¿Es posible la guerra entre Colombia y Venezuela?
Mar-03-08 - por Rosendo Fraga
Si bien la guerra entre Colombia y Venezuela no es todavía el escenario más probable, un conflicto bélico convencional en América del Sur no tuvo tanta probabilidad desde la breve guerra librada entre Perú y Ecuador en los años noventa.
La necesidad de Chávez de unificar su deteriorado frente interno con un enemigo común es el detonante del conflicto que ha estallado. Dos años atrás, cuando fue reelecto el presidente venezolano, tenía una popularidad del 60%. Ahora ésta ha caído al 38% tras la derrota en el referéndum para imponer la reelección de por vida. En alguna medida, está razonando como lo hizo el gobierno militar un cuarto de siglo atrás, cuando emprendió la ocupación de las Malvinas.
Hasta fines de 2007, el Presidente venezolano esgrimía la posibilidad de una invasión de los EEUU. Las compras de armas en Rusia -ya fueran fusiles Kalashnikov o submarinos-, tenían como referencia o pretexto una posible invasión militar desde Washington. La organización de las milicias para enfrentar dicha posibilidad, tomó entonces el modelo cubano.
Pero el desgaste sufrido en Irak y Afganistán y la debilidad política en la cual se encuentra la administración Bush, hacen más que improbable su una intervención militar en América del Sur, y para sustituir a este supuesto enemigo Chávez eligió a Colombia, país con el cual Venezuela tiene un conflicto de fronteras, como hay varios en la región.
La alianza política de Chávez con las FARC -puesta en evidencia en los últimos meses con las negociaciones para obtener la liberación de rehenes-, ha sido un primer paso en esta dirección. Pero fue en la Cumbre de los países de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), realizada en Caracas el mes pasado, donde el líder venezolano explicitó que se preparaba para un conflicto militar en la región. En esa oportunidad propuso a Cuba, Nicaragua, Bolivia y Dominica constituir una alianza para que todos salgan en defensa de cualquiera de estos miembros del grupo, si alguno de era atacado.
Se creó un Consejo de Defensa del ALBA al cual fue invitado Ecuador, cuyo gobierno es aliado político de Chávez aunque no integre formalmente el grupo.
Paralelamente, la tensión bilateral colombiano-venezolana fue creciendo, teniendo como eje y detonante la alianza de Chávez con las FARC. El primer despliegue de fuerzas venezolanas en la frontera con Colombia se realizo en febrero, y con los 6.000 hombres enviados al comenzar marzo ya totalizan casi 10.000 los efectivos desplegados, siendo la muerte del segundo jefe de las FARC en territorio ecuatoriano el detonante que precipitó esta decisión y llevó a Chávez a hablar abiertamente de la posibilidad de una guerra.
En su discurso plantea que EEUU ha armado a Colombia, transformándolo en América del Sur en lo que Israel es en el conflicto de Medio Oriente. El Plan Colombia, la presencia de militares y contratistas norteamericanos luchando contra el narcotráfico en el territorio colombiano, el reciente acuerdo del gobierno de Uribe con Israel para modernizar la Fuerza Aérea y la relación de funcionarios del gobierno colombiano con los para-militares, son algunos de los hechos en los cuales fundamenta su planteo.
Desde el punto de vista militar, un enfrentamiento entre Colombia y Venezuela genera interrogantes. Después de Brasil son los dos países de América del Sur con Fuerzas Armadas de mayor magnitud.
Venezuela tiene a su favor la reciente adquisición de material en Rusia y la organización de las milicias, que aumentan considerablemente los efectivos de las fuerzas regulares aunque su eficacia es incierta. Pero los mandos y oficialidad están muy politizados y en los últimos tiempos ha bajado su calidad profesional.
Colombia tiene Fuerzas Armadas más aguerridas por la lucha constante contra las FARC y el narcotráfico y una parte de los efectivos son tropas profesionales, con armamentos liviano moderno proporcionado por los EEUU y adquirido en varios países occidentales. Pero enfrentan el problema militar de las FARC, que son un definido aliado político de Chávez y se convertirán en aliado militar en caso de que estalle la guerra.
El riesgo de regionalización es alto. Tras la decisión venezolana de retirar su embajador en Bogotá y desplegar tropas, el gobierno ecuatoriano también decidió interrumpir las relaciones diplomáticas con Colombia, denunciando que éste país violó su soberanía territorial.
Nicaragua, que tiene abierto un conflicto territorial con Colombia por islas del Mar Caribe, será otro aliado de Chávez y lo mismo sucederá con Cuba, aunque quizás Raúl Castro evite comprometerse demasiado.
La crisis boliviana se está agravando y esto hará que el gobierno de Evo Morales sólo exprese apoyo político, mientras que Perú, que tiene un histórico conflicto de fronteras con Ecuador, apoyará a Colombia, aunque no participe del conflicto bélico si es que finalmente estalla.
Chile, que ha sido un aliado histórico de Ecuador por sus diferencias territoriales con Perú -que recientemente han recrudecido por el límite marítimo-, evitará asumir posiciones que favorezcan a Chávez.
Washington apoyará definidamente a Colombia pero sin participar abiertamente del conflicto bélico.
El gran interrogante es la actitud que asumirá Brasil, sin duda la potencia regional en América del Sur y en quien EEUU parece haber delegado el liderazgo subregional.
Nueva Mayoria