonesa) y dos ametralladoras de 12’7 milímetros. Respecto a la cabina aerodinámica, el piloto disfrutaba de un parabrisas frontal curvo con gran visibilidad y una antena de radio Type 99-III, mientras que justo tras el asiento se ubicaba un depósito de combustible extra de 165 litros.
La Compañía Kawasaki construyó un total de 3.159 unidades de Hien Kawasaki Ki-61 en la Fábrica de Gifu. De todas las versiones, la más producida con 2.654 ejemplares fue el Kawasaki Ki-61-I Hien que incluyó los motores Daimler-Benz suministrados por Alemania, aunque también surgieron otras variantes como el Kawasaki Ki-61 KAIc Hien con dos soportes subalares para transportar bombas de 250 kilogramos de peso, el Kawasaki Ki-61-II Hien con alas mayores y una nueva planta Ha-140 a 1.500 caballos de vapor; el Kawasaki Ki-61-II-KAI Hien con un fuselaje más largo, y el Kawasaki Ki-61-II-KAII1 Hien con cuatro ametralladoras de 20 milímetros.
 


El incidente de Colonia. Duelo de Tanques.

El 6 de marzo de 1945 se produjo un afamado encontronazo entre dos carros de combate estadounidenses un M-4 Sherman y un M-26 Pershing contra un Panther alemán; un duelo al atardecer bajo la atenta mirada de la catedral gótica de Colonia.
Este postrero enfrentamiento destaca por su singular ubicación y por haber sido íntegramente filmado por el fotoperiodista Jim Bates, un documento de valor incalculable. Cuatro de los cinco ocupantes del Sherman americano murieron y del Panther escaparon dos landser. Los tres restantes fueron volatilizados por la puntería del cañón de 90 mm de un vengativo Pershing, que disparó contra la inutilizada carcasa de La Pantera hasta verla arder. Esa acción, que le dio fama como temible cazatanques, forma parte de un todo conocido como El incidente de Colonia.
A pesar de que la Segunda Guerra Mundial llegaba a su fin y cientos de miles de alemanes se rendían en oleadas; algunos desesperados vendían cara su piel, muchas veces en kampgruppes improvisados, y ese fue el caso del Panther de Köln, cuya tripulación tomó la decisión moral de enfrentarse a la 3º División Acorazada norteamericana en solitario. Desconocedores del peligro acechante, dos M4 Sherman avanzaban sobre el casco histórico de Colonia a través de los distritos occidentales de la ciudad. A 120 metros de la catedral se detienen, grandes montañas de escombros impiden el avance de la columna de blindados.
Al mando del Sherman de avanzada va el comandante Kellner que mira su reloj, las manecillas dan las dos de la tarde. Lentamente viran a través de la intersección de la Komodienstrasse, cuando, de pronto, un proyectil del Panther alemán impacta en el carro estadounidense cobrándose la vida de tres tripulantes. Luego recibe otro disparo. El capitán Kellner surge de la torreta armado con un rifle que resbala por el costado. Kellner rueda e intenta enderezarse, pero cae de bruces. No se ha dado cuenta de que su pierna humea, de que por debajo de la rodilla no ha quedado más que un muñón sanguinolento. Morirá a unos metros de su blindado, en un embudo de mortero, atendido por dos GIs y un médico incapaces de frenar la hemorragia. En el video se ve un bulto escurridizo que escapa por los pelos, es el artillero John Gialluca, que tuvo más suerte y sobrevivió.
La temeridad de la tripulación yankee es difícil de explicar. Algunos historiadores sostienen que el panther disparó a cubierto por la oscuridad de un túnel a 340 metros, lo que hizo que los exploradores aliados no pudieran verlo. Después de destruir el sherman, el panzer se movió al cruce de la Marzellenstrasse y es ahí donde fue cazado por el pershing. Hay informes que lo sitúan ahí de antemano y lo obviaron al creerlo destruido, pero no son fiables. Los tanquistas nunca daban por hecho que un tanque en tierra de nadie estuviera abandonado o inutilizado. Le hubiesen disparado hasta que ardiera.
A 30 metros del lugar, el cámara del US Army Signal Corps Jim Bates quiere grabar el inminente duelo.
Excepto el monstruoso y temido Tiger los tanques alemanes estaban a la par que sus contrapartidas rusas y americanas, e incluso un escalón por debajo.
Para compensar sus contraprestaciones técnicas poseían un excelente sistema de comunicaciones; una gran sinergia con el tanque de mando y una compenetración sin par entre los camaradas de la dotación. Aun así en el duelo venidero y aferrados a una posición ya delatada, los alemanes nada pudieron oponer al cañón de 90 mm del Pershing.
las imágenes rodadas son espectaculares, adjunto el Link a la publicación para que juzguéis vosotros.
"...“Cuando moví la torreta miré el cañón Mark U encarandome. En vez de frenar para disparar, nuestro conductor aceleró hasta la mitad del cruce para no ser un blanco estático. Disparé una vez más en movimiento. Luego paramos y disparé dos proyectiles más para cerciorarme de que no respondían con fuego” relata el artillero.
Los tres proyectiles de Smoyer hicieron diana. La primera granada se estrelló contra la cúpula y rebotó dentro de la Pantera cercenando las piernas del comandante germano. Las dos siguientes traspasaron al Panther saliendo por el lateral contrario, prendiendo el tanque. Ardió durante dos días.
https://www.youtube.com/watch?v=D6LqB-RYUvY&t=194s
 
Última edición:
el Kawasaki Ki-61-I Hien que incluyó los motores Daimler-Benz suministrados por Alemania
Hasta donde me acuerdo haber leído, muy pocos Ki-61 tuvieron motores MB, la gran mayoría fueron construidos con una licencia del mismo, el Kawasaki Ha40.
De este avión, que fue el único avión con motor lineal refrigerado por líquido del Japón, derivó el fabuloso Ki-100 con motor radial Mitsubishi Kinsei 18 cilindros doble estrella, justamente por la falta de suministro del motor Ha-40

Ki-100-1a/b Goshikisen

 


12 de marzo de 1942, ceremonia de entrega de la Ritterkreuz (Cruz de Caballero) al Teniente General Agustín Muñoz Grandes, comandante de la 250º División de Infantería (mejor conocida como la División Azul). El oficial que aparece otorgando la medalla es el General der Kavallerie Georg Lindemann, comandante del 18º Ejército alemán, adscrito al Grupo de Ejércitos Norte. La foto fue tomada por el Kriegsberichter Hausen.
Capitán general español, Comandante en jefe de la División Azul (1896-1970)

