editado por inconduscente.-
thunder
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Las Termópilas de Carlos Daniel Vázquez
- Tema iniciado Nicolas Kasanzew
- Fecha de inicio
Nicolas Kasanzew
Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
El mortero de Vazquez lo accionaba el soldado Rotela.
S
SnAkE_OnE
Me parece que la elaboracion del comentario y el denigrar la capacidad que pueda tener cada uno para analizar la situacion estuvo de mas.
Adrian, disculpa que te corriga. Para la infanteria de marina Ingenieros Anfibios es una capacitacion secundaria. Osea son infantes que pueden cumplir funciones de ingenieros anfibios. una cosa no quita la otra. Es como decir que un comando anfibio no puede estar en una seccion de tiradores, no tiene nada que ver, tranquilamente puede cumplir esa funcion porque tambien esta capacitado para eso.
Pero no me registre por eso, sino para poner el link del libro del ingles mike seear que tanto nombraron en unos post atras que relata lo sucedido en Tumbledoun y alguno pidio que suban escaneadas del libro.
http://www.new-ventures.net/HTM/Return to Tumbledown.htm
para el que le interese el libro sale 32 dolares con envio incluido. Tarda 3 o 4 semanas en llegar, pero llega! (sumenle el 15% por el nuevo impuesto a las compras con tarjeta)
PD: Les recomiendo que lo lean porque el autor hizo una muy buena investigacion (viajo a argentina en varias oportunidades, a las islas, entre otras cosas) y aclara muchas cosas por las que estan discutiendo aca. No creo que sea la verdad revelada, pero lo interesante es que lo escribe alguien ajeno ''al problema" (por ponerle un nombre). Aparte va intercalando el relato de como lo veian los ingleses, con el punto de vista argentino, y da una vision de lo que fue ese combate muy buena. No es que le haga propaganda, pero por lejos el mejor libro que he leido de Malvinas.
S
SnAkE_OnE
Si compran ahora y sale en el resumen de Septiembre no pasa nada..
PD: Gracias Adrian..acabo de pedirlo. 154 pesos.
PD: Gracias Adrian..acabo de pedirlo. 154 pesos.
Son soldados .
Tiene su Instruccion Basica como soldado de Infanteria, luego la especialidad y es alli donde se marca la diferencia,
sera un Ingeniero con capacidad de combatir como Infanteria, pero no preparado, instruido etc para cumplir misiones especificas de Infanteria.
Un ejemplo corto: su organica estara sujeto a los trabajos especificos del Arma, en cambio la Infanteria su Organica estara sujeto a la mision de la Infanteria . COMBATIR .
pero la Infanteria de Marina, ya en esos tiempos trabajaba y operaba en forma conjunta sus distintas armas y especialidades, habia una diferencia, muy marcada con las Tropas del Ejercito, que era muy reticente a ese tipo de ejercitaciones.
Y que desde la misma Posicion terminaron matando al Subteniente Silva y todos sus soldados...
Esto se desprende del Libro BATALLON 5 de VILLARINO..
FUENTE...
http://www.geocities.ws/peru_defensa_nacional/pages/malvinas_monte_tumbledown.htmnte_tumbledown.htm
Nicolas Kasanzew
Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Cuanto más me ataquen por decir la verdad histórica, más me voy a esforzar para que esta se conozca.
Del nuevo libro de Mike Seear sobre el combate de Tumbledown (traducción mía):
Pág. 261. Habla Vázquez: “El numero total de muertos en mi posición entre los de mi sección fue de 17, una cifra nunca reconocida por la Armada, ya que de algunos integrantes del Ejército Argentino que pelearon y murieron mientras estaban bajo mi mando, se dijo luego que murieron en otra parte, solo a causa de la mezquindad humana que afloró despues de la Guerra.
