Surgen problemas en las líneas de producción del F-15 y F-18 de Boeing, al anunciar GKN Aerospace un productor clave, su intención de cerrar la fabrica
La producción de Boeing de los aviones de combate F-15 y F/A-18 se ve interrumpida debido a una disputa en curso con un proveedor clave, GKN Aerospace.
GKN planea cerrar su fábrica en Hazelwood, Missouri, para fines de 2024, poniendo en peligro la producción de “superplásticos” y “superficies de control de vuelo” fundamentales para ambos aviones.
La situación se produce cuando Boeing disfruta de una bendición potencial con la noticia de una propuesta de acuerdo de armas con Israel por valor de 18.000 millones de dólares para hasta 50 cazas F-15EX. Sin embargo, el acuerdo enfrenta obstáculos políticos relacionados con el actual conflicto palestino-israelí.
Boeing presentó una demanda contra GKN y su empresa matriz, Melrose Industries, en diciembre de 2022, argumentando que GKN es el único proveedor capaz de producir las piezas necesarias. La demanda afirma que el cierre de la planta de Hazelwood violaría los acuerdos existentes de GKN.
Boeing alega que Melrose está intentando forzar la venta de GKN y ha rechazado ofertas de otros compradores potenciales.
GKN sostiene que mantener abierta la fábrica es financieramente insostenible.
Una reciente presentación judicial de Boeing destaca la urgencia. La compañía afirma que GKN planeó destruir piezas obsoletas o excedentes, poniendo potencialmente en peligro la capacidad de Boeing para construir y mantener las flotas existentes de F-15 y F/A-18. Desde entonces, GKN ha asegurado al tribunal que no está prevista ninguna eliminación de piezas.
La disputa subraya la dependencia de Boeing de una única fuente para estos componentes críticos. El negocio de fabricación que ahora opera GKN fue anteriormente una operación interna de Boeing antes de ser vendido en 2001. Los analistas de la industria sugieren que este incidente resalta los riesgos potenciales asociados con una amplia subcontratación dentro de la cadena de suministro aeroespacial.
Tanto Boeing como GKN han expresado su deseo de llegar a una solución. Las negociaciones están en curso, pero el cronograma para el cierre de la planta de Hazelwood permanece sin cambios. La posible pérdida de este proveedor crítico podría afectar significativamente los programas de producción de Boeing para el F-15 y el F/A-18, particularmente si se aprueba el acuerdo israelí sobre el F-15EX.
La situación sigue siendo fluida. Si bien el acuerdo israelí sobre el F-15EX ofrece una perspectiva positiva para la línea de ensamblaje de Boeing en St. Louis, las consideraciones políticas y la disputa no resuelta de GKN plantean desafíos importantes. Los próximos meses serán cruciales para determinar cómo Boeing aborda estos problemas y garantiza la producción continua de las plataformas F-15 y F/A-18.