Nacido en el seno de una familia humilde, en el madrileño barrio de Carabanchel Bajo, cursó estudios en la Academia de Infantería de Toledo, donde se graduó en 1913.
En 1915 es destinado, a petición propia a Marruecos, al frente de una unidad de regulares. Participa en la batalla de Alhucemas, en septiembre de 1925, resultando gravemente herido en el pecho.
En 1931, ya con el Gobierno de la República, es nombrado segundo jefe de la Guardia de Asalto, tomando parte activa en los sucesos de represión de la huelga minera asturiana de octubre de 1934.
Al estallar la guerra civil es detenido en Madrid, logrando evadirse por intermedio del general Rojo. Incorporado a las fuerzas de Franco, recibe el mando de la IV Brigada Navarra, y, al ser nombrado general, asume la jefatura del Cuerpo de Ejército marroquí.
Finalizada la contienda forma parte del primer Gabinete de la posguerra, en calidad de ministro secretario general del Movimiento y jefe de las Milicias Falangistas, para posteriormente tomar posesión del delicado Gobierno Militar del Campo de Gibraltar.
Cuando Alemania invade la URSS en 1941, el general Franco le confía el mando de la unidad de voluntarios españoles en el frente oriental. Muñoz Grandes conocía bien a los alemanes pues no en vano el almirante Canaris le consultó la viabilidad de los planes de la "Operación Félix" para el asalto de Gibraltar, y además, al tratarse de un veterano y capacitado militar de carrera, se ponía fin a las fricciones surgidas entre falangistas y militares sobre la configuración de la División Azul.
El 1 de septiembre de 1941, Muñoz Grandes es recibido por Hitler en su "guarida del lobo", el cuartel general de Rastenburg. El führer, defraudado por las evasivas de franco e irritado con Serrano Suñer, vió en él un posible aliado a su causa.
El 13 de marzo es condecorado por Hitler con la cruz de Caballero de la Cruz de Hierro, y en diciembre del 42 recibe las hojas de roble. (Dos extranjeros más son merecedores de tan alta condecoración, el belga León Degrelle y el estonio Alfons Rebane)
A su llegada a España en 1943, reclamado por orden de Franco, quizás intuyendo los pensamiento de Hitler que tenía un gran respeto por el General español, respeto ganado en el frente de batalla , es nombrado jefe de la Casa Militar del Caudillo Y sustituido al frente de la División por el General emilio Esteban Infantes. En 1945 toma el mando de la Capitanía General de la I Región Militar.
El 20 de julio de 1951, Franco le nombra ministro de Defensa y seis años después asume la graduación de capitán general.

Su encumbramiento político llegaría el 11 de julio de 1962, como vicepresidente del Gobierno, hasta desempeñar las responsabilidades de vicepresidente del Consejo del reino, sustituyéndole poco después el almirante Carrero Blanco.
Aquejado de una grave infección gastrointestinal, falleció el 11 de julio de 1970.

"Cuando regreséis a España y nuestras gentes se os acerquen con el natural afán de saber de vuestra vida en Rusia, jamás les habléis de vuestras propias heroicidades, sino de las gloriosas hazañas que realizaron los que aquí han muerto para que España viva."

Agustín Muñoz Grandes
 


El Cuerpo Expedicionario Italiano en el Frente Oriental

Durante el verano de 1941, Mussolini aceptó una invitación de Hitler para visitar el Frente Oriental en Ucrania. El 28 de agosto los dos líderes del Eje, y varios dignatarios alemanes e italianos, se reunieron con el comandante de la Fuerzas CSIR (Corpo Spedizionario Italiano in Russia), general Giovanni Messe. Al presentar a Hitler al general Messe, Mussolini se volvió hacia el general y dijo: "Estoy seguro de que merecen la confianza que el Führer deposita en las tropas italianas”. Más tarde esa misma mañana, en una conversación privada con Mussolini, el general Messe describió las condiciones actuales que enfrentaban sus soldados, enfocándose particularmente en la escasez de transporte adecuado que obstaculizaba la capacidad de sus tropas para mantenerse al día con las divisiones móviles alemanas, así como el flujo necesario de suministros desde bases distantes. Messe también se refirió a una escasez de combustible. Las entregas de combustible a las tropas italianas llegaron tarde, lo que provocó una ralentización del avance italiano.

Al mismo tiempo, los alemanes se estaban volviendo cada vez más impacientes y frustrado con el ritmo de las unidades italianas, que no pudieron alcanzar rápidamente fuerzas alemanas en el frente. A lo largo del informe de Messe, Mussolini no respondió; de hecho, no decía una palabra. Messe notó que parecía "ausente". Poco después, varias unidades de las fuerzas del CSIR llegaron y procedieron a marchar en formación frente a los dignatarios reunidos. Tras una revisión de las tropas, tanto Hitler como Mussolini expresaron su satisfacción por el "orden y la excelente apariencia" de la unidades italianas.

Al principio, las fuerzas del CSIR estaban bajo el mando del 11º Ejército, luego transferido al control del 1º Ejército Panzer del General von Kleist, y en junio de 1942, el CSIR fue subordinado al 17º Ejército alemán. Aunque los italianos se desempeñaron regularmente bien, tanto en la campaña ofensiva y defensiva en Ucrania, estaban plagados de problemas logísticos problemas debidos en gran parte al hecho de que carecían de transporte adecuado para sus tropas y suministros. Las tropas se estaban quedando sin provisiones y sus zapatos de mala calidad eran un problema aparte.

El teniente Luciano Mela (Regimiento Savoia) describe la situación en su diario: “Non ne posso più!” ("¡Ya no lo soporto!") “No tengo miedo de decir que la persona responsable de enviar una división a la avanzada en la condición en la que se encuentra el nuestro es un asesino”. Mela continúa: “Estamos sin comida, con zapatos rotos, uniformes hechos jirones, con solo poca munición entregada a cada individuo, ya que el resto estaban en camiones detenidos sin combustible a una distancia de doscientos kilómetros…”.

Refiriéndose a las palabras pronunciadas por Mussolini, Mela escribe: "En la guerra es el espíritu que cuenta; es el entusiasmo el que gana". Continúa: “Para levantar el ánimo y reavivar el entusiasmo, los soldados se quedan con casi nada para comer [...] sin ropa de lana, con zapatos rotos, y pantalones cayendo a pedazos. Hablo con los soldados, vivo su vida y los escucho a ellos."

En la imagen, el general Giovanni Messe. En julio de 1942, el ejército italiano mucho más grande en Rusia (Armata Italiana en Rusia, o ARMIR) reemplazó al CSIR y el general Italo Gariboldi reemplazó a Messe. El 1 de noviembre de 1942 Messe abandonó el Frente Oriental definitivamente.

Fuente: “Sacrifice on the Steppe: The Italian Alpine Corps in the Stalingrad Campaign 1942 - 1943” de Hope Hamilton
 

El Ejército rumano y la captura de Odesa: 16 de octubre de 1941

73 días después de que comenzaran el asedio de Odessa, las tropas rumanas entran en la ciudad a última hora de la tarde del 16 de octubre de 1941. Encuentran Odesa vacía, los últimos barcos de evacuación soviéticos partieron mucho antes del amanecer a las 05:10 de la mañana. Las fortificaciones todavía están allí, pero muchos edificios están ardiendo y todo lo demás de valor está destruido.

El 4° Ejército rumano captura un puerto importante y completa la ocupación de Transnistria, su territorio tan deseado en el este. Los rumanos infligen aproximadamente el mismo número de bajas a los soviéticos que ellos mismos (las cuentas varían enormemente, pero las pérdidas parecen ser aproximadamente iguales). La captura de Odesa solidifica el control del Eje sobre la costa del Mar Negro y proporciona un puerto útil para abastecer a las tropas que operan más al este. También resulta útil para operar buques de guerra y aviones de guerra para ayudar en la eventual captura de Crimea.

