Mensaje del jefe del Estado Mayor General del Ejército
El Ejército Argentino conmemora hoy el día del Arma de Artillería y de su santa patrona, Santa Bárbara.
Su heroico accionar tuvo sus orígenes en las épicas jornadas de la reconquista y de la defensa de Buenos Aires, hace 200 años. Luego brillaría en la lucha por la independencia y en defensa de la soberanía. Desde Cotagaita hasta Puerto Argentino, se hizo sentir el tronar de sus descargas.
Cada salva y ráfaga constituyen los golpes del martillo sobre el bronce de la gloria en que se han fraguado nuestros cañones.
Es la artillería de los valientes y abnegados regalado de la plaza, Pereyra Lucena, Chilavert, Iriarte y la del innovador teniente general Riccheri.
Al igual que las demás armas, especialidades y servicios, ha evolucionado de acuerdo con las renovadas exigencias del arte de la guerra.
En la actualidad, un ambiente operacional complejo impone incrementar el alcance y la precisión de sus armas, para conformar una Fuerza con aptitud de combatir en las mejores condiciones. Esto se transforma en ingentes esfuerzos que se deben realizar desde el punto de vista tecnológico.
Aumentar la precisión implica contar con personal con un alto grado de entrenamiento, con subsistemas y componentes más modernos que permitan satisfacer las misiones de fuego. Por ello, la Fuerza ha fortalecido el adiestramiento en simuladores que deben responder a requerimientos operacionales más exigentes y diversos, para lo cual se continuará perfeccionando el simulador de observadores adelantados SIMOA y los subcalibres, de manera de hacer un mejor uso de la munición en el terreno, insustituible experiencia del artillero.
A fin de optimizar la eficacia del fuego, se están realizando las acciones para la adquisición y provisión de computadoras portátiles, que en conjunto con el desarrollo del software nuevo bajo entorno Windows como el Trueno II, facilitará la rápida y precisa transformación de la información topográfica y de tiro recibida en datos para las piezas tendientes a un empleo más efectivo desde centros de dirección de tiro tecnológicamente mejor organizados y equipados.
La necesidad de contar con medios de gran alcance, movilidad y volumen de fuego, que puedan operar en todo el espectro del conflicto, nos motiva a avanzar en el perfeccionamiento de nuestros sistemas de armas. Por esta razón, hace pocos días se completó la revisión crítica y el relevamiento de la tabla de tiro de la cohetera CP-30 y se continúa avanzando en el proyecto de acuerdo con lo programado en el plan Ejército Argentino 2025.
Este plan, rigurosamente elaborado con un claro sentido nacional, contempla que la investigación y desarrollo es un compromiso del Ejército con la defensa de los intereses vitales. La tecnología y la artillería conforman una simbiosis indispensable para actuar en las exigentes circunstancias que impone el incierto escenario del combate en este siglo XXI.
En tal sentido, se han iniciado las gestiones para avanzar en el proyecto que le permita a la Fuerza contar con un cañón liviano, helitransportable, de gran movilidad y con un alcance superior al material con que ya cuenta.
Aquellos integrantes del arma que hoy son distinguidos, reciban mi especial felicitación por el esfuerzo personal que los ha hecho merecedores a tal reconocimiento y que su actitud sea un ejemplo a imitar por sus camaradas.
Los avances tecnológicos son importantes, pero exigen personal con una mejor y mayor preparación intelectual, con capacidad de resolución para afrontar los cambios de situación y la incertidumbre del campo de batalla moderno pero con el mismo amor a la patria, voluntad de vencer y coraje que demostraron los bravos artilleros en Perdriel, Chacabuco o en el último disparo en nuestras Islas Malvinas.
En esta recordación rendimos homenaje a los que cayeron cumpliendo su deber con la patria y expresamos nuestro reconocimiento a los veteranos de guerra, que demostraron en el combate una sólida preparación y espíritu de sacrificio.
Llegue mi saludo a todos los integrantes del arma en actividad y en retiro, a los que se encuentran prestando servicios en la Antártida o están bajo el mandato de las Naciones Unidas trabajando por la paz y la seguridad internacional y a sus familiares que los acompañan infatigables y los apoyan cada día.
Ruego a su patrona, Santa Bárbara, mártir ejemplo de fidelidad y sacrificio, que proteja a nuestros artilleros y guíe sus fuegos hacia el destino de gloria que la nación merece.
¡Viva la patra!
Saludos