Por: Oscar Filippi
Corresponsal Naval para cazador de noticias
En la Base Naval Mar del Plata
Emotiva despedida del Aviso A. R. A. “Irigoyen”
La formación militar fue presidida por el Jefe de Estado Mayor General de la Armada, Almirante Jorge Omar Godoy, a quien acompañaron, el comandante de Operaciones Navales, vicealmirante (V.G.M) Carlos Alberto Paz y el comandante del Area Naval Atlántica, Contralmirante Edgardo Aníbal García.
El Aviso (A-1) A.R.A. “Comandante General Irigoyen” fue botado en el año de 1944 en Charleston, Estados Unidos, con el nombre de USS “Cahuilla” (ATF-152), su primer destino había sido la Escuela Antisubmarina de Norfolk, en la costa Este de ese país. Poco tiempo después fue comisionado a la Campaña del Frente del Pacífico, estuvo bajo ataque de unidades aéreas japonesas y formó parte de las fuerzas de ocupación de Nagasaki. Realizó tareas de apoyo, remolque y salvamento en el Mar de Japón y Mar de la China hasta el año de 1947, en que fue puesto en situación de reserva en el Puerto de San Diego (California).
En el año 1961 es comprado por la República Argentina y es bautizado con su nombre actual en memoria e Don Matías de Irigoyen y de la Quintana, marino español que había abrazado entusiastamente la causa patriótica y que se desempeñó como Comandante General de Marina y Secretario de Guerra y Marina entre 1815 y 1819.
El viernes pasado, al momento de ser radiado de servicio, este noble buque de nuestra Armada, contaba con 65 años en el mar y 48 años de distinguidos servicios izando nuestro pabellón nacional, había acumulado más de 400.000 millas navegadas en el Mar Argentino.
Prestó servicios en todas las zonas navales, dependiendo del Area Naval Austral, del Comando de la Flota de Mar, del Comando de la Fuerza de Submarinos, del que fue su segundo buque de rescate para las unidades submarinas y actualmente, del Comando del Area Naval Atlántica, integrando el Comando de la División Patrullado Marítimo. Realizó también campañas en el Continente Antártico.
Fue una ceremonia en la que la tristeza se mezcló con el orgullo, todos sus ex comandantes y muchos de sus ex tripulantes, con sus familias, se encontraban presentes.
El capitán de Corbeta Guido Carlos Sambucetti, su comandante, al pronunciar las palabras de despedida, entre otros conceptos expresó: “…- Querido barco, a tus 65 años de edad y con tu enorme cantidad de millas navegadas bajo pabellón argentino, este grupo de marinos hoy se reúne para reconocerte los servicios prestados y tus viejos tripulantes de todas las generaciones estamos presentes para despedirte y agradecerte por todo lo que nos has dado. Y, en realidad, algo envidiamos tu suerte, porque cuando nosotros nos retiramos, nos tenemos que conformar con mirar el mar con nostalgia, pero quizás sea tu suerte que tu noble acero vuelva a encarnar en la chapa que construya otro barco y volverás a surcar el mar. Si así está escrito, llevarás entonces una parte nuestra contigo y también nosotros, tendremos la oportunidad de volver al mar.”
Llegó así el momento más tocante de la despedida a este viejo camarada, se ordenó arriar el pabellón por última vez y trasladarlo a su cofre, para su guarda en custodia. Finalizado el arrío de nuestro pabellón, se ordenó desembarcar a toda su dotación. Firmes y emocionados, en perfecta formación a la banda, con sus gorras en alto, despidieron a este fiel y noble camarada.