Mi trinchera fue la última en caer, y fui yo quien habló con el oficial escocés acerca de deponer las armas. Desafortunadamente, aquellos que querían inflar su propio prestigio a costa de quienes realmente pelearon en la Guerra, impidieron que apareciera la verdad, o por lo menos esta fue distorsionada. Yo soy el único testigo vivo, entre los oficiales que pelearon en Tumbledown.
El suboficial "A", que estuvo conmigo durante la guerra, actuó de una manera cobarde, rehusándose a pelear y quedándose simplemente en el pozo durante todo el combate. Motivo por el cual no tiene idea alguna de lo que estaba pasando afuera. Sin embargo, ese hombre obtuvo una medalla al valor del comandante Robacio, aunque este último se encontraba seis kilometros a la retaguardia de mi posición. Menciono esto para que se tenga idea de lo poco que se sabe sobre los hechos de Tumbledown. Considero que en tributo a la memoria de mis muertos y los de ellos, debemos dejar de lado la mezquindad y la ambición personal, y dar paso a la verdad, que fue la primera baja despues de la guerra”.
Pág. 262. Habla Seear: “Su relato (el de Vázquez) debe ser preservado para la Historia, a fin de que las futuras generaciones de soldados puedan comprender como un jóven comandante de sección se las arregló para defender una porción clave del terreno contra un enemigo aplastantemente más numeroso. Su liderazgo brilla a través de la negra noche como un faro, y yo creo que todos los soldados profesionales deberían aprender de su experiencia”.
Habla Vázquez: “Mis soldados, particularmente mis soldados caidos, no han sido reconocidos por mi país, ni siquiera por la Armada, y menos aun por el BIM 5”.
Pág. 266. Habla Seear: “A partir de la caida de Darwin, de acuerdo a Vázquez, el elemento de comando de la unidad hacia llamadas nocturnas por radio a todos los comandantes de compañías y secciones, amenazando a los gritos que cualquier hombre que desobedeciera órdenes o retrocediera sin permiso, sería muerto por fuego de artillería. Los oficiales se preocuparon por esta histeria, ya que podía afectar la moral y la voluntad de pelear. Este y otros asuntos generaron discusiones sobre cuando sería la major opción para rendirse, si pareciera que continuar la pelea ya no tenia sentido. El peligroso tópico llego a infiltrarse hasta en la agenda de las órdenes formales. Esto hace que la subsiguiente exhibicion de liderazgo y coraje en la batalla, de que hiciera gala Vazquez, sea más notable todavía.
Pág. 270. Habla Vázquez: “Los oficiales “B” y Silva llegaron a mi posición con más hombres. Pero en ambos casos, yo mandé a sus heridos a la retaguardia y tambien a los que no llevaban armas (que eran muchos). El oficial “B” se encontraba en estado de pánico y no podía hablar. Yo le asigné un grupo de cinco soldados de Ejército al subteniente Silva, con quienes él ocupó el centro de la posicion alternativa en la cresta topográfica del Tumbledown (a unos 20 metros de la Sección 5 hacia mi retaguardia.). Su misión era cubrir con fuego la retirada del grueso de ambas secciones, en caso de que no pudieramos mantener la defensa de las posiciones originales. El oficial “B” no participó de ninguna parte de la batalla, ya que estaba en estado de shock. El se quedó en mi pozo de zorro y se rindió el 14 de junio, acurrucado a mis pies y llegando a balbucear algunas palabras solo durante la rendición. Los soldados de Silva estaban en mejor estado, y él, personalmente, mantenía una alta moral”.
Del nuevo libro de Mike Seear sobre el combate de Tumbledown (traducción mía):
Pág. 261. Habla Vázquez: “El numero total de muertos en mi posición entre los de mi sección fue de 17, una cifra nunca reconocida por la Armada, ya que de algunos integrantes del Ejército Argentino que pelearon y murieron mientras estaban bajo mi mando, se dijo luego que murieron en otra parte, solo a causa de la mezquindad humana que afloró despues de la Guerra.
