Noticias de Libia

Barbanegra

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La liberación de Sirte no acabará con la presencia de Daesh en Libia
Al menos una docena de personas fueron colgadas por Daesh en una suerte de poste de tráfico junto a una de las carreteras que conducen a Sirte. Las fotografías de los condenados, frente a una bandera negra, fueron difundidas en foros yihadistas leales al grupo en Libia. La semana pasada, los libios celebraron en las redes sociales la destrucción del macabro patíbulo tras la irrupción de tropas libias en la ciudad.

Desde Sirte, su «capital» en el país, los yihadistas del autoproclamado Estado Islámico habían establecido una provincia libia donde, según testimonios de familias que lograron escapar de la ciudad, gobernaban bajo la más estricta sharía de niqabs negros, barbas forzosas y ejecuciones por blasfemia y espionaje. «Es importante hacer caer Libia (…) Es la puerta a África y a Europa», insistía la propaganda yihadista de Daesh.

Ante el avance de las milicias afines al Gobierno de Unidad Nacional (GNA) libio auspiciado por las Naciones Unidas, la propaganda de Daesh se hizo más apremiante, con decenas de mensajes llamando a la lucha en Libia, hasta hace pocos meses considerado como un «paraíso seguro» desde el que extender el «califato» frente a los ataques que Daesh sufría en Irak y Siria.

La campaña de reclutamiento «al Nafir ila Libya» (movilización hacia Libia) no ha logrado detener a las milicias -misratíes en su mayoría-, que esta semana anunciaron la toma del puerto de Sirte y que continúan avanzando hacia el centro de la ciudad.

La rapidez con la que las fuerzas del GNA han hecho recular a Daesh en Libia ha sorprendido a los propios milicianos: «La batalla no fue tan complicada como pensamos que sería», señaló un oficial de la ofensiva. «Quizá exageramos los números».

La Inteligencia occidental –francesa, británica y estadounidense- cifraba en de 5.000 a 8.000 yihadistas, la mayoría libios o tunecinos, pero también africanos del Sahel, que todavía se atrincheran en el centro urbano de Sirte, una ciudad donde todavía permanecen 30.000 civiles, según calcula Human Right Watch. Tras una semana de combates en las calles del centro de Sirte, la ciudad todavía no ha sido «liberada».

Nuevos atentados
Aunque las tropas misratíes, a través de los portavoces de las brigadas Bunyan Marsu, claman que «acabarán con todos los terroristas» y que «no dejarán escapar a ninguno», analistas libios apuntan que la «posibilidad de atentados en grandes poblaciones o infraestructuras petroleras aumentará con las pérdidas de Daesh en Sirte», señala Mohamed El Jarh, de «The Atlantic».

Al ser expulsados de la ciudad, los yihadistas se verán forzados a operar en «células terroristas», que probablemente llevarán a cabo ataques terroristas en su «usual estilo barbárico», señala a ABC Tarek Megerisi, analista libio.

Medios locales libios han denunciado la existencia de «células» de Daesh en poblaciones como Trípoli o Misrata, que podrían ser utilizadas tras la caída de Sirte para «minar la confianza en el nuevo gobierno» (el GNA), visto por muchos libios como impotente e incapaz de mantener la seguridad.

En cambio, en las zonas menos pobladas como el suroeste de Sirte, los restos de Daesh en Libia tomarán la forma de «un movimiento de guerrillas», apunta el analista, para intentar atacar puntos vulnerables y que les permita «parecer más peligrosos y poderosos de lo que realmente son». «Se verán obligados a operar de forma encubierta. Hasta que puedan encontrar una nueva base, su estrategia se dictará al ‘estilo guerrilla’». El área semidesértica y escasamente poblada de Fezzan es ya considerado un «paraíso seguro» para yihadistas-salafistas de distintas banderas. Informes locales -recogidos en foros yihadistas- señalan que en las semanas previas al ataque contra Sirte miembros de Daesh se desplazaron a esta área, desde donde podrían, hipotéticamente, establecer un nuevo centro de operaciones.

«Sirte es importante para Daesh en Libia, pero no es requisito indispensable para conseguir sus objetivos», escribe por su parte Emily Estelle, analista del think tank «Critical Threats», que analiza amenazas para la seguridad estadounidense. Para esta analista, aunque Sirte es la primera capital de Daesh fuera de Irak y Siria, la rapidez con la que las tropas del GNA han tomado primeras posiciones puede indicar que, para los yihadistas, Sirte es más «una Palmira, Ramadi o Tikrit» que una Raqqa o Mosul. Sin embargo, para Megerisi la liberación de Sirte será «un duro golpe» para Daesh, al menos para su «legitimidad» y su propaganda.

Hace poco más de un año, los yihadistas de Daesh entraron en Sirte «con el apoyo de la población», apunta a ABC la investigadora para Libia del think tank Crisis Group, Claudia Grazzini. Sirte fue el feudo de Gadafi, su ciudad natal y donde se protegió en su último intento de evitar la muerte. Tras la irrupción de las milicias de Misrata, ciudadanos de Sirte fueron tratados como gadafistas y sufrieron la represión de las milicias. Por ese motivo, para Daesh «resultó más fácil» entrar en Sirte, pues fue visto como una solución al acoso de los de Misrata.

