Paracaidistas de la Armada y del Ejército calificaron en Córdoba
Personal de la Armada y del Ejército realizaron la etapa práctica del curso de paracaidismo de apertura automática, en la Escuela de Paracaidismo y Comando del Ejército y en Córdoba.
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CÓRDOBA - La semana pasada, paracaidistas de la Armada y del Ejército se dieron cita en el kilómetro 8, camino a La Calera, para participar de una etapa del curso de paracaidismo de apertura automática, en la Escuela de Paracaidismo y Comando del Ejército, dirigida por el coronel José Luis Giró.
Allí, desde el miércoles y hasta el sábado se realizaron los saltos calificatorios y definitorios para su aprobación.
Un total de 29 postulantes lo iniciaron, entre los que se encontraron cuatro marinos: dos comandos anfibios y dos buzos tácticos. Para postularse es requisito excluyente haber aprobado el curso de paracaidismo automático, que se dicta en la misma escuela y que consiste en el salto con paracaídas redondo desde 600 metros de altura.
El curso, a cargo del teniente coronel Hugo Peralta, se dividió en dos etapas. La primera –teórica– se desarrolló en las instalaciones de la escuela, mientras que la instancia práctica tuvo lugar en La Mezquita –así se denomina a la zona donde se realizaron los saltos.
Comandar el aire
Recortada por sierras y campos, La Mezquita queda también camino a La Calera. Allí llegaron los postulantes de ambas instituciones, donde los esperaba un avión Cessna del Ejército.
Durante los dos primeros saltos, los cursantes simularon realizar la apertura manual del paracaídas, que en realidad es realizada por una correa sujeta al avión en el momento del salto.
En cada vuelo del Cessna fueron tres alumnos y un instructor que se encargó de filmarlos durante el salto. Luego, los videos fueron analizados por instructores.
“La seguridad es muy importante en este tipo de cursos. Aquellos cursantes que en la etapa teórica no aprueban la materia que trata sobre seguridad y emergencias, no pasa a la instancia práctica”, explicaron los instructores.
Saltar en paracaídas es un desafío que conjuga práctica, mente fría y profesionalismo. Se disfruta de los saltos cuando se aprueba el curso, se lleva la boina roja de los paracaidistas sobre la cien y cuando se tiene la certeza de que se forma parte de los comandantes del aire.
Fuente:gazeta marinera