Ojalá algún día llegue que a los gremialistas y políticos corruptos mediocres los echen de su propio trabajo y se den cuenta en carne propia lo que significa quedarse en la calle y volver a empezar, con valores de sueldos que nunca más van a tener en su bolsillo porque son unos ineficientes. Van a sentir en carne propia lo que le han echo a los demás, y los trabajadores que están agremiados tendrían que echarlos a las patadas a los sindicalistas, porque no piensan en sus asociados, solo piensan en su beneficio. La verdad me pone muy mal cuando una empresa LATAM Argentina, u otra de cualquier índole cierra sus puertas y se van, es un retroceso enorme para el país. Los políticos no defienden a los trabajadores, defienden a los sindicalistas, y la justicia no existe, no piensan que es más fácil para una empresa hoy cerrar e irse del país , de que venga una nueva inversión. Lamentablemente vivimos en el país del revés.