La infantería de marina es por mucho la infantería pesada de referencia, aunque estén mecanizados y adaptados a muchos medios de desembarco tienen la escuadra más grande, están acostumbrados a escenarios de combate aislados y evolucionan desde la experiencia de la guerra en el pacifico donde las acciones de la fracción mínima podían marcar un punto de inflexión en la batalla. Ya sea tomando un punto fuerte en una playa como defendiendo posiciones a ultranza.Seguramente todos los que nos gustan estos temas en nuestras mentes imaginamos cosas para hacer y cambiar. Pero me parece que este es un toppic más centrado en conocer cómo son las organizaciones reales que las que pudiéramos imaginar nosotros.
O, al menos, a mi me interesa conocer más el ser, la realidad, que el deber ser.
No me gustaría que por comenzar a reflexionar sobre elucubraciones teóricas más o menos imaginativas, o más o menos razonables, finalmente perdamos la capacidad de conocer las organizaciones reales.
Si a pesar de ello igual se prefiere avanzar sobre este aspecto en este toppic (u otro a crearse), me parece menester un par de advertencias.
La primera, la escuche de un oficial chileno en una entrevista, “la doctrina es cultura”. La capacidad de un ejercito con sus miembros esta dada en gran medida porque, gracias a entrenar, entrenar y entrenar, incorporaron a su cultura cotidiana su forma de hacer la guerra, su doctrina, reglas, protocolos, optimo uso de sus sistemas de armas, etc.
Cuando se plantean cambios se corre el riesgo de chocar con esa cultura. Se tiene que “desaprender lo aprendido” para aprender una cosa nueva. Y en el proceso muchas veces te quedan sin una cosa ni la otra. Pierdes lo que tenías y no ganas nada a cambio.
Pongamos el ejemplo de la organización de la sección de tiradores blindados. Parece que en la mayoría de los ejércitos se opta por un diseño triangular con un cuarto elemento de armas de apoyo. Pero la infantería mecanizada argentina opta por un diseño cuadrangular. Lo llevan practicando durante medio siglo, cuanto menos.
Se podría pensar “hay que hacer lo que hace el resto del mundo” y cambiar la organización, reescribir los manuales, modificar el entrenamiento. Y, quizás, pierdes el tiempo y muchos recursos en ello.
Quizás es mucho más costo-eficiente utilizar todos esos recursos, no para cambiar, sino para reforzar aún más aquello que ya tienen incorporado a su cultura. Proporcionarles las armas que necesitan. Entrenar aún más.
Aveces el mejor cambio es el no cambio. El mejor cambio es el refuerzo. Especialmente si el remplazo no necesariamente es superado, sino, simplemente, una forma diferente de hacer lo mismo.
También tener en cuenta respecto a esto que la “orgánica” es en muchos sentidos un sistema de armas. El sistema de armas es la propia organización (compañía, regimiento, brigada, etc.). Hay que tener cuidado a la hora de actualizar un sistema de armas complejo cuyo funcionamiento depende de las normas, procedimientos, forma de actuar incorporado en la propia gente.
Así que al plantear cambios significativos, también hay que estar pensando en el cómo. Un ejemplo del cómo. El nuevo fusil de las fueras armadas israelíes es el Tavor. Pero sólo se les proporciona a las tropas nuevas. Quienes aprendieron a usar el M-16 y el Galil continúan usándolos eso. No reciben el Tavor. Las tropas nuevas, en cambio, sólo utilizan el Tavor. Esperan que en el lento proceso de renovación -que llevará muchos años- llegará un punto en que todos tengan Tavor (salvo que vuelvan a cambiar de fusil).
Es decir, incluso en un tema tan simple como el cambio de un fusil se tuvo en cuenta la “cultura” de quienes ya estaban y tener en cuenta este aspecto en el cambio. Ahora hay dos culturas, los que entrenaron con los viejos fusiles y los que entrenaron con los nuevos.
En Estados Unidos muchas veces crean batallones y similares “experimentales”. Construcciones de hoja blanca. Puede implicar un importante rediseño de algo. Si termina siendo aprobado el trabajo de investigación, pueden intentar generalizarlo a todo el ejército. Pero muchas veces, luego de ello dan marcha atrás. La “buena idea” queda en el libro de los recuerdos.
Ejemplo reciente muy interesante de esto. La escuadrá de mariners estadounidense propuso abandonar su tradicional organización de 13 miembros para pasar a otra de 12. Uno de los cambio más importantes era que el equipo de fuego pasaba de 4 a 3 miembros. Lo anunciaron y todo. Y a los pocos meses la resistencia fue tan grande que dieron marcha atrás. El equipo de fuego continuará en 4 miembros. Eso sí, se acepta la ampliación de la plana mayor del escuadrón de uno a tres, por lo que el nuevo escuadrón de infantería de marina paso a ser de 15 miembros (en vez de uno menos que 13, terminaron con dos más) y ya no caben en ningún vehículo.
Por eso tenían la organización de 4x3+1 con cada "fireteam" especializado como si fuera una mini-seccion hasta ahora con la escuadra de 4x3+3. Además que están en la encrucijada de su vida peleando contra la tecnocracia y en riesgo de perder su razón de ser. Le sacaron potencia de fuego automática a las fracciones. Perdieron los blindados perdieron la artillería y ahora los quieren llevar a un concepto de "potencia distribuida" o "guerrilla anfibia" que no convence a nadie. Cómo si un batallón aislado con drones y camiones de NSM pudiera hacer frente a un desembarco en toda regla en el escenario de cadena de islas del pacifico contra china.
Funciona en Powerpoint pero le saca sarpullido a cualquier planificador serio y a cualquier comandante experimentado.