Noticias de Libia

En ningún portal de diarios online sale nada sobre la muerte de algún general británico, si de los ataques a las distintas embajadas, o alguien se quiso hacer el gracioso o se le confundieron los siglos.....

Tal vez algún cronista dijo algo como: en la ciudad de Jartum, la misma donde el general británico Charles Gordon fuera asesinado, se han registrado ataques a las embajadas de....., y algún despistado relaciono que el asesinato había sido hoy
 

Sebastian

Colaborador
La seguridad de Stevens estaba en Rota​

Si un pelotón de marines de la Flota de Seguridad y Antiterrorismo (FAST, en sus siglas en inglés) hubiera estado allí, quizás Christopher Stevens, el veterano embajador norteamericano asesinado por una turba en el Consulado de Bengasi y las otras tres víctimas habrían salvado su vida, pero los soldados de la FAST responsables de la seguridad de la Embajada en Libia se encontraban de guardia en su base de Rota (Cádiz) porque ningún informe de inteligencia había advertido del riesgo de que una vulgar película en la que se ridiculiza a Mahoma y el aniversario del 11-S ponían a Stevens y a sus colegas en varios países árabes en el centro de una gigantesca diana. El error se ha cobrado vidas.

El pasado miércoles sonó la alarma en la base de Rota, una sirena dirigida exclusivamente a la compañía de marines de los FAST, la unidad de Infantería de Marina encargada de la seguridad de las embajadas e instalaciones de los EE UU en todo el planeta. Su base para Europa está en Rota aunque por motivos de seguridad no se publicita, según señalan fuentes de la inteligencia española. El área del Pacífico la cubre otra compañía de la FAST establecida en Japón y Guantánamo, y la Central, una tercera compañía con base en Bahréin, un archipiélago de 33 islas en el golfo Pérsico. Quinientos marines con una misión tan global como ambiciosa que se resume en su logo: Any Time, Anyplace (En cualquier momento, en cualquier lugar).

Cuando la fotografía con el cuerpo inerte del embajador Stevens, de 52 años, ocupaba las portadas digitales de los principales periódicos del mundo, cincuenta marines de la compañía FAST volaban a Bengasi desde Cádiz a bordo de aviones C-130 para hacerse cargo de la seguridad de la legación diplomática norteamericana, donde también murió Glen Doherty, de 42 años, un veterano marine de los Navy SEALS, el cuerpo de élite que acabó con Osama Bin Laden en su refugio paquistaní de Abbottabad, en la sierra de Pir Panjal.

Doherty trabajaba para el Departamento de Estado y, según explicó días antes a las cámaras de la cadena de televisión ABC, su trabajo consistía en localizar y destruir por toda Libia los miles de lanzamisiles portátiles desaparecidos desde la caída del régimen de Muamar el Gadafi. Un ejército de exmercenarios de Gadafi diseminados por Mauritania, Malí y Níger cuenta con lanzagranadas y lanzamisiles portátiles de fabricación rusa SA-7 y SA-24 o manpads por sus siglas en inglés (man-portable air-defense system) un arma capaz de derribar aviones.

El Ejército libio disponía antes de la reciente guerra civil de más de 20.000 unidades. Muchas han desaparecido y el SEAL Doherthy y su equipo las buscaban. Junto al marine falleció también Sean Smith, un militar de las fuerzas aéreas que estaba a cargo del servicio de comunicaciones.
El marine muerto en Bengasi era francotirador y había estado destinado siete años en Irak y Afganistán al igual que varios de los miembros de la FAST que han viajado a Libia desde Rota, alguno de los cuales han cubierto misiones de alto riego en países como Somalia, Liberia, Haití, Panamá, Macedonia y Arabia Saudí, entre otros.

Allí donde hay una crisis o un atentado como el del portaviones USS Cole en Yemen en 2000 o el ataque contra la Embajada de EE UU en Nairobi en 1998 aparecen los soldados de la Flota de Seguridad y Antiterrorismo fundada en 1987, dependiente del jefe de Operaciones Navales y con base en Virginia. “La gente oye equipo especial y al instante lo asocia con Chuck Norris y Rambo, una mala caracterización de la unidad”, contestó el capitán Andrew Petrucci a un reportero de la revista Marine Times.

Las misiones de esta unidad especial son siempre limitadas y se reducen exclusivamente a situaciones de alto riesgo como la que se vivió en Bengasi o las que padecen ahora las embajadas norteamericanas en Yemen, Túnez o Egipto. Los gunslingers (pistoleros), apodo con el que se les conoce por su extraordinaria preparación en tiro de precisión, han sido entrenados en tácticas de guerrilla urbana, contravigilancia, artes marciales y en el manejo de toda clase de armas entre las que se incluye material nuclear de submarinos.

