Personal Argentino en zona de combate
- Tema iniciado nippur_1967
- Fecha de inicio
Del libro: La Otra Piel
CPMQ - Felipe Daniel Farias, POMA, encargado de la caldera de popa
SSAE - Luis Alberto Gonzales, primera escuadría aeronaval de helicópteros embarcado en el ARA Santísima Trinidad, helo 3-H-141
CC62 - Héctor Alfredo Mazza, ARA Hercules, camillero
cabo de artillería - Esteban Alcides Castillo, GAA4,
cabo principal edmundo Julio Lemercier, comunicaciones, puerto Leith
cabo primero Enrique Eduardo Oroño, RI 5, jefe de grupo operadores de radio e instalaciones alambricas. Embarcó en el ARA punta medanos.
SC Luis Alberto Vargas, POMA, en catapulta
cabo primero jose Miguel Víctory, cocinero, ARA Hércules
cabo principal electricista, Edgardo julio Farías, ARA Belgrano
SC Gerardo Ignacio González, ARA Belgrano, cocina
SC Dante Orlando Leguizamon, ARA Belgrano, camarero
SC Adolfo Eduardo Mecca (+), ARA Belgrano, comunicaciones
SC Oscar Alfredo Montegrosso, ARA Belgrano,
SC Juan Carlos Montenegro, ARA Belgrano, pañolero de electrónica
suboficial segundo, Juan Carlos Aguirre, ARA piedrabuena, encargado de comuniaciones
cabo primero José Luis D´Andrea, ARA Bahía Paraíso
cabo primero Ramon Horacio Galván, ARA Piedrabuena, director de tiro
cabo segundo maquinsta Dario Mandli, ARA Py
cabo primero Alberto Miguel Oroño, ARA Sobral, timonel
SC Claudio Adrian Ramos, ARA Bouchaar, en puente de comando radiotelegrafista
marinero primero Juan Pedro Vallejos, ARA piedrabuena, comedor de oficales
cabo primero Emilio Jose Zalva, ARA Piedrabuena, radarista
SC Edgardo Asmaro Giorgi, apostadero naval
cabo seundo Sergio Raul Leguizamon, ARA Hercues, radiotelegrafista
cabo primero Alejandro Lopez, mecánico de vuelo de Learjet
cabo segundo Hugo Isidoro Alba, ARA punta medanos, encargado de reabastecimiento combustible
SC Raul Alberto Altamirano, perros de guerra
CPMQ - Felipe Daniel Farias, POMA, encargado de la caldera de popa
SSAE - Luis Alberto Gonzales, primera escuadría aeronaval de helicópteros embarcado en el ARA Santísima Trinidad, helo 3-H-141
CC62 - Héctor Alfredo Mazza, ARA Hercules, camillero
cabo de artillería - Esteban Alcides Castillo, GAA4,
cabo principal edmundo Julio Lemercier, comunicaciones, puerto Leith
cabo primero Enrique Eduardo Oroño, RI 5, jefe de grupo operadores de radio e instalaciones alambricas. Embarcó en el ARA punta medanos.
SC Luis Alberto Vargas, POMA, en catapulta
cabo primero jose Miguel Víctory, cocinero, ARA Hércules
cabo principal electricista, Edgardo julio Farías, ARA Belgrano
SC Gerardo Ignacio González, ARA Belgrano, cocina
SC Dante Orlando Leguizamon, ARA Belgrano, camarero
SC Adolfo Eduardo Mecca (+), ARA Belgrano, comunicaciones
SC Oscar Alfredo Montegrosso, ARA Belgrano,
SC Juan Carlos Montenegro, ARA Belgrano, pañolero de electrónica
suboficial segundo, Juan Carlos Aguirre, ARA piedrabuena, encargado de comuniaciones
cabo primero José Luis D´Andrea, ARA Bahía Paraíso
cabo primero Ramon Horacio Galván, ARA Piedrabuena, director de tiro
cabo segundo maquinsta Dario Mandli, ARA Py
cabo primero Alberto Miguel Oroño, ARA Sobral, timonel
SC Claudio Adrian Ramos, ARA Bouchaar, en puente de comando radiotelegrafista
marinero primero Juan Pedro Vallejos, ARA piedrabuena, comedor de oficales
cabo primero Emilio Jose Zalva, ARA Piedrabuena, radarista
SC Edgardo Asmaro Giorgi, apostadero naval
cabo seundo Sergio Raul Leguizamon, ARA Hercues, radiotelegrafista
cabo primero Alejandro Lopez, mecánico de vuelo de Learjet
cabo segundo Hugo Isidoro Alba, ARA punta medanos, encargado de reabastecimiento combustible
SC Raul Alberto Altamirano, perros de guerra
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Se actualizó el post 159: participación de los pesqueros
post 2082, terminado
Me confirman que la Comp Ing 10 en FOX desplegó alambradas, aunque muy pobres, no en rollos sino tipo alambradas para ganado.
Escuadrón Lear Jet 35-A
Oficiales a cargo del escuadrón:
VCom Roberto Cardoso 13/05/82
VCom Rodolfo de la Colina 13/05/82 al 07/06/82
VCom Rubén Eduardo Román 08/06/82
LV-ONN empresa DAM automotores (a partir del 02/05/82)
LV-OFV empresa Terrabusi
T21, T22, T23 y T24 de la FAA perteneciente al escuadrón aéreo fotográfico de la II brigada aérea.
Estos aviones fueron piloteados exclusivamente por personal militar y fueron los únicos que entraron a la ZET.
PERSOANAL
1 Vicecomodoro DE LA COLINA RODOLFO MANUEL piloto jefe de grupo
2 Mayor FALCONIER JUAN JOSE RAMON piloto jede de escuadrón
3 Mayor GONZALEZ RICARDO RAMON piloto
4 Capitán ARQUES MIGUEL ANGEL piloto
5 Capitán BENZA NICOLAS RUBEN piloto
6 Capitán BUIRA ANTONIO FLORENTINO piloto
7 Capitán CEAGLIO RICARDO HECTOR co-piloto
8 Capitán DESPIERRE JACINTO co-piloto
9 Capitán GLOGGER EDUARDO fotógrafo
10 Capitán GONZALEZ OSTERODE RAFAEL ALBERTO piloto
11 Capitán JURI NARCISO piloto - el 19/03 toma aero-fotografias de puerto argentino
12 Capitán LOTUFO MARCELO PEDRO fotógrafo
13 Capitán MARTINEZ VILLADA JUAN MANUEL piloto
14 Capitán PANE CARLOS ALBERTO co-piloto
15 Capitán POGGI ANIBAL DANTE piloto P.Militar Convocado
16 Capitán VELASCO CLEMENTE IGNACIO piloto
17 1er. Teniente ACOSTA EDGARDO ALBERTO piloto P.Militar Convocado
18 1er. Teniente BIANCO EDUARDO ERNESTO piloto - 23 al 26 feb- vuela a las islas para verificar el VOR
19 1er. Teniente BONAZ MIGUEL ANGEL fotógrafo
20 1er. Teniente CALLEJA RAUL HUMBERTO fotógrafo
21 1er. Teniente WILLIAMS EMIL piloto P.Militar Convocado
22 Teniente CABALLERO ALFREDO co-piloto
23 Teniente CASADO EDUARDO ENRIQUE co-piloto
24 Teniente CERCEDO GUSTAVO ADOLFO co-piloto
25 Teniente DOMINGUEZ OSCAR NESTOR fotógrafo
26 Teniente FELICE ENRIQUE GABRIEL co-piloto - el 19/03 toma aero-fotografias de puerto argentino
27 Alférez GONZALEZ ROBERTO OSCAR piloto PC - F.A.A.
28 Alférez HARVEY DENNIS REGINALD JAMMES piloto PC - Convocado
29 Alférez MARIANI RUBEN co-piloto PC - Convocado
30 Alférez MIRANDA CARLOS LORENZO piloto PC - Convocado
31 Alférez PEREZ RUBEN OMAR mecánico PC - Convocado
32 Alférez PIGNATO ROBERTO LUIS co-piloto PC - Convocado
33 Alférez QUARLERI MARIO ADOLFO co-piloto P.Militar Convocado
34 Alférez REDONDA JUAN JULIAN co-piloto PC - Convocado
1 Suboficial Mayor COIRINI EMILIO JOSE fotógrafo
2 Suboficial Principal ( R) ACOSTA MIGUEL AMADO mecánico
3 Suboficial Principal MORENO ALBERTO MANUEL mecánico
4 Suboficial Ayudante LUNA FRANCISCO TOMAS comunicaciones
5 Suboficial Ayudante MIRA JORGE ALBERTO fotógrafo
6 Suboficial Ayudante MONDOLO OSVALDO LUIS mecánico
7 Suboficial Ayudante OJEDA CARLOS ESTEBAN fotógrafo
8 Suboficial Auxiliar CUSCUETA JOSE MARIA mecánico
9 Suboficial Auxiliar ERRASQUIN LUIS MARIA mecánico
10 Suboficial Auxiliar HOET RAUL ALBERTO mecánico
11 Suboficial Auxiliar MARIZZA GUIDO ANTONINO mecánico
12 Suboficial Auxiliar MARTINON VICTOR HUGO fotógrafo - el 19/03 toma aero-fotografias de puerto argentino
23 al 26 feb- vuela a las islas para verificar el VOR
13 Cabo Principal BORNICES HUGO DANIEL mecánico
14 Cabo Principal ELVIRA EDUARDO JOSE fotógrafo
15 Cabo Principal HERNANDEZ JUAN CARLOS fotógrafo
16 Cabo Principal LAGGER EDUARDO ALFONSO mecánico
17 Cabo Principal MOI JAVIER FRANCISCO mecánico
18 Cabo Principal PANSA GERARDO ALBERTO fotógrafo
19 Cabo Principal PREVEDI ROBERTO OSCAR fotógrafo
20 Cabo Principal PRINCICH LUIS ALBERTO mecánico
21 Cabo 1ro. BAZAN JORGE FERNANDO mecánico
22 Cabo 1ro. LOPEZ ALEJANDRO mecánico - el 19/03 toma aero-fotografias de puerto argentino
23 Cabo 1ro. MOTHE JUAN MANUEL mecánico -23 al 26 feb- vuela a las islas para verificar el VOR
24 Cabo 1ro. PAIGES EMILIO TOMAS mecánico
25 Cabo 1ro. ROCHA DARDO CAFASSO mecánico
suboff fotografico : cabo principal Ernesto Guevara - el 19/03 toma aero-fotografias de puerto argentino
copiloto capitan Carlos Ronconi- 23 al 26 feb- vuela a las islas para verificar el VOR
suboff fotografico : cabo principal Jose Antoni Gordiola
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datos aportados por el forista Willypicapiedra
Sec Apy/B/RI 7 sirvientes del S/R 105 mm, Valle Moody.
Juan Carlos Arrieta
Gustavo Córdoba
Fabián Pássaro
El 105 del Cabo 1º Rios no impactó al Eq Milán, ni siquiera disparó. El disparo fue hecho con un Cñ S/R de 90 mm M-67 ( en lugar de los Instalaza)del Gpo Apy de la 1/C/RI 7 durante el CtrAtq que hicieron a la madrugada. El Cbo 1º Manuel Medina hizo ese unico tiro con la mano herida ya, y debio accionarlo con la bayoneta, al estar congelado el sistema percutor. Ademas, no le tiró al equipo del misil, sino a una de las seis GPMG (MAG) que los horquillaban en ese momento del combate y que eran perfectamente ubicables Siempre y cuando pudieras levantar el melón para ver y apuntar.