«La reconquista de Sirte tiene que ser llevada cuidadosamente», advierte al respecto Megerisi a este periódico. «Si las milicias de Misrata actúan de modo similar al que lo hicieron (tras la caída de Gadafi), es bastante probable que se vean forzadas nuevamente a abandonar la ciudad y por tanto dejándola vulnerable a otros grupos». La capacidad que tenga el GNA para gobernar la ciudad una vez recuperada, sin «revanchismos» por parte de las milicias que le han dado apoyo, servirá para probar o no su capacidad para una nueva Libia, añade. «El nivel de caos en todo el país es muy fuerte. Un gobierno eficiente necesitaría mucho tiempo para controlar este caos. Y el gobierno Sarraj (GNA) ciertamente no es el más eficiente», señala el investigador para libia del European Council Foreign Relations (ECFR), Mattia Toaldo.

Dos ejércitos en una misma área
Aunque la toma de Sirte de manos de los yihadistas era vista como una oportunidad para unificar ejércitos y milicias bajo el paraguas de un «enemigo común», las reiteradas llamadas del GNA a la unidad han sido ignoradas por el Ejército Nacional Libio (LNA), del este y bajo las órdenes del general Hafter. Pese a que en un principio anunció su marcha sobre Sirte, según confirmó su portavoz a ABC, sus fuerzas no tomaron parte en la batalla, permaneciendo en la periferia. «Dada la falta de coordinación y unidad en la guerra contra el IS en Sirte (y antes en Derna o Begazi), un enfrentamiento potencial entre el GNA y el LNA es real», advierte El Jarh, de «The Atlantic». Hafter sigue siendo un obstáculo para el reconocimiento del GNA en la zona este, cada vez más separada del Gobierno central y donde la Cámara de Representantes de Tobruk ha vuelto a fracasar en su intento de dar el voto de la legitimidad al Gobierno de Unidad.

http://www.abc.es/internacional/abc...esencia-daesh-libia-201606180138_noticia.html
 

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Más de 60 muertos en choques, explosión en polvorín
Unas 60 personas murieron en Libia en un sólo día, en una explosión en un depósito de municiones y choques entre fuerzas a favor del gobierno y milicianos del grupo Estado Islámico, según un portavoz y una agencia estatal de noticias.

Treinta y seis milicianos leales al gobierno de unidad respaldado por la ONU murieron y 140 resultaron heridos en las batallas del martes con milicianos del grupo extremista en la ciudad de Sirte, el último bastión de la milicia radical en Libia, según el portavoz hospitalario de Abdel-Aziz Essa.

La mayoría de las bajas se produjeron en combates directos con los milicianos, dijo Essa, que es de la ciudad oriental de Misrata, de donde procede la mayoría de las milicias contrarias al grupo EI.

Entre tanto, la agencia estatal de noticias LANA indicó que la explosión del depósito se produjo cerca de la capital, Trípoli, tras choques con milicias en los que murieron 29 civiles.

AP
 

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Coche bomba mata a 5 cerca de hospital en Bengasi, Libia
Un coche bomba estalló frente a un hospital en la ciudad libia de Bengasi, matando a cinco personas e hiriendo a 14, informaron funcionarios médicos y de seguridad el sábado.

El general de brigada Abdul-Salam al-Hassi culpó del ataque ocurrido la noche del viernes a milicianos islámicos.

Al-Hassi y el funcionario del hospital Mohammed al-Zawy confirmaron que cinco personas murieron y 14 resultaron heridas en la explosión fuera del hospital Jalaa. Al-Zawy precisó que el automóvil cargado de explosivos fue estacionado cerca de la puerta de entrada para pacientes externos.

El general de brigada opinó que los milicianos "no van a parar estos ataques terroristas contra civiles, pero vamos a hacer todo lo posible para defender la ciudad después de que los derrotemos".

La policía militar acordonó el área del hospital después de la explosión, que envió una columna de humo negro sobre la zona de aparcamiento.

AP
 

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Amnistía documenta "horribles" abusos a migrantes en Libia
Un grupo humanitario internacional publicó el viernes un informe sobre "horribles" testimonios de explotación y abusos sexuales en Libia, incluidos cristianos que fueron secuestrados por milicianos del grupo Estado Islámico y forzados a la esclavitud sexual.

En un informe titulado "Libia está llena de crueldad", Amnistía Internacional recoge testimonios de 90 migrantes, incluidas 15 mujeres, entrevistados en centros de recepción en Italia después de escapar de Libia en meses recientes. El organismo dijo que los abusos sexuales son tan extendidos que algunas mujeres toman anticonceptivos antes de la travesía.

"Desde ser secuestrados, encarcelados durante meses bajo tierra y sufrir abusos sexuales de miembros de grupos armados, a ser golpeados, explotados o baleados por contrabandistas de personas, traficantes o bandas criminales, los refugiados y migrantes han descrito en espeluznante detalle los horrores que se vieron obligados a soportar en Libia", dijo Magdalena Mughrabi, de Amnistía.

En Libia hay unos 250.000 migrantes y refugiados. La agencia de refugiados de la ONU calcula que desde el 19 de abril de 2015, 4.937 personas han muerto en su intento por cruzar el Mediterráneo desde Libia a Europa.

El organismo exhortó a la comunidad internacional a tomar acción para atacar la causa de fondo de la migración y para aumentar el número de personas que son recibidas en el extranjero o extender visas humanitarias.

Libia cayó en el caos tras la expulsión y asesinato de Moammar Gadhafi, quien gobernó durante más de 40 años antes del levantamiento del 2011 que degeneró en guerra civil. Entre la anarquía, el tráfico de gente se ha convertido en un negocio lucrativo y todas las partes involucradas, incluidas las guardias costeras, extorsionan a los migrantes para que les den dinero, dijo Amnistía. Aquellos que no pagan son propensos a recibir el peor trato, agregó.

Una mujer eritrea de 22 años, identificada como Ramya, le dijo a Amnistía que fue violada en más de una ocasión mientras era detenida en un área remota cerca del pueblo de Ajdabiya, en el este de Libia. "Cuando te apuntan con una pistola en la cabeza, realmente no tienes opción", dijo.