El Convenio de Cooperación de la Defensa entre España y Estados Unidos autoriza la presencia permanente de determinados niveles de fuerza norteamericana en las bases españolas de Rota y Morón. Entre ellas están la FAST, aunque el número exacto de marines se desconoce y mantiene en los límites establecidos en el convenio firmado en 1988 y que presumiblemente se prorrogará durante ocho años más, hasta 2021. El acuerdo permite un máximo de 4.750 soldados norteamericanos, una cifra que no se ha alcanzado.

España ha autorizado al amparo del artículo 25.3 del Convenio de Cooperación la presencia hasta el próximo día 28 de dos aviones C-130 para trasladar a personal y material para reforzar la seguridad de las embajadas de EE UU como consecuencia de los últimos acontecimientos en la región, según asegura un portavoz del Ministerio de Defensa español.
Los marines de la FAST no desarrollan ninguna operación en España, aunque todos los años llevan a cabo maniobras con varios ejércitos europeos y africanos. En las más recientes participaron efectivos de Marruecos. En los ejercicios Lisa Azul y Phoenix Express han compartido ensayos con unidades españolas.
“Somos defensivos por naturaleza. Sitio seguro es nuestro pan y mantequilla”, describía el capitán Petrucci.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/16/actualidad/1347751673_537300.html
 

Barbanegra

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El Ministerio de Interior libio destituye a los responsables de seguridad en Bengasi

Los principales responsables de seguridad de la ciudad libia de Bengasi han sido destituidos por el Ministerio de Interior, tras el ataque contra el consulado de EEUU en esta ciudad ocurrido el pasado martes, ha indicado una fuente de ese departamento.

El jefe de la Alta Comisión de Seguridad Local, Wanis al Gadafi; el representante del Ministerio de Interior, Wanis al Sharf, y el jefe de la seguridad de Bengasi, Husein Buhamida, han sido relevados de sus cargos, según la fuente, que no quiso ser identificada.

Un responsable de la Alta Comisión Nacional de Seguridad, Adel Reyuba, precisó que la medida había sido tomada por el ministro de Interior, Fauzi Abdel Aal, debido al deterioro de la situación de seguridad en dicha ciudad, la segunda más importante del país.

En el ataque, lanzado por un grupo de personas que se había concentrado ante la legación diplomática para protestar por una película que se burla de Mahoma, murieron cuatro funcionarios estadounidenses, entre ellos el embajador, Christopher Stevens.

Tras lo ocurrido, todo el personal del consulado fue evacuado a Trípoli por razones de seguridad.

EFE
 

Sebastian

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EE UU investiga si Al Qaeda tuvo relación con el ataque al consulado de Bengasi

El fallecido embajador Christopher Stevens sospechaba que se encontraba en la lista de objetivos prioritarios de Al Qaeda

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos están investigando los lazos del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb con los responsables del ataque contra un consulado en Bengasi del pasado 11 de septiembre, en el que murieron cuatro miembros del cuerpo diplomático norteamericano, entre ellos el embajador Christopher Stevens. Semanas antes de morir, éste dijo a sus allegados, según ha revelado ahora la cadena de televisión CNN, que sospechaba que se encontraba en la lista de objetivos prioritarios de Al Qaeda, después de su labor de apoyo al movimiento popular que acabó con la dictadura de Muammar El Gadafi el año pasado.
En un testimonio ante un comité del Senado, el miércoles, el director del Centro Nacional de Lucha contra el Terrorismo, Matthew Olsen, que depende de la Casa Blanca, dijo que EE UU está investigando si Al Qaeda tuvo un papel en el ataque en Bengasi. “Estamos examinando los indicios de que algunos individuos que tomaron parte en el ataque puedan tener conexiones con Al Qaeda o grupos afiliados a Al Qaeda, sobre todo Al Qaeda en el Magreb Islámico”, dijo, en una comparecencia ante un comité del Senado.
Aun así, Olsen recalcó que no existen indicios de que los asaltantes efectuaran los ataques con un alto grado de premeditación. “Sabemos que hay un grupo de militantes en esa zona que están bien armados y que mantienen esos arsenales. Lo que no tenemos, en este punto, son datos de inteligencia que indiquen que ha habido una planificación, previa y de cierta magnitud, o una coordinación”, añadió Olsen en su comparecencia ante los senadores. Olsen, asesor de Barack Obama en materia antiterrorista, calificó la operación de “ataque terrorista”.
La Administración de Obama está siendo muy cuidadosa a la hora de calificar el ataque, dado que atribuirle de forma definitiva premeditación y lazos con grupos terroristas e insurgentes que hayan atacado a EE UU en el pasado le obligaría a apuntar hacia una respuesta, probablemente de tipo militar. “De acuerdo con la información que teníamos en aquel momento, no tenemos indicaciones de que fuera un ataque planeado o premeditado”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, el miércoles, en rueda de prensa. “Hay una investigación abierta, y si nos lleva a diferentes conclusiones, lo anunciaremos públicamente”, añadió.
CNN citó fuentes anónimas, el miércoles, al informar de que Stevens temía ser el objeto de un ataque inminente de Al Qaeda. El embajador fallecido habría comentado a allegados suyos que consideraba que la seguridad en el consulado de Bengasi era insuficiente. Stevens además, se manifestó preocupado por el incremento de la actividad de Al Qaeda en Libia y en el resto de países del norte del continente africano, según esas fuentes. Si se demuestra verdadero, el hecho de que Al Qaeda le hubiera puesto precio a su vida apuntalaría el argumento de que el ataque fue, de algún modo, premeditado.
Este jueves ha visitado Libia William Burns, subsecretario de Estado de EE UU. Es el diplomático de mayor rango en visitar el país después del ataque del pasado 11 de septiembre. Se ha reunido con el ministro de Asuntos Exteriores libio, Ashor Bin Khayyal, quien le ha dado garantías de que su Gobierno cooperará en las pesquisas. Agentes del FBI se hallan también en Libia, donde están investigando las circunstancias de la muerte de los cuatro estadounidenses. El presidente Obama ha dado la orden de capturar y llevar a la justicia a los atacantes que mataron al embajador Stevens y a los otros tres norteamericanos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/20/actualidad/1348164454_105639.html
 