Sec Apy/B/RI 7 sirvientes del S/R 105 mm, Valle Moody.
Juan Carlos Arrieta
Gustavo Córdoba
Fabián Pássaro
El 105 del Cabo 1º Rios no impactó al Eq Milán, ni siquiera disparó. El disparo fue hecho con un Cñ S/R de 90 mm M-67 ( en lugar de los Instalaza)del Gpo Apy de la 1/C/RI 7 durante el CtrAtq que hicieron a la madrugada. El Cbo 1º Manuel Medina hizo ese unico tiro con la mano herida ya, y debio accionarlo con la bayoneta, al estar congelado el sistema percutor. Ademas, no le tiró al equipo del misil, sino a una de las seis GPMG (MAG) que los horquillaban en ese momento del combate y que eran perfectamente ubicables Siempre y cuando pudieras levantar el melón para ver y apuntar.
Chorro
Rumbos, una de las principales revistas porteñas de actualidad, destacó como nota de tapa esta semana la historia del correntino Paulino Soto, quien a los 19 años de edad combatió contra los ingleses en la guerra de Malvinas, en la primera línea de fuego, y sobrevivió a los ataques, al hambre y al frío.
Con texto del periodista Javier Álvarez y foto de Juan Vargas, la publicación de Rumbos es la siguiente:
La intimidad del horror. Esta es la historia de Paulino, quien a los 19 años fue a combatir a Malvinas. Fue uno de los 1.800 jóvenes correntinos que fueron enviados a combatir a las Islas, cuenta lo vivido por aquellos soldados casi niños en las trincheras heladas del Atlántico sur.
Paulino había cumplido 19 años en febrero 1981. Una noche de marzo, una voz grave en la radio cantó el 345. A las 4:00 del día siguiente salió de su casa en el barrio Sol de Mayo de la capital correntina y caminó cinco kilómetros. Se paró frente a un enorme portón verde. Su vida iba a cambiar para siempre.
Nada había sido fácil hasta entonces. Hijo de un correntino changarín, hachero en el monte chaqueño, y una mujer que limpiaba casas, Paulino Soto trabajó desde los 9 años: juntó vidrios y latas, fue albañil y ayudó en una imprenta. Toda su infancia transcurrió en una casa de adobe.
Esa madrugada se puso un pantalón de jean que le habían regalado, usado y con remiendos. Su padre le coció las zapatillas con línea de pescar para que estuviera “presentable”. Y así fue hasta el portón del Regimiento 9, de Corrientes, donde inició el Servicio Militar.
Esa misma tarde fue enviado en tren, junto a otros 400 jóvenes de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, a Curuzú Cuatiá, en el sur provincial. Allí estaba la tercera Brigada de Infantería del Ejército. “Arriba de aquel alambrado dejan su orgullo y sus huevos”, los recibió un teniente coronel.
Habían pasado doce meses de instrucción. Estaba a punto de recibir “la baja” cuando en la tarde del 2 de abril, llevando raciones a un comedor, Paulino vio –a través de una ventana- en un televisor: “La Argentina recuperó Malvinas”.
“Yo no sabía qué era Malvinas”, comenta Paulino. Pocos minutos después le despejaron las dudas: “Estábamos en guerra por unas islas del sur”. El 5 de abril llegó a Curuzú Cuatiá la orden de constituir la “Fuerza de Tareas Litoral”. Nada estaba previsto.
A Paulino le dieron una campera, un pantalón, un chaleco, un piloto para la lluvia, dos pares de medias, un casco, borceguíes y un par de zapatillas Flecha. En la mochila había una frazada, un tenedor y un cuchillo, y una cocinita “marmita”.
El 13 de abril partió en tren junto a más de 200 soldados de 19 años hacia Comodoro Rivadavia, a donde llegó cinco días después. A todos les habían dado un fusil FAL con cien balas. A él le tocó una pistola PAN calibre 9 milímetros.
A las 15:00 del 28 de abril los subieron espalda con espalda a un avión C-130 Hércules que aterrizó a las 20:00 en Puerto Argentino, al noreste de la isla Soledad. Lloviznaba y había un viento fuerte. El frío atravesaba la ropa que comenzaba a humedecerse.
Paulino Soto entendió dónde estaba a las 4:53 de la mañana del 1 de mayo: un avión Vulcan XM607 de la Real Fuerza Áerea, capitaneado por el teniente de vuelo Martin Withers, bombardeó el aeropuerto de Puerto Argentino.
Él estaba junto a otro correntino, de apellido Ortíz. Cuando este joven escuchó la primera explosión se paró y empezó a gritar que parecía Navidad. Eran la inocencia y su sordera que le impedía oír a sus compañeros. “Me tiré sobre él, lo agarré del cuello. Y le dije que íbamos a morir. Fue el minuto más largo de mi vida”, dice Paulino.
Según los archivos de la BBC, el XM607 largó 21 bombas que cruzaron el campo de aviación y ahuecaron con éxito la pista con un solo impacto hacia una de las cabeceras. A pesar de eso, los pilotos argentinos de los Hércules se las arreglaron para seguir descendiendo allí.
“Nos salvamos porque un superior dijo, un par de horas antes, que nos moviéramos a 500 metros del aeropuerto. No conocíamos el terreno, no sabíamos dónde estábamos y tampoco teníamos destino”, dice Paulino 36 años después.
En la noche del 3 mayo, los soldados argentinos volvieron a sentir el calor del fuego enemigo. Mientras descargaban provisiones de un Hércules, el XM607 británico volado por John Reeve atacó el área del extremo occidental de la pista de aterrizaje para impedir que los aviones de combate de alto rendimiento pudieran operar allí.
Alto, quién vive
Pasaron días. A Paulino y otros siete soldados los enviaron a un playón de aprovisionamiento que estaba a pocos metros del mar. Debían impedir que los ingleses llegaran por agua. Y tenían la orden de dispararle a todo lo que se moviera sin responder.
Parado, temblando de frío y en la oscuridad total, Paulino escuchó pasos y gritó: “¡Alto! ¿Quién vive?”. Gritó tres veces. Como nadie contestó, él y sus compañeros abrieron fuego. Al otro día fueron a ver: era una vaca. Y, atorados de hambre, comieron la carne. “La lucha fue contra tres potencias: el frío, el hambre y los ingleses”, describe el excombatiente.
Después de 20 días en un “pozo de zorro” cavado con sus propias manos y una palita, Paulino recibió la orden de ir a la base de operaciones para colaborar en la cocina. Cada día recorría en un jeep junto a un compañero y un superior 20 kilómetros para llevar guiso de fideo con carne de oveja a los soldados. Lo hacían de noche, sin luces.
Una noche se sentía mal y avisó que no podía salir, por lo que fue reemplazado. Un misil británico destruyó el jeep y los dos tripulantes terminaron heridos en el hospital.
Orgullo correntino
Los británicos habían puesto en marcha la operación Black Buck V. Era la noche del 31 de mayo y los misiles llovían sobre Soledad. El objetivo de los ingleses era destruir los radares de largo rango desplegados por la Fuerza Aérea Argentina durante abril para vigilar el espacio aéreo de las Malvinas.
Apenas se anunció la alerta roja, los argentinos volaron a los “pozos de zorro”. Un teniente coronel de acento porteño recordó que dejó su fusil en otro pozo y comenzó a desafiar con insultos a los correntinos para que lo fueran a buscar. “Ustedes, correntinos, se dice que son corajudos. A ver quién tiene huevos para ir a buscar mi armamento”, desafió.
“No sé de donde saqué fuerzas y salí a correr, doscientos metros en zigzag. Me tiré de cabeza al pozo, tomé el arma y aproveché para descartar la pistola y agarrar el fusil de un compañero muerto. Y salí de vuelta. Cuando faltaba poco para llegar explotó un misil. Volé unos metros. Y después de unos segundos, levanté la cabeza: vi a un paso el humo de una esquirla de 30 centímetros que podría haberme amputado la pierna. El bombardeo no cesaba. Me levanté y llegué al pozo: le puse el fusil en el pecho a mi jefe. Me senté y pensé en mis viejos, mis hermanos. Me di cuenta que podía no volver de allí. Y las bombas seguían cayendo”, recuerda Paulino.
Los soldados sentían miedo a morir. Estaban en una guerra y todos los días debían cargar con el cadáver o el cuerpo herido de un compañero hacia el hospital. Pero además del hambre, el frío y el fuego enemigo, tampoco los dejaba dormir la desconfianza y el terror que le hacían pasar los superiores del propio Ejército Argentino.
A Paulino le cuesta acomodarse con los días. A tantos años, hace un esfuerzo por precisar cuándo vivió cada momento mientras relata su historia a Rumbos. Pero lleva a flor de piel el instante en el que confirmó que algo no estaba bien en la tropa propia. Recibió la orden de ir a custodiar la casa del gobernador de facto, el santafesino Mario Benjamín Menéndez.
Firme y fusil en manos, mantenía la mirada en alto en la vigilancia. De pronto se abrió la puerta y salió Menéndez. Sacó un papel y pasó el borde por el rostro del soldado que lo protegía. A los gritos lo retó por la barba y por la mugre. Y le advirtió que si al otro día no se aseaba iba a dar la orden de que lo estaqueen, lo encierren en el calabozo de campaña o directamente lo fusilen. Afortunadamente Paulino no tuvo que volver allí.
Triste, solitario y final
Caía agua nieve y el frío era insoportable. A las 20:45 del 14 de junio, mientras buscaban algo para comer, Paulino y un grupo de soldados escucharon por radio: “La Argentina se ha rendido”. Menéndez había presentado la rendición de los 14.800 soldados argentinos al general Jeremy Moore, comandante de las tropas británicas en tierra. “Las islas Malvinas están de nuevo bajo el Gobierno británico deseado por sus habitantes. Dios salve a la Reina”, fue el primer mensaje leído por Moore. Fueron 74 días de conflicto.
Apenas salió el sol del 15, Paulino salió a caminar. Ya había entregado su fusil. Y fue entonces cuando encontró un galpón repleto de comida, toda la comida que el Ejército no le había dado a sus soldados. Y fue entonces cuando vio lo más duro en sus 48 días de guerra: tres ingleses bajaron la bandera de la Argentina del mástil e izaron la de Gran Bretaña. “Por primera vez en la vida sentí ganas de matar. Saqué un cuchillo para matarlos, pero un compañero me frenó. Me puse firme, saludé y lloré”, dice Paulino.
Este correntino estuvo 30 años sin poder hablar de Malvinas. Con la ayuda del psicoanálisis, de su “compañera de fierro” Liliana y sus cuatro hijos, pudo volver a recordar aunque no sin quebrarse de a ratos por no poder contener el dolor de un acontecimiento con el que aún convive. Y, sentado en el garaje de su casa en el barrio Jardín en Corrientes, agradece “a Dios” no haber sido uno de los 53 correntinos (de los 1.800 que combatieron) muertos en la guerra o de los 300 que luego decidieron poner fin a su vida.
A las pocas horas de la rendición, 4.100 soldados argentinos fueron subidos al buque británico Canberra que los llevaría hasta Puerto Madryn. “Dejamos de tener frío, nos bañamos con agua caliente, comimos y pudimos fumar”, recuerda Paulino. Tras descender del buque los Soldados fueron llevados a Campo de Mayo, en Buenos Aires. Allí les hicieron firmar un compromiso de silencio sobre lo ocurrido en la guerra.
