Relaciones:Venezuela - Colombia

Comrade

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joseph dijo:
Pero ahora con Correa al mando al parecer la lucha contra la Farc no existe.

Ecuador recibe asistencia economica para luchar contra las FARC?

O encima de que Colombia les exporta un problema, (Y son una nacion bastante golpeada por recientes crisis y reseciones) tienen que auto-financiar su lucha!

(Que fuera de terminos, existe y es relativamente efectiva).
 

Buitreaux

Forista Sancionado o Expulsado
Relata la mexicana Lucía ataque a campamento de las FARC

En entrevista con el canal de televisión Caracol, la graduada de la UNAM señaló que se encontraba durmiendo y que no se movió al verse herida
La insurgente mexicana aseguró que los miembros de la guerrilla dormían cuando se dio el ataque

La mexicana Lucía Morett Álvarez, de 21 años y licenciada en filosofía por la UNAM, habló este medio día con al canal de televisión colombiano Caracol desde el hospital en donde se recupera de las heridas provocadas por el ataque al campamento de las FARC en Ecuador del pasado sábado.
La insurgente mexicana aseguró que los miembros de la guerrilla dormían cuando se dio el ataque de parte del ejército colombiano.

“Yo estaba durmiendo y, de repente, lo que me despertó fue un bombardeo, muchas bombas. Se oían aviones y helicópteros que empezaron a tirar bombas hacia donde estábamos y de ahí mucho olor a quemado”, señaló Lucía al tiempo que informó que el ataque se dio pasada la media noche.

Lucía relató que empezó asentir que las bombas caían muy cerca de donde estaba y posteriormente ráfagas de armas. “Después de un rato escuché gritos”, recordó durante la entrevista.

Finalmente Lucía relata: “Yo no me moví de ahí porque me di cuenta de que estaba herida, no podía moverme. Nada más me arrastré un poquito hacia un lado”.

Hasta el momento se desconoce la situación migratoria de la graduada en la universidad nacional, aunque la Cancillería ya solicitó un trato justo a Morett.

Fuente
 

Comrade

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licastro dijo:
No queremos a los yankys en Colombia, Ok perfecto, yo todavía no escuche a los paises de Latinoamerica apoyar política-económica-militar a Colombia para terminar con las Farc.

Si asi fuese, chau plan colombia :p

Yo habia preguntado antes (sin que nadie me contestara).

Si A.L propusiera un ataque TOTAL (Ecuador, Chile y Peru desde frontera ecuatoriana) - (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay desde Brasil) - Venezuela desde Venezuela. (Todo esto con una presunta y verdadera armonia suramericana)

Colombia aceptaria?

Repito lo que dije antes. Esoty CASI SEGURO de que Colombia no aceptaria. De que consideraria que ataques de OTROS PAISES en suelo colombiano son amenazas contra su soberania, y hablaria de que las FARC son problema colombiano y no regional.

A todo esto, Colombia actualmente pasa la pelota, y culpa a sus vecinos de su propia ineficacia.

Si Colombia de verdad quisiera erradicar a las FARC, mas que dinero tendrian decenas de miles de tropas norteamericanas colaborando con ellos, y realizarian una ofensiva total (Y no meras escaramuzas y golpes quirurjicos).
 

Artrech

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Comrade dijo:
Las FARC son casi un ejercito irregular, en medio de bastas zonas de valles, selva, y demas, dentro del territorio Colombiano.

¿Viste el video que pusieron sobre el armamento de las FARC? No me vengas a decir que son un ejercito casi irregular. Son 16000 hombres bien organizados y bien armados distribuidos en un territorio selvatico que conocen bien. Eso no es nada facil de combatir para unas FFAA latinoamericanas. No quieran minimiza a las FARC.

El Ejercito de al-Mahdi tiene 60000 hombres y sin embargo EEUU no lo puede controlar.
 

Comrade

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irregular lo digo, porque no pertenecen a ningun gobierno reconocido.

Que son de temer, son de temer.
 

Artrech

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Comrade dijo:
Si asi fuese, chau plan colombia :p

Yo habia preguntado antes (sin que nadie me contestara).

