Se puede hacer una película épica con los náufragos del Belgrano, pero la cuestión es ¿cuanta gente iría a verla? He comprobado en mi canal de Youtube que la gente le huye al solo nombre del Belgrano. Se ve que la imagen tristísima que ha quedado flotando de ese hecho, aleja a los potenciales espectadores, más allá del contenido.
Es falta de costumbre. Y mayormente porque los argentinos esquivamos el cine argentino por lo general. Salvo algunos dramas, comedias y suspenso, el cine argentino es de escuela francesa pero más aburrido.
No tiene atractivo, sin el INCAA acá se harían dos películas al año con Darín en casi todas. No las mira nadie más que un círculo cerrado de progres, amigos y pretenciosos.
No estamos acostumbrados al cine épico. Las producciones argentinas son mediocres, tristes, carecen de espectacularidad.
Los locos que hicieron 1982: Estuvimos Ahí rompieron eso, aunque también pecaron del chiclé dramático argento.
Necesitamos más directores de acción. Incluso la de San Martín fue bastante aburrida.
Algo como We were soldiers o la del buque hundido en el pacífico se necesita.
Una buena película de acción con pornode máquinas te llenaría los cines. Pero hay que sacar esa impronta argenta del drama barato.
He pensado tantas películas y series sobre Malvinas. Escenas de entrada de pura acción con los A-4 esquivando AAA, Pradera del Ganso, el ITB.
Una buena serie de la FAA empezando el 1ro de Mayo, unos 8/10 capítulos de pe a pa con acción demostrando las batallas.
Y ahí es donde se necesitan las filmaciones y audios escondidas por ahí. Meter al público en la adrenalina, desesperación, penas ante las pérdidas, la camaradería en las bases.
Pero si hacen eso en Argentina el 95% de la película serían los personajes hablando, flashbacks de sus familias/novias, bodrios. Las películas deben romper el inicio con acción, no presentaciones pobres o políticas, desarrollar los personajes en sus actividades reales de forma creíble, más acción en el medio y terminar con acción.
No empezar con el colimba en el cuartel, tomando mates, en la trinchera con escenas en su casa. Eso es repelente de público.