Mi trinchera fue la última en caer, y fui yo quien habló con el oficial escocés acerca de deponer las armas. Desafortunadamente, aquellos que querían inflar su propio prestigio a costa de quienes realmente pelearon en la Guerra, impidieron que apareciera la verdad, o por lo menos esta fue distorsionada. Yo soy el único testigo vivo, entre los oficiales que pelearon en Tumbledown.
El suboficial "A", que estuvo conmigo durante la guerra, actuó de una manera cobarde, rehusándose a pelear y quedándose simplemente en el pozo durante todo el combate. Motivo por el cual no tiene idea alguna de lo que estaba pasando afuera. Sin embargo, ese hombre obtuvo una medalla al valor del comandante Robacio, aunque este último se encontraba seis kilometros a la retaguardia de mi posición. Menciono esto para que se tenga idea de lo poco que se sabe sobre los hechos de Tumbledown. Considero que en tributo a la memoria de mis muertos y los de ellos, debemos dejar de lado la mezquindad y la ambición personal, y dar paso a la verdad, que fue la primera baja despues de la guerra”.
Pág. 262. Habla Seear: “Su relato (el de Vázquez) debe ser preservado para la Historia, a fin de que las futuras generaciones de soldados puedan comprender como un jóven comandante de sección se las arregló para defender una porción clave del terreno contra un enemigo aplastantemente más numeroso. Su liderazgo brilla a través de la negra noche como un faro, y yo creo que todos los soldados profesionales deberían aprender de su experiencia”.
Habla Vázquez: “Mis soldados, particularmente mis soldados caidos, no han sido reconocidos por mi país, ni siquiera por la Armada, y menos aun por el BIM 5”.
Pág. 266. Habla Seear: “A partir de la caida de Darwin, de acuerdo a Vázquez, el elemento de comando de la unidad hacia llamadas nocturnas por radio a todos los comandantes de compañías y secciones, amenazando a los gritos que cualquier hombre que desobedeciera órdenes o retrocediera sin permiso, sería muerto por fuego de artillería. Los oficiales se preocuparon por esta histeria, ya que podía afectar la moral y la voluntad de pelear. Este y otros asuntos generaron discusiones sobre cuando sería la major opción para rendirse, si pareciera que continuar la pelea ya no tenia sentido. El peligroso tópico llego a infiltrarse hasta en la agenda de las órdenes formales. Esto hace que la subsiguiente exhibicion de liderazgo y coraje en la batalla, de que hiciera gala Vazquez, sea más notable todavía.
Pág. 270. Habla Vázquez: “Los oficiales “B” y Silva llegaron a mi posición con más hombres. Pero en ambos casos, yo mandé a sus heridos a la retaguardia y tambien a los que no llevaban armas (que eran muchos). El oficial “B” se encontraba en estado de pánico y no podía hablar. Yo le asigné un grupo de cinco soldados de Ejército al subteniente Silva, con quienes él ocupó el centro de la posicion alternativa en la cresta topográfica del Tumbledown (a unos 20 metros de la Sección 5 hacia mi retaguardia.). Su misión era cubrir con fuego la retirada del grueso de ambas secciones, en caso de que no pudieramos mantener la defensa de las posiciones originales. El oficial “B” no participó de ninguna parte de la batalla, ya que estaba en estado de shock. El se quedó en mi pozo de zorro y se rindió el 14 de junio, acurrucado a mis pies y llegando a balbucear algunas palabras solo durante la rendición. Los soldados de Silva estaban en mejor estado, y él, personalmente, mantenía una alta moral”.
ese es otro mito desmalvinizador que se aprovecharon algunos vivillos, para llevar agua para su molino, de Malvinas decir que el Ejercito se retiro completamente, cuando hubo Oficiales, Suboficiales, Soldados que quedaron junto al BIM 5 combatiendo codo a codo, sin ninguna orden, ya que la cadena de mando y comando en algunos regimeintos como el de Silva ya no estaba completo.
