Reparar el rompehielos costará US$ 113 millones
El Ministerio de Defensa tiene el informe de daños del Irízar
La reparación del rompehielos Almirante Irízar ya tiene un presupuesto: 113 millones de dólares. Esa es la cifra que se maneja desde la semana última en el Ministerio de Defensa, según confirmaron a LA NACION importantes funcionarios de la cartera castrense. El elevado costo pone en evidencia la magnitud del siniestro que afectó el buque emblema de las campañas antárticas y que conmovió a la sociedad.
En la noche del 10 de abril último, un incendio en la sala de máquinas del rompehielos se volvió incontrolable. El capitán de fragata Guillermo Tarapow dio entonces la orden de abandono del buque; él se quedó solo a bordo, mientras los 236 tripulantes y pasajeros fueron náufragos durante horas hasta que el rescate naval confirmó que todos habían sido salvados. No hubo pérdidas humanas en ese incidente frente a la costa de Puerto Madryn, pero el material quedó destruido.
Al tasarse el monto de la reconstrucción se tuvo en cuenta que los daños fueron totales en los sistemas eléctricos y de comunicaciones, además de los motores, entre otros compartimientos que quedaron bajo el fuego. Incluso este presupuesto puede aumentar de acuerdo con el veredicto que darán los técnicos del astillero Oy Wartsila, los constructores del rompehielos en Finlandia. Ese trabajo dará el dictamen final sobre el estado del casco del buque.
Si bien en el Ministerio de Defensa consideraron muy elevado el costo de la reparación, aceptan los funcionarios que el presidente Néstor Kirchner se comprometió -tras reuniones con la ministra de Defensa, Nilda Garré- a brindar el presupuesto necesario para que el Irízar cumpla nuevamente con sus funciones de abastecimiento de las bases argentinas en la Antártida.
Los primeros quince millones de pesos asignados de urgencia en mayo último estuvieron destinados prácticamente "a limpiar el buque" para permitir la auditoría de daños, tal como reconocen fuentes navales.
Cambios de tecnología
"Es un presupuesto importante, pero hay que tener en cuenta que en este caso el material destruido en el incendio debe ser reemplazado por equipos de nueva generación tecnológica que tienen un costo elevado", explicó un marino que está muy al tanto de las necesidades actuales del rompehielos.
Estaba prevista una reforma de equipos antes de que el incendio sorprendiese al Irízar en su viaje de regreso de la campaña antártica. Se había establecido una partida de 40 millones de pesos para trabajos de "media vida" entre este año y 2009. El siniestro elevó más de ocho veces el dinero previsto para invertir en el rompehielos.
Las estimaciones en el Ministerio de Defensa indican que el rompehielos Irízar no estará en servicio nuevamente antes de 2011.
Como reconocimiento a su liderazgo durante el incendio, la Armada le dio al capitán de fragata Tarapow la responsabilidad de diseñar, en el Estado Mayor Conjunto, las próximas campañas antárticas. Sin un rompehielos propio, la Argentina busca soluciones para abastecer sus bases y realizar el cambio de personal.
El alquiler de un rompehielos ruso, de menor porte que el Irízar, es la variante más aceptada en estos días.
La aceptación de la oferta de uso compartido del buque antártico Endurance que realizó Gran Bretaña interesó a la Armada -de muy buena relación con la marina británica- depende de una decisión de la diplomacia argentina, ya que ese navío tiene amarra habitual en las islas Malvinas.
El ofrecimiento británico fue realizado como gesto de agradecimiento por las reparaciones que se permitió hacer al Endurance en la base naval de Puerto Belgrano, justo donde en estos días se encuentra el Irízar.
También se analizaba en el mando naval la propuesta norteamericana de colaborar con el abastecimiento de la base Belgrano II, la de más díficil acceso.
Desde Estados Unidos llegarán sí cuatro helicópteros Sea King, que reemplazarán los dos perdidos durante el incendio del Irízar. Esas aeronaves resultan vitales para el desembarco de víveres desde el rompehielos.
El Irízar se volvió un símbolo nacional a partir de su incidente. Recuperarlo costará mucho dinero.
Por Daniel Gallo
De la Redacción de LA NACION