FAB lanza paracaidistas y carga de aviones C-130, C-105 y C-95
Aviación de Transporte cumple la tarea de sostener el combate, fundamental en las misiones de Guerra Irregular
Publicado: 09/01/2020
Fuente: CECOMSAER, por la Teniente Iris
Edición: Agência Força Aérea - Reseña: Colonel Aviator Denys
Lanza paracaidistas y suministros para ayudar a las tropas amigas. Este es uno de los principales escenarios simulados en el entrenamiento de las aeronaves
C-130 Hércules, C-105 Amazonas y C-95 Bandeirante en el Ejercicio Operativo Tápio 2020, que inició el 17 de agosto y se extiende hasta el 4 de septiembre, en el Ala 5 - Base. Vista aérea de Campo Grande. El objetivo es capacitar a las tripulaciones de los aviones de Transport Aviation para operar en Guerra Irregular. En total, se realizan aproximadamente 12 despegues diarios desde las aeronaves de las
Escuadrón Gordo (1°/1°GT), Onça (1°/15° GAV), Arara (1°/9° GAV), Tracajá (1° ETA), Pastor (2ª ETA), Pioneer (3ª ETA) y Pegasus (5ª ETA).
“La Aviación de Transporte puede incrementar significativamente el poder de acción de las tropas terrestres, tomando material y personal para obtener la ventaja necesaria sobre el oponente. Las características de velocidad y alcance de la aeronave están bien exploradas”, señala el
Comandante del Escuadrón Onça (1º/15º GAV), Teniente Coronel Aviador Marcelo Alexandre Browne Issa.
Los lanzamientos son parte de
Acción de la Fuerza Aérea conocida como
Asalto Aeroterrestre, es decir, el uso de
Medios de la Fuerza Aérea para introducir paracaidistas en áreas de interés. Los principales desafíos para llevar a cabo estas misiones son identificar las condiciones mínimas de visibilidad y viento para un lanzamiento seguro y efectivo, además de llegar a la
Zona de Lanzamiento (ZL) evitando la exposición a amenazas viniendo del suelo.
El avión C-105 Amazonas lanza paracaidistas a una altura de unos 300 metros sobre el suelo, con una velocidad de más de 200 km/h. El lanzamiento de la carga se realiza a unos 180 metros, con una velocidad de unos 240 km/h. Según el Comandante del Escuadrón Arara (1º / 9º GAV), Teniente Coronel Aviador Leonardo Amorim de Oliveira, se realizan cálculos balísticos para conocer el momento exacto del lanzamiento. "Para el lanzamiento de personal y carga, es fundamental que la tripulación y las tropas estén bien capacitadas", señala.
En una de las sesiones de entrenamiento, el C-130 Hércules incluso lanzó un vehículo de más de dos toneladas. Según el Comandante del Escuadrón Gordo (1º/1º GT), Teniente Coronel Aviador Rogério Vieira Maciel Júnior, el principal desafío es la gestión del compartimento de carga para que llegue seguro y en buenas condiciones.
“El elevado peso de este tipo de carga influye directamente en el centro de gravedad de la aeronave, lo que requiere una coordinación precisa en el momento de este lanzamiento”, explica.
Los C-130, C-105 y C-95 también realizan vuelos combinados juntos. Según el Comandante del Escuadrón Pegasus (5o ETA), Teniente Coronel Aviador Fabiano Pinheiro da Rosa, "la complejidad de la misión aérea compuesta es integrar un grupo compuesto por aviones que tienen diferentes misiones, además de diferentes configuraciones, velocidades y altitudes. , en la misma zona y de forma coordinada y sincronizada. En esta situación, se reduce el margen de errores, cambios y adaptaciones”, comenta.
Fotos: Teniente Marlon/Escuadrón Gordo; Sargento Santiago/CECOMSAER; Soldados Azuaga y Avalhaes/Ala 5