AP
 

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Alianza libia se prepara para el asalto definitivo al centro de Sirte
Fuerzas de la Alianza de milicias formada por el llamado gobierno de unidad libio se preparan para el asalto final al centro urbano de Sirte tras arrebatar a los yihadistas en las últimas horas el estratégico "barrio 700" y comenzar a avanzar en Al Guakaduqu.

Un responsable militar de la milicia explicó hoy a Efe que las unidades especiales de tierra han logrado "limpiar" la mayor parte del "barrio 700" de francotiradores con ayuda de la aviación procedente de la vecina localidad Misrata.

"En las últimas horas hemos capturado cinco vehículos militares de Daesh (acrónimo en árabe del grupo yihadista Estado Islámico), destruido tres más y matado a 45 de sus hombres", afirmó la fuente.

Además, las fuerzas de la Alianza han logrado levantar un cerco sobre el hospital "Ibn Sina", en cuyos tejados resisten grupos de francotiradores, y bombardeado edificios de la universidad en poder de los yihadistas.

"La estrategia es ahora fortalecer las posiciones en torno al cruce de Al Zafra para evitar que los terroristas puedan infiltrarse y huir" antes de que comience la batalla definitiva, que según el portavoz castrense "podría durar varios días".

Sirte es escenario desde hace un mes de intensos combates entre las fuerzas yihadistas asentadas en sus calles desde junio de 2015 y milicias de la alianza formada por el gobierno de unidad para liberarla.

Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara el alzamiento rebelde en Bengasi y contribuyera militarmente a la caída del régimen dictatorial de Muamar al Gadafi.

En la actualidad tiene tres autoridades: una en Trípoli, que la ONU considera rebelde; otra en Tobruk, que reconocen numerosos países, y una tercera, llamada gobierno de unidad nacional, que ninguno de los otros dos reconoce y al que apoyan la ONU y la Unión Europea (UE).

Del conflicto han sacado provecho los grupos yihadistas, y en especial la rama libia del Estado Islámico (EI), que en apenas un año ha avanzado desde su bastión en Derna (oeste de Libia) hacia las ciudades de Bengasi (la segunda en importancia del país) y la propia Sirte, hasta la fecha su puesto más avanzado en el Mediterráneo.

http://www.lavanguardia.com/interna...-el-asalto-definitivo-al-centro-de-sirte.html
 

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Estado Islámico,bajo sitio en Libia
Una fuerza libia de combate, apoyada discretamente por tropas de operaciones especiales estadounidenses y británicas, irrumpió Sirte, asalto que ha ejercido gran presión sobre el Estado Islámico en Libia, amenazando con quitarle su base más grande fuera de Irak y Siria.

Sentados en el peldaño de una puerta, los adolescentes y hermanos Yuma pasaban la tarde con un aletargado juego de damas chinas, empujando piedrillas por un tablero hecho en el polvo, aparentemente ajenos al traqueteo de los disparos y el estruendo de la artillería a unos cuantos kilómetros de distancia.

Tres semanas antes, habían huido de su casa en Sirte, el bastión libio del Estado Islámico, cuando una fuerza libia de combate, apoyada discretamente por tropas de operaciones especiales estadounidenses y británicas, irrumpió en la ciudad costera desde el desierto. Ahora, a medida que se intensificaba el sitio, los hermanos Yuma esperaban que finalizara la batalla en esta casa de una granja, en las afueras de Sirte, y sienten una oleada de puro alivio.

“La vida era un infierno”, dijo Hamad, larguirucho, de 16 años de edad, con una mata de cabello desaliñado, describiendo los 18 meses del brutal régimen del Estado Islámico. Los cafés estaban cerrados, se había renombrado a las escuelas y habían azotado a las muchachas por no cubrirse el rostro, contó. Observó con horror cuando una figura encapuchada le cortaba la mano a un ladrón, un hombre desesperado que había robado unas medicinas. Tuvieron pesadillas después de que los islamistas crucificaron, en una importante intersección vial, a unas personas acusadas de delitos, y dejaron los cadáveres ahí a pudrirse.

“Me despertaba lleno de pánico, pensando que me sofocaba”, contó. Su hermano Mohamed, de 19 años, asintió indicando acuerdo. Los islamistas habían ejecutado a su amigo Abdulá, empujándolo desde un edificio muy alto, porque lo acusaban de blasfemia. Abdulá tenía 15 años, contó Mohamed.

El asalto contra Sirte ha ejercido una tremenda presión sobre el Estado Islámico en Libia, amenazando con quitarle su base más grande fuera de Irak y Siria. La fuerza de ataque, liderada por milicias de la cercana ciudad de Misrata y organizada bajo el auspicio del gobierno de unidad, respaldado por Naciones Unidas, ha acorralado a los islamistas en el centro de la ciudad, donde les están dando una paliza con bombas y fuego de artillería, y les han cortado la principal ruta de escape por mar.

El sitio coincide con el reciente desalojo de la ciudad iraquí de Faluya, del que fue objeto el Estado Islámico, que, combinados, son un pesado golpe a las ambiciones territoriales de la organización, a pesar de que ha tomado represalias con ataques devastadores en contra de civiles. Funcionarios turcos dicen que sospechan que el Estado Islámico es el responsable de los recientes bombazos suicidas en el aeropuerto de Estambul, en los que murieron por lo menos 41 personas.

