Como se llegó al K-Max (para reducir los costos y las pérdidas de los CH-47 en Afganistán) y una perlita... se viene el Black Hawk drone de Sikorsky! Saludos
Hernán.
El drone de transporte K-Max pronto estará en Afganistán.
Actualmente, para abastecer a las tropas destinados en una base avanzada, como las que se encuentran en Afganistán, existen tres posibilidades.
La primera es la utilización de camiones. Pero allí, con los artefactos explosivos improvisados (IED) y el riesgo de una emboscada, hay que desplegar medios importantes para asegurar la protección del convoy y movilizar una escolta.
Una segunda alternativa, mucho menos arriesgada, consiste en el lanzamiento del abastecimiento. Así, un equipo del 1er Regimiento de paracaidistas afectado de forma pemanente al DETAIR de Douchambé, en Tadjikistán, efectúa este tipo de misión para las fuerzas francesas desplegadas en Afganistán procediendo a lanzamientos de material a gran altura (5.000-7.000 metros) con baja apertura (LMTGH-OB) o a media altura (FH / MH). Solamente que el método no es de los más económicos.
No queda otra que ser constante y recurrir a helicópteros de transporte, con una hora de vuelo estimada cerca de 7.400 euros. Y lo que es más, las alas rotatorias, por otra parte en número insuficiente, son muy vulnerables en las zonas de operaciones, el CH-47 Chinook es el aparato que sufrió más pérdidas en Afganistán, entre los que están 10 helicópteros perdidos a causa de tiros insurgentes.
Por eso, una cuarta solución ha sido imaginada: utilizar drones de transporte, como el K-Max UAS, concebido por Lockheed-Martin y Kaman y seleccionado por el Cuerpo de Marines y la Marina de Estados Unidos.
Este aparato, que fue objeto de un contrato de 45,8 millones de dólares, ha sido desarrollado sobre la base del helicóptero K-Max, concebido por Kaman para transportar cargas con linga. Programado antes de iniciar el vuelo con la carga de datos como las coordenadas del punto que hay que alcanzar, la velocidad y la altitud, es capaz de transportar 2,7 toneladas de material y de alcanzar los 15.000 pies de altitud, dependiendo de la carga transportada, con un radio de acción de 556 kms. Un operador en tierra toma el control durante la entrega. Detalle que tiene su importancia en estos tiempos de rigor presupuestario: la hora de vuelo cuesta 1.100 dólares, es decir, menos de 900 euros.
El K-Max, que vuela de manera autónoma desde el 2007, acaba de pasar una campaña de evaluación que superó las expectativas ya que el ejército norteamericano decidió desplegar dos ejemplares en Afganistán antes de que finalice este año.
Otros proyectos de la misma naturaleza están en estudio o ya mostraron aplicaciones. Así, el Fire Scout, un drone helicóptero concebido por Northrop Grumman para la Marina norteamericana, también puede transportar material, además de asegurar la misión de reconocimiento para la cual ha sido imaginado. Pero no tiene las mismas capacidades que el K-Max y sobre todo si es utilizado para entregar de manera urgente los materiales.
De su lado, la Fuerza Aérea norteamericana trabaja también en un aparato de este tipo. Finalmente, en febrero del 2010, el constructor Sikorsky anunció haber destinado mil millones de dólares para adaptar su Black Hawk a drone.
Fuente: OPEX 360 11 de octubre 2011
Traducción propia
El subrayado y negrita es mío.
.
Le drone de transport K-Max bientôt en Afghanistan.
Actuellement, pour ravitailler des troupes affectés à une base avancée, comme l’on en trouve en Afghanistan, il existe trois possibilités.
La première est l’utilisation de camions. Mais là, avec les engins explosifs improvisés et le risque d’une embuscade, il faut déployer des moyens importants pour assurer la protection du convoi et mobiliser une escorte.
Une seconde alternative, beaucoup moins risquée, consiste à parachuter le ravitaillement. Ainsi, un détachement du 1er Régiment du train parachutiste, affecté en pemanence au DETAIR de Douchambé, au Tadjikistan, effectue ce genre de mission au profit des forces françaises déployées en Afghanistan en procédant à des Largages de Matériel à très Grande Hauteur (5.000-7.000 mètres) avec ouverture basse (LMTGH-OB) ou à faible ou moyenne hauteur (FH/MH). Seulement, la méthode n’est pas des plus économiques.