Si A.L propusiera un ataque TOTAL (Ecuador, Chile y Peru desde frontera ecuatoriana) - (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay desde Brasil) - Venezuela desde Venezuela. (Todo esto con una presunta y verdadera armonia suramericana)

Colombia aceptaria?

Repito lo que dije antes. Esoty CASI SEGURO de que Colombia no aceptaria. De que consideraria que ataques de OTROS PAISES en suelo colombiano son amenazas contra su soberania, y hablaria de que las FARC son problema colombiano y no regional.

A todo esto, Colombia actualmente pasa la pelota, y culpa a sus vecinos de su propia ineficacia.

Si Colombia de verdad quisiera erradicar a las FARC, mas que dinero tendrian decenas de miles de tropas norteamericanas colaborando con ellos, y realizarian una ofensiva total (Y no meras escaramuzas y golpes quirurjicos).

Hace un tiempo Colombia pidio al resto de LA que lo ayuden a vigilar su mar para evitar fugas de narcotrafico y nadie se presento, todos dijeron que era un problema Colombiano.
 

Comrade

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Pero yo estoy hablando de destruir a las FARC de raiz, no evitar que circulen por los mares colombianos.

(Y en una situacion hipotetica).

Igual, me encantaria que citaras alguna noticia (Yo soy joven y nunca lo habia escuchado).
 
Duda...

licastro dijo:
No queremos a los yankys en Colombia, Ok perfecto, yo todavía no escuche a los paises de Latinoamerica apoyar política-económica-militar a Colombia para terminar con las Farc.

¿Quizás porque es vista como una solución militar a un problema político?
 

Artrech

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Evitar el narcotrafico seria un golpe muy fuerte para las FARC ya que ello es su principal financiamiento.

La noticia la habian debatido hace unos años creo que en este foro (al antiguo). Lamentablemente no puedo poner la cita porque es algo que recuerdo de hace tiempo. Voy a buscar a ver si encuentro algo al respecto.
 

Comrade

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Hoy dia las FARC trafican lo que trafican por falta de vigilancia maritima o porque tienen sus negociados con algun que otro corrupto?

Porque yo tengo mis dudas de que el negocio sea solo para ellos.


Pasa mas o menos lo mismo en una conocida peli "Lord of the War", pero con el trafico de armas.
 

Comrade

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Los eh visto. Pero mas que agarrarlos en el agua, podrian agarrarlos en las playas mientras cargan-descargan.

Algo que requiere vigilancia satelital+UAV´s, que el plan colombia facilmente podria adquirir. (La inteligencia satelital podria ser provista por EE.UU).

Esas cosas son totalmente evitables. Que no se eviten, corre mas por cuenta de que hay intermediarios entre los vendedores y los clientes, que se aseguran de abastecer un mercado.

El Narcotrafico se acaba cuando se acaben los clientes, pero mientras se consuma y mueva tanto dinero, nunca los van a parar.
 

Artrech

Colaborador
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Comrade dijo:
Los eh visto. Pero mas que agarrarlos en el agua, podrian agarrarlos en las playas mientras cargan-descargan.

Algo que requiere vigilancia satelital+UAV´s, que el plan colombia facilmente podria adquirir. (La inteligencia satelital podria ser provista por EE.UU).

Esas cosas son totalmente evitables. Que no se eviten, corre mas por cuenta de que hay intermediarios entre los vendedores y los clientes, que se aseguran de abastecer un mercado.

El Narcotrafico se acaba cuando se acaben los clientes, pero mientras se consuma y mueva tanto dinero, nunca los van a parar.

No es tan facil controlar todas las cosatas del pais. Las fronteras siempre son porosas, sino fijate que ni siquiera EEUU que toda su maquinaria y recursos logra constrolar su frontera sur.
Aparte ya son muchos los que han agarrado.
 

Leutnant

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Comrade dijo:
Hoy dia las FARC trafican lo que trafican por falta de vigilancia maritima o porque tienen sus negociados con algun que otro corrupto?

Porque yo tengo mis dudas de que el negocio sea solo para ellos.


Pasa mas o menos lo mismo en una conocida peli "Lord of the War", pero con el trafico de armas.

Concuerdo con vos Comrade!