EN LA LÍNEA DEL FRENTE
Al principio, la ofensiva contra Sirte se movilizó a una velocidad asombrosa, reduciendo el territorio controlado por el Estado Islámico, también conocido como EIIL o ISIS, por sus siglas en inglés, de 241 kilómetros de costas a apenas 6.4 kilómetros. Sin embargo, desde que la batalla llegó a las densamente defendidas calles de Sirte, los avances se han medido en metros y el precio en sangre ha aumentado drásticamente.

Yo llegué hace poco con un fotógrafo y un periodista libio que ha trabajado para The New York Times desde el 2011. El primer obstáculo fue burocrático: negociar el laberinto de permisos oficiales que se necesitan para trabajar en un país con tres gobiernos rivales y dividir las rivalidades bizantinas.

Ya que teníamos la documentación y a un comandante dispuesto a llevarnos a la zona de las batallas, partimos en la noche, apresurándonos por una carretera llena de restos quemados de vehículos destruidos en los bombazos suicidas.

Sirte crujía por la tensión. Habíamos llegado después del día más sangriento de combates hasta el momento, en los que 36 combatientes libios habían muerto y más de 150 habían resultado heridos en el empuje más reciente hacia las líneas del Estado Islámico. En conjunto, eran más de 800 los hombres heridos desde el inicio de los combates, dijeron los médicos en un hospital de campo cercano.

En el camino de la playa, donde los casquillos de la artillería llenaban la calle vacía, los combatientes estaban agachados en la berma de la arena. Ocasionalmente se ponían de pie de un salto rociando balas hacia donde estaban los combatientes del Estado Islámico en edificios a más de 183 metros.

La respuesta llegó con un chasquido agudo, luego el zumbido suave de la bala de un francotirador silbando por encima.

Su comandante era Mohamed Ahmed, un hombre preternaturalmente calmado, quien con camiseta y chancletas parecía estar vestido más para la playa que para la línea del frente. Daba órdenes por un “walkie talkie”, después señaló detrás nuestro, hacia un grupo de villas recreativas donde el antiguo dictador de Libia, Moamar Gadafi, albergaba a los dignatarios extranjeros que estaban de visita. Ahora, estaba llena de agujeros de balas y de grafitis.

Drones que volaban en círculos arriba indicaban la presencia de equipos reducidos de fuerzas de operaciones especiales estadounidenses y británicas que, según funcionarios libios, están utilizando tecnología de vigilancia para proporcionar información sobre los blancos a los observadores de la artillería libia y a su puñado de avejentados aviones de combate.

“Les dicen a las fuerzas en tierra dónde empujar y dónde contenerse, y coordinan los ataques aéreos”, explicó Mohamed Benrasali, un político sénior en Misrata.

Eso, hasta ahora, ha sido el grado de la ayuda directa occidental en el campo de batalla, aun cuando los comandantes libios solicitan más asistencia en potencia: municiones, ataques aéreos y suministros médicos.

“Aquí estamos, peleando la guerra de Occidente contra el terrorismo”, comentó Ibrahim Mustafá, un comandante con 29 años de edad, expresando un punto de vista muy común. “Pero aunque Occidente promete ayuda, nunca llega”.

Los funcionarios estadounidenses y sus aliados contrargumentan que deben proceder con cautela, porque les preocupa que esa ayuda pudiera trastocar el delicado equilibrio entre las muchas facciones de Libia y, potencialmente, inflamar un conflicto civil que involucra a un enredado conjunto de otros países.

Por debajo de los drones, la lucha en tierra es un asunto decididamente análogo. Muchos de los milicianos libios son combatientes de medio tiempo, que tienen armamento de décadas de antigüedad. Sus comandantes se mofan de las estimaciones del Pentágono respecto a que el Estado Islámico tiene 6,500 combatientes en Libia; o de la cantidad de 8,000 que dio John Brennan, el director de la CIA, en su comparecencia ante el Congreso estadounidense el 20 de junio. Los libios estiman que no quedan más de 600 combatientes en la ciudad. Sin embargo, pocos dudan de que los combatientes arrinconados del Estado Islámico en el centro de Sirte son un enemigo determinado.

LAS ESPERANZAS DE GADAFI PARA UNA CIUDAD
Unos cuantos kilómetros detrás de las líneas del frente, el comandante que dirigió el asalto contra Sirte estaba en un cuarto atiborrado, ante un transmisor de radio y una pantalla enorme con un mapa al detalle del campo de batalla, de Google Earth. Era el mes sagrado del Ramadán, así es que la mayoría de sus combatientes no comían en las horas de la luz del día. En la oscuridad de la noche, una vez que se había roto el ayuno, el comandante descansaba en el patio de este pequeño complejo, fumando una pipa de agua, daba la bienvenida a los subordinados que se agachaban sobre los mapas, bebían café dulce y planeaban las acciones para el día siguiente.

El comandante estuvo de acuerdo en que se le entrevistara a condición del anonimato debido al temor de que su familia pudiera ser el blanco de ataques del Estado Islámico. Fue cordial y cauteloso a la vez; repetía con intensidad las quejas populares en cuanto a la falta de apoyo occidental, pero también dejaba en claro que él consideraba cínicas las intenciones occidentales en Libia.

“Estamos mandando a nuestros jóvenes a morir en contra de los terroristas y Europa está jugando futbol”, dijo, refiriéndose al campeonato que hay en este momento.

Si bien el gobierno de unidad goza del fuerte respaldo de Naciones Unidas, Estados Unidos y muchos países europeos, tiene poca autoridad política y, en el terreno en Sirte, poco respeto. En cambio, la mayoría de los combatientes dijo estar peleando en nombre de su ciudad, su brigada o su sangre.

En la línea oriental del frente, cerca del puerto, Mohamed Haima miraba con un par de viejos binoculares militares, que tenían roto un lente, hacia las líneas del Estado Islámico, a unas cuantas millas de distancia.