Barbanegra

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Cuatro personas mueren en Bengasi en choques entre civiles y la milicia

Los habitantes de Bengasi se han rebelado esta noche contra las milicias armadas presentes en la ciudad y han asaltado varias bases militares, provocando la muerte de al menos cuatro personas y 40 heridos.
Los disturbios se desencadenaron al término de una multitudinaria manifestación en la ciudad contra la presencia en su territorio de grupos armados no oficiales.
Su primer objetivo fue desalojar el cuartel ocupado por la milicia Ansar Al-Sharia, supuestamente vinculada a los ataques que acabaron con la vida del embajador de EEUU en Libia, Christopher Stevens, la pasada semana. Una vez vacío, han saqueado la instalación y le han prendido fuego antes de dirigirse a otros puntos militares de la ciudad.
Cientos de personas armadas, principalmente hombres, atacaron más tarde la sede de la brigada de Raf Allah al-Sahati, un grupo islamista bajo la autoridad del ministerio de Defensa libio. Ambos bandos han intercambiado disparos con armas ligeras y cohetes durante más de dos horas, después de las cuales la brigada ha decidido abandonar el lugar. Los saqueos han vuelto a repetirse en este lugar, situado en la región de Hawari, a 15 kilómetros del centro de Bengasi.
Las autoridades libias han hecho un llamamiento a la población y han instado a los manifestantes a distinguir entre las brigadas "ilegítimas" y aquellas que están autorizadas por el Estado.
Horas después, el portavoz de Ansar Al-Sharia, ha informado de que han abandonado la ciudad para asegurar su seguridad.

AFP
 

Barbanegra

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Libia ordena la disolución de las milicias 'ilegítimas' para frenar los violentos disturbios

Después de dos días de tensión en las calles por los enfrentamientos en Libia entre civiles y milicianos, las autoridades han anunciado la disolución de todas las milicias y resto de grupos armados que no representen la "legitimidad" del Estado, según ha anunciado el presidente de la Asamblea Nacional, Mohamed al-Megaryef, en una comparecencia ante la prensa.

"Estamos disolviendo todos los grupos armados que no quedaron bajo la autoridad del Gobierno. También estamos prohibiendo el uso de la violencia y el porte de armas en espacios públicos. También es ilegal colocar puestos de control. Hemos dado las instrucciones oportunas a las agencias del Gobierno para que estas directrices sean implementadas", dijo Al Megaryef.

El presidente de la Asamblea anunció, asimismo, que las autoridades han decidido instalar un "centro de operaciones" en Bengasi en el que estarán integrados el ejército, fuerzas del Ministerio del Interior y brigadas de ex rebeldes dependientes del Ministerio de Defensa.

Con este anuncio, se trata de poner fin a los violentos disturbios que se desencadenaron la pasada noche al término de una multitudinaria manifestación en la ciudad contra la presencia en su territorio de grupos armados no oficiales y que dejaron cuatro muertos.

