Lo más llamativo de todo lo hasta aquí mencionado, es que antes de Malvinas varios pilotos de Dagger, MIII y A-4C habían recibido entrenamiento en combate aéreo disimilar -tanto en Israel como aquí en el país- de mano de instructores israelíes. Posiblemente no se le dió la entidad ó importancia que merecía, algo extraño porque ello significaba ignorar las enseñanzas de Corea, Vietnam y Medio Oriente que -en principio- debían ser conocidas por la FAA.
Sapolski y Mir Gonzalez (Dagger) recibieron instrucción aire-aire en Israel junto con Arnau y Pergolini (MIII), luego varios otros pilotos de Dagger como de A-4C la recibieron aquí, aunque no hubo mucha ejercitación al respecto antes del conflicto, y la poca que hubo no se vió reflejado en combate real, salvo en un par de misiones.
Inéditamente los ejercicios de combate aéreo disimilar Zonda (1984/1985) llegaron tarde y no tuvieron continuidad. Allí quedó demostrado por ejemplo que el MIII estaba muy por detrás de los Dagger/M-5 y CJ en maniobrabilidad y aceleración. Mucho más tarde algo se intentó con los A-4AR y los pod ACMI pero tampoco tuvo continuidad.
Quizás si antes del conflicto se le hubiera dado algo más de importancia al combate aéreo disimilar como al combate aéreo cerrado, quizás algunos resultados hubieran sido ligeramente diferentes. No hubiera cambiado el curso del conflicto pero sólo quizás algunos números habrían sido otros. Y es llamativo porque era algo que estaba presente, en conocimiento de la FAA y con varios pilotos entrenados al respecto, pero que no se reflejó en las acciones.