A fines de junio, Paulino se bajó del tren en Corrientes y, sin un peso en el bolsillo para tomar un colectivo, caminó cinco kilómetros hasta la puerta de la casa de sus padres. Lo sorprendía que nadie en la ciudad haya estado esperando a los “héroes de la Patria”. Golpeó las manos y salió su madre. “¿Quién es?”, preguntó ella sin reconocerlo. Flaco y maltratado, él respondió: “Soy yo, mamá… Paulino”. La mujer se descompensó. Toda la familia lo creía muerto.
“La causa Malvinas no terminó, yo la tengo presente siempre, convivo con ella, es un combate cotidiano”, sostiene Paulino, con lágrimas en los ojos. Asegura que él y sus compañeros lo dieron todo por la Patria y que volverían a hacerlo. Pero suspira que “ya nunca, quizás, se vayan a recuperar las islas” y lamenta que la Dictadura y la sociedad civil hayan enviado a tantos jóvenes a verse “cara a cara con la muerte”.
Con texto del periodista Javier Álvarez y foto de Juan Vargas, la publicación de Rumbos es la siguiente:
La intimidad del horror. Esta es la historia de Paulino, quien a los 19 años fue a combatir a Malvinas. Fue uno de los 1.800 jóvenes correntinos que fueron enviados a combatir a las Islas, cuenta lo vivido por aquellos soldados casi niños en las trincheras heladas del Atlántico sur.
Paulino había cumplido 19 años en febrero 1981. Una noche de marzo, una voz grave en la radio cantó el 345. A las 4:00 del día siguiente salió de su casa en el barrio Sol de Mayo de la capital correntina y caminó cinco kilómetros. Se paró frente a un enorme portón verde. Su vida iba a cambiar para siempre.
Nada había sido fácil hasta entonces. Hijo de un correntino changarín, hachero en el monte chaqueño, y una mujer que limpiaba casas, Paulino Soto trabajó desde los 9 años: juntó vidrios y latas, fue albañil y ayudó en una imprenta. Toda su infancia transcurrió en una casa de adobe.
Esa madrugada se puso un pantalón de jean que le habían regalado, usado y con remiendos. Su padre le coció las zapatillas con línea de pescar para que estuviera “presentable”. Y así fue hasta el portón del Regimiento 9, de Corrientes, donde inició el Servicio Militar.
Esa misma tarde fue enviado en tren, junto a otros 400 jóvenes de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, a Curuzú Cuatiá, en el sur provincial. Allí estaba la tercera Brigada de Infantería del Ejército. “Arriba de aquel alambrado dejan su orgullo y sus huevos”, los recibió un teniente coronel.
Habían pasado doce meses de instrucción. Estaba a punto de recibir “la baja” cuando en la tarde del 2 de abril, llevando raciones a un comedor, Paulino vio –a través de una ventana- en un televisor: “La Argentina recuperó Malvinas”.
“Yo no sabía qué era Malvinas”, comenta Paulino. Pocos minutos después le despejaron las dudas: “Estábamos en guerra por unas islas del sur”. El 5 de abril llegó a Curuzú Cuatiá la orden de constituir la “Fuerza de Tareas Litoral”. Nada estaba previsto.
A Paulino le dieron una campera, un pantalón, un chaleco, un piloto para la lluvia, dos pares de medias, un casco, borceguíes y un par de zapatillas Flecha. En la mochila había una frazada, un tenedor y un cuchillo, y una cocinita “marmita”.
El 13 de abril partió en tren junto a más de 200 soldados de 19 años hacia Comodoro Rivadavia, a donde llegó cinco días después. A todos les habían dado un fusil FAL con cien balas. A él le tocó una pistola PAN calibre 9 milímetros.
A las 15:00 del 28 de abril los subieron espalda con espalda a un avión C-130 Hércules que aterrizó a las 20:00 en Puerto Argentino, al noreste de la isla Soledad. Lloviznaba y había un viento fuerte. El frío atravesaba la ropa que comenzaba a humedecerse.
Paulino Soto entendió dónde estaba a las 4:53 de la mañana del 1 de mayo: un avión Vulcan XM607 de la Real Fuerza Áerea, capitaneado por el teniente de vuelo Martin Withers, bombardeó el aeropuerto de Puerto Argentino.
Él estaba junto a otro correntino, de apellido Ortíz. Cuando este joven escuchó la primera explosión se paró y empezó a gritar que parecía Navidad. Eran la inocencia y su sordera que le impedía oír a sus compañeros. “Me tiré sobre él, lo agarré del cuello. Y le dije que íbamos a morir. Fue el minuto más largo de mi vida”, dice Paulino.
Según los archivos de la BBC, el XM607 largó 21 bombas que cruzaron el campo de aviación y ahuecaron con éxito la pista con un solo impacto hacia una de las cabeceras. A pesar de eso, los pilotos argentinos de los Hércules se las arreglaron para seguir descendiendo allí.
“Nos salvamos porque un superior dijo, un par de horas antes, que nos moviéramos a 500 metros del aeropuerto. No conocíamos el terreno, no sabíamos dónde estábamos y tampoco teníamos destino”, dice Paulino 36 años después.
En la noche del 3 mayo, los soldados argentinos volvieron a sentir el calor del fuego enemigo. Mientras descargaban provisiones de un Hércules, el XM607 británico volado por John Reeve atacó el área del extremo occidental de la pista de aterrizaje para impedir que los aviones de combate de alto rendimiento pudieran operar allí.
Alto, quién vive
Pasaron días. A Paulino y otros siete soldados los enviaron a un playón de aprovisionamiento que estaba a pocos metros del mar. Debían impedir que los ingleses llegaran por agua. Y tenían la orden de dispararle a todo lo que se moviera sin responder.
Parado, temblando de frío y en la oscuridad total, Paulino escuchó pasos y gritó: “¡Alto! ¿Quién vive?”. Gritó tres veces. Como nadie contestó, él y sus compañeros abrieron fuego. Al otro día fueron a ver: era una vaca. Y, atorados de hambre, comieron la carne. “La lucha fue contra tres potencias: el frío, el hambre y los ingleses”, describe el excombatiente.
Después de 20 días en un “pozo de zorro” cavado con sus propias manos y una palita, Paulino recibió la orden de ir a la base de operaciones para colaborar en la cocina. Cada día recorría en un jeep junto a un compañero y un superior 20 kilómetros para llevar guiso de fideo con carne de oveja a los soldados. Lo hacían de noche, sin luces.
Una noche se sentía mal y avisó que no podía salir, por lo que fue reemplazado. Un misil británico destruyó el jeep y los dos tripulantes terminaron heridos en el hospital.
Orgullo correntino
Los británicos habían puesto en marcha la operación Black Buck V. Era la noche del 31 de mayo y los misiles llovían sobre Soledad. El objetivo de los ingleses era destruir los radares de largo rango desplegados por la Fuerza Aérea Argentina durante abril para vigilar el espacio aéreo de las Malvinas.
Apenas se anunció la alerta roja, los argentinos volaron a los “pozos de zorro”. Un teniente coronel de acento porteño recordó que dejó su fusil en otro pozo y comenzó a desafiar con insultos a los correntinos para que lo fueran a buscar. “Ustedes, correntinos, se dice que son corajudos. A ver quién tiene huevos para ir a buscar mi armamento”, desafió.
“No sé de donde saqué fuerzas y salí a correr, doscientos metros en zigzag. Me tiré de cabeza al pozo, tomé el arma y aproveché para descartar la pistola y agarrar el fusil de un compañero muerto. Y salí de vuelta. Cuando faltaba poco para llegar explotó un misil. Volé unos metros. Y después de unos segundos, levanté la cabeza: vi a un paso el humo de una esquirla de 30 centímetros que podría haberme amputado la pierna. El bombardeo no cesaba. Me levanté y llegué al pozo: le puse el fusil en el pecho a mi jefe. Me senté y pensé en mis viejos, mis hermanos. Me di cuenta que podía no volver de allí. Y las bombas seguían cayendo”, recuerda Paulino.
Los soldados sentían miedo a morir. Estaban en una guerra y todos los días debían cargar con el cadáver o el cuerpo herido de un compañero hacia el hospital. Pero además del hambre, el frío y el fuego enemigo, tampoco los dejaba dormir la desconfianza y el terror que le hacían pasar los superiores del propio Ejército Argentino.
A Paulino le cuesta acomodarse con los días. A tantos años, hace un esfuerzo por precisar cuándo vivió cada momento mientras relata su historia a Rumbos. Pero lleva a flor de piel el instante en el que confirmó que algo no estaba bien en la tropa propia. Recibió la orden de ir a custodiar la casa del gobernador de facto, el santafesino Mario Benjamín Menéndez.
Firme y fusil en manos, mantenía la mirada en alto en la vigilancia. De pronto se abrió la puerta y salió Menéndez. Sacó un papel y pasó el borde por el rostro del soldado que lo protegía. A los gritos lo retó por la barba y por la mugre. Y le advirtió que si al otro día no se aseaba iba a dar la orden de que lo estaqueen, lo encierren en el calabozo de campaña o directamente lo fusilen. Afortunadamente Paulino no tuvo que volver allí.
Triste, solitario y final
Caía agua nieve y el frío era insoportable. A las 20:45 del 14 de junio, mientras buscaban algo para comer, Paulino y un grupo de soldados escucharon por radio: “La Argentina se ha rendido”. Menéndez había presentado la rendición de los 14.800 soldados argentinos al general Jeremy Moore, comandante de las tropas británicas en tierra. “Las islas Malvinas están de nuevo bajo el Gobierno británico deseado por sus habitantes. Dios salve a la Reina”, fue el primer mensaje leído por Moore. Fueron 74 días de conflicto.
Apenas salió el sol del 15, Paulino salió a caminar. Ya había entregado su fusil. Y fue entonces cuando encontró un galpón repleto de comida, toda la comida que el Ejército no le había dado a sus soldados. Y fue entonces cuando vio lo más duro en sus 48 días de guerra: tres ingleses bajaron la bandera de la Argentina del mástil e izaron la de Gran Bretaña. “Por primera vez en la vida sentí ganas de matar. Saqué un cuchillo para matarlos, pero un compañero me frenó. Me puse firme, saludé y lloré”, dice Paulino.
Este correntino estuvo 30 años sin poder hablar de Malvinas. Con la ayuda del psicoanálisis, de su “compañera de fierro” Liliana y sus cuatro hijos, pudo volver a recordar aunque no sin quebrarse de a ratos por no poder contener el dolor de un acontecimiento con el que aún convive. Y, sentado en el garaje de su casa en el barrio Jardín en Corrientes, agradece “a Dios” no haber sido uno de los 53 correntinos (de los 1.800 que combatieron) muertos en la guerra o de los 300 que luego decidieron poner fin a su vida.
A las pocas horas de la rendición, 4.100 soldados argentinos fueron subidos al buque británico Canberra que los llevaría hasta Puerto Madryn. “Dejamos de tener frío, nos bañamos con agua caliente, comimos y pudimos fumar”, recuerda Paulino. Tras descender del buque los Soldados fueron llevados a Campo de Mayo, en Buenos Aires. Allí les hicieron firmar un compromiso de silencio sobre lo ocurrido en la guerra.
A fines de junio, Paulino se bajó del tren en Corrientes y, sin un peso en el bolsillo para tomar un colectivo, caminó cinco kilómetros hasta la puerta de la casa de sus padres. Lo sorprendía que nadie en la ciudad haya estado esperando a los “héroes de la Patria”. Golpeó las manos y salió su madre. “¿Quién es?”, preguntó ella sin reconocerlo. Flaco y maltratado, él respondió: “Soy yo, mamá… Paulino”. La mujer se descompensó. Toda la familia lo creía muerto.