Los extremistas habían capturado a su hermano, un combatiente llamado Faisal, en el verano, contó. Después supo por un expreso que lo habían torturado y le habían sacado las uñas.

Hace dos meses, unos islamistas telefonearon a Haima para ofrecerle intercambiar a su hermano por otro prisionero. No se hizo ningún trato. Así es que ahora, dijo Haima, estaba peleando para encontrar a su hermano o vengar su muerte.

“Esos terroristas son un cáncer que se tiene que extirpar”, dijo. “Hicieron que mi hermano me llamara para probar que estaba vivo. Lo voy a encontrar por su bien; y por el de nuestra madre”.

http://www.elfinanciero.com.mx/new-york-times-syndicate/estado-islamico-bajo-sitio-en-libia.html
 

Barbanegra

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Los 5 lugares del Patrimonio Mundial amenazados en Libia
Los cinco lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en Libia fueron incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Así lo decidió el Comité del Patrimonio Mundial en el transcurso de la 40ª reunión anual que se celebra en Estambul del 10 al 20 de julio.

Al explicar la decisión, el Comité señaló que un alto nivel de inestabilidad en Libia y la presencia de grupos armados en estos sitios o en sus inmediaciones han provocado ya o amenazan con causar daños al patrimonio.

Se trata de los sitios arqueológicos de Leptis Magna, Sabratha y Cirene, las pinturas rupestres de Tadrat Acacus y la ciudad vieja de Gadamés.

Los cinco sitios fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad en la década de 1980.

La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro busca concienciar a la comunidad internacional acerca de las condiciones que amenazan a estos lugares y recabar el apoyo para preservarlos.

Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, año en el que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, quien fuera su líder durante varias décadas.

Desde entonces, en el escenario político libio se enfrentan fuerzas liberales, apoyadas por el Ejército, y los partidos islámicos, respaldados por grupos de antiguos rebeldes.

Algunos territorios de Libia permanecen bajo el control de yihadistas vinculados con el grupo terrorista Daesh, proscrito en Rusia y otros países.

El 31 de marzo de 2016 en Libia inició su labor un ejecutivo de unidad nacional, formado con el apoyo de la ONU en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la profunda crisis que afecta la nación africana.

http://mundo.sputniknews.com/cultura/20160714/1061953701/unesco-libia-patrimonio.html
 

Sebastian

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* Hassan Ridha ‏@sayed_ridha 2 hhace 2 horas
France's MoD confirms death of 3 French soldiers in Libya - AFP
El Ministerio de Defensa de Francia confirma la muerte de 3 soldados franceses en Libia - AFP
 

Sebastian

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Tras la muerte de tres militares, Francia admite que sus comandos actúan en Libia

El Ministerio de Defensa anuncia que tres suboficiales murieron al caer el helicóptero en el que viajaban

Carlos Yárnoz
París 20 JUL 2016 - 20:49 CEST

Hace meses que las fuerzas especiales francesas actúan en Libia, pero hasta este miércoles no lo había admitido oficialmente el Gobierno. El Ministerio de Defensa lo ha hecho tras reconocer que tres militares fallecieron en ese país el pasado domingo “en acto de servicio” supuestamente en medio de los combates entre las diversas milicias existentes en Libia.

El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ha dicho en un comunicado que saluda “el coraje y la entrega de estos militares comprometidos al servicio de Francia, que cumplen todos los días misiones peligrosas contra el terrorismo”.

Los fallecidos son tres suboficiales de comandos especiales que viajaban a bordo de un helicóptero en Bengasi. La agencia AP, que cita fuentes libias, precisa que la aeronave fue derribada por un grupo denominado “Brigada de Defensa de Bengasi”. Poco después, sin embargo, el presidente François Hollande ha hablado de "accidente" sufrido por militares que participaban "en peligrosas misiones de información". Eran miembros del servicio de espionaje exterior, según fuentes oficiales.

A primera hora de la mañana el portavoz del Gobierno, Stéphan Le Foll, reconoció durante una entrevista con France Info que en Libia había miembros de las fuerzas especiales francesas.

Los tres suboficiales, según fuentes gubernamentales, viajaban a bordo de un helicóptero de fabricación rusa perteneciente a la milicia del poderoso general Jalifa Hafter, brazo armado del Gobierno establecido en Tobruk y opuesto al de Trípoli, ahora más apoyado por Occidente. Las fuerzas de Hafter, aliado de Egipto, combate especialmente a grupos islamistas radicales en el Este de Libia.

Bajo el mandato de Nicolas Sarkozy, Francia lideró en 2011 la coalición de 16 países que, con cobertura de la ONU, bombardeó durante semanas Libia hasta conseguir la caída del dictador Muamar el Gadafi. Desde entonces, el país está sumido en una verdadera guerra civil y acoge también a grupos armados del ISIS (Estado Islámico).

Los servicios secretos han señalado al Parlamento francés que, desde hace unos meses, y por vez primera, se ha detectado que simpatizantes yihadistas franceses prefieren viajar a Libia, y no a Siria o Irak como hacían hasta ahora. En Libia se están agrupando milicias del ISIS que abandonan Siria o Irak por el avance de tropas regulares de esos dos países y los bombardeos de la coalición internacional.

Los suboficiales fallecidos viajaban con tropas de un general opuesto al Gobierno establecido en Trípoli

Las fuerzas especiales franceses actúan en Libia sobre todo en Bengasi y Misrata. Bengasi es el centro de violento combates de fuerzas de seguridad libias con grupos del ISIS y Al Qaeda. Los franceses se coordinan allí con comandos de Estados Unidos, otro de los países que también tiene desplazadas fuerzas especiales en la zona, aunque no lo ha reconocido oficialmente.

