Descubra cómo se activa la FAB para las misiones de búsqueda y rescate de aeronaves
Los registros de incidentes aeronáuticos se producen a través de los órganos de control; señales de baliza de emergencia; o llamadas telefónicas
Publicado: 06/12/2021
Fuente: Agencia de la Fuerza Aérea, por la Teniente Letícia Faria
Edición: Agencia de la Fuerza Aérea - Revisión: Mayor Oliveira Lima
En sucesos relacionados con accidentes aéreos, cuando existe la necesidad de buscar, localizar y salvar personas, se llama a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). El proceso se inicia con el Sistema de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SISSAR), que se encuentra bajo la dirección del Departamento de Control del Espacio Aéreo (DECEA), organismo que regula, coordina y controla las acciones de Búsqueda y Salvamento.
En alerta, las 24 horas del día durante todo el año, están los soldados que laboran en el Centro Coordinador de Rescate Aeronáutico (SALVAERO), distribuidos estratégicamente en diferentes puntos del territorio nacional (Atlântico, Brasilia, Curitiba, Manaus y Recife). Este organismo, a su vez, está subordinado a los Centros Integrados de Defensa Aérea y Control de Tránsito Aéreo (CINDACTA), que operan en la ejecución de actividades de control de tránsito aéreo de clase general y militar, en la vigilancia del espacio aéreo y al mando de acciones de defensa aérea en Brasil. La Armada de Brasil, el Ejército de Brasil, la Policía Militar y Civil, el Cuerpo de Bomberos y otras organizaciones públicas, privadas y no gubernamentales también colaboran con SALVAERO.
Activación de órganos responsables
Existen formas establecidas de registrar la ocurrencia aeronáutica, según explicó el Jefe de la División de Búsqueda y Rescate de DECEA, Mayor Aviador Bruno Vieira Passos. “La información llega a los Centros Coordinadores de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (ARCC), a través de órganos de control como radios y torres de control; mediante señales de baliza de emergencia, que emiten señales desde equipos a bordo de la aeronave; o incluso a través de llamadas telefónicas de familiares, pilotos, propietarios de aeronaves o cualquier persona que haya presenciado el hecho”, explica el Oficial.
Toda la información es cuidadosamente analizada y, confirmando la emergencia, se llama al Comando de Operaciones Aeroespaciales (COMAE), para poner a disposición los recursos aéreos para realizar Búsqueda y Rescate (SAR, acrónimo de
Búsqueda y Rescate ). El Comando de Preparación (COMPREP) participa en las misiones a través de la capacitación técnico-profesional de los recursos aéreos y aeroterrestres que se pondrán a disposición para realizar las actividades SAR. “Cuanto más precisa y segura sea la información recibida, más rápida será la activación. Por eso, la importancia de que las balizas de emergencia sean registradas y actualizadas en la base de datos del Centro Brasileño de Control de Misiones (BRMCC)”, enfatiza.
Se establecen patrones de Búsqueda y Rescate, transmitiendo las coordenadas a los Escuadrones de Alerta Aérea. “Entonces se inician los trámites de los Medios de Búsqueda, que es cuando se desconoce el paradero de la aeronave. Cuando se identifica el lugar, se activa el Medio de Rescate, donde los helicópteros se dirigen a rescatar sobrevivientes”, completa el Mayor.
Las búsquedas terminan solo cuando las víctimas son rescatadas y enviadas al hospital, o cuando se confirma la muerte. Se suspenden cuando no se encuentra la tripulación a bordo, pero se pueden reactivar en cualquier momento cuando surgen nuevas pruebas. “El propósito de todas las misiones de Búsqueda y Rescate es rescatar a los sobrevivientes”, agrega el Mayor.
Desempeño de los escuadrones de búsqueda y rescate
Luego de verificar la información recibida de los cuerpos involucrados, como el registro de la aeronave, ubicación de la caída, si hay sobrevivientes o no, entre otros, SALVAERO activa los Escuadrones de Búsqueda y Rescate de la FAB. Se trata de personal militar capacitado y preparado para ubicar o rescatar a bordo de aeronaves equipadas. Normalmente, la operación se realiza utilizando los helicópteros H-36 Caracal y H-60L Black Hawk, que son las aeronaves más adecuadas para llevar a cabo este tipo de misiones, por su versatilidad y características de vuelo.
Actualmente, la FAB cuenta con diez Escuadrones de Búsqueda y Rescate y están ubicados en Campo Grande (MS), Parnamirim (RN), Río de Janeiro (RJ), Santa María (RS), Manaus (AM), Canoas (RS) y Belén (PENSILVANIA).
Según el Comandante del Escuadrón Puma (3º / 8º GAV), Teniente Coronel Aviador Bruno Cesar Guimarães de Oliveira, para llevar a cabo cada misión de Búsqueda y Rescate, los soldados involucrados se someten a una compleja y extensa rutina de entrenamiento. “Hay cursos para Coordinadores, Pilotos, Mecánicos, Operadores de Equipos Especiales, Observadores SAR y Rescatadores. Cualquiera de estos roles requiere varios cursos previos y años de formación. Además del entrenamiento, la Fuerza Aérea realiza varios entrenamientos anuales para mantener a sus soldados en condiciones de responder rápidamente en caso de un incidente”, comenta el Oficial.
Además, el Comandante enfatiza que se invierten recursos en equipos modernos necesarios para las actividades militares, para garantizar la misión constitucional de las Fuerzas Armadas, que también se utilizan en tiempos de paz para beneficio de la población. “El Escuadrón PUMA cuenta con modernos
helicópteros Airbus Helicopter H-36 , capaces de realizar rescates diurnos y nocturnos, con sensores térmicos y radar que ayudan en la misión. También tienen la capacidad de realizar rescates a cientos de kilómetros de la costa y el entrenamiento conjunto con la Armada de Brasil, le dio a la Escuadrilla la capacidad de operar a bordo de barcos, ampliando su área de operación”, enfatiza.
El Oficial destaca que los soldados que integran los distintos escuadrones de la FAB están siempre en condiciones operativas para ayudar a las víctimas de accidentes aeronáuticos. “Cada tripulante despega entrenado, con pleno compromiso y esperanza de ayudar a los ocupantes. Los familiares pueden estar seguros de que la FAB cuenta con profesionales y equipos adecuados para hacer todo lo posible por las víctimas, siempre con compromiso y dedicación. En esta guerra, somos aliados. Tenemos la certeza de que, aunque no sea posible rescatar con vida a las víctimas, nuestro trabajo ayuda a paliar el sufrimiento de familiares y amigos”, concluye.
Fotos: Agencia de la Fuerza Aérea