“La causa Malvinas no terminó, yo la tengo presente siempre, convivo con ella, es un combate cotidiano”, sostiene Paulino, con lágrimas en los ojos. Asegura que él y sus compañeros lo dieron todo por la Patria y que volverían a hacerlo. Pero suspira que “ya nunca, quizás, se vayan a recuperar las islas” y lamenta que la Dictadura y la sociedad civil hayan enviado a tantos jóvenes a verse “cara a cara con la muerte”.
De acuerdo a mi listado el SC Paulio SOTO estubo en la CaSan 3
De ser así, me llama mucho la atención las actividades que realizó. De hecho en ningún momento menciona una función de sanidad.
será que en realidad estuvo en el BLog 3?
Esto tiene más sentido por las actividades que describe y por su armamento.
De ser así, me llama mucho la atención las actividades que realizó. De hecho en ningún momento menciona una función de sanidad.
será que en realidad estuvo en el BLog 3?
Esto tiene más sentido por las actividades que describe y por su armamento.
La batalla de Monte Longdon tuvo lugar durante la Guerra de Malvinas, entre las fuerzas británicas y argentinas. Aconteció entre la noche del 11 de junio de 1982 y la madrugada del 12. En este enfrentamiento resultaron vencedoras las tropas británicas.
Dentro de todo el conflicto, esta batalla es considerada como la más importante, porque desde lo estratégico esta plaza era una posición clave en torno a la guarnición argentina de Puerto Argentino.
Veterano de guerra, el pinamarense Ricardo Castro participó de esta batalla y a nuestro requerimiento se refirió a la figura de Donato Manuel Gramisci, protagonista de uno de los tantos actos de heroicidad de nuestros soldados.
“Empiezo el servicio militar y Donato Manuel Gramisci, de Villa Corina, también, ya que en el regimiento mío, los que quedamos éramos todos de la zona sur. Le llegamos a decir ‘Polaco’, porque era rubio, o ‘Corina’, por el lugar donde vivía. Pero a la mitad del servicio militar, comenzó a quedar presa toda la compañía porque Gramisci no volvía, desertaba, entonces había dos o tres que lo iban a buscar, lo traían y ahí volvíamos a salir nuevamente de franco”, relata.
Un poco antes de viajar a Malvinas, habitualmente a las 6 de la tarde los soldados podían irse a su casa, como si se tratara de un trabajo común, ya que ingresaban al cuartel a las 7 de la mañana. El Ejército empezaba a tener problemas presupuestarios y era preferible dejar ir a los conscriptos a su casa, ya que no había medios para darles de cenar.
“Donato empezaba a desertar y nosotros, a quedar presos. Entonces, llegó un momento donde nos explicó que tenía un problema familiar: era hijo de una mujer viuda y tenía una hermana separada; era sostén de familia y tenía que trabajar, y por eso dejaba de venir y desertaba. Días antes del 2 de abril, él se presentó cuando se convoca a los que estaban de baja, precisamente para ir a Malvinas. Él sabía que, al presentarse e ir a ese movimiento, a lo mejor cuando volvía iba a solucionar el problema de sus ausencias y demás. De nuestra compañía nos dividen a nosotros, tenía alrededor de 160-180 soldados, y a Malvinas solamente llevan 80 para la parte logística; esa parte iba a estar en Moody Brock, entre Puerto Argentino y Monte Longdon, que sería el punto más lejano del regimiento. Era el lugar donde iba a estar el abastecimiento de las armas y la comida. Como toman 80 soldados, los restantes los entran a dividir en las otras compañías de infantería. Entonces, a Gramisci le toca ir a la B, a Monte Longdon, y mí me toca la compañía de infantería C. Nuestro regimiento constaba de cuatro compañías de infantería y una de abastecimiento. Nuestra misión en Malvinas fue llegar el 14 de abril, por lo que ya el 15 tomamos posiciones, cada uno en el lugar donde le tocó”, describe minuciosamente.
Ricardo Castro continúa con su narración. Tiene cada detalle vívido y su relato no tiene ninguna vacilación, como si esta historia la hubiera contado mil veces y no necesitara dudar para buscar un dato preciso. Lo cierto es que su compañero queda en una zona intermedia, en un radio de 200 metros.
“El 11 de junio a la noche es cuando nosotros tenemos el bautismo de fuego. En ese mes oscurece temprano y las noches son largas. A la tarde comenzaban las guardias. Gramisci estaba en un pozo con Sergio Delgado, quien actualmente vive en Mar del Plata. Lo que yo te cuento es lo que me enteré después por el comentario que efectúa Delgado, que es quien luego cuenta cómo ocurre el desenlace. Ese día a las 6 de la tarde ya estaba oscuro. Empezaron las guardias y el resto de los soldados intentó descansar aunque sabíamos que eran momentos decisivos, que tarde o temprano íbamos a estar en contacto con los ingleses, por lo que veíamos en los días anteriores. En ese monte, en la parte alta, había un radar que detectaba a las personas y no se podía dejar constantemente en funcionamiento porque a su vez era detectado por los radares ingleses. El radar se prendía, tomaba un registro; se veían manchas a 200 ó 300 metros. En cada pantallazo se iban aproximando al monte pero, como había rebaños de ovejas, se creía que podían ser animales. Después, cuentan los propios ingleses, una patrulla de ellos que estaba haciendo la trepada para tomar el Monte London da como resultado que un cabo que pisa una mina sea el detonante que marca el inicio del enfrentamiento. Para todo esto, venía un grupo del regimiento 3 de paracaidistas de los ingleses, que estaba conformado por unos 800 soldados, contra 200 que estaban apostados en el Monte Longdon. Empieza el combate a la noche. Los ingleses avanzan; llegan a quedar mezclados dentro de las líneas argentinas”, reseña.
En la noche cerrada, Gramisci escucha gritos de auxilio, de dolor, el estallido de las bombas, hasta que empieza a percibir que los ingleses están haciendo prisioneros y pasan por delante de su pozo ignorando la presencia de ambos, él y su compañero Delgado.
“A este no le funcionaba el fusil. Los dos soldados se quedan quietos sin saber qué hacer porque ven pasar a sus compañeros pasar con las manos en la nuca”, agrega. Desde la oscuridad un compañero le dice: “Polaco, salí porque está todo tomado”. Ellos escuchan que hay ingleses hablando sobre la posición. Entonces, no sabían si salir o no; no sabían si salir a disparar porque estaban rodeados, hasta que en un momento parece que uno de ellos se da cuenta de que estaban sobre la posición y arroja una granada dentro, y Delgado, que se da vuelta, recibe el mayor impacto en sus piernas. El techo del pozo hecho con lona de carpa, pasto y madera, se les cae encima. La explosión misma hace agujeros en la lona. Era una noche clara, de luna llena; entraban rayos de luz sobre el pozo. Para todo esto, cuenta Delgado, quedaron aturdidos, perdieron la noción del tiempo y se quedaron quietos. En este caso él, que estaba más lastimado, empieza a decirle a Gramisci que salgan, pero deciden no hacerlo. Ya empieza a amanecer y ellos todavía seguían quietos ahí hasta que ve que parece que alguien se da cuenta de que había movimiento ahí adentro y vienen dos soldados ingleses con los fusiles con bayonetas y empiezan a clavar sobre la lona y a medida que entraba la luz por los orificios los bayonetazos arreciaban, hasta que uno de esos pinchazos le da a Gramisci, quien empieza a gritar de dolor y muere.
La situación se produce por la obstinada negativa de Donato Manuel Gramisci a abandonar su compañero. Delgado subsiste, luego de que un soldado inglés notara que en el estado que estaba no entrañaba peligro alguno.
Los restos de Gramisci fueron identificados a partir de un trabajo iniciado en diciembre pasado y visitados por sus familiares esta semana que termina.
Dentro de todo el conflicto, esta batalla es considerada como la más importante, porque desde lo estratégico esta plaza era una posición clave en torno a la guarnición argentina de Puerto Argentino.
Veterano de guerra, el pinamarense Ricardo Castro participó de esta batalla y a nuestro requerimiento se refirió a la figura de Donato Manuel Gramisci, protagonista de uno de los tantos actos de heroicidad de nuestros soldados.
“Empiezo el servicio militar y Donato Manuel Gramisci, de Villa Corina, también, ya que en el regimiento mío, los que quedamos éramos todos de la zona sur. Le llegamos a decir ‘Polaco’, porque era rubio, o ‘Corina’, por el lugar donde vivía. Pero a la mitad del servicio militar, comenzó a quedar presa toda la compañía porque Gramisci no volvía, desertaba, entonces había dos o tres que lo iban a buscar, lo traían y ahí volvíamos a salir nuevamente de franco”, relata.
Un poco antes de viajar a Malvinas, habitualmente a las 6 de la tarde los soldados podían irse a su casa, como si se tratara de un trabajo común, ya que ingresaban al cuartel a las 7 de la mañana. El Ejército empezaba a tener problemas presupuestarios y era preferible dejar ir a los conscriptos a su casa, ya que no había medios para darles de cenar.
“Donato empezaba a desertar y nosotros, a quedar presos. Entonces, llegó un momento donde nos explicó que tenía un problema familiar: era hijo de una mujer viuda y tenía una hermana separada; era sostén de familia y tenía que trabajar, y por eso dejaba de venir y desertaba. Días antes del 2 de abril, él se presentó cuando se convoca a los que estaban de baja, precisamente para ir a Malvinas. Él sabía que, al presentarse e ir a ese movimiento, a lo mejor cuando volvía iba a solucionar el problema de sus ausencias y demás. De nuestra compañía nos dividen a nosotros, tenía alrededor de 160-180 soldados, y a Malvinas solamente llevan 80 para la parte logística; esa parte iba a estar en Moody Brock, entre Puerto Argentino y Monte Longdon, que sería el punto más lejano del regimiento. Era el lugar donde iba a estar el abastecimiento de las armas y la comida. Como toman 80 soldados, los restantes los entran a dividir en las otras compañías de infantería. Entonces, a Gramisci le toca ir a la B, a Monte Longdon, y mí me toca la compañía de infantería C. Nuestro regimiento constaba de cuatro compañías de infantería y una de abastecimiento. Nuestra misión en Malvinas fue llegar el 14 de abril, por lo que ya el 15 tomamos posiciones, cada uno en el lugar donde le tocó”, describe minuciosamente.
Ricardo Castro continúa con su narración. Tiene cada detalle vívido y su relato no tiene ninguna vacilación, como si esta historia la hubiera contado mil veces y no necesitara dudar para buscar un dato preciso. Lo cierto es que su compañero queda en una zona intermedia, en un radio de 200 metros.