Mientras los rumanos capturan la ciudad, los soviéticos pueden reclamar un importante logro defensivo. Detienen el avance del Eje durante más de dos meses durante una buena temporada de campaña, causando 98 000 bajas (17 729 muertos, 63 345 heridos, 11 471 desaparecidos) a los rumanos y las fuerzas alemanas adjuntas, y escapan con sus fuerzas casi intactas. Aproximadamente 121 000 soldados soviéticos escapan, junto con 1 000 camiones y 20 000 toneladas de municiones. Estas tropas y su equipo darán un buen uso a su nuevo cuartel en Sebastopol, que ya está amenazado por el 11° Ejército del general von Manstein. Las tropas de evacuación arrojan los grandes cañones de artillería de la 95° División de Fusileros en el puerto de Odesa y destruyen numerosas instalaciones portuarias y otras instalaciones de valor para el enemigo.

Es común llamar a la captura rumana de Odesa una "victoria pírrica". Esto se debe al tiempo que lleva y al número de bajas que sufren los rumanos por algo que realmente no necesitan y que no tiene un valor duradero. No hay duda sobre ninguno de los dos puntos. El asedio dura mucho más de lo previsto y las bajas son numerosas. Sin embargo, a los rumanos realmente no les importa cuánto tiempo lleve la victoria y, para ellos en este momento, las bajas valen la pena. Su objetivo de guerra era capturar Odessa y la región cercana. Habiendo hecho eso, los rumanos consideran que la guerra efectivamente ha terminado para su país, con la menor condición de que continúen ayudando a los alemanes a derrotar a la Unión Soviética.

Habiendo logrado sus propios objetivos de guerra, los rumanos comienzan inmediatamente a desmovilizar su ejército. Lo reducen en tamaño de casi 900 000 hombres a 465 000 a finales de año. Dado que este fue el plan desde el principio, el esfuerzo de guerra alemán no se ve realmente afectado por el tiempo que tomó capturar Rumanía. Es decir, Rumanía no habría brindado más ayuda a la Wehrmacht incluso si las bajas hubieran sido más ligeras y el asedio más corto porque Rumanía simplemente habría desmovilizado a su ejército antes.

Sin embargo, en un sentido más amplio, la captura rumana de Odessa tiene un impacto negativo en el estado rumano pensando hacia adelante. Al unirse a la Wehrmacht en su guerra de conquista y obtener una victoria tan destacada, Rumanía enfurece tanto a los soviéticos como a los aliados occidentales. En última instancia, Rumanía termina en guerra con Gran Bretaña y Estados Unidos como resultado y, obviamente, la amenaza soviética nunca termina, simplemente retrocede temporalmente. La reducida ayuda militar que Rumanía sigue dando a Alemania en lugares como Stalingrado acabará muy mal. En un sentido aún más amplio, la reputación internacional de Rumanía quedará opacada durante décadas por su represiva acción en la Gobernación de Transnistria.
Durante el tiempo de ocupación que sigue, ese territorio se convierte en escenario de horribles sucesos contra la civilidad judía y otras minorías.
 

Java Occidental, marzo de 1942

Soldados del KNIL, de una sección étnicamente mixta, fotografiados en Manggarai, Batavia, después de su derrota contra las fuerzas japonesas en Sumatra del Sur, el 1 de marzo de 1942.

Durante la noche del 28 de febrero al 1 de marzo de 1942, el 16° Ejército japonés desembarcó en tres lugares de la costa de Java occidental: más de 20 000 soldados cerca de Merak y en la bahía de Bantam en el extremo noroeste de Java, y aproximadamente 3 000 hombres cerca de Eretan Wetan al noroeste de Cheribon. Los principales objetivos japoneses eran las ciudades de Batavia, Buitenzorg y Bandung, y el aeródromo de Kalidjati al norte de Bandung.

El grupo de combate japonés que había desembarcado cerca de Eretan Wetan pudo capturar el aeródromo de Kalidjati, a unos 80 kilómetros del lugar de aterrizaje, el 1 de marzo. Al día siguiente, los aviones de combate y bombarderos japoneses comenzaron a usar el aeródromo. Tropas del Real Ejército de las Indias Holandesas, más conocido como KNIL (Koninklijk Nederlands Indisch Leger) llevaron a cabo rápidamente contraataques improvisados hacia Kalidjati y el lugar de desembarco en Eretan Wetan, pero estos fracasaron.

Las fuerzas japonesas que habían desembarcado en el extremo noroccidental de Java encontraron poca resistencia y se vieron obstaculizadas principalmente por la voladura de los puentes. Solo en Leuwiliang, al oeste de Buitenzorg, la fuerte resistencia de las tropas australianas logró detenerlos por un tiempo. La dirección del KNIL decidió concentrar la defensa en la meseta de Bandung. El 5 de marzo, los primeros soldados japoneses entraron en la ciudad indefensa de Batavia; Y capturaron Buitenzorg al día siguiente.

El 6 y 7 de marzo hubo intensos combates en las posiciones de KNIL al norte de Bandung. Los aviones japoneses dominaban los cielos y la moral entre las tropas de KNIL era baja debido a las numerosas retiradas. Muchos de los militares nativos, especialmente los javaneses, habían desertado. Cuando los japoneses finalmente estuvieron a punto de abrirse paso hacia Bandung, la situación era desesperada. El 8 de marzo, se acordó en el aeródromo de Kalidjati que la capitulación general del KNIL se anunciaría a la mañana siguiente.

Los más de 30 000 prisioneros de guerra holandeses, indoeuropeos, australianos, británicos y estadounidenses en Java Occidental fueron internados inicialmente en grandes campamentos en Tasikmalaja, Leles, Garut, Sukabumi, Bandung, Tjimahi y Batavia.
 

Norte de África, 1940

En la imagen coloreada, soldados italianos cargando bombas en un bombardero Savoia Marchetti SM.79, 2 de agosto de 1940. El Savoia Marchetti SM.79 “Sparviero” (Gavilán) fue un bombardero trimotor utilizado por la Regia Aeronáutica italiana durante la Segunda Guerra Mundial. El avión tenía una joroba pronunciada en la parte superior del fuselaje delantero que albergaba la posición del artillero dorsal. Esta joroba es lo que le daba al avión un aspecto particular lo le valió el apodo de "Gobbo Maledetto" o “Maldito Jorobado”. También se puede añadir que fue uno de los destacados torpederos de la Segunda Guerra Mundial.

