NIPPUR:
A su pedido por MP agrego las Observaciones al Post 1568 (Pag 79) “Relato del tripulante (José Luis) del ARA CABO SAN ANTONIO.
- “EMPEZARON A LLEGAR LOS TANQUES”. Son los Vehículos de Asalto Anfibio LVTP-7 (VAO) y los Vehículos Anfibios de Transporte LARC5 (VAR) del Batallón Vehículos Anfibios. (VAO: Vehículo Anfibio a Oruga; VAR: Vehículo Anfibio a Rueda)
- “NO SOBREVIVIÓ NINGUNO A LA TORMENTA”. Se refiere a los IM que embarcaron estaban todos mareados por la tormento que durante tres días
azotó a todos los buques de la Fuerza de Desembarco.
- HUNDEN AL “SOBRAL” y al “NARVAL”. Mala redacción, el SOBRAL es
averiado por dos impactos de misiles SEA SQUA lanzados por helicópteros. El
NARWAL no está en la zona.
- Torpedos lanzados sobre el SAN ANTONIO. No hay ninguna constancia oficial
sobre un ataque de torpedos de submarinos británicos. Para su conocimiento el
buque efectuó todas las navegaciones pegado a la costa con poca profundidad
como para que un submarino pudiera estar navegando en inmersión y lanzar
torpedos.
- De aquí en adelante todo lo que se ha escrito es muy confuso y se mezclan las
cosas. SOBRAL y CABO SAN ANTONIO. Razón por la cual describiré primero todo lo referente al SOBRAL y luego el San ANTONIO.
ACTUACION DEL SOBRAL
El VI 16 ABR el Cte del Teatro de Operaciones del ATLANTICO SUR (COATLANSUR) promulga la Orden de Operaciones OO 1/82 “C” “BUSQUEDA Y RESCATE EN EL MAR” y crea la FT 50 a cargo del CN AV Héctor Albino MARTINI que era el Cte de la Fza Aeronaval N° 1 (Asiento en BAPI- Base Aeronaval Punta Indio). El 12 ABR el COAN (Cte Aviación Naval- CL Carlos Alfredo GARCIA BOLL) pone en vigor la Fuerza Tareas 80 (Aviación Naval), siendo el Grupo de Tareas 80.1 (toda la Fuerza Aeronaval N° 1) que operará mayoritariamente desde RIO GRANDE a cargo del CN MARTINI. La FT 50 tendrá a su cargo a los Avisos SOBRAL (CC Sergio Raúl GOMEZ ROCA) y el “SOMELLERA” (CC Julio César FALCKE) con asiento el primero en Pto DESEADO y el 2° en RIO GALLEGOS. A ambos buques se le instalan radiofaros que funcionaban en forma aleatoria por pocos minutos para guía radial de aviones propios que regresan de sus misiones de combate y también cuando lo solicitaran solicitan como ayuda para poder llegar a sus respectivos aeropuertos y para rescate de pilotos caídos en el mar.
Para fines de ABR ambos Avisos toman posiciones en estaciones ubicadas a 50 millas de la costa (SOBRAL frente a DESEADO y el SOMELLERA frente a GALLEGOS).
El 1° MAY a 1620 despegan de la BAAZ (Base Aeronaval Almirante Zar-TRELEW) 3 CAMBERRA Mk 62, indicativo RIFLE. Misión: Buques en la Bahía DE LA ANUNCIACION. B-101 Cap Alberto Abraham BAIGORRI-My Luis Enrique RODEYRO-Navegador Militar; B-110 Tte Eduardo Jorge Raúl de IBAÑEZ-1er Tte Mario Hipólito GONZALEZ-Navegador Militar; B-104 Cap Eduardo Oscar GARCIA PUEBLA- 1er Tte Jorge Julio SEGAT-Navegador Militar.
Son detectados e interceptados por una PAC de SEA HARRIER (CC Mike BROADWATER y TN Al CURTISS) del Escuadrón 801 con asiento en el INVINCIBLE. El Tte CURTISS lanza un misil SIDEWINDER que impacta en una turbina del B-110 que le permite a la tripulación eyectarse, los otros dos CAMBERRA alcanzan a evadir un par de misiles lanzados por los SEA HARRIER. El avión líder (B-101) volando en círculos a baja altura para localizar a la tripulación eyectada no observa señales de ellos. Mientra volaba en círculos es observado por un Helicóptero británico que patrullaba el sector que comunica que el avíón “parecía en dificultades” y esto motivó el error de que uno de los misiles lanzados habían infligido daños cosa que no ocurrió. Aterrizan en BAAZ a 1920.