“El 11 de junio a la noche es cuando nosotros tenemos el bautismo de fuego. En ese mes oscurece temprano y las noches son largas. A la tarde comenzaban las guardias. Gramisci estaba en un pozo con Sergio Delgado, quien actualmente vive en Mar del Plata. Lo que yo te cuento es lo que me enteré después por el comentario que efectúa Delgado, que es quien luego cuenta cómo ocurre el desenlace. Ese día a las 6 de la tarde ya estaba oscuro. Empezaron las guardias y el resto de los soldados intentó descansar aunque sabíamos que eran momentos decisivos, que tarde o temprano íbamos a estar en contacto con los ingleses, por lo que veíamos en los días anteriores. En ese monte, en la parte alta, había un radar que detectaba a las personas y no se podía dejar constantemente en funcionamiento porque a su vez era detectado por los radares ingleses. El radar se prendía, tomaba un registro; se veían manchas a 200 ó 300 metros. En cada pantallazo se iban aproximando al monte pero, como había rebaños de ovejas, se creía que podían ser animales. Después, cuentan los propios ingleses, una patrulla de ellos que estaba haciendo la trepada para tomar el Monte London da como resultado que un cabo que pisa una mina sea el detonante que marca el inicio del enfrentamiento. Para todo esto, venía un grupo del regimiento 3 de paracaidistas de los ingleses, que estaba conformado por unos 800 soldados, contra 200 que estaban apostados en el Monte Longdon. Empieza el combate a la noche. Los ingleses avanzan; llegan a quedar mezclados dentro de las líneas argentinas”, reseña.
En la noche cerrada, Gramisci escucha gritos de auxilio, de dolor, el estallido de las bombas, hasta que empieza a percibir que los ingleses están haciendo prisioneros y pasan por delante de su pozo ignorando la presencia de ambos, él y su compañero Delgado.
“A este no le funcionaba el fusil. Los dos soldados se quedan quietos sin saber qué hacer porque ven pasar a sus compañeros pasar con las manos en la nuca”, agrega. Desde la oscuridad un compañero le dice: “Polaco, salí porque está todo tomado”. Ellos escuchan que hay ingleses hablando sobre la posición. Entonces, no sabían si salir o no; no sabían si salir a disparar porque estaban rodeados, hasta que en un momento parece que uno de ellos se da cuenta de que estaban sobre la posición y arroja una granada dentro, y Delgado, que se da vuelta, recibe el mayor impacto en sus piernas. El techo del pozo hecho con lona de carpa, pasto y madera, se les cae encima. La explosión misma hace agujeros en la lona. Era una noche clara, de luna llena; entraban rayos de luz sobre el pozo. Para todo esto, cuenta Delgado, quedaron aturdidos, perdieron la noción del tiempo y se quedaron quietos. En este caso él, que estaba más lastimado, empieza a decirle a Gramisci que salgan, pero deciden no hacerlo. Ya empieza a amanecer y ellos todavía seguían quietos ahí hasta que ve que parece que alguien se da cuenta de que había movimiento ahí adentro y vienen dos soldados ingleses con los fusiles con bayonetas y empiezan a clavar sobre la lona y a medida que entraba la luz por los orificios los bayonetazos arreciaban, hasta que uno de esos pinchazos le da a Gramisci, quien empieza a gritar de dolor y muere.
La situación se produce por la obstinada negativa de Donato Manuel Gramisci a abandonar su compañero. Delgado subsiste, luego de que un soldado inglés notara que en el estado que estaba no entrañaba peligro alguno.
Los restos de Gramisci fueron identificados a partir de un trabajo iniciado en diciembre pasado y visitados por sus familiares esta semana que termina.
El siguiente es un trabajo del forista ULUGALI
ESCUADRON 10
Escuadrón 10 (150)
El Cte Cpo Ej I (Grl Div Cristino NICOLAIDES) el 7 Abril ordena el alistamiento de la Br.I.Mec X “Grl LEVALLE”.(Grl Br Oscar Luis JOFRE) para su empleo en el Litoral Marítimo de la Provincia de Bs. As y el traslado de una Subunidad a MLV (como Reserva Helitransportada). Se designa a la Ca B del RI. Mec 6 (Tte 1° Raúl Daniel ABELLA) y a cargo irá el S-3 (Oficial de Operaciones) de la Unidad (M Oscar Ramón JAIMET).
El Cdo Br X (7 Abril) dispone convocar a todos los SC 62 dados de baja para el día 9 Abr a 0700 Hs. Inicialmente el Esc. 10 convoca a 60 SC 62 y 5 Cbos de la Reserva.
El 9 Abril a las 0100 Hs el Grl JOFRE recibe una orden telefónica en su domicilio particular (ciudad de LA PLATA), del Cdo 1er Cpo Ej de alistar a la Br.I.Mec X para su traslado a MLV. Esta orden será retrasmitida a todas las Unidades componentes a las 0230 Hs.
El 9 Abril comienza la carga del Mercante “FORMOSA”-ELMA (Cap. Ultramar Juan Cristóbal GREGORIO) de 20.000 Tn de desplazamiento con elementos de la Br. X y de la FAA. En la fecha el Esc. C.Bl. 10 recibe la orden de embarcar en el “FORMOSA”: 2 PANHARD, 1 Jeep MB 230, cocina de campaña con carro aguatero y el 10% de Abastecimiento Clase II de Intendencia (…………), equipos de comunicaciones, etc, a órdenes de un Oficial y un Suboficial lo que fue efectuado a cargo del Cdo de Arsenales
El 13 Abril a 1400 Hs se recibe la orden del Cdo Br X de iniciar el traslado aéreo desde el PALOMAR a RIO GALLEGOS a partir del 14 Abril a 1200 Hs para luego ir a MLV.
Al arribo a MLV (16 Abril) el Jefe Agr. Ej MLV (Grl JOFRE) ordena formar la Agrupación Blindados (12 PANHARD) a cargo del My Alejandro Domingo CARULLO) y formar una Ca Infantería (a pie) con el grueso del Escuadrón 10 a cargo del 2° Jefe de la Unidad (Cap Rodrigo Alejandro SOLOAGA) que será más conocida por Esc. C.Bl 10 (150) (es el número de efectivos que la componen). Inicialmente al llegar se estacionan en el Aeropuerto pero más tarde reciben la orden de dirigirse a MOODY BROOK donde se acantonaran en cercanías del ex Cuartel británico. A 2100 Hs se recibe en el Puesto de Comando la OO (Orden de Operaciones) para la Defensa de Pto Argentino en la que se imponía al Escuadrón 10 la misión de constituir parte de la Reserva. La misma quedaba formada por:
- Agrupación Blindada (12 VC PANHARD) formada por 2 Secciones de 5
VC c/u (8 VCdel Dest. Expl C. Bl. 3 de ESQUEL, 2 VC del Esc. Expl. 9
de RIO MAYO) y los 2 VC del Grupo Comando (Esc. Expl C. Bl 10)
que llegarán en el “FORMOSA” cargo del My Alejandro CARULLO.
- Ca I/RI 6 (My JAIMET) Reserva helitransportada
- Esc. Expl.C.Bl 10 (a pie). Unos 150 efectivos a cargo del 2° Jefe del Esc
(Cap SOLOAGA). El organigrama para el combate fue:
- Pel Comando ( Cap SOLOAGA)
- 3 Sec. Expl.
- Sec Pes.
- Sec Apy.
- Sec Serv.
Los 10 Panhard que habían llegado por vía aérea estaban a cargo del Sbt Gustavo Adolfo TAMAÑO (1ª Sec (5 VC) y la 2ª Sec (5 VC) a cargo del Sbt Fernando Pedro CHERCOLES, en total 33 efectivos se alojaban en un edificio de construcción moderna sin usar al otro lado del arroyo (MOODY BROOK) y todo el personal ranchaba y se bañaba (agua caliente) en el Cuartel del Comando argentino de MOODY BROOK; en realidad estas facilidades las tuvieron prácticamente durante toda la campaña.
El edificio en cuestión tenía unos 30 metros de largo por 15 de ancho con ventanas con doble vidrio y estaba desocupado desde hacía unos 15 años y aparentemente nunca se había usado y su origen se debía al establecimiento de una “Estación de Investigación del Espacio y Radio” (Era parte de un proyecto de la Organización Europea de Investigación Espacial). Tenía alimentación de agua corriente, energía eléctrica que obviamente estaban desconectadas, al llegar el Sbt TAMAÑO con su gente solo estaba habitado desde el día 7 Abril por un elemento de seguridad del Puesto de Comando a cargo del Cap. Julio Martín QUINTEIRO BEGHIA. (EM Br-I. IX) y el Sbt TAMAÑO con su gente rápidamente puso en servicio las conexiones de agua potable y de electricidad. (El edificio será destruido en los días finales del conflicto).
El Esc de C. Bl 10 ni bien llegó (16/17 Abril) armó sus tiendas de campaña al aire libre en las inmediaciones. Tanto el Escuadrón Blindado como el Esc. C. Bl 10 (a pie) estuvieron juntos en esa zona la mayor parte del tiempo y usaban las facilidades del edificio mencionado.
Alrededor del 26 Abril con la llegada de la Br.I. III (Grl Omar Edgardo PARADA) se modifica la misión del elemento helitransportado convirtiéndose en “motorizado” para lo cual reciben 18 Jeep MB 230 con sus respectivos conductores provenientes de las demás Unidades del Ejército que formaban parte de la defensa de Pto ARGENTINO.
A partir del 1° de Mayo como consecuencia del bombardeo británico se desplaza todo el Escuadrón a una posición próxima entre dos lomadas que daba mayor seguridad.
Misiones varias de exploración y reconocimiento por patrullas en jeep, a las que les era imposible de cumplir con las misiones impuestas dadas las características de transitabilidad del terreno,
El 2 de Mayo se recibe la orden de proporcionar seguridad nocturna de los Depósitos Logísticos instalados en el Hipódromo con una Sección del Escuadrón, misión que se cumplirá hasta la noche del 11/12 Junio.
El 3 de Mayo se recibe la orden de proporcionar seguridad nocturna al PC de la Br I. X en la localidad con una Sección lo que se cumple hasta la noche del 11/12 Junio.
El 30 de Mayo se agregan otras direcciones de empleo del Escuadrón que se mencionan:
- Reconocer una posición de bloqueo al SE del Mte LONGDON y una
dirección de contraataque de Norte a Sur hacia el camino de la costa.
- A la Agrupación PANHARD direcciones de contraataque a lo largo del
Valle del MOODY ó por el camino que por el Sur conduce a FITZ ROY y
en dirección al Mte HARRIET.
El 10 Junio son heridos por fuego de artillería los SC62 Juan Carlos ACOSTA y Gerardo MANCISIDOR de la Agrupación Blindados. Ambos venían del “frente costero” en la rutina de acarrear “víveres especiales” (tortas fritas, enlatados, cigarrillos, cerveza, etc) y el correo si lo había, luego de presentarse y dar las novedades se dirigen hacia el Esc 10 que oficiaba de estafeta postal y cuando estaban a medio camino dos tiros de artillería de campaña caen en sus inmediaciones y quedan aturdidos y levemente heridos. A MANCISIDOR una esquirla le había herido en la frente de donde manaba abundante sangre y ACOSTA una esquirla pasó entre el Talón de AQUILES y el hueso (pierna izquierda) son trasladados al Hospital donde serán curados y volverán a la Agrupación.
El 11 Junio a 2330 Hs se le ordena al Escuadrón 10 ocupar posiciones de bloqueo reconocida a 1.000 metros Sudeste del Mte LONGDON. La misma es efectuada en camiones del COL (Cdo Logístico) por no contar con combustible para los jeep. Esta nueva posición soportará un intenso fuego de artillería y morteros del Enemigo.
De una declaración del Cap SOLOAGA se resume las siguientes actividades del Escuadrón 10
El 13 Junio a 1715 Hs recibe la orden del Cdo de Br de avanzar efectuando una conversión a la derecha hacia las alturas que ocupaba el RI Nec 7 en WIRELESS RIDGE con la misión de efectuar un contraataque en caso de haber sido ocupado por el Enemigo ó reforzar la posición defendida de la mencionada Unidad en caso que aún la mantuviera en su poder (estaba ocupada por personal del RI Mec 7).