Ponete a pensar que las FARC llevan en Colómbia como 20 años. Y durante todo ese tiempo han sabido mantenerse con el control de muchas regiones, diseminar bases de entrenamiento de tropa y de producción de cocaína. Y tienen la capacidad para exportar sus drogas a cualquier parte del mundo.
Esto apunta a una obvia ayuda desde el gobierno, corrupta sin lugar a dudas.
O simplemente los anti- FARC no terminan por destruirlos ya que la guerra debe ser contínua para ganar más dinero.

Aunque Uribe se envuelva con la bandera del antiterrorismo, la verdad de Colómbia es que TODOS son "Buenos Muchachos".

Saludos!!!
 

argie

Fernet Lover
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Artrech dijo:
Sacan la mercancia en minisubamrinos de construccion propia, lo que hace dificil el control.

Mas creo que esos minisubs pertenecen a los Carteles de la droga colombiana (que también son muchos) y no precísamente a las FARC. Éstos tienen ideologías diferentes, pero no se descarta que las FARC también se financien con la droga.
 

Leutnant

Colaborador
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Es que aparte Argie:

Los carteles de la droga y las FARC, tienen un mismo enemigo: Uribe, y el Plan Colombia (EEUU). Más alla de las diferencias que puedan tener los grupos paramilitares con los carteles, la lucha se une en sus contrapuntos.

Saludos!!!
 

argie

Fernet Lover
Colaborador
Leutnant dijo:
Es que aparte Argie:

Los carteles de la droga y las FARC, tienen un mismo enemigo: Uribe, y el Plan Colombia (EEUU). Más alla de las diferencias que puedan tener los grupos paramilitares con los carteles, la lucha se une en sus contrapuntos.

Saludos!!!

Si, un enemigo común (Plan Colombia) tanto para los socialistas como para los capitalistas... :mad:
De todos modos, creo que el Plan Colombia es la mejor opción.
 

Derruido

Colaborador
La crisis Venezuela-Colombia: las capacidades militares que esconden las palabras
Mar-04-08 - por Fabián Calle

El aumento de las tensiones entre los gobiernos de Alvaro Uribe y de Hugo Chávez desde noviembre del año 2007, ha tenido en los primeros días de Marzo un nuevo y repotenciado capítulo de esta escalada con el ataque aéreo y terrestre sobre territorio ecuatoriano contra un centro de comando y control de las FARC y la consiguiente muerte de Raúl Reyes. Ello ha derivado en el anuncio de movilizaciones militares por parte del gobierno venezolano y del ecuatoriano.

Para empezar, cabría destacar la existencia de una clara asimetría en cuanto a la cantidad de efectivos militares de los dos países que parecen encarnar paradigmas contrapuestos en la región: el pro-estadounidense Uribe y el contestario y socialista Chávez. Las FF.AA. de Colombia en general y su Ejército en particular han venido incrementando sostenidamente su número de miembros desde fines de la década de los ´90, en momentos que el entonces Presidente Pastrana decidió impulsar activamente el reclutamiento de mayor "pie de fuerza" el la guerra contra los grupos irregulares en ese país así como comenzar a asignar un mayor porcentaje del PBI al área de la Defensa. Para darnos una idea, un país como Colombia que enfrentaba el accionar de menos 17 mil guerrilleros de las FARC, 20 a 30 mil paramilitares o "autodefensas" y 5 mil del ELN, invertía un porcentaje de su riqueza nacional menor que países de la región como Chile. A partir de Pastrana y en especial a lo largo de la primera presidencia de Uribe, Colombia ha pasado a liderar el ranking regional en materia de inversión en Defensa y seguridad vis a vis el PBI seguido por Chile (boom del cobre mediante). Para ello, el actual gobierno colombiano ha recurrido ya en dos oportunidades a impuestos especiales sobre los sectores de mayores ingresos de la población para crear fondos extra para reequipar y ampliar la capacidad operativa de los militares. A la relación de 4 a 1 que existen entre cantidad de soldados colombianos vis a vis los venezolanos, cabría agregarle la experiencia de 40 años de guerra civil que tienen los primeros y la gran cantidad de oficiales y suboficiales que han recibido entrenamiento por parte de EE.UU., Reino Unido, Israel, etc. El tipo de guerra interna que se desarrolla en Colombia, ha hecho que parte sustancial del reequipamiento no se haya orientado a la adquisición de grandes sistemas de armas como aviones de combate de superioridad aérea, tanques, modernas fragatas, destructores o submarinos, sistemas de misiles antiaéreos de mediano y largo alcance, artillería pesada, vehículos blindados de transporte de personal, etc. La propia ayuda e intensa ayuda militar de los EE.UU. desde hace 10 años, y con particular fuerza a partir de la aprobación del Plan Colombia en el año 2000, se centró en helicópteros de transporte y ataque, armamento liviano, visores infrarrojos, sistemas de comunicación, anti-minado, protección de oleoductos y gasoductos, lanchas rápidas, aviones turbohélice de ataque a tierra, radares para seguimiento de vuelos ilegales, aviones de inteligencia y control, etc.

