Detección y Evaluación de Liderazgo en el ámbitode la Armada Argentina
El Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina de la ARA (COIE) dispone del personal y equipamiento necesario para reconocimiento de diversas aptitudes humanas que permiten mejorar y optimizar el funcionamiento de grupos.
Introducción
La Armada Argentina en la formación de sus hombres y mujeres ha puesto énfasis en la necesidad de desarrollar las cualidades de liderazgo para el desempeño de sus actividades profesionales.
De esta convicción surge el contar con personal de pensamiento y acción, que en sus actos irradie fe y confianza al equipo del cual forman parte, a partir de sólidos valores morales y actualizados conocimientos profesionales, que les permitan enfrentar los desafíos que propone hoy el conflicto moderno.
La Infantería de Marina, como uno de sus Componentes, ha llevado a cabo una serie de acciones coadyuvantes a la consecución de este propósito. Particularizando en la gran exigencia a la que se ve sometido y en la necesaria libertad de acción para aquel hombre que se proyecta desde el mar desarrollando su actividad específica en ambientes de índole terrestre.
Los ambientes donde se desarrolla el conflicto moderno, que se manifiestan en un marco de incertidumbre que presenta el problema a resolver, requieren del ejercicio de un liderazgo efectivo en la conducción de organizaciones menores.
La consecuencia de esta situación obliga al eventual líder a la toma de decisiones con información limitada para la resolución de lo planteado en su nivel de responsabilidad. Estos conceptos no son privativos del ámbito castrense, por el contrario, en los últimos tiempos han tendido a universalizarse fundamentalmente a contextos deportivos y empresariales.
Particularmente en este último se han ensayado con éxito determinándose como uno de los aspectos fundamentales de la función de dirección junto con la de motivación y comunicación.
La pregunta que subyace en el planteo es la siguiente: ¿Todos los gerentes deben ser líderes? En principio todos los gerentes idealmente deberían ser líderes. En definitiva, el liderazgo es la cualidad que hace que los directivos ejerzan un poder generalmente no coactivo sobre otras personas de la organización, haciéndola más eficiente.
Desde el punto de vista de la dirección de recursos humanos, es procedente entonces considerar la Detección y Evaluación de Liderazgo como un proceso lógico y naturalmente esencial en una eventual selección de puestos de responsabilidad directiva o gerencial.
Desarrollo
El interrogante que necesariamente surge es de qué modo se instrumenta la medición de la habilidad de liderazgo y su potencial, a la vez que obtenido éste, cómo se sustenta en valores.
La primera experiencia del proyecto con una organización ajena a la Armada fue la realización de un Plan de Evaluación de Liderazgo y Conducción Grupal llevado a cabo con los planteles de la Unión Argentina de Rugby (Los Pumas).
Surgió en primera instancia la necesidad de fijar metas y de instrumentar la forma de alcanzarlas, siendo definidas las siguientes:
Enfatizar la necesidad de planificar, organizar y desarrollar un trabajo en equipo.
Estimular la potencialidad del liderazgo individual de los participantes en un marco de competencia entre equipos, contribuyendo a desarrollarla mediante la práctica de una metodología adecuada.
Incrementar la capacidad de superación ante esfuerzos prolongados en situaciones adversas.
Sintéticamente el trabajo consistió en una serie de pruebas físicamente exigentes, en un ambiente de incomodidad, buscando hacer surgir las conductas que en una situación normal probablemente no se manifestaría
La realización de la actividad requería de un proceso de aprendizaje previo de determinadas técnicas que permitieran afrontar las exigencias de orden físico e intelectual que el programa demandaría.
Era lógico de esperar que, debido a la elevada preparación física de los jugadores para competencias de alto rendimiento, no sería lo físico un impedimento para el cumplimiento de la tarea, pero esa fortaleza física no sería suficiente cuando se comenzaran a manifestar factores que produjeran desorden, tales como la ausencia de organización, líderes no definidos claramente, un ambiente desconocido y/o condiciones adversas.
Habiéndose impartido las herramientas técnicas básicas y enfatizados los conceptos organizativos, las reglas de juego y los valores que debían animar el trabajo en equipo para acompañar el natural esfuerzo físico, se enmarcó la actividad general como una competencia entre seis equipos, generando un incentivo que se identificaba como la necesidad de superación para obtener el mejor rendimiento.
Por otra parte, se consideró de fundamental importancia el incorporar un análisis científico – técnico de las conductas individuales y grupales, para lo cual se recurrió al trabajo de profesionales de la Infantería de Marina con experiencia, bajo la dirección de un Gabinete Psicopedagógico de la Armada, el cual realizó un constante seguimiento de todas las actividades desarrolladas.
El programa de actividades se estructura en dos etapas: Detección y Evaluación.
Existe un diagrama lógico de implementación de los contenidos teórico - prácticos, el cual permite, experiencia mediante, arribar a interesantes conclusiones de índole particular. Este proceso se sustenta sobre una ética de valores mínimos que dan sentido al proyecto, éstos son:
Coraje
Disciplina
Decisión
Desinterés:
Humanidad
Confianza en sí mismo
Lealtad
Entrega
Voluntad
Energía
Inteligencia
Probidad
Firmeza
Estos elementos y el concepto del deber, proporcionan al hombre las fuerzas necesarias para cumplir con innumerables exigencias y grandes dificultades.
El cultivo de estas cualidades a través de su magisterio y ejercicio constante dan sentido al trabajo y fundamentalmente otorgan las herramientas indispensables para el ejercicio de un legítimo liderazgo.
El Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina de la Armada Argentina se encuentra abierto para prestar sus servicios a empresas, instituciones deportivas, fuerzas armadas y de seguridad. Quienes deseen informarse al respecto, pueden dirigirse por carta a: Secretaría General Naval, Avenida Comodoro Py 2055 Piso 15 o bien consultar al teléfono 02932-488464.