No creo que la cosa pase por si AR deba o no deba existir. El tema, a mi criterio, es el eterno desbalanceo del mercado aerocomercial argentino, en donde (salvo LAN ahora, y en mucha menor medida Andes), ninguna otra empresa logró asentarse y permanecer.
Aerolíneas representa un share de mercado altísimo, con un enorme simbolismo político de su marca. Ergo, tocar a Aerolíneas es muy distinto a lo que le ocurre a cualquier otra empresa aerocomercial del país.
Me parece, además, que la idea no es ni que los empleados sean explotados sin justicia, ni que se paren en una posición de intransigencia que los despega del común de la sociedad. Cuando uno lee que les mandan un remis para buscarlos a su casa en un country, que cuando hacen postas paran en hoteles que el común de la población difícilmente pueda disfrutar y que -por la regulación de su actividad- tienen un régimen de laburo que a muchos de afuera les parece "relajado", es como que cuesta sentir empatía cuando van a un paro (sobre todo porque todos esos beneficios y circunstancias se dan en una empresa que vivió toda su vida en rojo).