Pas plus que ne l’est celle consistant à avoir recours à des hélicoptères de transport, avec une heure de vol estimée à environ 7.400 euros… Qui plus est, les voilures tournantes, par ailleurs en nombre insuffisant, sont très vulnérables dans les zones d’opérations, le CH-47 Chinook étant l’appareil qui a subi le plus de pertes en Afghanistan, dont 10 à cause de tirs insurgés.
Aussi, une quatrième solution a été imaginée: utiliser des drones de transport, comme le K-Max UAS, conçu par Lockheed-Martin et Kaman et sélectionné par l’US Marine Corp. et l’US Navy.
Cet appareil, qui a fait l’objet d’un contrat de 45,8 millions de dollars, a été développé sur la base de l’hélicoptère K-Max, conçu par Kaman pour transporter des charges à l’élingue. Programmé avant de prendre l’air avec la saisie de données comme les coordonnées du point à atteindre, la vitesse et l’altitude, il est capable de transporter 2,7 tonnes de matériel et de voler jusqu’à 15.000 pieds d’altitude, en fonction de la charge emportée, le tout avec un rayon d’action de 556 km. Un opérateur au sol en prend le contrôle au moment de la livraison. Détail qui a son importance en ces temps de rigueur budgétaire : l’heure de vol coûte 1.100 dollars, soit moins de 900 euros.
Le K-Max, qui vole de manière autonome depuis 2007, vient de passer une campagne d’évaluation qui a dépassé les attentes puisque l’armée américaine a décidé d’en déployer deux exemplaires en Afghanistan avant la fin de cette année.
D’autres projets du même ordre sont à l’étude ou ont déjà donné des applications. Ainsi, le Fire Scout, un drone hélicoptère conçu par Northrop Grumman pour la marine américaine, peut également transporter du matériel, en plus d’assurer la mission de reconnaissance pour laquelle il a été imaginé. Mais il n’a pas les mêmes capacités que le K-Max et il surtout utilisé pour livrer en urgence des marchandises.
De son côté, l’US Air Force travaille aussi sur un appareil de ce type. Enfin, en février 2010, le constructeur Sikorsky a annoncé avoir mobiliser un milliard de dollars pour adapter son Black Hawk en drone.
OPEX 360 11 octobre 2011
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Hernán.
El drone de transporte K-Max pronto estará en Afganistán.
Actualmente, para abastecer a las tropas destinados en una base avanzada, como las que se encuentran en Afganistán, existen tres posibilidades.
La primera es la utilización de camiones. Pero allí, con los artefactos explosivos improvisados (IED) y el riesgo de una emboscada, hay que desplegar medios importantes para asegurar la protección del convoy y movilizar una escolta.
Una segunda alternativa, mucho menos arriesgada, consiste en el lanzamiento del abastecimiento. Así, un equipo del 1er Regimiento de paracaidistas afectado de forma pemanente al DETAIR de Douchambé, en Tadjikistán, efectúa este tipo de misión para las fuerzas francesas desplegadas en Afganistán procediendo a lanzamientos de material a gran altura (5.000-7.000 metros) con baja apertura (LMTGH-OB) o a media altura (FH / MH). Solamente que el método no es de los más económicos.
No queda otra que ser constante y recurrir a helicópteros de transporte, con una hora de vuelo estimada cerca de 7.400 euros. Y lo que es más, las alas rotatorias, por otra parte en número insuficiente, son muy vulnerables en las zonas de operaciones, el CH-47 Chinook es el aparato que sufrió más pérdidas en Afganistán, entre los que están 10 helicópteros perdidos a causa de tiros insurgentes.
Por eso, una cuarta solución ha sido imaginada: utilizar drones de transporte, como el K-Max UAS, concebido por Lockheed-Martin y Kaman y seleccionado por el Cuerpo de Marines y la Marina de Estados Unidos.
Este aparato, que fue objeto de un contrato de 45,8 millones de dólares, ha sido desarrollado sobre la base del helicóptero K-Max, concebido por Kaman para transportar cargas con linga. Programado antes de iniciar el vuelo con la carga de datos como las coordenadas del punto que hay que alcanzar, la velocidad y la altitud, es capaz de transportar 2,7 toneladas de material y de alcanzar los 15.000 pies de altitud, dependiendo de la carga transportada, con un radio de acción de 556 kms. Un operador en tierra toma el control durante la entrega. Detalle que tiene su importancia en estos tiempos de rigor presupuestario: la hora de vuelo cuesta 1.100 dólares, es decir, menos de 900 euros.