Luego de intensos combates con el Enemigo se efectúa el repliegue hacia el Sudeste el 14 Junio a 0600 Hs.
1ra Noche del combate - 1100 Junio 1800 Hs
Luego de un día relativamente normal, con ataques de artillería y bombardeo aéreo a baja altura, llegó el convencimiento que el ataque final se acercaba. Ya al anochecer y con las rondas habituales de mate y escuchando Radio CARVE de MONTEVIDEO que informaba lo que sucedía y la visita del Papa JUAN XXIII. En distintos sectores del dispositivo defensivo argentino comenzó el bombardeo con intensidad creciente, a su vez creció la frecuencia de los mensajes radioeléctricos. Era una noche fría y circunstancialmente despejada. Mirábamos desde nuestras carpas y refugios hacia los sectores de Mtes LONGDON y DOS HERMANAS, donde el intercambio de disparos iba en incremento y por radio supimos que el Mte HARRIET también era atacado. Por radio conocíamos los detalles y dado que nuestra misión prevista era entre el LONGDON y DOS HERMANAS se intuía que nuestro empeñamiento estaba cercano. A las 2300 Hs se nos ordena ocupar posiciones de bloqueo previstas en cercanía del Valle del MOODY, previamente debía recuperar la Sección que daba seguridad al Puesto de Comando de la Agrupación Ejército. A las tres de la mañana ocupamos las posiciones de bloqueo, cada Sección en su Sector de acuerdo a lo previsto y se toma contacto con personal del RI.Mec 7. Poco después comenzamos a recibir un intenso fuego de Artillería y sufrimos las primeras bajas. La incapacidad de atender a todos los heridos con un solo enfermero y a la incapacidad de evacuarlos, la aparición de un camión permitió en forma inadecuado el traslado de este personal a Hospital y todos estos heridos se salvaron. A posteriori una fracción del RI.4 a cargo del Cap Carlos Alberto LOPEZ PATERSON que se replegaba desde el Mte DOS HERMANAS se une al Escuadrón 10. También llegó un disperso del RI 7 desde LONGDON que tenía un estado de shock y se lo envió a retaguardia.
1er Día- 12 Junio a 0800 Hs
Con las primeras luces apareció una sensación de seguridad por el solo hecho de “ver”, también se toma conocimiento de la muerte del Sgt 1° Jorge Alberto RON que ocupaba una posición adelantada y fuera alcanzado por el fuego de artillería. En las antiguas posiciones argentinas ahora en manos del Enemigo. Se inició un intercambio de fuego con artillería. El resto de las horas de luz transcurrió entre fallidos intentos de contacto con fuerzas propias, completamiento de munición, mejoramiento de las posiciones propias, evacuaciones frustradas, informes radiales, ayuno y expectativas ante la nueva llegada de la noche.
2ª Noche- 12 Junio- 1800 Hs
Cae la noche y cae el ánimo, crece la convicción que podía ser para muchos la última noche. A pesar de este escenario poco optimista, el Escuadrón mas los agregados (Cap LOPEZ PATERSON) mantenían firme la decisión de hacer frente al Enemigo. Sabíamos que el Enemigo atacaba de noche y que estábamos aislados, con nuestros flancos y retaguardia expuestos de un adversario que era superior de su preparación, equipamiento y capacidades eran mejores y de que no podíamos esperar refuerzos o apoyo de otras fuerzas. Pese a ello estábamos dispuestos a vender cara nuestra posición. La fría noche y la intensa helada era el marco de la situación. Se adelantó puestos de observación y escucha que eran relevados en forma permanente para evitar los efectos del frío. Se consumió abundante munición de iluminación en la búsqueda de detectar un ataque con la mayor anticipación posible.
2° Día - 13 Junio a 0600 Hs1
Se destaca personal a la zona de reunión en busca de abrigo y víveres. Con la llegada de estos elementos la situación mejora un poco. Alrededor del mediodía el Cap SOLOAGA es convocado a MOODY BROOK para recibir órdenes de repliegue.
3° Noche -13 Junio a 1800 Hs
El Cap LOPEZ PATERSON por orden la Brigada inicia el apresto para el repliegue en dos escalones. Luego de iniciado el repliegue comienza el fuego en todo el frente y poco después una impresionante concentración de fuego de artillería sobre lo que había sido la posición del Escuadrón. La marcha era difícil, el frío y la humedad dificulta el movimiento. El fuego y la iluminación obligan a detenciones permanentes. Se ocupa una nueva posición y se evacua a personal en malas condiciones físicas. Al poco tiempo se ordena concurrir a reforzar la posición del RI 7 en las alturas de WIRELESS RIDGE donde se ocupa el extremo Oeste y al poco tiempo el enemigo inicia el ataque desde el Norte y el Oeste. La concentración del fuego naval y terrestre es impresionante, se recibe fuego de misiles y de armas de todo tipo. El Cap SOLOAGA dice entre el control de las fracciones propias, los contactos con el jefe del RI 7 (Tcnl Omar GIMENEZ), los informes al Comando de la Brigada, la recepción de mensajes contradictorios, la concurrencia a los distintos sectores para alentar al personal, ordenar y ejecutar el fuego, todo bajo una nube de trayectorias trazantes, explosiones de obuses, esquirlas incandescentes. Nuestro sector es iluminado por bengalas terrestres y navales que nos exponen totalmente. Aquí comienza el ataque final que se incrementa cada vez mas. El ataque era importante, los efectivos empeñados muy superiores y el apoyo impresionante.
3er Día- 14 Junio a 0700 Hs
Ya de día, la situación que se vivía era confusa, la carencia de órdenes era la norma. Ante lo cual, evacué al personal herido y con principio de congelamiento y reorganicé a mi gente, ya sin los agregados de otras unidades, con quienes perdí contacto durante la noche. Podía formar tres secciones de treinta hombres con armas livianas más el Grupo Comando y un reducido Grupo Servicios, hecho que informé a la Brigada. Tiempo después, un estafeta enviado por el Jefe natural del Escuadrón (Mayor CARULLO), que estuvo afectado a otras misiones con otra parte del mismo, me transmitió la orden de reintegrarme al resto de la Subunidad en el Apostadero Naval, actividad que concretamos sobre el filo del mediodía. A las 1630 horas se recibió la orden del toque de queda a partir de las 1900 horas; aparentemente, se había producido la capitulación.
El "DESPUES" Inicialmente, se sucedió un período de incertidumbre caracterizado por órdenes, contraórdenes, carencia de órdenes, rumores, o sea desorden, que por suerte no se nos contagió, manteniéndonos unidos y disciplinados. Así llegó la orden de no destruir los vehículos y el armamento, pese a que después se negó su impartición. Pese a ello, alguna maldad hicimos. Así llegaron los primeros ingleses a nuestro sector, sin que hubiera altercados.
Tuvimos que entregar nuestro armamento, en un acto que nos sumió en la mayor frustración, en una profunda amargura. La sensación de la derrota nos invadió, provocando un desánimo generalizado. Después de tanta acción, de las incesantes actividades realizadas, de las impresionantes sensaciones vividas, de pasar por situaciones extremas, de sentimientos encontrados, de la vivencia de los horrores de la guerra, de tener que lamentar muertes entre nosotros, de sentir el lacerante sabor de la derrota, llegó la calma, llegó el momento de la reflexión, del arrepentimiento por haber hecho algunas cosas y dejado de hacer otras, de las culpas, de las satisfacciones, del orgullo por mi gente.
Es posible que el tiempo de reflexión aún no haya finalizado. Sin embargo, sin olvidar el calor de aquellos momentos, asumiendo nuestras conductas, con aciertos y errores, concluyo sin equivocación que la fracción a mis órdenes, pese a sus imperfecciones, se empeñó todo lo posible, intentó cumplir con sus misiones, expuso un elevado espíritu de sacrificio, evidenció valores morales y de carácter, acreditó virtudes de soldado; en síntesis, respondió a lo que se esperaba de ella, a lo que yo confiaba que podía dar, independientemente del lamentable y no deseado epílogo de la lucha. No puede haber satisfacción completa en la derrota, siempre va a ser limitada.
El soldado, naturalmente, se prepara anímicamente para la victoria: si no, no lucharía; en su espíritu no hay lugar para la derrota. Nosotros no fuimos la excepción. Así llegó el momento del embarque, la separación de los oficiales del resto (todos los Oficiales del Escuadrón quedaron prisioneros en el Campo de Concentración de BAHIA AJAX), el regreso del Escuadrón al continente sin ningún oficial a cargo, al mando de su encargado el Suboficial Mayor Cab. Miguel Angel URREJOLA dando en todo momento ejemplo de disciplina y comportamiento propio de soldados. Esto último lo supimos por referencias, llenándonos a los oficiales de orgullo, dado que todos quedamos un mes como prisioneros de guerra.
"El actual Grl de Brigada (Retirado) Rodrigo Alejandro SOLOAGA es el General Honorario de la Caballería Argentina.
Para su conocimiento todas las Armas del Ejercito Argentino (Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros, etc) tienen un Grl Honorario del Arma que es el General del Arma Retirado mas antiguo vivo y que es remplazado por otro cuando fallece.En general preside aquellas formaciones y/o ceremonias importantes del Arma a que pertenece.
Todas las Armas tiene un día y un Santo Patrono.
Los que tengo presente por haber sido invitado (un Marino:Artillero, Control Tiro, Misilístico y de Operaciones Navales) en alguna oportunidad años ha (siglo pasado)
Arma Infantería: Día 13 Septiembre- Santa Patrona: "INMACULADA CONCEPCIÖN"
Arma Caballería: Día 23 Abril- Patrón: "SAN JORGE"
Arma Artillería: 5 Diciembre - Santa Patrona: "SANTA BARBARA"
ESCUADRON 10
Escuadrón 10 (150)
El Cte Cpo Ej I (Grl Div Cristino NICOLAIDES) el 7 Abril ordena el alistamiento de la Br.I.Mec X “Grl LEVALLE”.(Grl Br Oscar Luis JOFRE) para su empleo en el Litoral Marítimo de la Provincia de Bs. As y el traslado de una Subunidad a MLV (como Reserva Helitransportada). Se designa a la Ca B del RI. Mec 6 (Tte 1° Raúl Daniel ABELLA) y a cargo irá el S-3 (Oficial de Operaciones) de la Unidad (M Oscar Ramón JAIMET).
El Cdo Br X (7 Abril) dispone convocar a todos los SC 62 dados de baja para el día 9 Abr a 0700 Hs. Inicialmente el Esc. 10 convoca a 60 SC 62 y 5 Cbos de la Reserva.
El 9 Abril a las 0100 Hs el Grl JOFRE recibe una orden telefónica en su domicilio particular (ciudad de LA PLATA), del Cdo 1er Cpo Ej de alistar a la Br.I.Mec X para su traslado a MLV. Esta orden será retrasmitida a todas las Unidades componentes a las 0230 Hs.
El 9 Abril comienza la carga del Mercante “FORMOSA”-ELMA (Cap. Ultramar Juan Cristóbal GREGORIO) de 20.000 Tn de desplazamiento con elementos de la Br. X y de la FAA. En la fecha el Esc. C.Bl. 10 recibe la orden de embarcar en el “FORMOSA”: 2 PANHARD, 1 Jeep MB 230, cocina de campaña con carro aguatero y el 10% de Abastecimiento Clase II de Intendencia (…………), equipos de comunicaciones, etc, a órdenes de un Oficial y un Suboficial lo que fue efectuado a cargo del Cdo de Arsenales
El 13 Abril a 1400 Hs se recibe la orden del Cdo Br X de iniciar el traslado aéreo desde el PALOMAR a RIO GALLEGOS a partir del 14 Abril a 1200 Hs para luego ir a MLV.