El Gobierno francés ha insistido en los últimos meses en que el principal e inmediato peligro para la seguridad de Europa procede ahora de Libia, donde se están concentrando miles de islamistas radicales armados. “Sí, las fuerzas especiales están allí, Por supuesto para ayudar y hacer lo posible para que Francia esté presente allá donde haya que combatir el terrorismo”, ha declarado el portavoz Le Foll.

También de ahí parten en barcazas la mayoría de los inmigrantes de Oriente Próximo y África que intentan ganar la costa europea en muchos casos tras pagar dinero a las mafias libias.

Francia, el país más amenazado por los yihadistas, participa en estos momentos en tres guerras contra el ISIS y Al Qaeda con más de 5.000 militares en Oriente Próximo y África.

Una vez conocida ahora la presencia de militares franceses, y a pesar de que el Gobierno no había informado de ello al Parlamento, ningún dirigente de la oposición ha criticado al presidente François Hollande o a su Ejecutivo. Por el contrario, se han limitado a rendir homenaje a los tres fallecidos y expresar las condolencias públicas a sus familias. "Saludo la memoria de esos militares. Rindo homenaje al compromiso y coraje de nuestras fuerzas armadas, que arriesgan sus vidas para proteger a los franceses tanto en el territorio nacional como el zonas exteriores", ha dicho el jefe de la oposición, el expresidente Nicolas Sarkozy.

De otro lado, Hollande ha hecho este miércoles un llamamiento, en línea con la del ministro del Interior, para incrementar la cifra de reservistas voluntarios con el fin de constituir lo que ha denominado "una guardia nacional". Hoy hay más de 25.000 reservistas listos para sustituir labores de la Gendarmería entre exmilitares y voluntarios. De ellos, en las próximas semanas serán movilizados 15.000. Hay otros 28.000 reservistas disponibles en caso de movilización para el Ejército.

A ellos se suman todos los militares que han dejado el Ejército por una u otra razón en los últimos cinco años. 10.000 de ellos también serán utilizados en las próximas semanas por decisión de Hollande. En total, Francia cuenta con unos 120.000 reservistas.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/20/actualidad/1469005047_368095.html
 

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Al Qaeda dice que Francia ha construido un aeropuerto militar en sur de Libia
Francia ha construido "un aeropuerto militar especial" al oeste de la ciudad de Sebha, en el sur de Libia, y dispone de agentes de inteligencia desplegados en la zona, según afirma hoy Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

En un comunicado enviado a la agencia privada mauritana Al Ajbar, habitualmente bien conectada con los medios yihadistas, y firmado por el "emir" de la organización, el argelino Mojtar Belmojtar, AQMI asegura que la nueva base aérea de Sebha sirve de enlace entre la base de Benina, en Benghazi (norte de Libia) y el aeródromo de Medama (norte de Níger)

AQMI señala en su nota que "la campaña occidental y la intervención militar francesa en Libia han sido desvelados después de que jóvenes revolucionarios muyahidines hayan matado a tres oficiales franceses, cuya muerte en tierra libia fue reconocida por su gobierno".

En realidad, el gobierno francés dijo el pasado miércoles que tres de sus suboficiales de las fuerzas especiales habían perecido en un "accidente" de helicóptero cuando realizaban "peligrosas operaciones de información", lo que supuso el primer reconocimiento oficial de que Francia tenía a agentes en Libia.

El comunicado resalta además "la realidad de Francia y la hostilidad que muestra hacia todo lo referente al islam", añadiendo que eso queda claro cada vez que Hollande habla de la guerra en Mali, como cuando dijo "¿Con quién tendríamos que hablar? ¿Con terroristas que ocupan el norte de Mali e imponen sus leyes y la charia?".

Frases como esta -concluye AQMI- "confirman su hostilidad con el islam, con la charia, con los musulmanes, con su fe y con la identidad de nuestra nación musulmana".

EFE
 

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ONU pide a comunidad internacional liberar Libia de armas químicas
La ONU convocó a la comunidad internacional para que ayude a Libia a destruir sus armas químicas, a fin de evitar que los terroristas puedan hacerse con ellas.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobó el viernes, por unanimidad, una resolución que autoriza la retirada del arsenal químico de Libia para su posterior destrucción, además de animar a otros miembros a cooperar en esa tarea.

"(El documento autoriza a) los Estados miembros a obtener, controlar, transportar, transferir y destruir las armas químicas" de Libia, tal y como se indicó en el comunicado del organismo, con el objetivo de "garantizar la eliminación del arsenal químico libio de forma más rápida y segura".

El documento autoriza a los Estados miembros a obtener, controlar, transportar, transferir y destruir las armas químicas" de Libia, tal y como se indicó en el comunicado del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU)

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó también a los países integrantes a "asistir al Gobierno de Acuerdo Nacional" suministrando "apoyo, incluyendo personal, técnicos, experiencia, información, equipamiento, financiación y otros recursos", para materializar la medida.

El comunicado solicitó también a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que informe regularmente de sus actividades hasta que la destrucción del armamento sea completa y esté verificada.

El CSNU tomó la mencionada decisión después de que el pasado miércoles el Consejo Ejecutivo de la OPCW pidiera asistencia internacional para ayudar al Gobierno de Unidad Nacional del país árabe a llevar a cabo la destrucción de las armas de categoría 2 que aun quedan "fuera de Libia".

Asimismo, su medida establece que se debe evitar que ese armamento caiga en manos de los grupos terroristas como la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe): "El potencial de adquisición de armas químicas libias por parte de actores no estatales representa una amenaza para la paz y la seguridad internacionales", aseveró el CSNU.