El primer objetivo del pasado viernes fue desalojar el cuartel ocupado por la milicia Ansar Al-Sharia, supuestamente vinculada a los ataques que acabaron con la vida del embajador de EEUU en Libia, Christopher Stevens, la pasada semana. Una vez vacío, saquearon la instalación y le prendieron fuego antes de dirigirse a otros puntos militares de la ciudad.

Cientos de personas armadas, principalmente hombres, atacaron más tarde la sede de la brigada de Raf Allah al-Sahati, un grupo islamista bajo la autoridad del ministerio de Defensa libio. Ambos bandos intercambiaron disparos con armas ligeras y cohetes durante más de dos horas.

La violencia ha proseguido con el asesinato a tiros de seis soldados por desconocidos en la periferia de la ciudad oriental de Bengasi, donde también parece haber sido secuestrado un coronel del Ejército.

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/23/internacional/1348354506.html
 

Sebastian

Colaborador
El ataque de Bengasi desbarata la estructura de la CIA en Libia

Entre el personal evacuado tras la agresión en la que murió el embajador figura una docena de agentes de espionaje
El grupo trabajaba en la puesta en seguridad de armas químicas y en recuperar el armamento robado de los arsenales de Gadafi

El ataque lanzado contra el consulado estadounidense en Bengasi, en el que murieron el embajador J. Christopher Stevens y otros tres ciudadanos estadounidenses, supone un duro golpe para las actividades de inteligencia de la CIA en un momento de creciente inestabilidad en Libia.
Entre las dos docenas de estadounidenses evacuados de la ciudad tras el asalto a la misión estadounidense figura una docena de agentes y contratistas de la CIA, que desempeñaban un papel crucial en la vigilancia y recopilación de información sobre una amplia gama de grupos armados en los alrededores de la ciudad.
"Es una pérdida catastrófica", dijo un funcionario estadounidense que ha trabajado en Libia y que habló a condición de guardar el anonimato debido a que el FBI sigue investigando el ataque. "Nos han cerrado los ojos".

Los objetivos de vigilancia de la CIA en Bengasi y Libia oriental incluyen Ansar el Sharia, una milicia que algunos han culpado del ataque, así como presuntos miembros de la rama de Al Qaeda en el norte de África, conocida como Al Qaeda en el Magreb Islámico.
El este de Libia también está siendo azotado por fuertes corrientes cruzadas que los agentes de inteligencia están tratando de controlar. La muerte del embajador Stevens ha prendido la ira pública contra las milicias. El viernes, miles de libios salieron a las calles de Bengasi para exigir que el desarme de los grupos. La composición de las milicias es muy variable, algunas son moderadas, mientras que otras son islamistas ultraconservadoras y otras son partidarias del gobierno del coronel Muamar el Gadafi, el depuesto líder libio.

"La muy arraigada comunidad salafista en la región está sufriendo trastornos significativos, con un acalorado debate entre una corriente que se presta a la integración política y una rama más militante que se opone a la democracia", escribió Frederic Wehrey, analista de políticas de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional que sigue de cerca sigue Libia y visitó allí recientemente, en un artículo publicado este mes, "La lucha por la seguridad en el este de Libia".
Los agentes de inteligencia de Estados Unidos también ayudaban a los contratistas del Departamento de Estado y a funcionarios libios en la búsqueda de los armamentos sacados de los arsenales anteriores de las fuerzas del coronel Gadafi; ayudaban en los esfuerzos para poner en seguridad las armas químicas de los arsenales libios, y ayudaban a entrenar los nuevos servicios de inteligencia de Libia, según contaron funcionarios de la Administración estadounidense.

Altos funcionarios estadounidenses reconocieron el golpe para las actividades de inteligencia, pero insistieron en que estas seguían a través de una variedad de informantes en el territorio libio, y de los sistemas que interceptan las comunicaciones electrónicas y las conversaciones de teléfonos celulares. "EE UU no está ciega en Bengasi y Libia oriental", dijo un funcionario estadounidense.
Portavoces de la CIA, el Departamento de Estado y la Casa Blanca se negaron a comentar sobre el asunto el domingo.
Pocos meses después del inicio de la revolución de Libia en febrero de 2011, la CIA comenzó a construir una presencia significativa, pero encubierta, en Bengasi, cuna de los esfuerzos de los rebeldes para derrocar al gobierno del coronel Gadafi.

A pesar de que la agencia ha estado cooperando con el nuevo servicio de inteligencia libio, el tamaño de la presencia de la CIA en Bengasi sorprendió a algunos dirigentes libios. El viceprimer ministro, Mustafa Abushagur, fue citado en The Wall Street Journal la semana pasada diciendo que había aprendido acerca de algunas de las delicadas operaciones estadounidenses en Bengasi solo después del ataque a la misión, en gran parte debido al notable número de estadounidenses que se presentaron en el aeropuerto de Bengasi para ser evacuadas.
"No tenemos ningún problema con el intercambio de inteligencia o reunión, pero nuestra soberanía también es clave", dijo Abushagur.