Al arribo a MLV (16 Abril) el Jefe Agr. Ej MLV (Grl JOFRE) ordena formar la Agrupación Blindados (12 PANHARD) a cargo del My Alejandro Domingo CARULLO) y formar una Ca Infantería (a pie) con el grueso del Escuadrón 10 a cargo del 2° Jefe de la Unidad (Cap Rodrigo Alejandro SOLOAGA) que será más conocida por Esc. C.Bl 10 (150) (es el número de efectivos que la componen). Inicialmente al llegar se estacionan en el Aeropuerto pero más tarde reciben la orden de dirigirse a MOODY BROOK donde se acantonaran en cercanías del ex Cuartel británico. A 2100 Hs se recibe en el Puesto de Comando la OO (Orden de Operaciones) para la Defensa de Pto Argentino en la que se imponía al Escuadrón 10 la misión de constituir parte de la Reserva. La misma quedaba formada por:
- Agrupación Blindada (12 VC PANHARD) formada por 2 Secciones de 5
VC c/u (8 VCdel Dest. Expl C. Bl. 3 de ESQUEL, 2 VC del Esc. Expl. 9
de RIO MAYO) y los 2 VC del Grupo Comando (Esc. Expl C. Bl 10)
que llegarán en el “FORMOSA” cargo del My Alejandro CARULLO.
- Ca I/RI 6 (My JAIMET) Reserva helitransportada
- Esc. Expl.C.Bl 10 (a pie). Unos 150 efectivos a cargo del 2° Jefe del Esc
(Cap SOLOAGA). El organigrama para el combate fue:
- Pel Comando ( Cap SOLOAGA)
- 3 Sec. Expl.
- Sec Pes.
- Sec Apy.
- Sec Serv.
Los 10 Panhard que habían llegado por vía aérea estaban a cargo del Sbt Gustavo Adolfo TAMAÑO (1ª Sec (5 VC) y la 2ª Sec (5 VC) a cargo del Sbt Fernando Pedro CHERCOLES, en total 33 efectivos se alojaban en un edificio de construcción moderna sin usar al otro lado del arroyo (MOODY BROOK) y todo el personal ranchaba y se bañaba (agua caliente) en el Cuartel del Comando argentino de MOODY BROOK; en realidad estas facilidades las tuvieron prácticamente durante toda la campaña.
El edificio en cuestión tenía unos 30 metros de largo por 15 de ancho con ventanas con doble vidrio y estaba desocupado desde hacía unos 15 años y aparentemente nunca se había usado y su origen se debía al establecimiento de una “Estación de Investigación del Espacio y Radio” (Era parte de un proyecto de la Organización Europea de Investigación Espacial). Tenía alimentación de agua corriente, energía eléctrica que obviamente estaban desconectadas, al llegar el Sbt TAMAÑO con su gente solo estaba habitado desde el día 7 Abril por un elemento de seguridad del Puesto de Comando a cargo del Cap. Julio Martín QUINTEIRO BEGHIA. (EM Br-I. IX) y el Sbt TAMAÑO con su gente rápidamente puso en servicio las conexiones de agua potable y de electricidad. (El edificio será destruido en los días finales del conflicto).
El Esc de C. Bl 10 ni bien llegó (16/17 Abril) armó sus tiendas de campaña al aire libre en las inmediaciones. Tanto el Escuadrón Blindado como el Esc. C. Bl 10 (a pie) estuvieron juntos en esa zona la mayor parte del tiempo y usaban las facilidades del edificio mencionado.
Alrededor del 26 Abril con la llegada de la Br.I. III (Grl Omar Edgardo PARADA) se modifica la misión del elemento helitransportado convirtiéndose en “motorizado” para lo cual reciben 18 Jeep MB 230 con sus respectivos conductores provenientes de las demás Unidades del Ejército que formaban parte de la defensa de Pto ARGENTINO.
A partir del 1° de Mayo como consecuencia del bombardeo británico se desplaza todo el Escuadrón a una posición próxima entre dos lomadas que daba mayor seguridad.
Misiones varias de exploración y reconocimiento por patrullas en jeep, a las que les era imposible de cumplir con las misiones impuestas dadas las características de transitabilidad del terreno,
El 2 de Mayo se recibe la orden de proporcionar seguridad nocturna de los Depósitos Logísticos instalados en el Hipódromo con una Sección del Escuadrón, misión que se cumplirá hasta la noche del 11/12 Junio.
El 3 de Mayo se recibe la orden de proporcionar seguridad nocturna al PC de la Br I. X en la localidad con una Sección lo que se cumple hasta la noche del 11/12 Junio.
El 30 de Mayo se agregan otras direcciones de empleo del Escuadrón que se mencionan:
- Reconocer una posición de bloqueo al SE del Mte LONGDON y una
dirección de contraataque de Norte a Sur hacia el camino de la costa.
- A la Agrupación PANHARD direcciones de contraataque a lo largo del
Valle del MOODY ó por el camino que por el Sur conduce a FITZ ROY y
en dirección al Mte HARRIET.
El 10 Junio son heridos por fuego de artillería los SC62 Juan Carlos ACOSTA y Gerardo MANCISIDOR de la Agrupación Blindados. Ambos venían del “frente costero” en la rutina de acarrear “víveres especiales” (tortas fritas, enlatados, cigarrillos, cerveza, etc) y el correo si lo había, luego de presentarse y dar las novedades se dirigen hacia el Esc 10 que oficiaba de estafeta postal y cuando estaban a medio camino dos tiros de artillería de campaña caen en sus inmediaciones y quedan aturdidos y levemente heridos. A MANCISIDOR una esquirla le había herido en la frente de donde manaba abundante sangre y ACOSTA una esquirla pasó entre el Talón de AQUILES y el hueso (pierna izquierda) son trasladados al Hospital donde serán curados y volverán a la Agrupación.
El 11 Junio a 2330 Hs se le ordena al Escuadrón 10 ocupar posiciones de bloqueo reconocida a 1.000 metros Sudeste del Mte LONGDON. La misma es efectuada en camiones del COL (Cdo Logístico) por no contar con combustible para los jeep. Esta nueva posición soportará un intenso fuego de artillería y morteros del Enemigo.
De una declaración del Cap SOLOAGA se resume las siguientes actividades del Escuadrón 10
El 13 Junio a 1715 Hs recibe la orden del Cdo de Br de avanzar efectuando una conversión a la derecha hacia las alturas que ocupaba el RI Nec 7 en WIRELESS RIDGE con la misión de efectuar un contraataque en caso de haber sido ocupado por el Enemigo ó reforzar la posición defendida de la mencionada Unidad en caso que aún la mantuviera en su poder (estaba ocupada por personal del RI Mec 7).
Luego de intensos combates con el Enemigo se efectúa el repliegue hacia el Sudeste el 14 Junio a 0600 Hs.
1ra Noche del combate - 1100 Junio 1800 Hs
Luego de un día relativamente normal, con ataques de artillería y bombardeo aéreo a baja altura, llegó el convencimiento que el ataque final se acercaba. Ya al anochecer y con las rondas habituales de mate y escuchando Radio CARVE de MONTEVIDEO que informaba lo que sucedía y la visita del Papa JUAN XXIII. En distintos sectores del dispositivo defensivo argentino comenzó el bombardeo con intensidad creciente, a su vez creció la frecuencia de los mensajes radioeléctricos. Era una noche fría y circunstancialmente despejada. Mirábamos desde nuestras carpas y refugios hacia los sectores de Mtes LONGDON y DOS HERMANAS, donde el intercambio de disparos iba en incremento y por radio supimos que el Mte HARRIET también era atacado. Por radio conocíamos los detalles y dado que nuestra misión prevista era entre el LONGDON y DOS HERMANAS se intuía que nuestro empeñamiento estaba cercano. A las 2300 Hs se nos ordena ocupar posiciones de bloqueo previstas en cercanía del Valle del MOODY, previamente debía recuperar la Sección que daba seguridad al Puesto de Comando de la Agrupación Ejército. A las tres de la mañana ocupamos las posiciones de bloqueo, cada Sección en su Sector de acuerdo a lo previsto y se toma contacto con personal del RI.Mec 7. Poco después comenzamos a recibir un intenso fuego de Artillería y sufrimos las primeras bajas. La incapacidad de atender a todos los heridos con un solo enfermero y a la incapacidad de evacuarlos, la aparición de un camión permitió en forma inadecuado el traslado de este personal a Hospital y todos estos heridos se salvaron. A posteriori una fracción del RI.4 a cargo del Cap Carlos Alberto LOPEZ PATERSON que se replegaba desde el Mte DOS HERMANAS se une al Escuadrón 10. También llegó un disperso del RI 7 desde LONGDON que tenía un estado de shock y se lo envió a retaguardia.
1er Día- 12 Junio a 0800 Hs
Con las primeras luces apareció una sensación de seguridad por el solo hecho de “ver”, también se toma conocimiento de la muerte del Sgt 1° Jorge Alberto RON que ocupaba una posición adelantada y fuera alcanzado por el fuego de artillería. En las antiguas posiciones argentinas ahora en manos del Enemigo. Se inició un intercambio de fuego con artillería. El resto de las horas de luz transcurrió entre fallidos intentos de contacto con fuerzas propias, completamiento de munición, mejoramiento de las posiciones propias, evacuaciones frustradas, informes radiales, ayuno y expectativas ante la nueva llegada de la noche.
2ª Noche- 12 Junio- 1800 Hs
Cae la noche y cae el ánimo, crece la convicción que podía ser para muchos la última noche. A pesar de este escenario poco optimista, el Escuadrón mas los agregados (Cap LOPEZ PATERSON) mantenían firme la decisión de hacer frente al Enemigo. Sabíamos que el Enemigo atacaba de noche y que estábamos aislados, con nuestros flancos y retaguardia expuestos de un adversario que era superior de su preparación, equipamiento y capacidades eran mejores y de que no podíamos esperar refuerzos o apoyo de otras fuerzas. Pese a ello estábamos dispuestos a vender cara nuestra posición. La fría noche y la intensa helada era el marco de la situación. Se adelantó puestos de observación y escucha que eran relevados en forma permanente para evitar los efectos del frío. Se consumió abundante munición de iluminación en la búsqueda de detectar un ataque con la mayor anticipación posible.
2° Día - 13 Junio a 0600 Hs1
Se destaca personal a la zona de reunión en busca de abrigo y víveres. Con la llegada de estos elementos la situación mejora un poco. Alrededor del mediodía el Cap SOLOAGA es convocado a MOODY BROOK para recibir órdenes de repliegue.