La total anarquía resultante de la caída del exdictador libio Muamar Gadafi, en 2011, por una intervención occidental, ha propiciado el terreno para las actividades terroristas y el grupo extremista EIIL, que opera generalmente en Irak y Siria, actualmente apunta contra Libia.

http://www.hispantv.com/noticias/libia/282678/csnu-resolucion-libia-armas-quimicas-daesh
 

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Avanzan en Libia fuerzas leales al gobierno de unidad
Tropas de Al Bunyan Al Marsous (BAM), leales al gobierno libio respaldado por ONU, avanzan contra los puntos que quedan en poder del Estado Islámico (EI) en Sirte, informan hoy medios de prensa. El domingo 24 de julio, los efectivos de BAM -partidarios del Ejecutivo del Acuerdo Nacional (GNA)- ocuparon un edificio que empleaba el EI como una fábrica de bombas.

Los soldados de la Operación Al Bunyan Al Marsous mostraron a través de las redes sociales las habitaciones que contenían artefactos explosivos, teléfonos móviles y cables, y se estima que esa edificación es la más grande capturada recientemente.

Desde la ofensiva contra Sirte en mayo, más de 280 soldados perecieron muchos de ellos pertenecientes a las brigadas de la ciudad de Misrata y más de mil 500 sufrieron heridas, aunque otras fuentes refieren un total superior a las 300 pérdidas y más de mil 300 lesionados.

Un informe del Wall Street Journal, apuntó que las fuerzas de BAM confirmaron que se apoderaron de la jefatura de seguridad del Estado Islámico en Sirte, un paso fundamental para retomar el control completo de la ciudad, la cual sus contrincantes controlaron durante 16 meses.

Con anterioridad, el EI tenía bajo su mando a la localidad de Darna, pero de allí le expulsó a principios de este año otra milicia de base confesional que rivaliza con él.

Conforme al criterio de los comandantes libios, la zona controlada por el Estado Islámico se redujo dentro de la ciudad de Sirte.

La recién tomada sede central de seguridad es un complejo de edificaciones en una zona donde las fuerzas BAM trataron de entrar por semanas.

http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=5096661&Itemid=1
 

Barbanegra

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¿Qué pasa en realidad en Libia? Todo lo que hay que saber sobre este Estado fallido
Desde que en octubre del año 2011 un levantamiento ciudadano inspirado por la Primavera Árabe con gran apoyo de la OTAN apartó del poder al comandante Muammar Gaddafi, Libia ha estado sumida en el caos.

Las potencias occidentales están cada vez más preocupadas por el aumento de influencia del Estado Islámico en el país norteafricano y EE.UU. ha respondido a la creciente amenaza con recientes ataques aéreos contra el grupo extremista. Respondemos a cinco preguntas claves para entender la compleja situación que vive el país.

¿Por qué EE.UU. bombardea Libia?
EE.UU. admitió haber realizado tres ataques aéreos en Libia por primera vez desde 2015. El último fue el 1 de agosto en Sirte, la ciudad natal de Gaddafi, que ahora se ha convertido en un enclave del EI. Se cree que es un paraíso seguro para que los yihadistas se entrenen y planeen ataques a lo largo de la región mediterránea.

Es el comienzo de una campaña militar que se limitará a la ciudad y que tiene como objetivo ayudar a las fuerzas locales contra el Estado Islámico para acabar con el grupo en la zona. Sin embargo, el propio Barak Obama parece haber olvidado su reciente declaración, cuando admitió que el "peor error" de su mandato fue la operación en Libia.

¿Quién ha autorizado a EE.UU. realizar una nueva operación militar en Libia?
El bombardeo de las posiciones del EI en Sirte fue la primera acción coordinada entre el Gobierno libio y EE.UU.

Libia vive un caos político, con dos parlamentos rivales y tres Gobiernos disputándose el poder. El que autorizó el ataque estadounidense es el Gobierno de unidad auspiciado por la ONU, formado tras unas conversaciones bajo la mediación de las Naciones Unidas en diciembre de 2015 con la intención de remplazar a los otros dos. La iniciativa aún está en proceso de formación.

¿Por qué aparecen los terroristas en Libia?
Libia es un país rico en petróleo y llegó a tener uno de los niveles de vida más altos de África. Durante el Gobierno de Gaddafi los ciudadanos gozaban de atención sanitaria y educación gratuitas. No obstante, cinco años después de la revolución Libia experimenta una drástica caída del nivel de vida y afronta una crisis financiera y política. Estos cambios han permitido al Estado Islámico ganar terreno en el país.

¿Predijo Gaddafi las consecuencias de la intervención?
Durante una de sus últimas entrevistas el líder libio predijo con sorprendente precisión las consecuencias de su destitución. Mencionaba una alta amenaza de atentados terroristas en Europa y un flujo no controlado de refugiados, junto con una desestabilización general en la región de Mediterráneo. "Yo personalmente juego un papel estabilizador en la región de África. Si la situación en Libia se desestabiliza, aquí Al Qaeda mandará. Libia se convertirá en el segundo Afganistán y los terroristas llenarán Europa", dijo el entonces mandatario en marzo de 2011.

¿Qué le depara el futuro a Libia?
La producción de petróleo prácticamente se ha paralizado, los bancos carecen de liquidez y los hospitales se están quedando sin medicamentos. La ONU estima que más de 2,5 millones de personas han sufrido las consecuencias del conflicto libio y unas 430.000 resultaron desplazadas. En las áreas controladas por el EI se introdujo la ley islámica de forma estricta y el grupo ha realizado crucifixiones y decapitaciones.