Nicolas Kasanzew
Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Estupendo tu avatar, Lacigarra, no lo había notado antes. Me eriza la piel.
Me olvide de aclararles que el ingles que escribio el libro no es un periodista o un charlatan sacado por ahi. Durante la guerra tenia la jerarquia de Mayor y fue el jefe de operaciones del batallon gurka que participo en la batalla. Osea que es un tipo que no solo entrevisto a ambos bandos para escribir el libro, sino que el estuvo presente en el combate; lo que da muchisimo mas valor a sus declaraciones, porque no es alguien que se lo contaron o lo vio a 10 kilometros. El sabe donde se combatio y donde no, porque como dije, estuvo presente en el combate y a el nadie se lo conto.
Saber la verdad, es muy dificil Nestor, como dice un Moderador en esa Guerra hubo 12.000 batallas en las Islas, y 12000 cuando regresaron. En esas batallas, se fue perdiendo la verdad,
se perdio porque no quisimos saber de ellos, y queriamos esconderlos, ocultarlos, los internamos en Hospitales Militares y los dejamos. A otros con el paso de los años ( Personal de Cuadros ) se retiraron desilusionados o los retiraron, por la falta de apoyo y comprension de sus propios camaradas.
Otros preferieron el silencio y llevar su propia cruz, sabiendo lo que realmente hicieron, solamente comprendidos con sus hermanos los VGM, otros no pudieron llevar esa cruz y terminaron abrazados a Dios .
Y otros aprovecharon para decir su VERDAD, aquella que confundio los hechos, que creo mitos, layendas, para beneplacito de muchos que querian escuchar que Malvinas, fue una guerra de los MILICOS y no una Guerra de Argentinos que lucharon contra un Invasor, como en toda guerra, desde la antiguedad hasta nuestros tiempos, se vieron las debilidades y fortalezas, se vieron actidudes heroicas y valientes, cobardias, temor y miedos.
Tampoco nosotros quisimos saber la verdad, no queriamos escucharlos, ni saber de ellos, eran los loquitos de la guerra, o hasta cuando escuche en alguna Unidad que revistaba, eran los que se rindieron en Malvinas, no eran nuestros hermanos Argentinos que dieron la Vida y defendieron nuestra Patria, y la continuaron diendo hasta cuando regresaron de esa guerra, y siguen abrazados a una causa, porque saben que Malvinas los marco para siempre.
La Guerra tiene miserias, la Guerra es la Guerra como lo escuche y lo vi en Croacia y en Kosovo, Pero para la Guerra se preparan los Soldados, y el Soldado en la Guerra, podra tener heroismo, tener valentia, tener miedo, tener cobardia, y si aun vive cuando termine, tambien podra tener valentia y cobardia para decir la verdad.
Y aquellos que no participamos, tambien podremos tener la valentia de escuchar esa verdad, cruel, dolorosa y justa o la cobardia de no escucharlos o de calificar livianamente su actuacion, cuando no estuvimos en los borceguies de esos hombres. pero la verdad es la verdad.
Excelente !
P
pedrooo
Desde la misma posición no aniquilaron también a la sección de Castillo? Porque estaba junto a la de Silva y ambos mueren en combate.
Hasta ahora sigo callado en mi LAFONIA...callado pero en reflexion...callado por respeto a nuestros Heroes.Dejo que el tiempo fluya.... como el viento del SW peinando los pastos en mi POA...algun dia se calmaran las rafagas y les daré mi humilde y pequeña opinion.
LACIGARRA...un abrazo y mil gracias por tus palabras.
BIGUA
LACIGARRA...un abrazo y mil gracias por tus palabras.
BIGUA
Esperaremos entonces Bigua, a que ese ALGUN DIA llegue...
Estoy convencido que valdra muchisimo saber esperar...
Nestor...
Nicolas Kasanzew
Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Que llegue pronto, Bigua...