El SOBRAL recibe la orden de búsqueda de los pilotos caídos y a 0102 del 2MAY emite el SITREP 1 (Reporte de Situación 1) dando posición, rumbo y velocidad estimando arribar al Area Operaciones (ETA-ARP) a 1500 Hs, A 0903 emite el SITREP 2 informando arribo a 2015, mar 3 del Norte, viento 23 nudos. A 1403 emite SITREP 3 similar anterior. A 2103 emite SITREP 4 estimando arribar al Punto Dato en una hora donde iniciará una Búsqueda Cuadrada Expandida. A 2349 navega con las luces encendidas y una bandera blanca con una cruz roja en el penol. En la zona operan 19 pesqueros polacos. Informa que es sobrevolado por un Helo no identificado (SEA King- CC John CHANDLER Escuadrón 841 del INVENCIBLE) que realiza tres pasadas a baja altura para reconocer al buque y se alejó. Este mensaje es recibido por la FT 50 a las 0008 del 3 MAY.
A las 0012 la FT 50 le ordena abandonar la búsqueda y regresar a su estación. Este mensaje no será recibido por el SOBRAL por haber sido atacado.
A 0025 arriban en cercanías del SOBRAL dos Helos SEA LYNX provenientes de los Destructores Clase 42 GLASGOW y COVENTRY armados con los nuevos misiles SEA SKUA. A las 0026 el SOBRAL abre fuego con su Bf 40/60 sobre un Helo cercano y apaga las luces e informa a la FT 50. El Helo se aleja y desde unas 8 millas le lanza dos misiles, uno impacta en la lancha de estribor destruyéndola provocando con sus esquirlas varios heridos en especial en la dotación del cañón de 20 mm de la banda de estribor (MICM Osvaldo Darío BENENCIA, CC62 Ricardo Ceferino CELAYE, CC62 Roberto Tomás D’ ERRICO y CC63 Bonifacio SOSA), el otro misil erra el blanco. El 2° Cte (TN Sergio BAZAN) que en el momento de la explosión estaba subiendo al puente recibe una esquirla en su pierna izquierda y es arrojado al suelo por la explosión, los heridos son trasladados a la Cámara de Oficiales, opera como Puesto de Socorro y alojados en camarotes de Oficiales.
Se constató que las averías no afectaban mayormente, hasta ese momento, la seguridad náutica y navegabilidad de la unidad, pero las antenas y equipos de comunicaciones resultaron averiados, por lo cual estas quedan interrumpidas..
El 2 Cte recorrió el buque comprobando que, teniendo en cuenta las circunstancias, todo estaba en orden. El personal continuaba en sus puestos de combate, fuera estos en la sala de máquinas, las armas, los equipos de control de averías, etc. Al observar que los ataques se producían con misiles, el Capitán Gómez Roca apreció, acertadamente, que el lugar de mayor riesgo era la superestructura, especialmente el puente de mando. Ante ello, con el fin de proteger a sus hombres y considerando especialmente que por la distancia a la que se encontraba el enemigo ya no sería posible combatir efectivamente con las armas propias, ordenó desalojar las cubiertas superiores y los sectores mas expuestos, quedando en el puente solamente él y los tripulantes indispensables para conducir el buque.
Finalizada la recorrida el 2° Cte se dirigió a la Cámara de Oficiales ya que sentía un fuerte dolor en la pierna herida y esto evitó que se encontrara con el Cte en el Puente en momentos del nuevo ataque (0120 horas 3 MAY)
Un misil impactó de lleno en el puente, destruyéndolo totalmente, al igual que el cuarto de radio que se hallaba directamente debajo. El palo de proa cayó y las innumerables esquirlas provocaron averías diversas en toda la parte superior y media del buque, que se estremeció como si hubiera sido golpeado por una mano gigantesca. El sector de proa se llenó de humo y el penetrante olor de la explosión invadió los compartimientos, aumentando la ansiedad general. Allí, en el interior de la nave, la fatalidad hizo que el CC62 Roberto D’Errico, mientras era asistido de una herida sufrida durante el primer ataque, fuera alcanzado nuevamente por una esquirla que, traspasando dos cubiertas, terminó con su vida.