El monto total de ayuda recibida por Colombia desde comienzos del 2001 hasta el momento, considerando los programas ligados a ayuda militar y policial dentro y fuera del denominado Plan Colombia aprobado por el Congreso de Estados Unidos en Agosto del 2000, es: 236,9 millones de dólares (2001), 398,9 millones (2002), 624 millones (2003), 614 millones (2004), 597 millones (2005), 632 millones (2006), 615 millones (2007), 603 millones (2008). Si se le suma a estas cifras lo destinado a ayuda económica y social, entre el 2001 y el 2008 la transferencia total hacia Colombia estaría en los 5225 mil millones de dólares1.

Según el IISS de Londres, el año 2006 es un claro ejemplo de un salto cuantitativo en los gastos militares de Venezuela con un incremento del 33% con respecto al año anterior. Totalizando un 2.080 millones de dólares (equivalente lo invertido por la Argentina y menos de la mitad de lo estimado por el mismo centro de estudios para el caso chileno con 4500 millones de dólares)2. Si bien es una constante hacer referencia a la ligazón entre renta petrolera y rearme en Venezuela, el hecho es que a diferencia del caso de Chile con el cobre y el más reciente de Perú con el gas, en este país caribeño no existe por el momento una legislación específica que oriente de manera pautada fondos derivados de la exportación del petróleo a cuentas ligadas al presupuesto de Defensa. No obstante el mismo IISS afirma que las FF.AA. venezolanas cuentan históricamente con la denominada "Ley Paraguas". Por medios de la misma, el gobierno toma deuda en el exterior para la compra de armamento sin que ello caiga sobre las partidas asignadas al sector Defensa. Entre el 2003 y el 2005 los montos ligados a esta Ley fueron desde un piso de 470 millones de dólares a un techo de 600 millones de la misma moneda. Tal práctica ha sido criticada por el Ministerio de Finanzas, el cual ha propuesto que se incorporen estos recursos a las partidas presupuestarias derivadas del nuevo "Fondo Nacional de Desarrollo" que se nutre de los ingresos petroleros. Donde si ya las ganancias petroleras tiene un peso decisivo en Venezuela es en lo referente a los programas sociales, de infraestructura y geopolíticos como "Petrocaribe" y la venta a precio preferencial a países como Cuba, República Dominicana, Haití, Nicaragua, etc. Para tener una idea los recursos a disposición, durante el año 2005 y con un precio del barril que rondaba los 50 dólares (vis a vis los 90 de hoy en día), la empresa PDVSA pagó al fisco impuestos sobre la renta por 8700 millones de dólares y 20 mil millones de la misma moneda en regalías. De los cuales 4400 fueron destinados a los programas previamente mencionados3.