Algunos SM79 sirvieron en operaciones aéreas italianas en el norte de África. Se disponían de un total de 125 S.M.79, agrupados en cuatro stormi con bases en Castel Benito, Bir el Bhera, Benina y el Adem. Unos pocos bombarderos atacaron objetivos en Halfaya, Marsa Matruh, Sidi Barrani y Sollum, siempre con una fuerte escolta de Fiat CR.42; se libraron algunos combates con los Gloster Gladiator de la RAF, en los que apenas algunos S.M.79 fueron derribados. El principal inconveniente residía en el bajo índice de operatividad de la fuerza, que resultaba muy difícil mejorar debido a la extensión de las líneas de aprovisionamiento y la consiguiente escasez de recambios. Durante las campañas en África Oriental, los 12 S.M.79I del 44º Gruppo fueron reforzados por 16 aparatos enviados desde Libia. Al producirse la caída de las posesiones italianas, seis de estos aviones fueron destruidos en el suelo por la aviación británica en sus incursiones contra Addis Abeba, tres más fueron derribados en combate aéreo y el resto fue capturado más o menos indemne; uno de estos últimos aparatos fue provisto de escarapelas británicas (HK848), uniéndose a otros cuatro (AX702/705) conducidos a Oriente Medio por pilotos yugoslavos fugitivos.

Uno de los aspectos interesantes del uso del SM 79 es la forma en que cambió su despliegue durante la guerra. Inicialmente, los aviones lanzaron sus ataques con torpedos contra los barcos enemigos de forma individual. Más adelante en la guerra, los aviones se desplegaron en grupos para infligir más daño y evitar ser derribados. Desde 1942 en adelante, un grupo de ataque típico consistió en cinco bombarderos, con frecuencia acompañados por cazas capaces de proteger a los aviones más grandes de un ataque aéreo.

Curiosamente, Italia también vendió varios de estos bombarderos a Yugoslavia en 1939. Un hecho que resultó en su uso directo contra las fuerzas del Eje cuando Alemania invadió esa nación en 1941. Las fuerzas alemanas invasoras destruyeron la mayoría de los bombarderos S.79 propiedad de Yugoslavia, pero algunos sobrevivieron y sirvieron en el gobierno posterior establecido por las potencias del Eje. Este bombardero también formó parte de la fuerza aérea de Croacia, que se separó de Yugoslavia durante la invasión.
 


Surinam

Surinam, Paramaribo, 1941, durante una inspección, miembros de la “Surinaamse Schutterij” (Milicia de Surinam) hacen fila con sus fusiles estadounidenses M1941 Johnson "Betsy". La milicia fue asignada para ayudar a defender Surinam contra posibles invasiones de la Guayana Francesa, que cayó bajo el régimen colaboracionista francés de Vichy, o Brasil, donde vivían muchos alemanes. Mientras que los Países Bajos están ocupados por la Alemania nacionalsocialista y las Indias Orientales Holandesas estaban ocupadas por los japoneses, Surinam y las Antillas Holandesas seguían siendo los únicos territorios holandeses libres.

Sin embargo, estas colonias de "Occidente" también se enfrentaban a la guerra. El "Surinaamse Schutterij", fundado en 1939, estaba destinado a complementar las tropas regulares holandesas estacionadas en Surinam, pero no se le permitió desplegarse fuera de su propio territorio. Inicialmente, el Schutterij estaba formado por voluntarios de la población local. Cuando se movilizó la colonia holandesa en mayo de 1940, la unidad contaba con solo 180 hombres. Más tarde, este número aumentó a 5 000 hombres. En 1942, la milicia fue reforzada por 2 000 soldados estadounidenses con 73 tanques. Muy poco se ha tocado el papel que jugó Surinam en la Segunda Guerra Mundial. La industria de guerra estadounidense dependía en más del 65% de la bauxita de Surinam para la producción de aviones militares.

Surinam también funcionó como un refugio seguro para los refugiados judíos de los Países Bajos, entre otros. En los Países Bajos, los miembros de la resistencia de Surinam dieron su vida por su tierra natal. Quizás lo menos conocido es que cientos de hombres y mujeres jóvenes de Surinam sirvieron como voluntarios y reclutas en varias partes de las fuerzas armadas holandesas. Entre ellos: el Ejército Real de las Indias Orientales Holandesas (KNIL), la Brigada Princesa Irene, la Marina Real Holandesa (la Infantería de Marina, la flota y los submarinos), la marina mercante como (artilleros) y como pilotos de combate.

Una pequeña parte cumplió con su tarea en Surinam, una gran parte fue enviada a las Antillas Holandesas, las Indias Orientales Holandesas y Europa. En 1944, cientos de voluntarios surinameses se ofrecieron como voluntarios para la lucha contra Japón. Fueron asignados al KNIL, entrenados en Australia y desplegados en las antiguas Indias Orientales Holandesas.
 

Orden Nº 485: 5 de Marzo de 1940

Stalin firma la orden que da luz verde para la ejecución de la oficialidad y otras personalidades polacas que luego llegaría a ser conocida históricamente como la Matanza de Kátyn.

El 5 de marzo de 1940, de conformidad con un memorándum de Lavrenti Beria a Iósif Stalin, seis miembros del Buró Político Soviético: Stalin, Vyacheslav Molotov, Lazar Kaganovich, Kliment Voroshilov, Anastas Mikoyan y Mikhail Kalinin, firmaron una orden para ejecutar a cerca de 20 000 (algunas cifras hablan de 17 000 o hasta 22 000) polacos entre oficiales del ejército, nacionalistas, personalidades políticas hasta artistas polacos calificados de "contrarrevolucionarios", mantenidos en campamentos y prisiones en el oeste ocupado de Ucrania y Bielorrusia. La razón de la masacre, según el historiador Gerhard Weinberg, fue que Stalin quería privar a un futuro potencial militar polaco de una gran parte de su talento.

Se ha sugerido que el motivo de este terrible episodio [la masacre de Katyn] fue tranquilizar a los alemanes sobre la realidad de la política antipolaca soviética. Esta explicación es completamente poco convincente en vista del cuidado con el que el régimen soviético mantuvo en secreto la masacre del gobierno alemán que se suponía que debía impresionar. [...] Una explicación más probable es que [la masacre] debería verse como un futuro en el que podría haber nuevamente una Polonia en la frontera occidental de la Unión Soviética. Como tenía la intención de mantener la parte oriental del país en cualquier caso, Stalin podría estar seguro de que cualquier Polonia revivida sería hostil. En esas circunstancias, privarlo de una gran proporción de su élite militar y técnica lo debilitaría.

El liderazgo soviético, y Stalin en particular, veían a los prisioneros polacos como un "problema", ya que podrían resistirse a estar bajo el dominio soviético. Por lo tanto, decidieron que los prisioneros dentro de los "campos especiales" serían fusilados como "enemigos declarados del régimen soviético".

La imagen posteada muestra el cadáver del mayor Adam Solski del 57º Regimiento de Infantería, identificado en 1943 en Kátyn. Este oficial escribió un diario mientras se encontraba en un campo de prisioneros de guerra, que fue encontrado después de su exhumación en 1943 y publicado por Józef Mackiewicz, y luego en muchas fuentes históricas dedicadas a la Masacre de Katyn.
 


Un submarino japonés en aguas de California

Al atardecer del 23 de febrero de 1942, el comandante de la Armada Imperial Japonesa Kozo Nishino y su submarino I-17 acechaban a 1 000 metros de la costa de California. Habían pasado menos de tres meses desde el ataque a Pearl Harbor.