El ataque ha suscitado dudas sobre la idoneidad de las medidas de seguridad en los dos recintos estadounidenses en Bengasi: la misión estadounidense, la principal instalación diplomática donde el embajador Stevens y otro diplomático estadounidense murieron por inhalación de humo tras un ataque inicial, y un anexo a menos de un kilómetro de distancia que abarca cuatro edificios dentro de un recinto con un muro de protección bajo.
El personal de la CIA llevaba a cabo sus misiones secretas desde esos edificios. The New York Times ha aceptado no revelar lugares y detalles de estas operaciones, a petición de funcionarios de la administración Obama, quienes alegaron que la divulgación de esa información podría poner en peligro las futuras actividades y poner en riesgo el personal estadounidense que trabaja en entornos peligrosos.

En Bengasi, ambos recintos eran sedes temporales en una volátil ciudad repleta de militantes, y nunca fueron pensadas para convertirse en las misiones diplomáticas permanentes con las características de seguridad apropiadas incorporados.
Ninguno de los dos estaba fuertemente custodiado, y el anexo nunca fue pensado para ser una "casa de seguridad".
La secretaria de Estado Hillary Clinton anunció la semana pasada la creación de un comité de revisión para examinar los ataques. La junta será dirigida por un veterano diplomático y exsubsecretario de Estado, Thomas R. Pickering.
El FBI ha enviado investigadores a Bengasi, que sin embargo se han visto obstaculizados en su trabajo por la seguridad y por haber llegado más de un día después de que el ataque se produjese, según altos funcionarios estadounidenses.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/24/actualidad/1348478902_885672.html
 

Barbanegra

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Foto sin fecha de Omran Shaaban, un rebelde libio que es atendido en un hospital en Francia. Menos de un año después de que Shaaban sacara de la zanja de un drenaje a Moamar Gadafi, seguidores del fallecido líder capturaron y asesinaron al ex rebelde de 22 años, dijo su familia el martes 25 de septiembre de 2012. (Foto familia de Omran Shaaban)

Piden venganza por muerte de rebelde libio

Uno de los rebeldes libios que capturaron a Moamar Gadafi en la zanja de un drenaje hace casi un año murió el martes por las heridas que sufrió tras ser secuestrado, golpeado y acuchillado por partidarios del ex líder libio, la más reciente víctima de la persistente violencia e inestabilidad en el país norafricano.

La muerte de Omran Shaaban, quien había sido hospitalizado en Francia, genera la posibilidad de que surjan nuevos actos de violencia y ajustes de cuentas. El recién elegido Congreso Nacional autorizó que la policía y el ejército utilicen la fuerza si es necesario para aprehender a aquellos que secuestraron al hombre de 22 años y tres acompañantes en el poblado de Bani Walid.

Libia está batallando con persistentes grupos de apoyo al viejo régimen y su gobierno no ha sido capaz de controlar a las milicias armadas en un país repleto de armas. A comienzos de septiembre, una manifestación en el consulado de Estados Unidos en la ciudad de Bengasi se volvió violenta y murieron cuatro estadounidenses, incluido el embajador.

El Congreso Nacional reconoció a Shaaban como un "mártir diligente", aunque su familia dijo que nunca recibió la recompensa prometida de 1 millón de dinares libios (800.000 dólares) por la captura de Gadafi ocurrida el 20 de octubre de 2011 en Sirte, el pueblo natal del difunto líder. Combatientes revolucionarios mataron al excéntrico dictador ese mismo día.

El gobierno libio dijo que rendirá honor a Shaaban con un funeral adecuado a un héroe. Su cadáver arribó al aeropuerto de su pueblo natal Misrata y fue recibido por más de 10.000 personas que lo acompañaron en una procesión hasta un estadio de fútbol para las oraciones funerarias.

Fotos en las redes sociales mostraban un ataúd de madera con ventana de cristal que revelaba el rostro de Shaaban con una gasa blanca cubriendo su cabeza.

En la capital Trípoli, varios cientos de manifestantes se congregaron afuera de las oficinas del Congreso Nacional para demandar al gobierno venganza por la muerte de Shaaban.

La familia de Shaaban dijo que él y tres amigos regresaban a Misrata de vacaciones en julio cuando fueron atacados por hombres armados.

AP
 

Sebastian

Colaborador
“Libia debe dar una salida a las milicias para integrarlas”
El líder del extinto Consejo Nacional Libio asegura que hace falta abrir un diálogo nacional entre todas las tendencias.

