FAB y Embraer: ¿caminos de futuro a favor de la convergencia de intereses?
Hoy representa un hito importante para las relaciones de la Fuerza Aérea Brasileña con la Compañía Aeronáutica más importante de nuestro país: Embraer.
Publicado: 12/11/2021
Fuente: Fuerza Aérea Brasileña
Fundada en 1969, dentro de un concepto aún vigente de la “triple hélice” - el gobierno, la industria y la universidad - Embraer estuvo al lado de la Fuerza Aérea Brasileña (el gobierno) y el Instituto Tecnológico de Aeronáutica (la universidad) los innumerables desafíos que fueron necesario para consolidarse como la tercera empresa aeronáutica más grande del mundo, un orgullo para todos los brasileños.
En este recorrido de más de cinco décadas, soy testigo del esfuerzo conjunto de sucesivos gobiernos, ministros y Comandantes de la Fuerza Aérea en la priorización del proceso de desarrollo de la empresa, que se hizo repetidamente con los recursos presupuestarios asignados a la FAB.
Sí, fue la Fuerza Aérea Brasileña la que, renunciando a importar los más modernos sistemas de armas disponibles en el mercado mundial a precios compatibles con nuestras posibilidades, optó por un proceso de nacionalización industrial que pudiera generar nuestra independencia externa, crear empleos de alto nivel y riqueza para nuestra gente.
En cada uno de los programas militares en los que participamos contribuimos a la adquisición o expansión de las capacidades tecnológicas de la empresa, conocimiento que se ha desbordado en las áreas de aeronaves comerciales y ejecutivas, y comenzamos a producir los productos ganadores, que aseguran ganancias continuas. a sus accionistas, especialmente después del proceso de privatización, que tuvo lugar en 1994.
En 2008, luego de prospectar el mercado de aviones de transporte de la clase C-130 Hércules, ícono en el transporte militar de carga y pasajeros, la FAB volvió a apostar por la capacidad de Embraer para desarrollar un avión victorioso, comprometiéndose con el pago total de su desarrollo que, a valores corrientes, representa más de once mil millones de reales.
Tal como fue concebido, el nuevo avión de Embraer, el KC-390 Millennium, cuyas primeras cuatro unidades ya han sido recibidas por la FAB, ha demostrado ser un producto versátil, confiable que cumple con los requisitos para los que fue desarrollado, como pudimos comprobar por su utilizar en respuesta a acciones para combatir la pandemia de COVID-19.
Esta historia de asociaciones no siempre se compone solo de victorias y convergencias.
Considerando las necesidades de nuestra Fuerza Aérea en relación a los recursos disponibles anualmente, el Alto Mando de la Fuerza Aérea decidió iniciar negociaciones con la empresa, con el fin de reducir el monto inicialmente contratado, en 2014, de veintiocho a quince aviones. Así, el 23 de abril de 2021 iniciamos un complejo proceso de negociación que buscaba una solución consensuada, pero limitada por los dictados legales de los contratos administrativos públicos, y que no ocasionaría perjuicio a la empresa.
Este proceso, que tenía previsto concluir el pasado mes de agosto, se amplió luego, en busca de una propuesta más aceptable para ambas partes, y finalmente se fijó el 11 de noviembre para la conclusión del proceso.
A pesar de nuestro pasado de intereses convergentes y el trabajo armonioso de nuestros equipos de negociadores, Embraer informó la no aceptación de la propuesta de la Fuerza Aérea.
Considerando la decisión de Embraer y la imposibilidad de continuar con la ejecución del contrato en las cantidades actuales, la Fuerza Aérea Brasileña, con el fin de salvaguardar el interés público, iniciará, dentro de los límites establecidos por la ley, los procedimientos para la reducción unilateral de contratos para producción del avión KC-390, un hecho inaudito e indeseable en esta importante relación de cincuenta años.
El Comando de la Fuerza Aérea, confirmando el mantenimiento del espíritu de asociación que siempre ha existido entre la FAB y Embraer, continuará realizando esfuerzos con la empresa para reducir la flota de aviones KC-390 a niveles considerados adecuados para la Fuerza Aérea Brasileña.
Lo que nos queda, como administradores públicos, es la certeza de que no hay salida más allá de lo legal y razonable, y la esperanza de que nuestros socios estratégicos sigan contribuyendo al desarrollo de una Fuerza Aérea cada vez más eficiente y disuasiva para la defensa de nuestro Brasil.
Teniente de Brigada Aéreo Carlos de Almeida Baptista Junior
Comandante de la Fuerza Aérea
Finalmente, salió a la luz el número oficial de la reducción que pretende el comando de la FAB, respecto al contrato vigente para la adquisición de 28 unidades del KC-390, el número debe ser de 15 unidades (además del prototipo que se encuentra con Embraer), sin embargo y lamentablemente parece que no será de forma amistosa como se hará el reajuste del contrato.
Saludos.