Renovado interes de empresas para realizar exploracion
Energía nuclear: comienza la fiebre del uranio en territorio argentino
En algunos lugares de la Argentina existen importantes reservas uraníferas pero la reactivación de la exploración recién está empezando, motivada por el alza del precio internacional. Empresas extranjeras no se quieren quedar afuera. El papel del Estado en el desarrollo de la energía nuclear
A pesar de contar con varios reservorios importantes, el desarrollo del uranio en Argentina tiene varios problemas. El más actual es el sostenido aumento del precio internacional, que encarece su importación para las centrales nucleares, y que desató una “fiebre” empresaria por adquirir zonas donde está comprobada su existencia.
El segundo problema más acuciante para el desarrollo de esta energía es la legislación de algunas provincias, debido a su modo de explotación más usual, es decir, “a cielo abierto”.
El vil metal
En los últimos años, acompañando la notable escalada del precio de los metales en el mercado mundial, el precio del uranio pasó de 9 dólares la libra (medio kilo, aproximadamente) en 2002, a 113 dólares en junio de este año.
“Si bien no hay estudios recientes y detallados de costos de extracción y concentración, se estima que, si se produjera el concentrado de uranio con mineral extraído en el país, el costo total se reduciría a aproximadamente a un tercio del actual”, sostuvo Hugo Palamidessi, miembro de la Asociación de Profesionales de Cnea y la Actividad Nuclear.
El concentrado de uranio es el resultante de una serie de procesos que derivan en la materia prima necesaria para la producción de energía.
“Actualmente todo el uranio se está importando a un precio que esta a un valor
-entre fletes y seguros- 2 o 3 veces más caro del que pagaríamos por hacerlo en el país”, agregó.
La raíz del mal negocio actual de la importación está en las políticas neoliberales del gobierno menemista. Durante ese período se abandonaron algunas áreas ya exploradas anteriormente por la Comisión Nacional de Energía Atómica. “Decían que no eran económicamente interesantes, aunque ya el precio del uranio aumentaba de manera sostenida”, explicó Palamidessi.
Pero fue un poco más allá. “Las empresas mineras vienen a pedir permiso de exploración en lugares que la Cnea ya sabe que existe uranio porque ya hizo los cateos”, admitió.
Según se afirma, si se reactiva la producción de Uranio en los yacimientos de San Rafael y Cerro Solo, Argentina contaría con el combustible necesario para alimentar las tres centrales nucleares (Atucha I y II, más Embalse) hasta el final de su vida útil. Esto es aproximadamente 30 años y más.
Según explicó Palamidessi, ese “abandono” fue acompañado de la manifestación de que no se efectuarán más trabajos y que la zona es cuestión queda liberada y puede ser reservada y explorada por otros.
El uranio no escapó de la fiebre de los emprendimientos mineros. Desde hace algunos años, varias empresas extranjeras obtuvieron permisos de exploración (cateos), en particular en zonas próximas a los yacimientos de propiedad de Cnea.
Leyes provinciales
En los últimos años, tanto en Chubut como en Mendoza, la legislación obstaculiza la explotación de los yacimientos de uranio. Ocurre que el proceso de extracción del uranio incluye la modalidad “a cielo abierto”, y esto es resistido por las comunidades.
En junio, la Legislatura mendocina sancionó una ley que prohibió la explotación en Sierra Pintada, una zona con un importante reservorio de uranio. Al respecto, la empresa canadiense Calypso Acquisition cuestionó al gobierno mendocino de Julio Cobos por la medida, atribuyéndola, en un comunicado, al “tiempo electoral”.
El asunto fue que hubo gran presión del empresariado, sectores agrícolas y turísticos locales para que se apruebe esa norma.
Esa misma empresa, anunció el 1° de agosto, que obtuvo 12 nuevas áreas de “cateo”, esta vez, en el otro resorvorio importante de Argentina: Cerro Solo, en Chubut. Un cateo es una porción máxima de hasta 10 mil hectáreas para que alguien realice exploración.
¿Cuál es la situación en esa provincia? La legislación también pone algunos reparos a la explotación de uranio. En 2003, la legislatura chubutense sancionó una ley que prohíbe la explotación de minerales con la técnica “a cielo abierto”.
Además, Chubut tiene en su constitución una sección de dedicada al medio ambiente y agrupa toda la legislación del tema en un Código Ambiental aprobado en 2005.
En ese Código se especifica también la creación de un “Registro Provincial de Usuarios y Manipuladores de Materiales Radiactivos”. Ese registro reconoce la calificación que hace la Cnea de las empresas, pero somete su incorporación al arbitrio de la provincia.
El geólogo Oscar Cretini, especialista en el tema, afirmó a Hoy que el uranio es “la única fuente de envergadura, capaz de reemplazar a los hidrocarburos” en el futuro.
En el mundo, “sobre 440 plantas de combustible nuclear, hay 200 más en construcción”, ejemplificó.
Además, planteó que “aunque no lo parezca, la generación de energía nuclear, termina siendo limpia, ya que sólo libera vapor de agua”.
Sin embargo, reconoció que “hay que desmitificar el tema del uranio”, que suele tener polémica alrededor. En ese sentido, recordó que Argentina lo utiliza para fines pacíficos.
Diario Hoy