Cuando fuimos llevados todos aquellos que ibamos a tener que ver con el montaje del VCA al campo de tiro para saber de qué realmente se estaba hablando... se hacían los disparos desde fuera del vehículo con una soguita alineada con la escotilla de popa del chasis.
Tiraron alza máxima, mínima, al frete, a la popa, por el través, por el través en alza mínima, máxima, mínima con el chasis oblicuo en la crujía... y yo filmaba por mi cuenta... la gente, los tiros, la carga, la maniobra... tanto rompí los quinotos que finalmente fui autorizado a permanecer dentro del vehículo en el momento del disparo...
"querés subir?, ma sí, subí"
El querido y muy recordado por mi ingeniero Luis Cremona tenía sus dudas sobre mi seguridad, me mostró dónde debía colocarme y qué hacer: a los laterales del túnel de popa hay dos asientos rebatibles de lona, bajó el del lado izquierdo y me hizo sentar en él y me dijo un par de cosas que consideró yo debía saber.
La primera, que debía permanecer sentado mirando hacia adelante sin importar qué sucediera hasta que el bloque de cierre volviera a batería (posición de reposo) y la segunda, que el retroceso era equivalente a 1,5 veces el del tam mas o menos, es decir, que ese bloque macizo de fierro que me separaba de la explosión que catapultaría la munición fuera del tubo a unos kilómetros de donde nos encontrábamos, vndría hacia mi con una fuerza estimada entre 12 y 15 toneladas...
Muy bien, ya no podía echarme atrás sin tener que bancar ser el blanco de todas las cargadas así es que esperé mientras se bajaba y acomodaban "la soguita" atada al disparador instalado en el propio bloque de cierre. El bloque de cierre del tam es mas o menos "asi" de grande pero el del Palmaria es "ASI" de grande y no resistía la tentación de observarlo fijamente... desde mi lugar, bien sentado con la espalda pegada al mamparo que separa el recinto de combate de la caja del radiador izquierdo, las piernas bien atrás, debajo de mi asiento y los brazos cruzados sobre el pecho al estilo momia egipcia escuché las ordenes de "cuando listo fuego"... mamita... junto con el bloque de cierre se me vino el mundo encima también... el retroceso catapultó al final del recorrido a los frenos y el recuperador y por un segundo, el bloque me pareció quedar suspendido "acá" de mi cachete derecho, la línea elástica hizo su trabajo domando ese potro casi desbocado colocándolo nuevamente en su lugar y a diferencia del tam, al volver no se abre ya que no hay vaina a expulsar... al que no podían "expulsar" fue a mi... de inmediato vinieron a comprobar mi estado de salud que físicamente era muy bueno, pero el susto... todavía me dura.
norberto
y hablando de artillería autopropulsada, shermans, israelies y engendros...traigo a colación el L33 Ro'em con el Soltam M-68 de 155, un bicharraco de esos que de tan feo, termina siendo lindo.
manos