Si como hemos visto el material bélico adquirido o recibido vía ayuda militar estadounidense se orientó hacia la lucha interna que se desarrolla en ese país, el caso venezolano presenta una compleja combinación entre una doctrina militar de guerra asimétrica dada a conocer en el año 2004 y el tipo de armamento sofisticado para conflictos convencionales recientemente adquiridos. Dicha doctrina, está abocada básicamente a las hipótesis de conflicto con Colombia (respaldada militarmente por los EE.UU.) o una agresión directa por parte de la superpotencia. Para ambos casos, y en especial en el segundo, el curso de acción propuesto por Caracas a sido en de la "guerra del pueblo": 1) formación ideológica y moral de los militares para resistir la adversidad de ser la parte débil y asimétrica frente a un enemigo tecnológicamente superior 2) la formación de milicias populares que complementen el accionar de las FF.AA. 3) la reactivación de las reservas 4) la adquisición de sistemas de armas de bajo costo y alto rendimiento como fusiles de asalto rusos AK 103 y fusiles de alta precisión Dragunof para francotiradores 5) reforzar la transferencia de conocimiento en guerra no convencional por parte de Cuba y otros países enfrentados con los EE.UU. No obstante todo ello, la contracara es la existencia de multimillonarios contratos con Rusia para la adquisición de sofisticados sistemas de armas que pese a su primer nivel tecnológico serían de poca utilidad en un enfrentamiento abierto con el poder militar estadounidense o el colombiano apoyado con poder aéreo y naval de Washington. Entre el material ruso se destacan: 24 aviones cazabombarderos Sukhoi 30MK2V (por 750 millones de dólares y de los cuales 12 de ya han sido entregados), 38 helicópteros de ataque y de transporte (MI 17, MI 35M y MI 26T2, 4 de ellos ya arribados a Venezuela durante el 2007), 100 mil fusiles de asalto AK 103, y la construcción de una plata para el armado de este tipo de fusiles y la fabricación de la su munición de 7,62,39mm (estando prevista su terminación para antes de fines del 2010). Asimismo para comienzos del presente año estaba avanzado el acuerdo entre Caracas y Moscú para la venta del sistema de misiles antiaéreos de corto y mediano alcance Tor M1. Pese a las versiones que existieron en los últimos tiempos, el listado de contratos firmados no incluye la compra de submarinos ni de misiles antiaéreos de largo alcance SS-300. Aun así, el balance del año 2007 muestra a Venezuela como el tercer comprador de armamento ruso (con un 16% sobre el total exportado por esta potencia europea) luego del la India (con el 28%) y China (21%)4. Por todo ello, si bien Colombia presenta una clara superioridad en cantidad y entrenamiento de sus efectivos militares, y en especial en la fuerza Ejército, Venezuela tendría ventajas (al menos de inventario) en lo que hace a tanques de batalla (los AMX 30 franceses) y aviones de superioridad aérea (los 12 Sukhoi 30 antes citados y otros por llegar y algunos F-16AB de fabricación estadounidense que aun puedan estar operativo pese al embargo impuesto por la Casa Blanca en el año 2005).

La vulnerabilidad que le representaría al poder militar de Colombia tener a su interior grupos irregulares alzados en armas como las FARC y en menor medida el ELN (embarcada en un dialogo de paz auspiciado por Cuba desde el año 2005), se compensaría con la fuerte polarización interna que existe dentro de Venezuela entre los chavistas y antichavistas y el consiguiente impacto que ello tiene sobre la coherencia y solidez de una postura nacional en tiempos de crisis. Ello queda reflejado en la lectura de la prensa o de los medios de TV privados venezolanos a lo largo de los últimos días, claramente orientados hacia posturas de defensa del derecho colombiano a atacar las bases de las FARC en Ecuador y a críticar a Chávez por su estrecha relación con las mismas. En otras palabras, en territorio venezolano la ideología parece imperar sobre el nacionalismo y a la inversa en Colombia. Enfrente, se sitúa un Álvaro Uribe con una popularidad que ronda según algunas encuestas el 70%, con un compacto respaldo de las FF.AA. y del establishment económico y periodístico colombiano, con una economía en crecimiento y sin los síntomas de inestabilidad que presenta la venezolana y, último pero no menos importante, el respaldo de los EE.UU., Israel y cierta compresión por parte sustancial de las potencias de la Unión Europea (UE). Con respecto al estratégico respaldo de Washington a Colombia, además de las cifras ya contundentes antes mencionadas, cabría agregar dos hechos centrales: 1) a mediados del año 2002, y aun en pleno escenario post 11/9, el Congreso de los EE.UU. autorizó utilizar los recursos materiales asignados al Plan Colombia para ser usados en la guerra interna en ese país andino, lo cual estaba prohibido hasta ese momento 2) en Febrero del año 2003, el Departamento de Estado da a conocer la "Estrategia Nacional de lucha contra el terrorismo" en donde se identifica a las FARC como una de las dos organizaciones terroristas de escala regional (la otra es Abu Sayaff de las Filipinas) a ser destruidas por medio de acciones indirectas y directas del poder militar de la superpotencia.

