La mayoría de los procedimientos en tiempo de paz requieren "identificación visual del blanco" y todo un extenso proceso de comunicación (radial, luces ó señas) con lo cual el uso de un misil BVR está descartado, e incluso hasta los de corto alcance estarían limitados porque el procedimiento de la OACI indica como primera medida de acción pura "fuego intimidatorio", algo que sólo se puede hacer con un cañón y munición trazadora (para que el mismo pueda ser observado por el intruso aún en condiciones diurnas).
Para la defensa aérea de una reunión deportiva o cumbre política, el procedimiento es el mismo con la diferencia que se establecen normalmente tres añillos de protección. Si el intruso mantiene su curso y desoye las advertencias las medidas a adoptar serán cada vez más severas a medida que se acerca a la zona zero. Así el empleo de un misil BVR no tiene mayor sentido y a veces hasta se recomienda exclusivamente el uso de cañones porque ello implica poder determinar más o menos el lugar de caída de la aeronave, algo de suma importancia ya que normalmente éstas reuniones se hacen en zonas pobladas.
El empleo de misiles BVR sólo quedaría limitado a las aeronaves asignadas al anillo externo de protección y para casos muy puntuales, pero lo habitual es los misiles de corto alcance y cañón.