Tan pronto como cayó Sirte, la ciudad natal de Gadafi, Mahmud Yibril cumplió su promesa de abandonar el cargo de primer ministro del Consejo Nacional Libio y se decidió a construir una coalición capaz de competir en las elecciones legislativas. Cumplió su objetivo con creces, pues su Alianza de Fuerzas Nacionales fue el partido más votado en los comicios del pasado verano, consiguiendo la primera victoria laica sobre el islamismo de la primavera árabe.
Sin embargo, el peso de los diputados independientes en el nuevo Parlamento y el complejo juego de alianzas de la nueva Libia le privó por dos votos de ser nombrado primer ministro, cargo que recayó en Mustafá Abu Shagur, otro político formado en EE UU. Ahora bien, Yibril seguirá desempeñando un papel central en la política libia. De ahí que su apuesta por tratar de desarmar a las milicias a base de la negociación y no la fuerza, y por integrar el islamismo radical en el sistema deba ser tenida muy en cuenta.

Pregunta. ¿Cuál es el mayor problema que afronta hoy la transición en Libia?
Respuesta. La falta de un consenso nacional entre las élites y las principales fuerzas políticas del país. Las prioridades de la gente son claras, no hay grandes divergencias, pero los intereses partidistas se inmiscuyen, y nos dificultan avanzar. El interés nacional debería estar por encima de todo ahora, cuando aún no tenemos una Constitución ni unas reglas del juego pactadas. Ya habrá tiempo luego para la competición. La población va un paso por delante de los políticos.

P. ¿Cómo valora el proceso de desarme de las milicias?
R. Estoy en contra de definir a estos grupos como milicias. Prefiero llamarlos brigadas revolucionarias. Ellos han jugado un papel crucial para derrocar al régimen de Muamar el Gadafi. Debería haber una amplia gama de oportunidades para ellos, y no forzarles a escoger solo entre integrarse en el Ejército o en la policía. Por ejemplo, algunos de ellos tienen estudios, y se les debería ayudar a proseguir sus estudios, incluso en el extranjero. En lugar de tratarlos como un peligro o problema, se debería dignificar su misión, y aprovechar el potencial que representan. No se les han ofrecido las salidas que merecen.

P. Sin embargo, en Bengasi la gente no parece tener tanta paciencia con las milicias...
R. Lo que pasó en Bengasi es que la gente tuvo que tomar la iniciativa, después de estar sentados durante meses esperando a que el Gobierno hiciera algo para solucionar los graves problemas de seguridad que experimenta el país. Esto demuestra que la gente continúa activa y comprometida, lo que me hace ser optimista sobre el futuro de la revolución en Libia.

P. Parece que grupos salafistas estuvieron detrás de la protesta violenta en el consulado de Estados Unidos en Bengasi. ¿Cree que el salafismo representa una amenaza para las incipientes democracias árabes?
R. En Libia lo que hace falta es abrir un gran diálogo nacional en el que todas las tendencias estén incluidas. A menudo se utiliza la palabra extremista para definir a algunos ciudadanos, y no estoy de acuerdo. El régimen anterior excluyó a amplios sectores de la sociedad, y cuando eso sucede, la gente se vuelve extremista. Hay que escuchar a todo el mundo, aunque tenga una perspectiva diferente para poder llegar a un entendimiento común que rompa con la desconfianza. Y ello implica incluir a los Hermanos Musulmanes, a Ansar al Sharia, e incluso a Al Qaeda.

P. ¿Cree realmente posible dialogar con miembros de Al Qaeda para incluirlos en el sistema democrático?
R. Para empezar, no sé si hay elementos de Al Qaeda en Libia. Es una mera especulación. Pero si los hubiera, sí, también deberían formar parte del diálogo nacional. En Libia no tenemos un Estado, ni un sentimiento de pertenencia al país arraigado. Tenemos la oportunidad de reconstruirlo de la forma adecuada, con la inclusión de todos los libios. Nuestro proceso es diferente del que se produce en Egipto o Túnez. Allí ya había un Estado, con un poder judicial, un Ejército... unas instituciones fuertes. Si somos capaces de incluir a todo el mundo, ese extremismo desaparecerá.
P. Ante la falta de una identidad nacional fuerte, ¿qué sistema debería incluir la Constitución?

R. Eso le toca decidirlo a la ciudadanía. Antes de empezar a hablar sobre la Constitución, el Parlamento debería lanzar una campaña para explicar a la sociedad cuáles son las diversas opciones para nuestro futuro político. La gente no sabe qué significa un sistema federal, parlamentario o presidencialista. Una vez realizado el debate, el pueblo debería elegir los 60 miembros de la Asamblea Constituyente.

