Ministra de Defensa de Ecuador murió en accidente aéreo
Jueves 25 de Enero de 2007
00:26
Agencias
QUITO.- La ministra de Defensa de Ecuador, Guadalupe Larriva, murió ayer cuando el helicóptero militar en el que se transportaba chocó con una aeronave similar, según afirmaron fuentes gubernamentales.
El accidente en el que pereció Larriva -una alta dirigente del Partido Socialista- se produjo en la provincia costera de Manabí, en un punto a unos 250 kilómetros al este de Quito, cuando los dos helicópteros colisionaron, aseguró la portavoz presidencial, Mónica Chuji.
Larriva se convirtió en titular de Defensa -la primera mujer en ocupar el cargo en la historia del país- de la mano de Rafael Correa, quien asumió la presidencia el pasado 15 de enero y tenía en la ex diputada a una de sus ministras más populares.
La designación de Larriva, una maestra de secundaria, puso fin a 176 años de hegemonía masculina al frente de una de las fuerzas castrenses más influyentes de Latinoamérica.
Larriva tenía el reto de mantener bajo la égida civil a efectivos que han jugado un papel vital en el derrocamiento de los últimos tres presidentes electos en las urnas desde 1996, al retirarles públicamente su apoyo y dejarlos a merced del malestar popular.
Jueves 25 de Enero de 2007
00:26
Agencias
QUITO.- La ministra de Defensa de Ecuador, Guadalupe Larriva, murió ayer cuando el helicóptero militar en el que se transportaba chocó con una aeronave similar, según afirmaron fuentes gubernamentales.
El accidente en el que pereció Larriva -una alta dirigente del Partido Socialista- se produjo en la provincia costera de Manabí, en un punto a unos 250 kilómetros al este de Quito, cuando los dos helicópteros colisionaron, aseguró la portavoz presidencial, Mónica Chuji.
Larriva se convirtió en titular de Defensa -la primera mujer en ocupar el cargo en la historia del país- de la mano de Rafael Correa, quien asumió la presidencia el pasado 15 de enero y tenía en la ex diputada a una de sus ministras más populares.
La designación de Larriva, una maestra de secundaria, puso fin a 176 años de hegemonía masculina al frente de una de las fuerzas castrenses más influyentes de Latinoamérica.
Larriva tenía el reto de mantener bajo la égida civil a efectivos que han jugado un papel vital en el derrocamiento de los últimos tres presidentes electos en las urnas desde 1996, al retirarles públicamente su apoyo y dejarlos a merced del malestar popular.