Poco después del anochecer, aproximadamente a las 19:15 horas, el I-17 salió a la superficie y comenzó a disparar proyectiles perforantes hacia la refinería de la Bankline Oil Company en Ellwood, una pequeña comunidad de campos petroleros a 18 km al norte de Santa Bárbara. El campo petrolífero de Ellwood, de unos 8 km de largo y hasta 1.5 km de ancho, había sido descubierto en 1928. El comandante Nishino apuntó a los tanques de almacenamiento del petróleo, muelles y otras instalaciones que había visitado antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Varios proyectiles impactaron mientras otros pasaron sobre el hotel Wheeler's Inn, cuyo propietario informó del ataque. “Escuchamos un silbido y un ruido sordo cuando un proyectil cayó cerca de la casa”; "Pensé que algo andaba mal con las refinerías" recordó otro testigo.

El bombardeo continuó (aproximadamente dos docenas de proyectiles) durante 20 minutos antes de que el I-17 escapara a la oscuridad. Fue el primer ataque del Eje en el territorio continental de los Estados Unidos en la guerra. “¡Shell California! El submarino enemigo envía muchos disparos a campos petrolíferos cerca de Santa Bárbara, toda el área está bloqueada”, declaraba la portada del 24 de febrero del Chicago Tribune. Muchos periódicos comenzaron a referirse al ataque como el "Bombardeo de Ellwood".

Aunque no hubo heridos y daños mínimos (una torre de perforación y una casa de bombas destrozadas), el bombardeo provocó un pánico público que pronto se intensificó. Los testigos incluso afirmaron haber visto "luces de señal" enemigas en alta mar.

El comandante Nishino navegó hacia nuevas misiones de combate en las Aleutianas, sin darse cuenta del extraño resultado de su ataque a la refinería de petróleo de Ellwood. A pesar de fallar sus objetivos y caer al mar, en la playa y en acantilados cercanos, los proyectiles de artillería japoneses produjeron resultados dramáticos. El ataque nocturno no solo alimentó los temores de invasión de la costa oeste. Dado que esto se produce muy poco después de la Orden Ejecutiva 9066 del presidente Roosevelt, se da un nuevo impulso a los esfuerzos para sacar a las personas de ascendencia japonesa de la costa oeste y ponerlas en campos de internamiento.

Mencionar que el 21 de noviembre de 1941, los submarinos I-17 y I-15 salen de Yokosuka hacia las islas hawaianas en su primera patrulla de guerra. El 7 de diciembre de 1941 el I-17 patrullaba el norte de Oahu para reconocer y atacar a cualquier barco que intentara salir de Pearl Harbor. Posteriormente, la I-17 patrulla frente a Cabo Mendocino, condado de Humboldt, California. El 20 de diciembre de 1941, durante las primeras horas de la tarde, avista al navío SS “Emidio” y abre fuego con el cañón de cubierta de 140 mm, impactando al petrolero cinco veces a vista de tierra. Abandonando el barco, la tripulación llegó al Blunt Reef en botes salvavidas mientras el petrolero se dirigía hacia el norte y varaba junto a las rocas de Crescent City, California. Previo al ataque de febrero de 1942, el 24 de diciembre de 1941 se cancelaba un bombardeo planeado de ciudades costeras estadounidenses debido a la frecuencia de las patrullas aéreas y de superficie costeras.

El I-17 era un submarino de clase B1: 107 metros de largo, con un desplazamiento de superficie de 2 200 toneladas y, con mucho, el submarino de combate más grande en servicio durante la Segunda Guerra Mundial. En comparación, el submarino de combate de largo alcance más grande de Alemania, el IX-D, era 21 metros más corto y apenas desplazaba 1 600 toneladas cuando salía a superficie.

Fuentes:
http://worldwartwodaily.filminspector.com/.../february-23...
https://pacificwrecks.com/subs/I-17.html
https://www.wired.com/.../0223japanese-sub-shells-santa.../
 

La “Orden de Severidad” de Walther von Reichenau

La "Orden de Severidad" es emitida el 10 de octubre de 1941, por el Mariscal de Campo Walther von Reichenau, comandante del 6º Ejército en el sector del Grupo de Ejércitos Sur del Frente Oriental. La Orden de Severidad "secreta", también conocida como la “Orden de Reichenau”, es aun una de las "armas humeantes" del papel de la Wehrmacht en crímenes que muchos de sus miembros siempre afirmaron que solo fueron cometidos por las SS.

La Orden de Severidad establece: “El objetivo más importante de esta campaña contra el sistema judeo-bolchevique es la completa destrucción de sus fuentes de poder y el exterminio de la influencia asiática en la civilización europea. En este teatro oriental, el soldado no es solo un hombre que lucha de acuerdo con las reglas del arte de la guerra, sino también el abanderado despiadado de una concepción nacional y el vengador de las bestialidades infligidas a la nación alemana y naciones relacionadas racialmente. Por esta razón, el soldado debe aprender a apreciar plenamente la necesidad de la severa pero justa retribución que debe imponerse a la especie subhumana de los judíos. El Ejército tiene que apuntar a otro propósito, la aniquilación de las revueltas en el interior que, como prueba la experiencia, siempre han sido causadas por judíos. El combate al enemigo detrás de la línea del frente todavía no se toma lo suficientemente en serio. Partisanos traidores, crueles y mujeres antinaturales todavía son hechos prisioneros de guerra y guerrilleros vestidos en parte con uniformes o ropas de civil y los vagabundos todavía son tratados como soldados de verdad y enviados a campos de prisioneros de guerra”.

El miedo a las contramedidas alemanas debe ser más fuerte que las amenazas de los restos bolcheviques errantes. Al estar lejos de todas las consideraciones políticas del futuro, el soldado debe cumplir dos tareas:

1. Aniquilación total de la falsa doctrina bolchevique del Estado soviético y sus fuerzas armadas.
2. El despiadado exterminio de la traición y la crueldad extranjera y, por tanto, la protección de la vida del personal militar en Rusia.

Ésta es la única manera de cumplir con nuestra tarea histórica de liberar al pueblo alemán una vez para siempre del peligro asiático-judío.

Comandante en jefe (Firmado) von Reichenau.

La implicación obvia de la Orden de la Severidad es que todas las personas de fe judía que se opongan al gobierno alemán, deben ser eliminadas simplemente por ser judías. Sea o no cierto, y no hay razón para pensar que lo sea, la Orden de Severidad impone una sentencia de muerte virtual a cualquier no combatiente identificado como judío.

La Orden de Severidad es una de una serie de órdenes con un marcado fin político por miembros de la Wehrmacht que eran ilegales según las normas del derecho internacional. Al igual que con las otras órdenes "cuestionables" emitidas por la Wehrmacht durante 1941, la “Orden de Severidad” no dura mucho, al menos oficialmente. Tanto la “Orden de Severidad” como la “Orden de los Comisarios” aún más infame emitida por el mariscal de campo Wilhelm Keitel se rescindieron el 6 de mayo de 1942. Sin embargo, estas órdenes estarían en vigor al menos hasta fines de 1942. Reichenau recibe un ascenso al mando del Grupo de Ejércitos Sur alemán en diciembre de 1941, por lo que, obviamente, la Orden de Severidad no perjudicó demasiado su carrera. Sin embargo, Hitler expresaría que Reichenau tenía una mala tendencia a sobrepasar sus "responsabilidades militares", lo que ciertamente parecía ser el caso de la Orden de la Severidad. Reichenau falleció inesperadamente de un ataque al corazón el 17 de enero de 1942, por lo que no se puede saber cómo habría progresado su carrera.
 