El 2° Cte sube hacia el puente, encontrando un verdadero desastre: estaba totalmente arrasado, hierros al rojo vivo y un incendio que cobraba fuerza. El Cte y los que allí se encontraban muertos. La situación no era mejor en el cuarto de radio, igualmente destruido por la explosión, con los operadores muertos en sus puestos de combate y un único sobreviviente, el Cabo Enriquez, gravemente herido.
En el 2° ataque mueren 8 efectivos de la dotación: el Cte: CC Sergio Raúl GOMEZ ROCA, el Oficial de Guardia GU Claudio OLIVIERI, CPCO Mario Roberto ALANCAY, CSCO Ernesto Rubén DEL MONTE, CSCO Sergio Rubén MEDINA, CSCO TONINA Elvio Daniel, MICO Héctor Antonio DUFRECHOU y el ya mencionado CC62 D’ERRICO. Heridos resultan por las esquirlas SSEL Carmelo LEZCANO, CPBU Miguel Alfredo LEDESMA y CICO Horacio Carlos ENRIQUEZ (muy grave).
Al bajar del puente, el Jefe de Máquinas (TF Alejandro Ricardo ALEMAN- fallecido 2012) le informó que por averías en el sistema de timón no era posible maniobrar el buque y ordenó parar máquinas A todo esto el Grupo de Control de Averías combatía las llamas en los sectores afectados.
Ante la posibilidad de que otros impactos hicieran naufragar el buque, se inspeccionaron las balsas salvavidas autoinflables, comprobándose que todas estaban inutilizadas, resultado de las innumerables esquirlas que las habían perforado.
Resumiendo, la situación del buque era: timón averiado, el puente con todo el instrumental, cartas y elementos de navegación destruidos; la radio también destruida, un incendio a bordo, ocho muertos (incluido el Comandante) y varios heridos, personal con contusiones y heridas menores y la perspectiva de recibir nuevos ataques.
Una vez dominado el incendio y reparado precariamente el sistema de timón, se organizó el regreso.
Se presentaban dos alternativas: la primera, navegar hacia MLV, a cuya costa norte podíamos arribar en no más de 12 horas, pero correrían el serio peligro de ser nuevamente atacados; a ello se agregaba la falta de elementos de navegación y cartas náuticas de la zona, lo que tornaría muy dificultoso recalar con cierta seguridad. La segunda, navegar hacia el continente. En este caso, si bien persistían los riesgos antes citados, las probabilidades de que se presentaran eran menores, aunque se debería afrontar una prolongada travesía en condiciones extremas. La decisión del 2° Cte fue ir hacia el continente, se reinició la navegación, tomando en principio como guía la dirección de las olas que venían del norte.
Más tarde, con la ayuda de brújulas terrestres del equipo de desembarco, en situaciones normales no utilizables a bordo por el desvío provocado por el magnetismo del buque; y con la “rosa” rescatada de un compás magnético destruido, colocada en la línea central del buque (crujía) entre las cadenas de anclas pretendiendo obtener alguna compensación magnética, se logró tener una idea aproximada del rumbo. Por otra parte el cielo, continúa completamente cubierto, impedía conocer el arrumbamiento en base a las constelaciones habituales.
En el interin ante la información radial británica de que el SOBRAL había sido hundido, a las 0918 se ordena que el NARWAL y el CONSTANZA se destaquen en búsqueda de sobrevivientes, solo lo hará el NARWAL porque el otro pesquero tiene problemas en los cojinetes que le impiden una navegación normal.
Durante todo el día 3 se navega esperando el ataque que se daba por descontado, pero que finalmente no se concretó. Excepto los vigías, apostados al efecto, todo el personal permaneció bajo cubierta ya que no quedaban armas en condiciones de uso. El interior del buque presentaba un estado realmente precario: en el sector de proa la energía había sido cortada y todo estaba mojado como consecuencia del agua arrojada para combatir el incendio. Tampoco había calefacción ni comida caliente, por lo que el frío se hacia sentir con crudeza.
Horas después, cuando las condiciones de mar lo permitieron, se improvisó un
comando en proa. Desde allí, mediante una línea de teléfonos autoexitados se daban las órdenes al timonel, ubicado en el timón de emergencia, en la sala de máquinas.
