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El juez Bonadio ordenó secuestrar documentos vinculados a la compra del nuevo avión Tango
La Policía requirió la documentación vinculada a la adquisición del nuevo avión presidencial en la ANAC: investigan la licitación
Jueves 10 de agosto de 2017 •
14:32
Maia Jastreblansky
LA NACION
Claudio Bonadio ordenó hoy un operativo en las oficinas de la ANAC para secuestrar documentación vinculada a la compra del nuevo avión presidencial. Según pudo conocer
LA NACION, el magistrado libró una orden para que la Policía de la Ciudad se presente en Paseo Colón 1452 con el objetivo de obtener los papeles de la licitación para adquirir el avión modelo Boeing Business Jet que reemplazará al viejo Tango 01, dado de baja al inicio de la gestión de
Mauricio Macri.
Esta causa por la compra del nuevo Tango se tramita en paralelo al caso Avianca, un expediente que instruye el juez Sergio Torres por la denuncia de un grupo de diputados kirchneristas. Por vía separada, la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, conducida por Fernando Miguez, hizo otra denuncia en la que apuntó al proceso para reemplazar la aeronave oficial. El escrito recayó en el juzgado de Bonadio y la Cámara Federal resolvió que se investigue como una causa separada.
La denuncia indicó que Carlos Colunga, ex presidente de Mac Air y actual CEO de Avianca, habría hecho lobby para digitar la compra del nuevo avión presidencial. Y que -siempre según la denuncia- ese empresario habría "pactado" que el proveedor del nuevo Tango 01 sería Peerless Aviation, una empresa de aviones canadiense.
El fiscal del caso, Jorge Di Lello impulsó la investigación y le requirió al juez una serie de medidas para determinar si existieron irregularidades en la licitación.
Oficiales de la comisaría 14 se presentaron en la ANAC antes del mediodía y secuestraron toda la documentación vinculada a la compra del nuevo Tango, confirmaron fuentes judiciales. El objetivo es verificar si Peerles Aviation figuró como oferente, o no, y si reunió las condiciones legales para serlo.
Licitación internacional
El Gobierno asegura que todo el proceso para comprar el nuevo avión presidencial fue regular. Para garantizar la transparencia en la operación, la contratación fue derivada a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de la ONU con sede en Montreal, Canadá.
El 3 de febrero, la ANAC hizo un llamado a licitación para la compra de un Boeing y las ofertas se recibieron hasta el 22 de ese mes. Pasados seis meses desde aquella convocatoria, algún no hay novedades de la adquisición y, de acuerdo a lo que informó Marcos Peña ante el Congreso, "el procedimiento licitatorio aún se encuentra en ejecución y análisis" en la OACI.
Según reveló
LA NACION, los miembros de la OACI junto con integrantes de la ANAC ya hicieron un preselección de aeronaves. En paralelo, el Tango 01, avión que compró el ex presidente Carlos Menem en 1992, salió a subasta, pero no hubo oferentes. Según informó Peña, el costo para poner a punto el viejo avión oficial implicaba una inversión, de entre U$S 21 y U$S 26 millones.
Las decisiones en torno a la flota oficial y la política aerocomercial conllevó más de un dolor de cabeza para el Gobierno. La decisión de otorgarle rutas aéreas a Avianca, la empresa que compró Mac Air (la firma de aviones que era de la familia Macri), desató un vendaval judicial y político.
El episodio derivó en la renuncia de Carlos Cobas a la secretaría de la Presidencia, porque, antes de asumir su cargo, había sido gerente MacAir. El por entonces funcionario había pedido una licencia, pero aún figuraba como empleado de Avianca cuando esa firma compró la empresa de aviones que pertenecía a la familia Macri.
Hasta su salida, en marzo, Cobas estuvo a cargo organizar la licitación para la compra del nuevo avión presidencial.