Los Panzer en Polonia (1939)

Una cosa para lo que las maniobras no habían preparado a nadie era el obvio hecho de que la guerra se lleva a cabo entre la población civil. Incluso la más insensible de las tripulaciones comprendía esto al atravesar una aldea en llamas tras otra. Pueblos enteros quedaban reducidos a columnas de chimeneas ennegrecidas rodeadas de escombros allanados y humeantes. El Unteroffizier Pries, del 6° Regimiento Panzer recordaba una vista sorpresa de Adolf Hitler, acompañado de Guderian, quien estaba dirigiendo el avance de los panzer a lo largo de la carretera Tuchel –Schwetz por el corredor polaco y hacia el río Vístula.

“Los cuerpos de los muertos polacos yacían apilados entre los caóticos restos de carros de suministro, vehículos a motor y numerosos cañones, cuyos tiros de caballos yacían muertos en sus arneses. Montones de munición yacían junto a incontables fusiles, bayonetas, máscaras antigás y equipo de todo tipo abandonado apresuradamente. Era una visión sombría, preñada de malos augurios”.

Al observar el regimiento de artillería destruido, Hitler preguntó a Guderian: “¿Esto lo han hecho nuestros bombarderos en picado?”, “No” respondió Guderian, “Lo han hecho nuestros panzers”, Hitler quedó, simplemente, asombrado.

Por más impresionados que estuvieran por la matanza militar, todos se identificaban con la difícil situación en que se hallaba la población civil. Kurt “Panzer” Meyer de la SS Leibstandarte, recuerda que había refugiados polacos entremezclados con una columna militar polaca que fue barrida el 10 de setiembre en la carretera de Oltarzew, cerca de Varsovia. “Dejó de haber diferencia alguna entre soldados y civiles”, observó. “Las armas modernas los destruyeron a todos por igual”. Atrapados entre caballos muertos y heridos que colgaban de sus arneses, mujeres y niños habían sido “destrozados por la furia de la guerra. Niños llorosos se aferraban a sus madres muertas, o madres se aferraban a sus hijos muertos”. Tanto alemanes como polacos intentaron poner orden en la situación. “No se escuchó ni un solo disparo”, remarcó, “la guerra había quedado suspendida”. Los refugiados estaban llenos de odio por haber quedado atrapados en el combate mientras intentaban huir de Posen. Meyer examinó la indescriptible escena: “No vi ni a un solo soldado alemán sonreír en la carretera de la muerte de Oltarzew. El horror les había marcado a todos. El sol de septiembre brillaba radiante sobre la carretera ensangrentada, convirtiendo la escena de destrucción en una trampa para moscas”

“Tank Men” : Historia Humana de los Tanques en la Guerra – Robert Kershaw
 

Los "Fuzzy Wuzzy Angels" en el Pacífico

Un soldado australiano, George "Dick" Whittington, es ayudado por el ordenanza papú Raphael Oimbari, en la batalla de Buna-Gona. Whittington murió en febrero de 1943 a causa de los efectos del “tifus de los matorrales”, este asesino poco conocido de muchos soldados aliados y japoneses en el Pacífico. Fotografía tomada por George Silk, el 25 de diciembre de 1942, la cual llegaría a ser la imagen icónica en la historia del “Fuzzy Wuzzy Angel”. Coloreado por Marina Amaral.

La Batalla de Buna-Gona fue parte de la Campaña de Nueva Guinea que siguió a la conclusión de la Campaña de Kokoda Track y duró desde el 16 de noviembre de 1942 hasta el 22 de enero de 1943. La batalla fue llevada a cabo por las fuerzas australianas y estadounidenses contra las cabezas de playa japonesas en Buna, Sanananda y Gona. Los civiles de Papúa fueron abrumadoramente leales a los Aliados y se destacaron por su valentía, paciencia y devoción para ayudar, transportar y tratar a las tropas aliadas heridas. Varios hombres de Papúa se unieron al Batallón de Infantería de Papúa (PIB) y varios otros batallones de Nueva Guinea del Ejército Australiano formados en 1940.

En 1942, durante la invasión del Pacífico, los japoneses habían acumulado una fuerza de 13 500 soldados en la región de Papúa en Gona con la intención de invadir Port Moresby. La clave de la ofensiva era un camino por tierra a través de las Cordilleras Owen Stanley. El sendero se extendía desde el pequeño pueblo de Buna en la costa norte de Papua y subió las laderas a través de Gorari y Oivi hasta Kokoda. El sendero tenía aproximadamente 160 kilómetros de largo, doblado en una serie de crestas, elevándose más alto y a 2 100 metros y luego descendiendo nuevamente a 900 metros. Estaba cubierto de espesa jungla, árboles cortos y árboles altos cubiertos de enredaderas.

En junio de 1942, el mayor general australiano Basil Morris emitió una "orden de empleo de nativos", que permitió que los papúes nativos fueran reclutados como transportistas durante tres años. Entre agosto y diciembre de ese año, se reclutaron alrededor de 16 000 papúes, a menudo con promesas falsas, como un período de servicio más corto o una condición laboral menos difícil. En algunas ocasiones, los papúes fueron obligados a servir. El 29 de agosto de 1942, las tropas japonesas rompieron la línea australiana obligando a los australianos a retirarse más atrás a Templeton's Crossing. Finalmente, los australianos se vieron obligados a retirarse a Myola. 650 vidas australianas se perdieron en la campaña. Se juzga que este número habría sido mucho mayor sin el servicio de los papúes.

Ningún soldado herido conocido que todavía estaba vivo fue abandonado por los "Fuzzy Wuzzy Angels", incluso durante combate pesado. En julio de 2007, los nietos de los soldados australianos de la Segunda Guerra Mundial y los nietos de los Fuzzy Wuzzy Angels participaron en el "Desafío Kokoda". El último Fuzzy Wuzzy Angel del área de Kokoda Track, Faole Bokoi, murió a los 91 años en 2016. El último "Fuzzy Wuzzy Angel" sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial fue Havala Laula, quien murió el 24 de diciembre de 2017.

En junio de 2008, el senador australiano Guy Barnett pidió al Parlamento australiano que reconozca oficialmente el coraje y las contribuciones de Papúa Nueva Guinea al esfuerzo de guerra. Sería recién en 2009, que el gobierno australiano comenzó a otorgar el "Medalla Conmemorativo Fuzzy Wuzzy" a los habitantes de Papúa Nueva Guinea que formaron parte del esfuerzo de guerra australiano, lo cual se hizo trayendo sobrevivientes y sus familias a Port Moresby para presentaciones ceremoniales. Algunos veteranos australianos se quejaron de que el reconocimiento era poco y llegaba tarde.

