Después de que Corea del Sur expresara su preocupación por las nuevas sanciones impuestas por EE.UU. contra Irán, su vecino oriental, Japón, se unió también al listado de los países que intentan obtener una exención de sanciones petroleras a Irán, informa Press TV.
“No estamos estudiando prohibir las importaciones (de Irán)”, según comunicó el viernes el diario japonés The Japan Times citando a un funcionario de la cancillería nipona.
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó en la víspera del año nuevo, una ley que impone nuevas sanciones contra el Banco Central y el sector financiero de la República Islámica de Irán, con el fin de castigar a las empresas y bancos extranjeros que realicen cualquier negocio con la entidad financiera iraní y prohibir a las refinerías del mundo pagar por el petróleo iraní.
Por su parte, la Unión Europea (UE), está evaluando medidas que prohíben a sus Estados miembros la importación del crudo del país persa.
En este sentido, un funcionario del ministerio de Finanzas de Japón, puso de relieve que el Banco Central de Irán tiene cuentas en los principales bancos japoneses para las transacciones comerciales petroleras, por lo tanto, si las sanciones de Washington se llevan a cabo, el gobierno nipón se podría ver obligado a congelar esas cuentas, lo que, subrayó, en la práctica significaría que las importaciones japonesas del crudo iraní cesarían completamente, y esta es una situación que Tokio pretende evitar.
Está previsto que durante la visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geitner, al país asiático, el titular japonés de Finanza, Jun Azumi, pida la exención de los bancos japoneses de los nuevos embargos norteamericanos impuestos contra Irán.
De igual manera, las autoridades japonesas mostraron el jueves su inquietud por el probable impacto negativo que recibiría la economía mundial ante el aumento de presiones lanzadas por la Casa Blanca y la UE contra Teherán.
En esta línea, un funcionario del ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón precisó que el embargo del sector petrolero del país persa provocaría un aumento considerable del precio del petrolero en la esfera mundial, a la vez que alertó a EE.UU. que tuviera en cuenta el impacto negativo de tales medidas arbitrarias sobre la economía mundial.
Las preocupaciones de Japón por la elevación de presiones foráneas contra Irán coinciden con las inquietudes de Corea del Sur, país que importa casi un 10 por ciento de su petróleo de Irán.
"Esta cuestión (sanciones norteamericanas) nos preocupa mucho", declaró a la AFP un alto funcionario surcoreano, quien solicitó el anonimato, destacando que para Seúl, Irán es un proveedor importante de crudo.
"No podemos permitirnos perder esta importante fuente de petróleo y debemos obtener una exoneración de la aplicación de las sanciones", agregó el mismo responsable, cuyo país importó durante los 11 meses que terminaron en noviembre del año pasado, 8,16 millones de barriles de crudo de Irán, una cifra que correspondió a 9,6% de sus importaciones totales de crudo.
Corea del Sur, quinto país importador mundial de crudo, tiene previsto comprar 200.000 barriles por día (bpd) de crudo iraní durante este año, un poco más de lo que compró en 2011, unos 190.000 bpd.
Las sanciones impuestas por EE.UU., Canadá y Gran Bretaña, contra el sector energético y financiero de Irán, se endurecieron después de que en su informe del pasado 8 de noviembre, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, acusara a Irán de intentar desarrollar armas atómicas.
Irán, a su vez, rechazó rotundamente el informe de la AIEA calificándolo de “desequilibrado, no profesional y politizado”, además de recalcar que, como miembro de la AIEA y país signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), tiene derecho a utilizar la tecnología nuclear con fines pacíficos.
Cabe mencionar que varios países, como Rusia, China, La India, y otras naciones que tienen amplias relaciones comerciales con Irán, no apoyan las sanciones impuestas por EE.UU. y sus aliados occidentales contra Teherán.