En 2015 estará listo el cohete construido en Falda del Carmen
Es el taller central del proyecto Tronador, que pondrá en órbita una nueva generación de satélites. La base de lanzamiento estará cerca de Bahía Blanca. Iba a concluirse este año, pero se postergó.
Tronador. El primer prototipo (VEX1) se lanzaría en 2013.
El año 2015 podría ser el que corone más de cinco décadas de vaivenes en el desarrollo espacial. Si todo marcha bien, a partir de ese momento Argentina utilizará cohetes nacionales para lanzar satélites propios.
Así cerrará el ciclo de desarrollo tecnológico espacial y abandonará la dependencia de Estados Unidos para tener un remise orbital. Solo ocho países cuentan con lanzadores de satélites, además de Estados Unidos: Rusia, Japón, Francia (Unión Europea), China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.
El proyecto Tronador avanza lentamente pero a paso firme. El cuartel general para construir este cohete está en Falda del Carmen, donde funciona la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). Allí se concentra la mayor cantidad de personas dedicadas al proyecto, sobre todo, los ingenieros especializados en propulsión.
Este sitio, a 39 kilómetros de la ciudad de Córdoba, es el mismo lugar en donde las Fuerzas Armadas diseñaron en secreto los cohetes Cóndor en la década de 1980.
Cuatro años atrás, Conae anunció que el primer lanzamiento de un satélite con un cohete Tronador iba a ocurrir en 2012. No obstante, llevar adelante estos proyectos espaciales es muy complejo y son normales los retrasos. La propia Nasa los ha sufrido.
“En el Centro Espacial Teófilo Tabanera, se está desarrollando principalmente el sistema de propulsión y algunos componentes de la aviónica (electrónico de vuelo). También hay un grupo fuerte en ensayos que da soporte tanto a lanzadores como a satélites”, explica Juan Cruz Gallo, del equipo responsable del proyecto.
Varias empresas cordobesas también realizan aportes en la construcción de piezas del sistema de propulsión como de desarrollos de electrónica. También están participando del proyecto entes del sistema científico y tecnológico como la Universidad Nacional de Córdoba y el Instituto Universitario Aeronáutico (IUA).
Según trascendió, los cohetes lanzadores tendrán 33 metros de altura y serán propulsados con combustible líquido, para poder apagar y prender los motores y ganar así en precisión. Esto no se puede hacer con cohetes de combustible sólido.
Colocarán satélites de 200 a 400 kilos en órbitas que estarán a 600 o 700 kilómetros de altura. Cruz Gallo aseguró que el cohete será 10 veces más preciso que los que existen actualmente, porque tendrá la capacidad de poner cada satélite en órbita con un margen de error bajo.
Serán satélites en estructura segmentada, es decir, varios satélites que estarán a metros o kilómetros de distancia y que se comunicarán entre ellos. El objetivo es lanzar hasta diez satélites por año.
Más potentes. En la actualidad los satélites diseñados por la Conae son más pesados, por lo que requieren cohetes más potentes. El SAC-D/Aquarius (casi 1.500 kilos) fue puesto en órbita en 2011 con un cohete de la Nasa.
Esta tecnología permitirá mandar aparatos al espacio en caso de una emergencia. “Supongamos que brota una plaga que afecta las exportaciones de trigo y tenemos una cámara que nos permitiría detectar dónde se originó y proceder a las acciones de fumigación o de control, pero debemos esperar cinco años para poner este instrumento en órbita”, comenta a la agencia CTyS Alberto Ridner, gerente de gestión tecnológica de Conae. Y agrega: “La tecnología espacial es costosa, pero multiplica varias veces la inversión. Los datos satelitales no solo son útiles en situaciones de emergencia, sino que permiten hacer predicciones de cosechas, saber qué conviene producir y advertir cuáles son las zonas más adecuadas para la pesca, entre otros usos posibles”.
El primer prototipo (VEX1) se lanzaría a mediados de 2013. Se esperan lanzar otros cinco prototipos, según se lee en el anexo de la ley de Presupuesto 2011, que describen las tareas de la empresa estatal Veng SA, dependiente de Conae. En el presupuesto 2012, el rubro “Construcción de Inyector Satelital para Cargas Útiles Livianas”, dentro del detalle de gastos de Conae, tiene previsto unos 124 millones de pesos.
La primera misión satelital podría realizarse en el 2014. Las anteriores bases de lanzamiento estuvieron en Pampa de Achala (Córdoba) y Chamical (La Rioja). El Tronador II será lanzado desde Puerto Belgrano, cerca de Bahía Blanca.
“Nuestro objetivo son los satélites de órbita polar. Puerto Belgrano nos da la posibilidad de realizar lanzamientos hacia el mar con toda la zona despejada en dirección polar. Por otra parte se encuentra dentro de la base de la Armada, lejos de zonas densamente pobladas, lo que la hace un área segura para lanzamientos”, explica Cruz Gallo.
Las claves
Cómo serán. Los cohetes lanzadores tendrán 33 metros de altura y serán propulsados con combustible líquido, para poder apagar y prender los motores y ganar así en precisión.
Utilidad. Los datos satelitales no solo son útiles en situaciones de emergencia, sino que permiten hacer predicciones de cosechas, saber qué conviene producir y advertir cuáles son las zonas más adecuadas para la pesca, entre otros usos posibles.