Sin embargo, tener en cuenta los matices con respecto al romanticismo que rodea a la participación de los “Fuzzy Wuzzy Angels”. Por generaciones se tuvo la creencia de que los transportadores papúes, durante la batalla de 1942 por Kokoda, brindaron voluntariamente asistencia al esfuerzo de guerra australiano. Sin embargo, las contradicciones rodean la historia de estos civiles autóctonos con respecto a su participación, tratamiento y condiciones de trabajo de acuerdo a la obra de la autora que citamos al pie del post. “Las historias contrastantes de experiencias de los papúes como portadores han quedado fuera de la memoria australiana por varias razones. Esta exclusión a su vez ha afectado la forma en que los papúes ven su papel como portadores en la historia de la posguerra, y también plantea cuestiones de reconocimiento, compensación y recuerdo”, concluye la escritora Emma Rogerson.

Fuente: "The “Fuzzy Wuzzy Angels”: looking beyond the myth" por Enma Rogerson (2012)


Señor Ovuri Indiki, uno de los últimos supervivientes Fuzzy-Wuzzy 'Ángeles' que apoyaron la campaña Sendero Kokoda australiano​

 
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"Operación Husky"
(Foto;Un sargento imita la pose de una estatua en un momento a los soldados italianos de la Primera Guerra Mundial mientras toma un descanso durante la invasión Aliada de Sicilia, en Brolo, provincia de Messina, el 14 de agosto de 1943.)

Una vez completada la captura de las islas italianas de Pantellería, Lampedusa, Linosa y Lampione frente a África, los Aliados estaban listos para iniciar la Operación Husky cuyo objetivo era la invasión de la Isla de Sicilia. Al mando de la operación fue puesto el General Dwight Eisenhower quien participó en la accidentada Conferencia de Casablanca, a la que llegó en un azaroso viaje cuando el B-17 que lo transportaba perdió dos motores.
Múltiples opiniones barajaban los Aliados sobre dónde ir una vez terminada la campaña en el Norte de África, tal y como se discutió en la Conferencia de Casablanca a principios de 1942 entre los tres principales líderes occidentales.
Ni el Presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, ni el Primer Ministro de Gran Bretaña Winston Churchill y ni los representantes de la Francia Libre Charles de Gaulle y Henri Giraud, se pusieron de acuerdo sobre qué decisión a tomar.
Los norteamericanos y franceses libres preferían desembarcar en Córcega y Cerdeña para a continuación dar el salto a las costas del sur de Francia en Provenza. Contrariamente los británicos optaban por efectuar el desembarco en los Balcanes para sumarse a los partisanos yugoslavos de Josip Tito, con quienes una vez superadas las montañas, tendrían libre el acceso hacia Austria y Centroeuropa. Sin embargo tanto unos como otros coincidían en que para llevar a cabo este proyecto, antes sería necesario disponer de una importante base logística entre el Mar Mediterráneo y el Mar Adriático como por ejemplo ofrecía la Isla de Sicilia.
Tomar Sicilia no solamente significaba contar con un gran portaaviones con el que saltar a la Europa Meridional, sino que además pondría en crisis al Gobierno Fascista de Roma y quizá induciría a Mussolini a pedir una paz por separado con los Aliados que sacase a Italia de la guerra. Fue así como más por razones políticas que por estratégicas, finalmente prevaleció la visión inglesa y se optó por la invasión de Sicilia.
La invasión aliada de Sicilia comenzó en la noche del 9 al 10 de julio de 1943 y terminó el 17 de agosto con una victoria por parte de los aliados.
El 19 de julio Hitler se reúne de urgencia con Mussolini en Feltre. Dentro de los planes Aliados discutidos en Casablanca, se encontraba la deposición de Mussolini y la retirada de Italia del conflicto.
La caída de Palermo inspiró el golpe de estado contra Mussolini, quien fue depuesto por el Rey el día 25 de julio, noticia que no causó mucha sorpresa entre los Aliados, porque en Roma desde hacía mucho tiempo se llevaba a cabo un plan de quinta columna en las altas esferas militares y políticas para sacar a Italia de la guerra. El Rey reemplazó a Mussolini por el Mariscal Pietro Badoglio.
El 28 de julio, Badoglio anuncia la disolución del Partido Fascista en Italia. El día 5 de agosto los británicos ocupan Catania y al día siguiente en Tarvisio se realiza una conferencia político militar entre Ribbentropp y un ministro de Badoglio. Los italianos tratan de garantizarle al ministro alemán que cumplirán con sus acuerdos militares, pero es evidente que sólo tratan de ganar tiempo para resolver la situación crítica que enfrentan.
El día 8 de agosto, Berlín llama al General von Senger que termina así su misión en Sicilia. A partir de ese momento todo el peso de la defensa y evacuación queda en manos del General Hube.
En el lado alemán, nada de lo ocurrido les tomó por sorpresa.
En Berlín sabían desde hace mucho tiempo que en Roma se filtraban las informaciones que les permitían a los Aliados adelantarse a las operaciones del Eje en África. Hitler había manifestado muchas veces que esperaba la claudicación de Italia y era de suponer que ello ocurriría en el momento en que los Aliados pusieran pie en tierra firme.
El General von Senger cumplió el encargo de evacuar a las fuerzas alemanas que serían necesarias para defender a Italia, gracias a la impecable línea defensiva realizada por el General Hube
 

El teniente ruso Tovolzhansky con la bandera NS bajo sus botas en una calle de Breslau, 1945.
La revancha soviética... en Wroclaw,( Breslau)
Festung Breslau: el asedio de 1.945