El K-Max, que vuela de manera autónoma desde el 2007, acaba de pasar una campaña de evaluación que superó las expectativas ya que el ejército norteamericano decidió desplegar dos ejemplares en Afganistán antes de que finalice este año.
Otros proyectos de la misma naturaleza están en estudio o ya mostraron aplicaciones. Así, el Fire Scout, un drone helicóptero concebido por Northrop Grumman para la Marina norteamericana, también puede transportar material, además de asegurar la misión de reconocimiento para la cual ha sido imaginado. Pero no tiene las mismas capacidades que el K-Max y sobre todo si es utilizado para entregar de manera urgente los materiales.
De su lado, la Fuerza Aérea norteamericana trabaja también en un aparato de este tipo. Finalmente, en febrero del 2010, el constructor Sikorsky anunció haber destinado mil millones de dólares para adaptar su Black Hawk a drone.
Fuente: OPEX 360 11 de octubre 2011
Traducción propia
El subrayado y negrita es mío.
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Le drone de transport K-Max bientôt en Afghanistan.
Actuellement, pour ravitailler des troupes affectés à une base avancée, comme l’on en trouve en Afghanistan, il existe trois possibilités.
La première est l’utilisation de camions. Mais là, avec les engins explosifs improvisés et le risque d’une embuscade, il faut déployer des moyens importants pour assurer la protection du convoi et mobiliser une escorte.
Une seconde alternative, beaucoup moins risquée, consiste à parachuter le ravitaillement. Ainsi, un détachement du 1er Régiment du train parachutiste, affecté en pemanence au DETAIR de Douchambé, au Tadjikistan, effectue ce genre de mission au profit des forces françaises déployées en Afghanistan en procédant à des Largages de Matériel à très Grande Hauteur (5.000-7.000 mètres) avec ouverture basse (LMTGH-OB) ou à faible ou moyenne hauteur (FH/MH). Seulement, la méthode n’est pas des plus économiques.
Pas plus que ne l’est celle consistant à avoir recours à des hélicoptères de transport, avec une heure de vol estimée à environ 7.400 euros… Qui plus est, les voilures tournantes, par ailleurs en nombre insuffisant, sont très vulnérables dans les zones d’opérations, le CH-47 Chinook étant l’appareil qui a subi le plus de pertes en Afghanistan, dont 10 à cause de tirs insurgés.
Aussi, une quatrième solution a été imaginée: utiliser des drones de transport, comme le K-Max UAS, conçu par Lockheed-Martin et Kaman et sélectionné par l’US Marine Corp. et l’US Navy.
Cet appareil, qui a fait l’objet d’un contrat de 45,8 millions de dollars, a été développé sur la base de l’hélicoptère K-Max, conçu par Kaman pour transporter des charges à l’élingue. Programmé avant de prendre l’air avec la saisie de données comme les coordonnées du point à atteindre, la vitesse et l’altitude, il est capable de transporter 2,7 tonnes de matériel et de voler jusqu’à 15.000 pieds d’altitude, en fonction de la charge emportée, le tout avec un rayon d’action de 556 km. Un opérateur au sol en prend le contrôle au moment de la livraison. Détail qui a son importance en ces temps de rigueur budgétaire : l’heure de vol coûte 1.100 dollars, soit moins de 900 euros.
Le K-Max, qui vole de manière autonome depuis 2007, vient de passer une campagne d’évaluation qui a dépassé les attentes puisque l’armée américaine a décidé d’en déployer deux exemplaires en Afghanistan avant la fin de cette année.
D’autres projets du même ordre sont à l’étude ou ont déjà donné des applications. Ainsi, le Fire Scout, un drone hélicoptère conçu par Northrop Grumman pour la marine américaine, peut également transporter du matériel, en plus d’assurer la mission de reconnaissance pour laquelle il a été imaginé. Mais il n’a pas les mêmes capacités que le K-Max et il surtout utilisé pour livrer en urgence des marchandises.
De son côté, l’US Air Force travaille aussi sur un appareil de ce type. Enfin, en février 2010, le constructeur Sikorsky a annoncé avoir mobiliser un milliard de dollars pour adapter son Black Hawk en drone.
OPEX 360 11 octobre 2011
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