El Congreso, protagonista de un "papelón internacional"
Debía autorizar la participación de militares locales en el entrenamiento más importante de América Latina. No lo hizo, y el país quedó afuera. Un detalle: el software que se usará en la prueba es argentino
El Congreso postergó la autorización para la salida de aviones a Brasil y la Argentina quedó fuera del mayor ejercicio aéreo de la región, en el que participarán cazabombarderos de Francia, Chile, Venezuela y el país anfitrión.
Diputados debía expedirse sobre la cuestión, pero los legisladores no encontraron tiempo para dar el permiso de salida de tropas y, después de seis meses de planificación, los aviones de la Fuerza Aérea quedaron en tierra. Mientras, los otros países se reunirán en la ciudad brasileña de Recife para participar esta semana del operativo Cruzex.
Según informa hoy el matutino La Nación, los militares argentinos sienten el momento como "un papelón internacional", que pudo haberse transformado en escándalo, de no haber mediado una resolución extrema de la ministra de Defensa, Nilda Garré.
El dato que más llama la atención es que el programa de adiestramiento de los 80 aviones de combate, el ejercicio conjunto de mayor envergadura en América Latina, se llevará a cabo con el soporte de un software de control desarrollado por los técnicos argentinos, pero sin aeronaves locales.
Gracias a la resolución de Garré, dictada tras intensos pedidos al Congreso, una delegación de oficiales partió rumbo a Recife, pero las aeronaves argentinas no se moverán de su base de Villa Reynolds, en la provincia de San Luis.