3° Noche -13 Junio a 1800 Hs
El Cap LOPEZ PATERSON por orden la Brigada inicia el apresto para el repliegue en dos escalones. Luego de iniciado el repliegue comienza el fuego en todo el frente y poco después una impresionante concentración de fuego de artillería sobre lo que había sido la posición del Escuadrón. La marcha era difícil, el frío y la humedad dificulta el movimiento. El fuego y la iluminación obligan a detenciones permanentes. Se ocupa una nueva posición y se evacua a personal en malas condiciones físicas. Al poco tiempo se ordena concurrir a reforzar la posición del RI 7 en las alturas de WIRELESS RIDGE donde se ocupa el extremo Oeste y al poco tiempo el enemigo inicia el ataque desde el Norte y el Oeste. La concentración del fuego naval y terrestre es impresionante, se recibe fuego de misiles y de armas de todo tipo. El Cap SOLOAGA dice entre el control de las fracciones propias, los contactos con el jefe del RI 7 (Tcnl Omar GIMENEZ), los informes al Comando de la Brigada, la recepción de mensajes contradictorios, la concurrencia a los distintos sectores para alentar al personal, ordenar y ejecutar el fuego, todo bajo una nube de trayectorias trazantes, explosiones de obuses, esquirlas incandescentes. Nuestro sector es iluminado por bengalas terrestres y navales que nos exponen totalmente. Aquí comienza el ataque final que se incrementa cada vez mas. El ataque era importante, los efectivos empeñados muy superiores y el apoyo impresionante.
3er Día- 14 Junio a 0700 Hs
Ya de día, la situación que se vivía era confusa, la carencia de órdenes era la norma. Ante lo cual, evacué al personal herido y con principio de congelamiento y reorganicé a mi gente, ya sin los agregados de otras unidades, con quienes perdí contacto durante la noche. Podía formar tres secciones de treinta hombres con armas livianas más el Grupo Comando y un reducido Grupo Servicios, hecho que informé a la Brigada. Tiempo después, un estafeta enviado por el Jefe natural del Escuadrón (Mayor CARULLO), que estuvo afectado a otras misiones con otra parte del mismo, me transmitió la orden de reintegrarme al resto de la Subunidad en el Apostadero Naval, actividad que concretamos sobre el filo del mediodía. A las 1630 horas se recibió la orden del toque de queda a partir de las 1900 horas; aparentemente, se había producido la capitulación.
El "DESPUES" Inicialmente, se sucedió un período de incertidumbre caracterizado por órdenes, contraórdenes, carencia de órdenes, rumores, o sea desorden, que por suerte no se nos contagió, manteniéndonos unidos y disciplinados. Así llegó la orden de no destruir los vehículos y el armamento, pese a que después se negó su impartición. Pese a ello, alguna maldad hicimos. Así llegaron los primeros ingleses a nuestro sector, sin que hubiera altercados.
Tuvimos que entregar nuestro armamento, en un acto que nos sumió en la mayor frustración, en una profunda amargura. La sensación de la derrota nos invadió, provocando un desánimo generalizado. Después de tanta acción, de las incesantes actividades realizadas, de las impresionantes sensaciones vividas, de pasar por situaciones extremas, de sentimientos encontrados, de la vivencia de los horrores de la guerra, de tener que lamentar muertes entre nosotros, de sentir el lacerante sabor de la derrota, llegó la calma, llegó el momento de la reflexión, del arrepentimiento por haber hecho algunas cosas y dejado de hacer otras, de las culpas, de las satisfacciones, del orgullo por mi gente.
Es posible que el tiempo de reflexión aún no haya finalizado. Sin embargo, sin olvidar el calor de aquellos momentos, asumiendo nuestras conductas, con aciertos y errores, concluyo sin equivocación que la fracción a mis órdenes, pese a sus imperfecciones, se empeñó todo lo posible, intentó cumplir con sus misiones, expuso un elevado espíritu de sacrificio, evidenció valores morales y de carácter, acreditó virtudes de soldado; en síntesis, respondió a lo que se esperaba de ella, a lo que yo confiaba que podía dar, independientemente del lamentable y no deseado epílogo de la lucha. No puede haber satisfacción completa en la derrota, siempre va a ser limitada.
El soldado, naturalmente, se prepara anímicamente para la victoria: si no, no lucharía; en su espíritu no hay lugar para la derrota. Nosotros no fuimos la excepción. Así llegó el momento del embarque, la separación de los oficiales del resto (todos los Oficiales del Escuadrón quedaron prisioneros en el Campo de Concentración de BAHIA AJAX), el regreso del Escuadrón al continente sin ningún oficial a cargo, al mando de su encargado el Suboficial Mayor Cab. Miguel Angel URREJOLA dando en todo momento ejemplo de disciplina y comportamiento propio de soldados. Esto último lo supimos por referencias, llenándonos a los oficiales de orgullo, dado que todos quedamos un mes como prisioneros de guerra.
"El actual Grl de Brigada (Retirado) Rodrigo Alejandro SOLOAGA es el General Honorario de la Caballería Argentina.
Para su conocimiento todas las Armas del Ejercito Argentino (Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros, etc) tienen un Grl Honorario del Arma que es el General del Arma Retirado mas antiguo vivo y que es remplazado por otro cuando fallece.En general preside aquellas formaciones y/o ceremonias importantes del Arma a que pertenece.
Todas las Armas tiene un día y un Santo Patrono.
Los que tengo presente por haber sido invitado (un Marino:Artillero, Control Tiro, Misilístico y de Operaciones Navales) en alguna oportunidad años ha (siglo pasado)
Arma Infantería: Día 13 Septiembre- Santa Patrona: "INMACULADA CONCEPCIÖN"
Arma Caballería: Día 23 Abril- Patrón: "SAN JORGE"
Arma Artillería: 5 Diciembre - Santa Patrona: "SANTA BARBARA"
Última edición:
que es la Sec Pes??
Juan Nazer RI4 1/A
dos hermanas
http://misionesonline.net/2018/04/0...juan-nazer-ex-combatiente-la-guerra-malvinas/
dos hermanas
http://misionesonline.net/2018/04/0...juan-nazer-ex-combatiente-la-guerra-malvinas/
Compañía de ingenieros mecanizada X
Datos del libro: De pablo podestá a Malvinas, Leonardo Daneri
Jefe mayor MATALON, Carlos Roberto
2do jefe Capitan PAGNINI, Jose Luis
Jefe personal teniente 1ero PERCIAVALLE, Santiago Carlos
encargado de la compañía suboficial principal ingeniero NUÑES Washintong Heriberto
Sección servicios______teniente POSTIGLIONE, Daniel Fernando
Ubicada en la zona de reunión de la localidad. Encargada de preparar y distribuir el racionamiento desde el aeropuerto hasta Longdon
Sección comando
Ubicada en la zona de reunión de la localidad. Hace reconocimientos en el terreno
1era Sec._____ teniente QUIROGA, Hugo Anibal
Monte Longdon, apoya al RI7
2da Sec.__________teniente ARRESEIGOR, Diego Carlos
Wirelles Ridge, apoya al RI7, se incorpora el 13/04
3era Sec.________subteniente EC AGUIRRE, Hector Rene
Puerto argentino. Apoyo a la policía militar y al COL.
4ta Sec._________subteniente EC SALVADORES, Gustavo Manue
Puerto argentino. Apoyo a la policía militar y al COL.
5ta Sec.________sbteniente EC NOCENTE Luis Alberto
Puerto Argentino. Instala sistema de duchas y lavadero, demolición de proyetiles y minado.
1era Sec.
Srg. INSAURRALDE, Juan Carlos__________encargado de sección
Srg. TOLABA, Calixto
cabo CALDERON, Walter________a cargo del grupo apoyo
Cabo OVIEDO, Julio Cesar
Cabo VERA, Roberto Candelario
ALEGRE, Roberto Luciano
BENIGNO, Andres Gustavo
CANO, Hector Lujan
CEBALLOS, Alejandro Alberto
CURIMA José Domingo____________________(+) 09/06/82 harrier
DAPELLI, Carlos Alberto
DIAZ, Ricardo Feliciano
GAUNA, Humberto Enrique
GHERARDI, Omar Alberto
MEDIAVILLA, Claudio Vicente
MONTES, Victor Hugo
OBERTI, Jose Carlos
RAMIREZ, Sergio Alejandro
ROMERO, Jose Florentino
2da Sec.
Srg. CUENCA, Roque Felix______________encargado
Srg. FIZZANI, Alberto Antonio
Cabo MARTINEZ, Manuel Jesus
BAEZ, Carlos Anibal
CALLEA, Angel Antonio____________instalaza
CANULLIAN Agustín Angel
CASTAÑO, Victor Ruben
CENTURION, Lorenzo Eduardo
DELFINO, Victor Hugo
DEMAYO, Oscar Omar
FIGUEROA, Sergio Anibal
IÑIGUES, Eduardo Joaquin
LARA, Benito Armando____________instalaza
MATEOS, Raul_________________MAG
NAVARRO, Enrique Esteban
NUÑEZ, Dario Walter
ORTIZ, Juan Alejandro
PROTZMAN, Omar Eduardo
RODRIGUEZ, Juan Carlos
SANTANA, Walter Fabio___________MAG
SOLE, Ricardo Oscar
TORRES, Osvaldo Javier____________instalaza
3era Sec.
Sarg. KEJSEFMAN AVILA, Carlos Alberto_________encargado
Cabo NIEVA, Oscar Jose
Cabo SANCHEZ, Abel Adolfo Walter
Cabo ZALAZAR, Ramon Antonio
AMARILLO, Mario Neri
ALBORNOZ, Daniel Omar
COLLAZO, Carlos Daniel
GURZALE, Jorge Eduardo
MARTINEZ, Raul Edgardo
VIGNOLA, Ruben Juan Manuel
4ta. Sec.
5ta Sec.
Cabo SANCHEZ, Abel Adolfo Walter____borbon
CALLA Osvaldo Raúl____borbon
DURAN, Oscar Ruben____borbon
ESTEBAN, Jorge Orlando____borbon
PELAYO Angel Guillermo ____borbon
QUIJANO Rito____borbon
TULA, Gerardo Jose____borbon
VELAZQUEZ, Rodolfo Evaristo____borbon
ZOLEZZI, Alejandro Daniel____borbon
Sec. servicios
Cabo BONUGLI, Enrique Heraldo
GAVELLO, Hector Osvaldo
HERRERA, Mario Alberto
RODRIGUEZ, Alfredo Agustin
SINCHICAY SERGIO CESAR _______________(+) 25/05/82 ahogado. Su cadáver fue recuperado en noviembre o diciembre de 1982 por los británicos.
no se a que sección pertenecía
srg. MATTONE, Carlos Daniel - planta potabilizadora
discrepancias con el listado del post 1399
cabo 1ero VOÑUK, no figura el nombre en el libro, tampoco figura en el listado de VGM del EA.
cabo comunicaciones SUAREZ, Rodolfo Antonio, SI figura en el listado de VGM del EA. por lo que concidero que hay que agregarlo al listado del post 1399.
no esta en el libro, pero figura en el listado de VGM
SC GURZALE Jorge Eduardo
SC MARTINEZ, Mario Marcelo
SC MARTINEZ, Omar Enrique
En resumen al listo del post 1399, hay que agregarles solo un suboficial
Última edición:
RI 8
S/C GONZALEZ, Carlos Alberto
Llega a MLV el 6/4, el 9/4 a gran Malvinas
Miembro de la Patrulla gato
Fueron Más de 10 misiones, monte sulivan
S/C GONZALEZ, Carlos Alberto
Llega a MLV el 6/4, el 9/4 a gran Malvinas
Miembro de la Patrulla gato
Fueron Más de 10 misiones, monte sulivan
Alejandro Amendolara
Colaborador
en efecto.
aparentemente estas patrullas duraban varios días.
Podria ampliar respecto a esas patrullas. No debe haber sido nada facil hacer mas de 10 patrullas de varios dias.
Entiendo que varios dias significaria estar al menos 3-4 dias fuera de la base, con clima adverso, con carga, alimentacion racionada, peligro de ataque enemigo en cualquiera de sus formas, etc, etc.
Saludos
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