Lockheed Martin entrega el primer C-130J-30 Super Hercules con Aerial Spray Mission a la USAF
El 17 de julio de 2024, Lockheed Martin anunció la entrega del primero de 8 aviones tácticos C-130J-30 Super Hercules destinados a la Estación de Reserva Aérea de Youngstown en Ohio. Esta entrega marca la introducción de una nueva misión para el Super Hércules:
la fumigación aérea.
La 910.ª Ala de Transporte Aéreo de la Reserva de la Fuerza Aérea es la única unidad que mantiene la capacidad de pulverización aérea de ala fija a gran escala del Departamento de Defensa en los Estados Unidos. Esta misión crítica tiene como objetivo eliminar insectos y plagas portadores de enfermedades, así como dispersar derrames de petróleo en grandes masas de agua. El C-130J Super Hercules, ya conocido por su versatilidad, ahora admite 19 misiones diferentes, incluida esta nueva capacidad de pulverización aérea.
"Lockheed Martin tiene el honor de entregar el Super Hércules más avanzado jamás construido al Ala de Transporte Aéreo 910, aportando tecnología de alta tecnología y respaldando una misión crítica para la Reserva de la Fuerza Aérea", dijo Rod McLean, vicepresidente y director general de Lockheed Martin's Air. Línea Movilidad y Misiones Marítimas. "El C-130J está en constante evolución, como lo demuestra la capacidad de esta decimonovena misión, lo que garantiza que el Super Hercules permanezca listo para el futuro con una versatilidad y un poder de transporte aéreo táctico inigualables".
El Ala de Transporte Aéreo 910, operador del C-130 Hercules desde 1981, ha operado varias versiones del C-130 durante más de 40 años. Esta nueva flota de C-130J garantiza la continuidad de las misiones de transporte aéreo táctico y fumigación aérea de la unidad, al tiempo que ofrece una capacidad mejorada en términos de espacio, velocidad, alcance y versatilidad para las próximas décadas.
"Al dar la bienvenida al primer C-130J a la Estación de Reserva Aérea de Youngstown, marcamos un momento decisivo en la preparación de nuestra misión", dijo la General de División Melissa Coburn, Comandante de la 22.ª Fuerza Aérea. "El C-130J Super Hercules es un símbolo de la fuerza y versatilidad duraderas de nuestra Fuerza Aérea, lo que garantiza que continuaremos satisfaciendo las necesidades de nuestra nación con excelencia".
La Reserva de la Fuerza Aérea opera una flota mixta de C-130J y aviones antiguos. La integración del C-130J Super Hercules mejora la preparación operativa de la flota en cualquier momento dado, ofreciendo un alcance e interoperabilidad sin precedentes.
"Las misiones tácticas de transporte aéreo y fumigación aérea de nuestra ala requieren una estructura de avión capaz, confiable y adaptable. Nuestros C-130H Hercules lo han proporcionado durante décadas. A medida que los retiramos del servicio en Youngstown, esperamos continuar con su trayectoria de éxito con una nueva flota de C-130J Super Hercules", dijo el coronel Mike Maloney, comandante de la 910.ª Ala de Transporte Aéreo.
Siempre innovando, el Super Hercules continúa estableciendo estándares y dando forma al futuro de las misiones de transporte aéreo táctico. La flota mundial de C-130J, operada por 26 países con más de 20 certificaciones de aeronavegabilidad, ha registrado casi 3 millones de horas de vuelo en 545 aviones. Estas diversas experiencias en varios escenarios han mejorado la preparación del C-130J para todas las misiones futuras.
Además, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) desempeña un papel crucial en la gestión de la misión de fumigación aérea, aprovechando sus capacidades únicas para abordar desafíos ambientales y de salud pública específicos. He aquí por qué esta responsabilidad recae en la USAF:
Primero, la USAF posee una capacidad de despliegue rápido y una logística que le permite movilizar recursos aéreos de manera efectiva tanto a nivel nacional como internacional. Esta movilidad es crucial para una intervención rápida en emergencias sanitarias, como epidemias causadas por insectos portadores de enfermedades, o en respuesta a desastres ambientales como derrames de petróleo.
En segundo lugar, la USAF tiene experiencia técnica y operativa en la gestión de sus flotas y la realización de misiones complejas. Esto le otorga una competencia particular en la integración y operación de tecnologías avanzadas necesarias para la fumigación aérea, asegurando una aplicación precisa y efectiva de tratamientos en grandes áreas.
Además, más allá de sus deberes de defensa, la USAF también tiene el mandato de apoyar a las autoridades civiles durante crisis o desastres nacionales. La fumigación aérea entra dentro de esta competencia y sirve como una herramienta esencial para la protección de la salud pública y la salvaguardia del medio ambiente, en consonancia con sus obligaciones de apoyo nacional.
La USAF también invierte en formación e investigación, desarrollando nuevas tecnologías y metodologías. La gestión de misiones de fumigación aérea le permite perfeccionar estas innovaciones, mejorar las tácticas y capacitar al personal en operaciones especializadas esenciales para diversas misiones.
Por último, la USAF colabora frecuentemente con otras agencias federales, como la Agencia de Protección Ambiental para cuestiones ambientales o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para cuestiones de salud. Estas asociaciones aumentan la eficacia de las respuestas gubernamentales y facilitan un intercambio fructífero de recursos y conocimientos.
En resumen, la USAF está perfectamente posicionada para asumir la responsabilidad de la fumigación aérea debido a su capacidad de respuesta rápida, experiencia técnica y compromiso con las misiones de apoyo nacionales, lo que la convierte en un actor indispensable en la gestión de crisis sanitarias y ambientales.
(
https://www.armyrecognition.com/new...er-hercules-with-aerial-spray-mission-to-usaf)