Acá va un tramo más. No les voy a traducir todas las escenas del combate, así las leen en mi libro...
Del nuevo libro de Mike Seear sobre el combate de Tumbledown (traducción mía):
Pág. 270-271. Habla Vázquez: “En los últimos días antes del combate del 13-14 de junio, yo coordiné los siguientes planes personalmente con Miño. Una vez que comenzara el combate, ambos nos aferraríamos a nuestras posiciones originales. Si mi seccion no pudiera mantener la posición, retrocedería hacia mi posicion alternativa en la cresta del Tumbledown (treinta metros para atrás), mientras me cubriria con su fuego el grupo de Silva. Una vez en la cresta, ambas secciones trabajando practicamente espalda contra espalda tratarían de mantener la defensa de la punta oeste del Tumbledown. Si no tuvieramos éxito en esta tarea, ambos replegaríamos hacia la posiciòn mantenida por el puesto comando de la compañia N, ubicada en la punta este del Tumbledown, a unos 1800 metros para atrás. Quedamos explícitamente de acuerdo que ninguna de las seciones retrocedería sin la otra.
El domingo 13 de junio en la mañana, con el sol brillando en el cielo, fui al puesto comando de la Cía N para recibir las últimas órdenes sobre la defensa del comandante de la Cía (teniente Villarraza). Yo estaba tambien representando a Miño, ya que el procedimiento operativo de rutina especifica que uno de cada dos comandantes de seccion deben quedarse en la linea del frente. En el puesto comando estaban Colombo, Jaimet, Llambias-Pravaz, pero no puedo recordar si era Bianchi u Oruezabala el otro que participó.
Por una coincidencia, el mayor Jaimet, un hombre agradable y afable, conocia al teniente Villarraza personalmente. Se conocían tanto, que Jaimet lo llamaba por su apodo: “Tuerto Villarraza”. Una vez que las órdenes fueron dadas, regresé a la punta oeste del Tumbledown, mientras la artillería de campaña estaba cañoneando Moody Brook. En ese momento un proyectíl cayó corto e impactó cerca de mi: una fuerte concusión me golpeó la nuca. Sin embargo, no hubo bajas en mi Cía durante aquellos ataques en ese dia.
…Entregué las ordenes de Villarrraza a Miño y revise con él nuestro plan coordinado para ambas secciones, de replegarnos juntos en caso de emergencia. Yo introduje algunas modificaciones de último minuto sobre el despliegue de la sección. Primero puse al cabo Tejada a cargo de la ametralladora de la derecha. Luego, conservando al suboficial “A” como mi operador de radio personal en el pozo de zorro, yo personalmente tome el mando sobre el grupo de la izquierda, sobre el cual yo tenia un facil control visual”.
Pag. 272. Habla Seear: “En terminos de ejercitar un liderazgo efectivo, Vazquez había tomado la decisión correcta de mantener cerca de él a los elementos que no eran confiables… Comprensiblemente, la tension fue escalando en esas horas finales previas a la batalla, ante la expectativa del ataque inglés. Son las horas más terribles. Antes de la medianoche hubo un incidente con el suboficial de Ejército “C” que trató de escaparse de la posición. Luego, un soldado de Ejército tambien trato de escapar de la sección. Las nociones primitivas de pelear, paralizarse o huir se derivan del mundo animal, que se divide en depredador y presa. Los hombres de Vázquez exhibían las tres condiciones. Pero es gracias a él, que la mayoría de la sección escogió pelear: por el extraordinario espiritu de cuerpo que Vázquez le imprimió”.
Pág. 273. Habla Seear: “… Mientras tanto, la sección 13, de la Cía del Flanco Izquierdo, no fue de frente contra las posiciones de la sección argentina, sino que maniobró alrededor de su flanco izquierdo extremo y se colocó detrás de ellas. Una vez que estaban ahi, comenzaron a tirar contra los cinco hombres que tenía Silva. Sin embargo, Vázquez equivocadamente supuso que la retaguardia de su seccion todavía estaba siendo cubierta por la sección 5 en la ladera noroeste del Tumbledown.