P. Usted es un experto economista. ¿Qué receta ofrece para impulsar la economía del país?
R. La seguridad y la economía están íntimamente conectadas. Si podemos reactivar la economía, los jóvenes encontrarán trabajo, y entregarán las armas. Pero a la vez, sin seguridad, la economía no puede despegar. Ambas deben avanzar en paralelo. Hay que convencer a las empresas que estaban ejecutando proyectos en Libia antes de la revolución de que vuelvan ahora. El valor de estos proyectos inacabados asciende a 82.000 millones de dólares, y podrían crear miles de empleos. En estos últimos meses, nuestro único ingreso ha sido derivado del petróleo, y esto es negativo.

P. ¿Existe un sentimiento antioccidental en Libia?
R. No, es una percepción equivocada a raíz de la crisis del vídeo sobre Mahoma. Para empezar, hay que entender la reacción de la gente en su contexto adecuado. Se provocó a la gente de forma directa, y es normal que la reacción fuera airada. Los libios no odian a Occidente, sino que quieren su cooperación.

P. ¿Como se pueden evitar este tipo de crisis?
R. Para empezar, el productor del vídeo debería estar encausado. Sé que se debe proteger el derecho a la libertad de expresión, pero debe haber límites. No se puede permitir que alguien promueva el odio entre pueblos. Acciones de este tipo infringen el interés nacional de los países occidentales. ¿Qué pasaría en el futuro si los países productores deciden un bloqueo del petróleo? Todas las familias sufrirían las consecuencias. Aparte de eso, hay que reconocer que los Gobiernos árabes no han hecho esfuerzos suficientes para explicar bien en Occidente qué es el Islam, y quién fue el profeta Mahoma.

P. ¿Cuál es su plan para abordar el proceso de reconciliación tras la guerra civil?
R. Nuestro programa electoral incluía establecer una Alto Comisionado para la Reconciliación en el que estaría representado el Gobierno, las autoridades religiosas, los líderes tribales y las brigadas revolucionarias. En esta institución se deberían definir las herramientas para curar las heridas.

P. Su partido ha sido el único capaz de derrotar al islamismo. ¿Cuál es su fórmula?
R. No creo que se deba plantear la situación en estos términos. Los islamistas tienen toda la legitimidad para participar en el juego político, igual que otros grupos. Mi único consejo es que se debe incluir en la juventud en el proceso de transición. No es positivo que en los países de la primavera árabe se haya dejado de lado a los jóvenes que impulsaron la revolución.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/25/actualidad/1348590014_887505.html
 

Shandor

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ROBARON MISILES SUPERFICIE-AIRE PORTATILES DE UNA BASE MILITAR EN LIBIA


Los terroristas pueden utilizar los lanzamisiles antiaereos portatiles robados de una base militar de Bengasi, Libia, para atacar aviones civiles en los paises vecinos, incluida Siria, declaro el director del Centro ruso de analisis del comercio mundial de armas (TsAMTO), Igor Korotchenko. Si no se toman las medidas correspondientes, es posible que los terroristas utilicen los lanzamisiles robados en Libia para lanzar numerosos ataques contra aviones de las mayores aerolineas mundiales, tambien en el territorio de Siria, advirtio el experto. El lider del grupo islamico libio Rafallah al-Sahati, Ismail al-Salabi, que en Bengasi fue robada una importante cantidad de lanzamisiles antiaereos portatiles asi como entre 1 y 2 mil armas de fuego. Por el momento, el Gobierno libio desconoce el paradero del material belico robado. Para comienzos de 2011, Libia tenia en su arsenal, segun diversas estimaciones, de 600 a 1.500 lanzamisiles antiaereos portatiles sovieticos Strela-3 e Igla-1. Es obvio que EEUU y otros paises que iniciaron la operacion militar para derrocar a Gadafi, asumen la responsabilidad directa de lo que pasa hoy dia en Libia. El robo de una gran cantidad de lanzamisiles antiaereos portatiles en Bengasi es el resultado de la polÃtica dl Occidente respecto a Libia, dijo Korotchenko. Agrego que son los servicios de inteligencia internacionales y la CIA en particular que deben ocuparse de este asunto para prevenir los ataques terroristas contra aviones civiles, mas que posibles dado que actualmente las fronteras libias casi no estan vigiladas y la situacion en el pais es caotica.

espejo aeronautico
 
Versiones a la carta del ataque al consulado estadounidense en Libia
29/09/2012 17:46

La oficina del Director Nacional de Inteligencia estadounidense apoyó el viernes la versión del presidente del país, Barack Obama, sobre el asalto al consulado de Estados Unidos en Libia, es decir, un ataque organizado.

