Se estrelló un Mirage en Necochea: el piloto se eyectó y salió ileso
08:05Se elevó por sobre la nave unos 100 metros. Cayó con su paracaidas en una zona rural.
1 de 1ORGULLO. El ayer accidentado piloto Martín Betiol, posando con un Mirage, en otros días más felices. (Foto: Fuerza Aérea Argentina)
Cerca de las 11 de la mañana de ayer, un avión Mirage perteneciente a la Sexta Brigada Aérea, con asiento en la ciudad bonaerense de Tandil, cayó en un campo ubicado en el Partido de Necochea, distante a 160 km de la Unidad Militar desde donde despegó la nave de caza. El piloto primer teniente Martín Betiol logró eyectarse y salvar su vida.
Si bien el piloto no tuvo ninguna lesión como consecuencia de la eyección, estará hasta hoy en observación en el Sanatorio Tandil, centro médico que ya informó que atendieron al oficial de la Fuerza Aérea, que el estado psicofísico es muy bueno y que no tiene ninguna lesión ósea.
Los estudios que se les realizan a los pilotos después de eyectarse son estrictos. El asiento al momento de la eyección está sometido a una presión de 19 gravedades, lo que representa 19 veces el peso del cuerpo del piloto. El mecanismo se dispara en 0,8 segundos y el impulso los eleva entre 100 y 150 metros. El piloto se desprende del asiento a los 3000 metros y con paracaídas desciende de 6 a 7 metros por segundo. Las lesiones por las condiciones que vive el piloto al eyectarse son frecuentes.
Los restos del avión se encuentran en la zona rural de la localidad de Claraz perteneciente al partido de Necochea, en custodio de la Junta de Investigación de Accidentes de la Brigada 1 de El Palomar, la cual comenzó en el día de hoy a analizar la forma en que la nave se estrelló contra el piso, para concluir si de esa observación se pueden determinar los primeros indicios de los inconvenientes técnicos que sufrió el Mirage.
La Fuerza Aérea dispuso la presencia de su responsable de prensa, vice comodoro Fernando Rubio, quien afirmó en primer término que "el avión que cayó cumplía con todos los controles de mantenimiento que tiene la Fuerza Aérea Argentina. Queremos dejar en claro que los aviones están en condiciones de volar y que naturalmente, si esto no fuera así, ninguna nave sería volada por los oficiales".
Luego del reconocimiento en el lugar donde se encuentran los restos del avión, la Junta de Investigación comenzará a tomar declaraciones al piloto, para posteriormente escuchar al oficial a cargo de la torre de vuelo y al oficial de operaciones.
Si bien existe consenso en todas las líneas de mando de la fuerza con respecto a
que estos accidentes no son consecuencia de la falta de presupuesto para el mantenimiento, es evidente que faltan aviones de caza para reemplazar a los Mirage. Un dato: la última adquisición para dotar a las brigadas fue el 1998, cuando adquirieron 36 aviones de A-4AR. w
http://www.clarin.com/diario/2009/07/04/um/m-01952498.htm