Veo que la idea de sumarle capacidades al Pampa despertó bastante interés, a juzgar por la cantidad de comentarios.
Lo mío va desde el más llano sentido común (sin tener demasiada idea de lo que es un desarrollo de ingeniería aeronáutica). Partimos de la base que un avión como el Pampa fue concebido sobre la base de X necesidades (entrenador, y eventualmente ataque ligero). Eso se hizo con la colaboración de los alemanes.
La realidad es que, comercialmente, el Pampa nunca despegó, y los avatares de nuestro país (que involucran a la FAA como único cliente / usuario del Pampa y a la FMA / FADEA como fabricante) no ayudaron a que el proyecto tuviera la fuerza que hubiera necesitado.
Sobre esos hechos, cualquier toqueteo que se le haga implicará nuevos desarrollos, nuevas pruebas y ensayos, lo que se traduce en nuevas inversiones en desarrollo. Todo eso para darle más funcionalidades que supuestamente lo harían más atractivo comercialmente. Pero la realidad nos indica que nadie que no sea la FAA compró el avión, y encima la propia Fuerza Aérea lo hace en cuentagotas, con un puñado de aviones incorporados y aún menos en condición de vuelo.
Entonces, si bien es válido tratar de actualizar tecnológicamente al avión, creo que no tiene mucho sentido pensar en darle funciones para las que no fue concebido (y que implican un largo camino de plata y tiempo). Me parece que lo más lógico es tratar de fabricar y vender el Pampa como lo que es. La etapa de vacas escuálidas por la que la FAA está pasando obligó a llevar al Pampa a lugares a los que nunca hubiera llegado (por ejemplo, la VI Brigada). Creo que habría que usarlo al avión, gastarlo tanto como entrenador como también en su rol de ataque ligero y control de tránsito aéreo (Escudo Norte). Tal vez, si suma para la causa, como entrenador del COAN. Pero no me parece que convertirlo en patrullero naval, avión de ataque caza bombardero y demás variantes sea el camino.