A la vez que la oposición republicana criticaba sin rodeos al presidente estadounidense por cambiar la versión del incidente, el Director Nacional de Inteligencia, James R. Clapper, emitió un comunicado donde confirmaba la versión del mandatorio norteamericano sobre que el asalto a la embajada estadounidense en Bengazi, noreste de Libia, fue un "ataque terrorista organizado".

Este asunto, trascendente en la escena política del país, fue objeto de furibundas críticas por parte de los republicanos, mismamente Eric Fehrnstrom, asesor del candidato republicano Mitt Romney, que cuestiona el asunto pues en un principio, o en un primer relato, se aseguró que el incidente no fue sino “una manifestación espontánea contra un video”, y posteriormente desde las instancias del poder se rentabilizó la desgracia en víspera de las elecciones considerándola un ataque perpetrado “en el aniversario del 11 de septiembre por elementos relacionados de Al-Qaeda".

Aunque las autoridades norteamericanas barajan a conveniencia, sin torcer el gesto, distintas versiones de los hechos, algunos altos cargos del país, entre ellos el portavoz de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia, Shawn Turner, asegura que todavía hay muchas cosas por aclarar y “aún no sabemos bien si un grupo o persona controló completamente el ataque”.

A 40 días de las elecciones presidenciales estadounidenses, este asunto junto a otros tantos temas políticos y sociales, desempeñan un papel crucial en el país y se utilizan -todo parecido con la realidad es mera coincidencia- para conseguir el voto del pueblo.

Cabe recordar que el ataque al consulado norteamericano en Bengazi, noreste de Libia, se consideró un varapalo a las actividades de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), que desempeñaba un papel crucial en la vigilancia y recopilación de información.

Las autoridades norteamericanas sostienen que no existen evidencias que corroboren una planificación a priori, por lo que los agentes del FBI “estudian el caso”.

El embajador del Gobierno de Washington en Libia, Chris Stevens, fue asesinado junto a otros tres funcionarios de la misión diplomática estadounidenses en ese país, supuestamente, durante una serie de protestas en contra de la difusión de una película antislámica realizada por un israelí-estadounidense.

http://www.hispantv.com/detail/2012...-carta-ataque--consulado-estadounidense-libia
 

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Khadafi escondió un tesoro en el desierto

El abatido dictador libio enterró una suma millonaria en oro. Los lingotes estarían en un sótano especialmente acondicionado. Aventureros ya se organizan para buscarlo

Según afirma el diario Al Diyar en su web, la existencia de tamaño tesoro se conoció tras las declaraciones del ex jefe de los servicios secretos libios, Abdullah Senussi, quien fue extraditado a principios de septiembre desde Mauritania a Libia.

Él, en uno de los interrogatorios habría revelado la existencia de esa fortuna. Senussi habría subrayado, sin embargo que sólo algunos ex altos mandos y uno de los hijos de Muammar Khadafi sabían dónde está el oro.

Según el ex jefe de inteligencia, se construyó un sótano para el almacenamiento de los lingotes de oro. Todo el proceso se llevó a cabo cuando Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la ONU aprobaron sanciones contra Libia por apoyar el terrorismo. Las sanciones de la ONU se establecieron en 1992 y fueron levantadas en 2003.

Khadafi fue capturado en octubre de 2011 por los rebeldes, que lo mataron. El opositor que terminó con su vida, falleció días atrás.

infobae
 

Alexis Giordano

Los vimos rendirse
Khadafi escondió un tesoro en el desierto

El abatido dictador libio enterró una suma millonaria en oro. Los lingotes estarían en un sótano especialmente acondicionado. Aventureros ya se organizan para buscarlo

Según afirma el diario Al Diyar en su web, la existencia de tamaño tesoro se conoció tras las declaraciones del ex jefe de los servicios secretos libios, Abdullah Senussi, quien fue extraditado a principios de septiembre desde Mauritania a Libia.

Él, en uno de los interrogatorios habría revelado la existencia de esa fortuna. Senussi habría subrayado, sin embargo que sólo algunos ex altos mandos y uno de los hijos de Muammar Khadafi sabían dónde está el oro.

Según el ex jefe de inteligencia, se construyó un sótano para el almacenamiento de los lingotes de oro. Todo el proceso se llevó a cabo cuando Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la ONU aprobaron sanciones contra Libia por apoyar el terrorismo. Las sanciones de la ONU se establecieron en 1992 y fueron levantadas en 2003.

Khadafi fue capturado en octubre de 2011 por los rebeldes, que lo mataron. El opositor que terminó con su vida, falleció días atrás.

infobae
Ya me imagino todos los embobados buscando el "tesoro", que probablemente sea un invento del ex jefe de servicios secretos libios.
 
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