Yo estoy esperando cuando Boeing anuncie la versión de combate del T-7A Red Arrow.
Un bajo precio por la cantidad de unidades que está pagando EE.UU, un diseño ligero hecho para bajar el costo del ciclo de vida, supersónico... le pones un AESA pequeño, seis puntos duros con dos húmedos, pendorcho y rompes el mercado.
Estimado para agregarle 8 puntos duros a un avión, deben su célula y estructura alar, soportar la carga que reciban.
Para eso deben estar diseñados desde su inicio, o recibir ex profeso un refuerzo alar/estructural, cuándo se lo requiera.
El Lochheed/KAI T-50 fue concebido desde su inicio para convertirse en FA-50 con 4.5 ton. de carga, sin refuerzos alares de ningún tipo, en su estructura.
El contrato USAF para el T-7 nos da 9200 millones para 351 aparatos, lo que equivale a 27 millones de dólares, para un avión que solo se va a usar en la USAF como entrenador.
Y por 27 millones de dólares, imagine usted, el LCA que se puede conseguir en el mercado.
Todo nos indica que su diseño estructural es de trainer.
Está en etapa de preproducción, y el primer ejemplar de serie será entregado a mediados de 2023.
Para llegar a LCA deberá ser reforzado cuándo se lo requiera, y a partir de ahí correrá el tiempo hasta su concreción, que será muchos años después.
Boeing sin lugar a dudas tiene todo el expertise para hacerlo, pero su precio va a rondar seguramente el que ya diseñó su viejo rival comercial Lockheed que ronda los 40 millones, y que le lleva la delantera en este modelo.
Por lo que Boeing, difícilmente pueda romper el mercado, y aspirar solamente a compartirlo.
La timeline del FA-50 que ya integró el pod Sniper y está ahora integrando la sonda de reabastecimiento de Cobham, está muchos años por delante de un futuro LCA de Boeing, basado en el T-7 Red Hawk.
El FA-50 es una realidad probada, el LCA T-7 solo un gran proyecto...
Saludos.