Habla Vázquez: “En varias ocasiones traté de contactarme con Miño, pero me resultó imposible. No poder comunicarme por radio con él a pesar de estar apenas a unos 50 metros de distancia, ya había pasado antes. En determinado momento, note que yo estaba recibiendo un fuerte fuego desde atrás, desde donde se suponía que estaba mi posicion de alternativa, ocupada por Silva. Dada la cantidad de armas que parecian estar disparando desde esa posición, (incluidas ametralladoras), supuse que Miño, viendo lo que me estaba pasando, habia puesto a su sección de cara hacia mi para apoyarme. Pero ese fuego estaba matando a mi gente, una ametralladora incluso estaba batiendo el área a unos 30 metros detrás de mi, disparándole directamente a mi pozo y haciendo casi imposible que yo me pudiera asomar. Yo no podia neutralizarlos personalmente, ni con mi fusil, ni con un par de granadas antitanques que les dispare. Entonce le pedí al conscripto Victor Gasco que estaba manejando la ametralladora a mi izquierda, que los silenciara. Despues de un rato, ya que él estaba involucrado en un combate cuerpo a cuerpo con el enemigo que seguía llegando, él volvio a disparar con su MAG y neutralizó a la ametralladora.
Llamé al comandante de mi Cía por radio y le dije: ¡Ordénele a Miño que deje de apoyarme! ¡Está matando a mis hombres!
El teniente Villarrraza respondió: Miño está acá al lado mío.
De esta manera comprendí que Miño se había replegado sin avisarme, y tambien supuse que Silva y sus hombres ya no estaban alli.
Eso también me confirmó que estabamos rodeados”.
Pág. 275. Habla Seear: "Vázquez no solo estaba rodeado, también estaba totalmente aislado".
Acá va un tramo más. No les voy a traducir todas las escenas del combate, así las leen en mi libro...
Del nuevo libro de Mike Seear sobre el combate de Tumbledown (traducción mía):
Pág. 270-271. Habla Vázquez: “En los últimos días antes del combate del 13-14 de junio, yo coordiné los siguientes planes personalmente con Miño. Una vez que comenzara el combate, ambos nos aferraríamos a nuestras posiciones originales. Si mi seccion no pudiera mantener la posición, retrocedería hacia mi posicion alternativa en la cresta del Tumbledown (treinta metros para atrás), mientras me cubriria con su fuego el grupo de Silva. Una vez en la cresta, ambas secciones trabajando practicamente espalda contra espalda tratarían de mantener la defensa de la punta oeste del Tumbledown. Si no tuvieramos éxito en esta tarea, ambos replegaríamos hacia la posiciòn mantenida por el puesto comando de la compañia N, ubicada en la punta este del Tumbledown, a unos 1800 metros para atrás. Quedamos explícitamente de acuerdo que ninguna de las seciones retrocedería sin la otra.
El domingo 13 de junio en la mañana, con el sol brillando en el cielo, fui al puesto comando de la Cía N para recibir las últimas órdenes sobre la defensa del comandante de la Cía (teniente Villarraza). Yo estaba tambien representando a Miño, ya que el procedimiento operativo de rutina especifica que uno de cada dos comandantes de seccion deben quedarse en la linea del frente. En el puesto comando estaban Colombo, Jaimet, Llambias-Pravaz, pero no puedo recordar si era Bianchi u Oruezabala el otro que participó.
Por una coincidencia, el mayor Jaimet, un hombre agradable y afable, conocia al teniente Villarraza personalmente. Se conocían tanto, que Jaimet lo llamaba por su apodo: “Tuerto Villarraza”. Una vez que las órdenes fueron dadas, regresé a la punta oeste del Tumbledown, mientras la artillería de campaña estaba cañoneando Moody Brook. En ese momento un proyectíl cayó corto e impactó cerca de mi: una fuerte concusión me golpeó la nuca. Sin embargo, no hubo bajas en mi Cía durante aquellos ataques en ese dia.
