Serbia, ante un dilema: Kosovo o entrar a la UE
Serbia se juega su camino hacia la UE en las elecciones legislativas de mañana. El bando europeísta, encarnado en el Partido Democrático del presidente Boris Tadic, se enfrenta al Partido Democrático Serbio del premier Vojislav Kostunica y el líder del Partido Radical, Tomislav Nikolic. La UE apoya a los partidarios de Tadic. Las encuestas dan un empate entre Tadic y Nikolic que Kostunica, que sería la tercera fuerza, decantaría a favor de este último.
A finales de abril, Serbia firmó el Acuerdo de Asociación y Estabilización con la UE, primer paso en las negociaciones de adhesión. Acuerdo que rechazan los nacionalistas, que lo ven como la imposición definitiva de la independencia de Kosovo, territorio al que no renuncian. Además, los nacionalistas se resisten a entregar al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) a los criminales de guerra Ratko Mladic y Radovan Karadzic, fugitivos desde 2001 y acusados de la masacre de Srebrenica, donde fueron asesinados 8.000 musulmanes. La UE también se la juega mañana, pues su misión en Kosovo es la mayor operación de política exterior común de su historia. Bruselas necesita que ganen los europeístas para acelerar las negociaciones con Serbia. Confían en que los europeístas pasen esa página a cambio de entrar en la UE. Si ganan los nacionalistas, la UE cerrará la puerta y se volcará a Kosovo.
Serbia se juega su camino hacia la UE en las elecciones legislativas de mañana. El bando europeísta, encarnado en el Partido Democrático del presidente Boris Tadic, se enfrenta al Partido Democrático Serbio del premier Vojislav Kostunica y el líder del Partido Radical, Tomislav Nikolic. La UE apoya a los partidarios de Tadic. Las encuestas dan un empate entre Tadic y Nikolic que Kostunica, que sería la tercera fuerza, decantaría a favor de este último.
A finales de abril, Serbia firmó el Acuerdo de Asociación y Estabilización con la UE, primer paso en las negociaciones de adhesión. Acuerdo que rechazan los nacionalistas, que lo ven como la imposición definitiva de la independencia de Kosovo, territorio al que no renuncian. Además, los nacionalistas se resisten a entregar al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) a los criminales de guerra Ratko Mladic y Radovan Karadzic, fugitivos desde 2001 y acusados de la masacre de Srebrenica, donde fueron asesinados 8.000 musulmanes. La UE también se la juega mañana, pues su misión en Kosovo es la mayor operación de política exterior común de su historia. Bruselas necesita que ganen los europeístas para acelerar las negociaciones con Serbia. Confían en que los europeístas pasen esa página a cambio de entrar en la UE. Si ganan los nacionalistas, la UE cerrará la puerta y se volcará a Kosovo.