Desde ya, el gran desafío del gobierno de Uribe será aprovechar estas fortalezas sin alienar más y permanentemente su relación con las principales potencias latinoamericanas y aun de Europa. Al mismo tiempo, de reducir los márgenes para que la opinión pública internacional y nacional lo considere en un futuro próximo el primus inter pares entre los responsables de un desenlace trágico de la cuestión de los rehenes.
 

Derruido

Colaborador
¿Puede haber guerra entre Colombia, Venezuela y Ecuador?
Mar-03-08 - por Rosendo Fraga

La necesidad de Chávez de unificar su deteriorado frente interno con un enemigo común es el detonante del conflicto que ha estallado. Dos años atrás, cuando fue reelecto el presidente, tenía una popularidad del 60%. Ahora ésta ha caído al 38% tras la derrota en el referéndum para imponer la reelección de por vida. En alguna medida, está razonando como lo hizo el gobierno militar argentino un cuarto de siglo atrás, cuando emprendió la ocupación de las Malvinas, buscando que un enemigo externo unificara el frente interno. Hasta mediados de 2007, el Presidente venezolano esgrimía la posibilidad de una invasión de los EEUU. Las compras de armas en Rusia -ya fueran fusiles Kalashnikov o submarinos-, tenían como referencia o pretexto una posible invasión militar desde Washington. La organización de las milicias para enfrentar dicha posibilidad tomó entonces el modelo de organización cubano. Pero el desgaste sufrido en Irak y Afganistán y la debilidad política en la cual se encuentra la administración Bush, hacen más que improbable su intervención militar en América del Sur, y para sustituir a este supuesto enemigo, Chávez eligió a Colombia, país con el cual Venezuela tiene un conflicto de fronteras, como hay varios en la región. Hasta ahora, nueve de cada diez colombianos están apoyando a Uribe en la confrontación con las FARC, Ecuador y Venezuela, mientras que en éste país, la totalidad de las fuerzas opositoras se oponen a la actitud asumida por Chávez de solidaridad con la guerrilla colombiana.

Esta alianza política de Chávez con las FARC -puesta en evidencia en los últimos meses con las negociaciones para obtener la liberación de rehenes-, ha sido un primer paso en esta dirección. Pero fue en la Cumbre de los países de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), realizada en Caracas el mes pasado, donde el líder venezolano explicitó que se preparaba para un conflicto militar en la región. En esa oportunidad propuso a Cuba, Nicaragua, Bolivia y Dominica constituir una alianza para que todos salgan en defensa de cualquiera de estos miembros del grupo, si alguno de era atacado. Se creó un Consejo de Defensa del ALBA al cual fue invitado Ecuador, cuyo gobierno es aliado político de Chávez aunque no integre formalmente el grupo. Paralelamente, la tensión bilateral colombiano-venezolana fue creciendo, teniendo como eje y detonante la alianza de Chávez con las FARC. El primer despliegue de fuerzas venezolanas en la frontera con Colombia se realizo en febrero, y con los 6.000 hombres enviados al comenzar marzo ya totalizan casi 10.000 los efectivos desplegados, siendo la muerte del segundo jefe de las FARC en territorio ecuatoriano el detonante que precipitó esta decisión y llevó a Chávez a hablar abiertamente de la posibilidad de una guerra.

