Medios aéreos en combate
Toma en vuelo de un UH-1H Huey con una configuración artillada representativa de esta campaña (foto Michael Magnusson, agosto de 1976).
En el ámbito aeronáutico, el 7 de febrero se constituyó el Equipo de Combate "Cóndor", integrado por una Sección de Helicópteros de Asalto (cuatro UH-1H Huey), un Grupo Aviones (dos Piper L-21B) y un Grupo Mantenimiento (personal y equipamiento provenientes de la Compañía de Abastecimiento y Mantenimiento de Aeronaves 601). La unidad fue reorganizada el 8 de octubre con el refuerzo de su Sección Helicópteros, a la que se agregaron un UH-1H del Ejército y un SA-315B Lama y un FH-1100 de la GNA, éstos últimos en forma transitoria. Tras iniciarse el operativo, los medios aéreos de la guerrilla se redujeron a solo un helicóptero, que se empleaba ahora para desplazamientos del estado mayor de la compañía de monte y cuyas últimas actividades habrían tenido lugar el 7 y 8 de junio en un área próxima a Los Sosa.
El bautismo de fuego del EC "Cóndor" no se hizo esperar: A última hora del 14 de febrero, dos UH-1H (uno artillado y uno de rescate) fueron despachados hasta el Río Pueblo Viejo para brindar apoyo a elementos de la FT "Chañi", que habían trabado combate con elementos subversivos durante un patrullaje ofensivo en su área de operaciones. A pesar de ser recibidos por nutrido fuego enemigo (algunos relatos hablan del empleo de cohetes tierra-aire), los aparatos atacaron posiciones guerrilleras con ametralladoras y cohetes y concretaron la evacuación de tres militares heridos y uno fallecido. El combate del Río Pueblo Viejo, tal como se conoce a este encuentro, concluyó con seis bajas para el ERP y una para el Ejército (el Tte. 1o. Héctor Cáceres); amén de dos oficiales (un teniente y un subteniente) y un cabo primero heridos.
Esa exitosa primera intervención aérea se vería empañada diez días más tarde, cuando el L-21B AE-008 desapareció durante un vuelo de reconocimiento en un sector selvático próximo al Ingenio Santa Lucía. Sus restos fueron localizados recién dos años más tarde, comprobándose que el aparato se había estrellado contra la ladera oriental de un cerro provocando el fallecimiento de sus dos tripulantes, el Subt. Gustavo P. López (piloto) y el Tte. 1o. Carlos M. Casagrande (observador).
La siguiente intervención de los helicópteros del EC "Cóndor" tuvo lugar luego del combate de Manchalá, que tuvo lugar el 29 de mayo y culminó con el fracaso del ERP en su intento de capturar el PCT de Faimallá con una fuerza de 117 combatiente completamente organizados. El combate tuvo lugar en una escuela rural en la que la avanzada de la fuerza guerrillera se topó con una docena de soldados y dos suboficiales del Ejército que realizaban tareas de acción cívica. Dada la resistencia encontrada en Manchalá, los guerrilleros se desbandaron y trataron de ganar sus refugios en el monte; aunque fueron perseguidos por helicópteros y equipos de combate que lograron apresar a buena parte de los que se refugiaron en ranchos de la zona.
Artillado con coheteras XM-3 para proyectiles Albatros cal. 70 mm, este UH-1H Huey no identificado participó del combate de Arroyo San Gabriel (foto Revista Gente, 10 de octubre de 1975).
Los helicópteros también realizaron vuelos de evacuación médica tras los enfrentamientos que se produjeron en la zona de Los Sosa entre el 23 y el 25 de junio (dos helicópteros dieron apoyo a la FT "Capitán Cáceres" y el Escuadrón GNA "San Juan"), en Potrero Negro el 4 de septiembre (evacuando al caer la noche al Subt. Rodolfo H. Berdina, herido y posteriormente fallecido) y en Colonia Cinco el 8 de noviembre (dos helicópteros recuperaron los cuerpos del C. Wilfredo N. Méndez y el Sold. C/54 Benito E. Pérez, caídos en combate). De acuerdo con textos que se atribuyen al Grl. Vilas, la evacuación del Subt. Berdina se realizó con gran riesgo ya que el helicóptero debió operar de noche y circunstancias particularmente difíciles.
El EC "Cóndor" también participó en operaciones que se realizaron sobre áreas fuera de la zona de operaciones designada inicialmente para el operativo. Así, el 8 de julio, dos helicópteros artillados y elementos de las fuerzas de tareas "Rayo" y "Aconquija" convergieron sobre un establecimiento industrial de El Alamito (Cat.), donde capturaron varios guerrilleros y secuestraron material de inteligencia, armas, proyectiles de distinto calibre y víveres. Algunas días más tarde, dos helicópteros trasladaron un equipo especial de 11 hombres hasta Santa María (Cat.), donde cosecharon un botín similar. El 20 de julio, finalmente, dos helicópteros con 16 efectivos realizaron una incursión sorpresiva en la zona de Ancajuli (Tuc.), paraje en el cual detuvieron a 20 sospechosos.