…Entregué las ordenes de Villarrraza a Miño y revise con él nuestro plan coordinado para ambas secciones, de replegarnos juntos en caso de emergencia. Yo introduje algunas modificaciones de último minuto sobre el despliegue de la sección. Primero puse al cabo Tejada a cargo de la ametralladora de la derecha. Luego, conservando al suboficial “A” como mi operador de radio personal en el pozo de zorro, yo personalmente tome el mando sobre el grupo de la izquierda, sobre el cual yo tenia un facil control visual”.
Pag. 272. Habla Seear: “En terminos de ejercitar un liderazgo efectivo, Vazquez había tomado la decisión correcta de mantener cerca de él a los elementos que no eran confiables… Comprensiblemente, la tension fue escalando en esas horas finales previas a la batalla, ante la expectativa del ataque inglés. Son las horas más terribles. Antes de la medianoche hubo un incidente con el suboficial de Ejército “C” que trató de escaparse de la posición. Luego, un soldado de Ejército tambien trato de escapar de la sección. Las nociones primitivas de pelear, paralizarse o huir se derivan del mundo animal, que se divide en depredador y presa. Los hombres de Vázquez exhibían las tres condiciones. Pero es gracias a él, que la mayoría de la sección escogió pelear: por el extraordinario espiritu de cuerpo que Vázquez le imprimió”.
Pág. 273. Habla Seear: “… Mientras tanto, la sección 13, de la Cía del Flanco Izquierdo, no fue de frente contra las posiciones de la sección argentina, sino que maniobró alrededor de su flanco izquierdo extremo y se colocó detrás de ellas. Una vez que estaban ahi, comenzaron a tirar contra los cinco hombres que tenía Silva. Sin embargo, Vázquez equivocadamente supuso que la retaguardia de su seccion todavía estaba siendo cubierta por la sección 5 en la ladera noroeste del Tumbledown.
Habla Vázquez: “En varias ocasiones traté de contactarme con Miño, pero me resultó imposible. No poder comunicarme por radio con él a pesar de estar apenas a unos 50 metros de distancia, ya había pasado antes. En determinado momento, note que yo estaba recibiendo un fuerte fuego desde atrás, desde donde se suponía que estaba mi posicion de alternativa, ocupada por Silva. Dada la cantidad de armas que parecian estar disparando desde esa posición, (incluidas ametralladoras), supuse que Miño, viendo lo que me estaba pasando, habia puesto a su sección de cara hacia mi para apoyarme. Pero ese fuego estaba matando a mi gente, una ametralladora incluso estaba batiendo el área a unos 30 metros detrás de mi, disparándole directamente a mi pozo y haciendo casi imposible que yo me pudiera asomar. Yo no podia neutralizarlos personalmente, ni con mi fusil, ni con un par de granadas antitanques que les dispare. Entonce le pedí al conscripto Victor Gasco que estaba manejando la ametralladora a mi izquierda, que los silenciara. Despues de un rato, ya que él estaba involucrado en un combate cuerpo a cuerpo con el enemigo que seguía llegando, él volvio a disparar con su MAG y neutralizó a la ametralladora.
Llamé al comandante de mi Cía por radio y le dije: ¡Ordénele a Miño que deje de apoyarme! ¡Está matando a mis hombres!
El teniente Villarrraza respondió: Miño está acá al lado mío.
De esta manera comprendí que Miño se había replegado sin avisarme, y tambien supuse que Silva y sus hombres ya no estaban alli.
Eso también me confirmó que estabamos rodeados”.
Pág. 275. Habla Seear: "Vázquez no solo estaba rodeado, también estaba totalmente aislado".
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