Estimados, no se si este post correspondería a este foro, o exista otro más específico para este tema, en cualquier caso si fueran tan amables, me avisan y lo cambio de lugar.
Respecto al ataque inglés del 1 de Mayo a Pto Argentino, específicamente el bombardeo por parte de los Sea Harrier durante la mañana existen muchos testimonios propios sobre derribos de Sea Harrier, al menos dos de ellos confirmados por testigos oculares, pero nunca confirmados por el RU, en especial quería destacar el testimonio del capitán del buque mercante ELMA "Rio Carcarañá" fondeado en la Bahía Groussac esa mañana, el cual para mi al menos es inédito. Cito las fuentes a continuación de cada relato (el resaltado es mio)
"...
El 1° de Mayo de 1982 no lo olvidaremos jamás. Nos encuentra fondeados en la Bahia Groussac, frente a la ciudad de Puerto Argentino, parcialmente oculta a nuestra vista por la lengua de tierra que configura, a modo de escollera natural, la costa norte de la Bahía Interior de Puerto Argentino y desde esa tribuna privilegiada, fuimos testigos de la heroica resistencia presentada por la defensa antiaérea argentina a las fuerzas atacantes británicas, frustrándoles el intento de reinstalar el dominio colonial de Su Majestad sobre las Islas.
Habíamos arribado a destino poco antes de media noche del día lunes 26 de Abril, fondeando según ordenado por CONAVINAS (Comando Naval Malvinas), en la Caleta Gorrión de la Bahía Groussac, situada en la costa norte de la misma, justo frente al Aeródromo. Hasta allí fuimos guiados por el Patrullero CG 83 de la Prefectura Naval, que señaló el camino para dejar libre el campo minado que protegía la boca de entrada de la Bahía.
Eran aproximadamente las 0430 hs, cuando una serie de fuertes explosiones nos sobresaltó, percibiendo al mismo tiempo una extraña vibración en la estructura del casco. Simultáneamente el oscuro cielo parcialmente cubierto, quedó surcado por docenas de trazas luminosas de casi todos los colores del arco iris, acompañando el tableteo de igual número de bocas de fuego. Evidentemente el ataque esperado había comenzado y nuestra artillería antiaérea respondía con determinación. Seguidamente oímos por breves segundos el zumbido de turbinas que identifiqué como el de un multireactor, En dirección del Aeropuerto, tres millas de distancia, vimos los resplandores.
A la O815, todavía no había asomado el sol, y vuelve a implantarse la ALARMA ROJA. Seguidamente se oye a la artillería abriendo fuego, desde diversas posiciones, estableciendo una especie de cortina protectora. Una escuadrilla de Sea Harriers en vuelo rasante desde el mar incursiona sobre el Aeropuerto con bombas y metralla. Vi claramente su rauda pasada y como las trazadoras de la Artillería antiaérea los seguía con feroz empeño. Repentinamente uno de ellos, hace un viraje escarpado de 180° a la derecha y enfila hacia nosotros, accionando sus cañones de 30 mm. ..... afortunadamente con muy mala puntería, pues la seguidilla de proyectiles disparados impactaron en el agua a 20 mts del costado de Babor sin alcanzarnos. Evidentemente, el nerviosismo del Piloto, perseguido por las trazadoras defensoras, impidió su concentración en el tiro. Segundos más tarde, pone su máquina en ascenso abrupto, tratando de eludir el fuego defensor. Un Roland disparado desde algún lugar de los cerros cercanos lo alcanza. El Harrier explota en el aire ante nuestra vista y cae lejos en dirección del mar envuelto en una bola de fuego anaranjado. Todos los que estábamos en el Puente de Mando y muchos de los tripulantes que se encontraban en Cubierta fuimos testigos de este espectáculo inolvidable, que celebramos con gritos de júbilo y nos brindándonos una sustancial dosis de ánimo para proseguir encarando los desafíos posteriores.
Autor: Capitán de Ultramar Edgardo A. Dell'Elicine , para la gacetilla de AVEGUEMA (Asociación Veteranois de la Guerra de Malvinas)
"...El día 1° de mayo abrimos fuego ¡Por fin!, con nuestros cañones tras una larga espera.
Era aproximadamente las 08:30 horas de la mañana cuando, gracias a la posición privilegiada que tenía
nuestra Pieza (cañón), vimos que los Harriers iniciaban un ataque contra las instalaciones y la pista de Puerto
Argentino.
Al principio estaban lejos de la distancia en que es efectiva nuestra munición, pero en mi desesperación por
repeler el ataque, les tiraba igual. De pronto uno de ellos en su escape, ingresó en la zona de alcance de mi arma,
pasando al costado de mi posición. Cuando comenzó a volar sobre el mar, abandonó el vuelo bajo y ascendió,
apareciendo desde atrás de una duna. En ese momento comenzó un viraje hacia nosotros, quedando en planta
con la parte superior del avión, o sea la cabina, hacia mi, lo puse en el centro de la mira, estaba tan cerca que
ocupaba gran parte de ella. Le hice una ráfaga corta y vi que casi todos los proyectiles daban en el blanco;
mientras tanto el Soldado PORCEL, de pie junto al cañón, le disparaba con su fusil FAL. Los trazantes hirieron el
metal, arrojando delgadas columnas de humo por los orificios de salida.
Los Soldados comenzaron a gritar: ¡ ¡ ¡se cae, Cabo Primero!!! -mientras veiamos que el avión impactaba
contra el agua y producía una especie de ebullición, semejante a la que se observa cuando sumergimos un hierro
caliente en el agua. No vimos nada más..."
Autor: Cabo Primero Ruiz, del libro Halcones de Malvinas de Pablo Marcos Carballo