En agosto de 1.944, Adolf Hitler declaró a Breslau (Breslavia hoy en día) «Festung», lo que significó una «fortaleza militar cerrada» para ser defendida por el cerco que llevó a cabo el ejército soviético.
Con miles y miles de civiles atrapados dentro de aquel cerco, Breslau tuvo que soportar un interminable y sangriento asedio de 80 días que cambiarían para siempre el futuro de la ciudad. Aquel asedió dejó sin vida a alrededor de 180.000 personas y la ciudad quedó totalmente en ruinas.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Breslau era una especie de ciudad nazi modelo con una asombrosa cifra de 200.000 de sus ciudadanos votando por el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Hitler en las elecciones de 1.933. A partir de ese momento, los nazis consolidaron su control sobre la ciudad lanzando una campaña de terror y, finalmente, asesinato contra los judíos y otros numerosos otros enemigos del estado.
Las sinagogas fueron quemadas en la Kristallnacht (Noche de los Cristales Rotos) el 9 de noviembre de 1.938 y la guillotina de la prisión de Kleczkowska estuvo a pleno funcionamiento, con los cuerpos decapitados de prisioneros políticos siendo donados a las facultades de medicina de Breslau.
Sin embargo, a pesar de este fondo siniestro y el racionamiento estricto, a los ciudadanos de Breslau en general, en tiempos de guerra, les fue mejor que a sus compatriotas en otras partes del Reich. Fuera del alcance de los ataques aéreos, los habitantes locales se libraron de la pesadilla de los bombardeos británicos.
El 24 de agosto de 1944 la ciudad fue declarada bastión cerrado (Festung Breslau) y los ciudadanos se prepararon para el inevitable baño de sangre que estaba por venir.
Una guarnición de unos 80.000 hombres se convirtió en el elemento defensivo clave en «El Muro Oriental».
Sin embargo, las tropas eran una turba caótica compuesta por jóvenes de Hitler, veteranos de la Primera Guerra Mundial, oficiales de policía y regimientos en retirada.
Este grupo heterogéneo de hombres y niños estaba ridículamente mal equipado para enfrentarse a toda la fuerza del inminente asalto soviético.
Cuando comenzó la cuenta atrás para el asedio inminente, Hanke se dio cuenta de que solo tenía dos tanques a su disposición y armamento que estaba desactualizado de campañas anteriores en Polonia, Rusia y Yugoslavia. Aún así, Hanke se negó obstinadamente a ordenar una evacuación de civiles hasta el 19 de enero de 1.945.
Con temperaturas que llegaban hasta los -15˚C, se estima que 100.000 personas murieron congeladas durante esta desastrosa evacuación.
El derrotismo era castigado con la muerte y el 28 de enero el teniente de alcalde, el Dr. Wolfgang Spielhagen, fue ejecutado en la plaza principal por esta misma razón. Los escuadrones de ejecución deambularon por la ciudad, asesinando a pesimistas, saqueadores y cualquier persona que eludiera su deber hacia la patria. Finalmente, tras un rápido avance, los soviéticos rodearon la ciudad el 15 de febrero de 1.945. El destino de Breslau era muy oscuro.
Cinco días después de la finalización de la Batalla por Berlín, Breslau finalmente capituló el 6 de mayo mediante un acuerdo de paz firmado en Rapackiego 14.
El día antes, Karl Hanke, el mismo hombre que había ordenado la ejecución de cualquier persona sorprendida huyendo de la ciudad, despegó de la pista improvisada de Breslau en un avión reservado específicamente para su fuga.
Hanke, habiendo sido designado por Hitler para reemplazar a Himmler como Reichsführer-SS el 29 de abril, voló a Praga, pero fue capturado por soldados checos y murió el 8 de junio durante un intento de zafarse de sus captores.
https://www.eurasia1945.com/.../contienda/asedio-de-breslau/
https://breslavia.net/festung-breslau/
https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Breslavia
 


Los prisioneros de guerra alemanes del Afrika Korps, reciben raciones de agua en un campo de prisioneros controlado por los aliados en el valle de El Guettar, Túnez, 1943.

A mediados de febrero de 1943, las fuerzas del Eje lanzaron un fuerte contraataque contra el II Cuerpo de Estados Unidos en el suroeste de Túnez. Los contraataques de la 1.a División Acorazada terminaron en un completo desastre, la división perdió dos de sus batallones de tanques en dos días, y más de 2.500 soldados estadounidenses fueron hechos prisioneros el 16 y 17 de febrero.
Después de 22 días de duros combates en El Guettar, EE. UU. El ejército se regeneró tras su lamentable revés.
Ahora, bajo el enérgico mando de George S Patton, la confianza en sí mismos y el espíritu ofensivo de la 1.a División Blindada y la 1.a División de Infantería regresaron y la 9.a División de Infantería había pasado de ser un equipo verde e inexperto a una unidad de combate capaz y con experiencia en combate.
La Batalla de El Guettar se libró entre elementos del Heeresgruppe Afrika al mando del Generaloberst Hans-Jürgen von Arnim, junto con las fuerzas italianas al mando del general Giovanni Messe, y el II Cuerpo de Estados Unidos al mando del teniente general George S. Patton en el centro-sur de Túnez. Fue la primera batalla en la que las fuerzas estadounidenses pudieron derrotar a las experimentadas unidades de tanques alemanes, pero el seguimiento de la batalla no fue concluyente.

La fotografía fue realizada por el fotógrafo de LIFE Eliot Elisofon.
 

El SS-Obersturmbannführer Otto Skorzeny fue interrogado por oficiales estadounidenses en mayo de 1945.
Skorzeny fue internado durante dos años antes de ser juzgado como criminal de guerra en los juicios de Dachau en 1947 por presuntamente violar las leyes de la guerra durante la Batalla de las Ardenas.
Él y nueve oficiales de la Panzerbrigade 150 fueron juzgados ante un tribunal militar estadounidense en Dachau el 18 de agosto de 1947.
Se enfrentaron a cargos de uso indebido de insignias militares estadounidenses, robo de uniformes estadounidenses y robo de paquetes de la Cruz Roja a prisioneros de guerra estadounidenses.
El juicio duró más de tres semanas.
El cargo de robo de paquetes de la Cruz Roja se retiró por falta de pruebas. Skorzeny admitió haber ordenado a sus hombres que usaran uniformes estadounidenses; pero su defensa argumentó que, mientras se descartaran los uniformes enemigos antes de que comenzara el combate, esa táctica era una artimaña de guerra legítima.
El último día del juicio, El 9 de septiembre, FFE Yeo-Thomas, un ex agente de la SOE británica, testificó que él y sus agentes vestían uniformes alemanes detrás de las líneas enemigas; el Tribunal absolvió a los diez acusados.
El Tribunal hizo una distinción entre el uso de uniformes enemigos durante el combate y para otros fines, incluido el engaño, y no pudo probar que Skorzeny hubiera dado órdenes de luchar con uniformes estadounidenses.
Skorzeny, de origen vienés, se convirtió en un ferviente seguidor de Adolf Hitler desde el mismo momento en el que el NSDAP (el partido nacionalsocialista) empezó a hacerse un hueco en Alemania.
Nacido en 1908, se unió al grupo en 1934. Nazi hasta la médula, los vientos de la Segunda Guerra Mundial le empujaron hasta la 1ª División SS Leibstandarte, una de las más ideologizadas del Tercer Reich. El mismo día en que su pequeña nació, el 21 de febrero de 1940, abandonó su casa para combatir junto a sus hombres. Para entonces ya portaba, orgulloso, dos impactantes cicatrices (Schmiss) en la mejilla izquierda que, en contra de lo que pudiera pensarse de un hombre tan rudo (medía 1,90 y pesaba unos cien kilos), se había hecho durante un duelo a espada (Mensur) en la universidad.
Él siempre las lució con orgullo.
Aunque destacó en el frente, la fama le llegó cuando Adolf Hitler le ordenó encontrar al depuesto Benito Mussolini, encerrado por su gobierno en un lugar desconocido. El «Führer», que veía al dictador italiano como a un maestro del fascismo, no podía permitir aquella afrenta. Y su elegido fue Skorzeny, entonces encuadrado en una de las unidades de élite del ejército germano.
La historia oficial nos cuenta que consiguió su objetivo y que, junto a una decena de planeadores llenos de paracaidistas, asaltó en agosto de 1943 el refugio de montaña del Gran Sasso para devolver la libertad al Duce. Aquella fue su gran gesta, la misma que la propaganda de Joseph Goebbels elevó hasta los altares de un Reich necesitado de héroes.
Pero una heroicidad que, en palabras de Evache, no se puede atribuir solo a él: «Es innegable que halló el lugar en el que lo escondían, pero la gloria del ataque debería haber correspondido a los paracaidistas. Estos no le perdonaron que les marginara».

 
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