Por ahora existen hasta 1.700 grupos armados en el territorio libio, ninguno de ellos bajo el control del Gobierno. El Gobierno de unidad auspiciado por la ONU tiene pocas oportunidades de ganar confianza entre la población y establecer el control sobre el territorio del país y carece de legitimación, ya que no fue elegido por los ciudadanos y ni siquiera representa los intereses de los grupos armados o de las élites libias, opina Grigorii Lukiánov, politólogo y profesor de la Universidad Nacional de Investigación de la Alta Escuela de Economía de Rusia.

https://actualidad.rt.com/actualidad/215115-realidad-libia-guerra-terrorismo-gaddafi
 

Barbanegra

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La batalla para reconquistar Sirte, en su fase final
Antes de enfilar hacia Sirte, Ahmed realiza un diagnóstico de la situación con un bocadillo de atún con harissa, omnipresente salsa picante magrebí, en la mano. "Fayez Serraj es débil", zanja mientras traga con la ayuda de un refresco americano, "no es un buen gestor". Así se dilapida en Misrata la autoridad del primer ministro designado por Naciones Unidas para dirigir el Gobierno de Unidad Nacional libio (GNA, en siglas en inglés) que ha pedido a EEUU cobertura aérea para finiquitar al Estado Islámico (IS, en inglés) en su bastión mediterráneo.

Mezcla de logista, agente de Inteligencia y coordinador sobre el terreno, Ahmed se dedica a ir y venir desde Misrata, a menos de 300 kilómetros al oeste, para descargar víveres, medicinas y otros pertrechos en la víspera de afrontar la "fase final" de la batalla. El miércoles, la alianza afín al GNA logró abrirse paso hasta el centro de operaciones del IS en el palacio de Conferencias de Uagadugu, tras una semana y media de ataques aéreos.

Es en Misrata, y no en Trípoli, la capital, donde se dirime la estrategia contra el IS en Sirte. Y es en Misrata, y no en Trípoli, donde se contesta el eufemismo unificador con el que se ha bautizado la operación Bonyan al Marsus (Estrutura Sólida) contra los esbirros del autoproclamado califa, Abu Bakr al Baghdadi, que se plantaron en la ciudad hace año y medio.

A más de tres meses de iniciarse y una treintena de bombardeos estadounidenses después, ya hay memes que han renombrado la ofensiva como Estructura inexistente (Bonyan al Ma'adum). El juego de palabras hace referencia a la falta de empaque de un operativo supuestamente unitario y dominado de facto por dos facciones: las fuerzas misratíes, herederas de la anterior coalición Fayer Libia (brazo miliciano del extinto Ejecutivo islamista en Trípoli), y la milicia de Ibrahim Yadran, responsable del bloqueo a las instalaciones petrolíferas que en 2013 ahogó la mayor fuente de ingresos en Libia.

"No hay un comando unificado bajo el GNA, sino más bien dos centros de operaciones, uno para el este y otro para el oeste, y no está claro cuánto peso tienen realmente", comenta Mattia Toaldo, experto del Consejo Europeo para las Relaciones Exteriores, "en teoría, las fuerzas que respaldan al Ejecutivo trabajan bajo el paraguas del GNA, pero creo que es más ajustado decir que Serraj trabaja bajo su paraguas".

El asentamiento de un Ejecutivo de Unidad en Libia era requisito imprescindible para que se oficializase una intervención internacional en Libia contra el IS. Las críticas, sin embargo, ponen al descubierto la fragilidad del mandato impuesto por la ONU. Serraj desembarcó como polizón en Trípoli a finales de marzo y, desde entonces, continúan los lamentos sobre la falta de liquidez en los bancos y la aleatoriedad de la seguridad en las calles, impuesta por grupos armados que ejercen de policía en la capital.

Ante la cuenta atrás para la caída de IS en Sirte, la ayuda de EEUU ha despertado una oposición frontal en los dos extremos del espectro anárquico libio. Se ha quejado el Parlamento con base en Tobruk, considerado por Naciones Unidas como Asamblea legítima, pero que se niega a refrendar al GNA. También se han producido protestas en Trípoli contra la injerencia extranjera azuzadas por el gran muftí Ali Gueriani, de deriva radical. "Libia está en una situación muy complicada", concede Ahmed. "No sabemos qué va a pasar".

http://www.elmundo.es/internacional/2016/08/12/57acc3b7ca4741f0678b458c.html
 

Barbanegra

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ONU llama a concentrarse en la situación humanitaria en Libia
El enviado especial del secretario general de la ONU para Libia, Martin Kobler, exhortó este sábado a concentrarse en la situación humanitaria en Libia, ya que 2,4 millones de libios necesitan ayuda.

"Todos nosotros —los libios y nuestros socios en la arena internacional— debemos concentrarse en las crecientes necesidades humanitarias del país y duplicar nuestros esfuerzos para aliviar los sufrimientos de la gente", dijo.

El pueblo libio y refugiados carecen de medicamentos y vacunas, agregó Kobler con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.

Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, año en el que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, quien fuera su líder durante varias décadas.

El 31 de marzo de 2016 en Libia empezó a funcionar un Gobierno de unidad nacional encabezado por Fayez al Sarraj y formado con el apoyo de la ONU en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la profunda crisis en el país.

Sin embargo, algunos territorios de Libia permanecen bajo el control de yihadistas vinculados con el grupo terrorista Daesh o el autoproclamado Estado Islámico, proscrito en numerosos países, incluyendo Rusia.

http://mundo.sputniknews.com/orientemedio/20160820/1062938597/onu-libia-crisis-humanitaria.html
 
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