Paralelamente a sus misiones de combate, los Hueys fueron empleados en operativos de apoyo a la comunidad (transporte de alimentos y asistencia sanitaria) tales como los realizados en las escuelas nacionales número 324 de Mala Mala (Tafí del Valle) el 30 de agosto y número 250 de Forres (Provincia de Santiago del Estero) el 27 de octubre. Además, los helicópteros fueron empleados con relativa intensidad para el traslado de autoridades militares y políticas que visitaron Tucumán para evaluar "in situ" el desarrollo del operativo en al menos las siguientes oportunidades:
Fecha Descripción
16 May Tte. Grl. Alberto Numa Laplane, Comandante General del Ejército: Visitó Faimallá y sobrevoló en helicóptero la zona de operaciones.
06 Sep Tte. Grl. Jorge R. Videla, Jefe de Estado Mayor General del Ejército: Visitó Faimallá y sobrevoló en helicóptero Santa Lucía, Monteros, Lules, Acheral y otras poblaciones aledañas.
27 Sep Grl. Br. Luciano B. Menéndez, comandante del III Cuerpo de Ejército: Realizó una visita de inspección y visitó efectivos militares desplegados en el área.
12 Nov Los senadores nacionales Eduardo Paz, Armando Caro, José H. Martiarena y Guillermo Brizuela y los diputados nacionales Ernesto Campos, Ricardo De Luca, Horacio J. Hueyo, José Luis Azzarini, Alberto Garona, Oscar Campbell, Irene Román y María Cristina Guzmán visitaron Faimallá y las sedes de las FT "Ibatín" y "Águila", instaladas en pleno monte tucumano, desplazándose en helicópteros y camiones militares.
24 Nov Francisco Manrique, ministro de bienestar social: Visitó la zona de operaciones y se entrevistó con el Grl. Vilas.
Todo indica que la participación en combate de helicópteros militares se vio limitada por la brevedad que caracterizó a la mayoría de los enfrentamientos o al hecho de que muchos de ellos se desarrollaron de noche. Distinto fue el caso del combate del Arroyo San Gabriel del 10 de octubre, enfrentamiento de larga duración en el cual los UH-1H tuvieron participación destacada. Denunciada la presencia de guerrilleros en un cañaveral ubicado 2 o 3 km. al Norte de Acheral, se organizó un operativo de cerco en el que participaron elementos de las fuerzas de tareas "Ibatín" y "Aconquija" y tres helicópteros: dos ejemplares en misiones de ataque y un tercero empleado por el Grl. Vilas y medios periodísticos como puesto de observación y comando. A mediodía, los conductores del operativo embarcaron en un UH-1H piloteado por el Subt. Oscar Delfino para realizar vuelos de reconocimiento que permitieran confirmar la presencia enemiga. En el último de cinco pasajes sobre el cañaveral, se observaron dos guerrilleros contra los que se abrió fuego, acción que fue respondida desde tierra con munición de grueso calibre (se habla de cohetes RPG o morteros de 66 mm), provocando daños en el helicóptero y forzándolo a aterrizar de emergencia. Al llegar a tierra, Delfino constató el fallecimiento del artillero de puerta, C. 1o. José A. Ramírez, y heridas leves al Cap. Valiente, detuvo el motor, retiró ametralladoras y documentación y se unió al combate terrestre. El cerco y posterior rastrillaje, que se extendieron hasta la caída del sol, fueron apoyados desde el aire por al menos cuatro incursiones aéreas adicionales en las que otros Hueys atacaron posiciones guerrilleras con granadas, cohetes y ametralladoras e incendiaron el cañaveral; contribuyendo al éxito de la operación, que concluyó con la muerte de 12 de los más fogueados combatientes del ERP y dos helicópteros averiados (AE-412 y otro no identificado).
La última intervención en combate de los Hueys del Ejército sería la que se produjo el 5 de mayo de 1976, cuando una fracción terrestre a cargo del Cap. José A. Ramallo, que investigaba la presencia de subversivos en la zona de Santa Mónica, solicitó la presencia de un helicóptero artillado que lo llevara a realizar un reconocimiento aéreo de la zona donde se presumía la presencia de guerrilleros. Embarcada en el Huey AE-411, la fracción se dirigió hacia el sector Zavalía, circunstancia en la cual se perdió contacto con la aeronave (declarada en emergencia a las 22:00 hs.). Tras una intensa búsqueda, el UH-1H fue encontrado accidentado a orillas del Río Caspichango (que sirve de frontera entre los departamentos de Monteros y Faimallá), unos 4 km. al Norte de Santa Lucía. Según un relato, la máquina habría impactado contra el follaje del monte mientras perseguía a guerrilleros ejecutando apoyo de fuego. A raíz del accidente falleció el piloto, Subt. César G. Ledesma, y resultaron heridos los tripulantes Sarg. Ramón J. Gil y soldados C/55 Carlos A. Romitti y Rubén N. Piazza. Entre el pasaje, fallecieron también el Cap. Ramallo, el Sarg. Walter H. Gómez y el C. 1o. Carlos Parra.
Fuente Aeromilitaria.