Una anécdota de la Gesta de Malvinas.
En el planeamiento de toda operación normalmente se marcan sobre la carta topográfica ciertos puntos característicos (crestas, cruces de caminos, hondonadas, curvas de un curso de agua, arboleda) que sean fácilmente reconocibles en el terreno para utilizarlas como referencia.
También pueden ser líneas que determinan límites de responsabilidad, direcciones de avances, ubicación de tropas y otras, necesarias para la conducción, ejecución y apoyo.
Se las nombra en forma aleatoria con una palabra, número o letra que se pueda transmitir por radio sin que la escucha enemiga las pueda identificar rápidamente durante su ejecución. Estás se replican en las cartas de los que participan en la operación. Deben ser fácilmente identificables en el terreno evitando cualquier confusión y eso requiere un minucioso estudio de la cartografía con fotografías aéreas satelitales y otros medios que se puedan disponer. Es muy importante también el conocimiento del terreno por reconocimientos y observaciones previas.
En Malvinas, en una operación que ejecuta el mayor Aldo Rico con parte de su Compañía de Comandos 602, toma contacto con tropas comandos enemigas y pide apoyo de fuego sobre determinado punto de coordinación (supongamos el 340). Al primer disparo con los cañones SOFMA de 155 mm, esperando la corrección, se reciben por radio los gritos de Rico: "¡Alto el fuego! ¡Alto el fuego! ¡Caen muy cerca..!" A lo que se le pregunta donde estaba ubicado. Silencio prolongado, tras el cual transmite: "Pedido de apoyo de fuego sobre 201".
Impulsivo, no había tenido tiempo de estudiar bien la cartografía, desconocía el terreno porque hacía poco que había llegado, había avanzado sin ir identificando adecuadamente los puntos de coordinación, lo que puso en peligro la operación, y en particular a sus hombres.
Afortunadamente, no tuvo consecuencias.
Es muy peligroso hacer fuego cuando no se conoce exactamente la ubicación de las propias tropas.
Este tipo de anécdotas no son infrecuentes en las guerras: actualmente ocurren en Ucrania.