En su planteo, Chávez sostiene que EEUU ha armado a Colombia, transformándolo en América del Sur, en lo que Israel es en el conflicto de Medio Oriente. El Plan Colombia, la presencia de militares y contratistas norteamericanos luchando contra el narcotráfico en el territorio colombiano, el reciente acuerdo del gobierno de Uribe con Israel para modernizar la Fuerza Aérea y la relación de funcionarios del gobierno colombiano con los para-militares, son algunos de los hechos en los cuales fundamenta su planteo. Desde el punto de vista militar, un enfrentamiento entre Colombia y Venezuela genera interrogantes. Después de Brasil son los dos países de América del Sur con Fuerzas Armadas de mayor magnitud, si en el caso venezolano se incorporan las milicias. Venezuela tiene a su favor la reciente adquisición de material en Rusia y la organización de dichas milicias, que aumentan considerablemente los efectivos de las fuerzas regulares aunque su eficacia es incierta. Pero los mandos y oficialidad están muy politizados y en los últimos tiempos ha bajado su calidad profesional. Colombia tiene Fuerzas Armadas más aguerridas por la lucha constante contra las FARC y el narcotráfico y una parte de los efectivos son tropas profesionales, con armamento liviano moderno proporcionado por los EEUU y adquirido en varios países occidentales. Pero enfrentan el problema militar de las FARC, que son un definido aliado político de Chávez y se convertirán en aliado militar en caso de que estalle la guerra.

Pero el mayor peligro es que actores no estatales, como las organizaciones guerrilleras FARC y ELN, los paramilitares colombianos que todavía no se han desmovilizado y hasta las bandas de narcotraficantes, terminen provocando una guerra entre los países andinos por sus propios intereses. Así como Ecuador fue arrastrado al conflicto por Venezuela, esta puede terminar en un conflicto bélico precipitado por las FARC. En última instancia, la muerte del segundo jefe de las FARC fuera del territorio venezolano llevó a Chávez a hablar públicamente de guerra con Colombia. Por su parte este país, ha hecho públicos los nexos de la guerrilla con los gobiernos de Venezuela y Ecuador.

En este marco, el riesgo de regionalización del conflicto es alto. Tras la decisión venezolana de retirar su embajador en Bogotá y desplegar tropas, el gobierno ecuatoriano también decidió interrumpir las relaciones diplomáticas con Colombia y enviar el Ejército a la frontera, denunciando que éste país violó su soberanía territorial. Inicialmente, el presidente Correa adoptó una actitud prudente y moderada frente a la muerte de Reyes, pero la actitud de Chávez lo terminó arrastrando. Nicaragua, que tiene abierto un conflicto territorial con Colombia por islas del Mar Caribe, es otro aliado de Chávez que ya ha tomado posición a su favor y lo mismo sucederá con Cuba, aunque quizás Raúl Castro evite comprometerse demasiado. La crisis boliviana se está agravando y esto hará que el gobierno de Evo Morales sólo exprese apoyo político, mientras que Perú, que tiene un histórico conflicto de fronteras con Ecuador, apoyará a Colombia, aunque no participe del conflicto bélico si es que finalmente estalla. Chile, que ha sido un aliado histórico de Ecuador por sus diferencias territoriales con Perú -que recientemente han recrudecido por el límite marítimo-, evitará asumir posiciones que favorezcan a Chávez y en principio apoya las gestiones de Brasil para evitar una guerra. Washington está respaldando definidamente a Colombia, pero no participará abiertamente del conflicto bélico. El gran interrogante es la actitud que asumirá Brasil, sin duda la potencia regional en América del Sur y en quien EEUU parece haber delegado el liderazgo subregional. Hasta ahora, apoya la intervención de la OEA buscando que el conflicto se resuelve regionalmente y sin que intervenga la comunidad internacional.

En conclusión: si bien la guerra entre Colombia y Venezuela no es todavía el escenario más probable, un conflicto bélico convencional en América del Sur no tuvo tanta probabilidad, desde la breve guerra librada entre Perú y Ecuador en los años noventa; Chávez comenzó esta semana a hablar de guerra con Colombia, a partir de la operación de este país en territorio ecuatoriano para dar muerte al número dos de las FARC, con fuertes vínculos en el gobierno de Ecuador; Venezuela y Ecuador han enviado tropas a la frontera con Colombia y retirado sus embajadores, creando una situación pre-bélica y Brasil pasa a enfrentar el primer desafío concreto para el ejercicio de su liderazgo regional, con EEUU replegado de la región y apoyando a Colombia y la UE con baja posibilidad de mediar.
 
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