Entonces tuvo lugar un hecho que a entender del 2° Cte evidencia el temple de aquella aguerrida tripulación: la Bandera de Guerra del Sobral, por la rapidez con que se sucedieron los acontecimientos no había sido retirada de su cofre y, al momento del combate, ondeaba en lo alto un pabellón de los usados diariamente. Al caer el palo, habíamos quedado momentáneamente sin pabellón. Percatado de ello, un grupo de tripulantes requirió autorización para tomar la Bandera de Guerra e izarla en el lugar más alto que fuera posible. Concedido el permiso la Bandera se izó al tope de la pluma (brazo de grúa) de popa, en uno de los momentos más emocionantes, sobre todo teniendo en cuenta que a esas horas existían inciertas posibilidades de sobrevivir.
El 4 de mayo a las 9 de la mañana, utilizando un transmisor de emergencia (color amarillo) extraído de entre los escombros del cuarto de radio, se emitió un pedido de auxilio, con muy poca confianza en su eficacia ya que el equipo estaba dañado y perforado por esquirlas. Por varias horas no obtuvimos respuesta. Simultáneamente, con una radio portátil común (SPICA) se sintonizaban varias emisoras, principalmente argentinas y uruguayas. Fue justamente una de estas últimas la que dio la novedad del ataque a nuestro buque, e informaba que el Aviso Alférez Sobral había sido hundido por fuerzas inglesas. Lógica fue la desazón que produjo en la tripulación escuchar semejante noticia, al pensar el efecto que causaría en los familiares que, ansiosos, esperaban en tierra. También se prestaba suma atención a las novedades que se daban sobre el rescate de los sobrevivientes del Belgrano, y llenó de euforia se enteran del hundimiento del buque inglés Sheffield, atacado exitosamente ese día por la Aviación Naval.
A 0515 el SAN ANTONIO zarpa de RIO GRANDE luego de haber descargado equipos y personal de IM y navega hacia el Norte en dirección a Pto Belgrano y es destacado a la búsqueda del SOBRAL; a las 1838 se destaca al Destructor PY (CF Alberto Horacio MIQUELEIZ) y dos Guardacostas de Prefectura desde RIO GALLEGOS y DESEADO, asume como Comandante en Escena el SAN ANTONIO (CF ACUÑA)
A 1115 se ordena al NARWAL y CONSTANZA regresar a sus posiciones habituales; a 1430 el CONSTANZA es destacado a Pto DESEADO por sus averías en los cojinetes y limitación en agua de servicios generales.
A todo esto, una radio de Río Gallegos, en los habituales mensajes que se transmiten para apoyo a la comunidad en la Patagonia, incluyó uno que decía: para
el señor Gómez Roca, lo esperamos en Puerto Deseado. Este mensaje impuesto por la superioridad, que desconocía aún el fallecimiento del Comandante, dio grandes esperanzas y la certeza de que el mensaje había llegado. Al menos, en tierra sabían que en algún lugar continuába a flote. Un nuevo mensaje, que esta vez señalaba:
al señor Gómez Roca, va gente a buscarlo a la estación, dio la seguridad de que se lo estaba buscando. Después tomaron conocimiento que unidades de la Aviación Naval, la Fuerza Aérea y otros buques trataron incansablemente de hallarnos, sin conseguirlo.
A partir de ese momento, cuando se navegaba en niebla cerrada, se efectuaron señales acústicas por medios diversos, como campana, silbatos y hasta disparos con fusil. Se desmontó del palo caído la sirena y, conectándola a una manguera de aire a presión se utilizó como elemento de señalación. Fueron numerosas las veces que alguien creyó ver u oír algo, como el ruido del motor de un avión o helicóptero, una luz o la línea de tierra, pero todo era producto de la imaginación; de los deseos de superar la situación. Al respecto, lo más inquietante era no saber exactamente dónde estaban. Se había efectuado una estima, más por la precariedad de medios, adolecía de grandes errores. Se esperaba avistar la costa continental en la tarde del día 4, pero llegó la noche sin que nada se produjera. Con la noche también se hizo presente la incertidumbre. ¿Se habrían desviado hacia el norte, internándonos en el Golfo San Jorge? ¿Estarían retrasados? ¿Llevarían el rumbo correcto? ¿Qué pasaría si se desataba un temporal, tan frecuente en esa zona?
A ello se sumaban otros interrogantes ya que en el supuesto caso que estuvieran cerca de la costa, sin visibilidad y a pesar de efectuar continuos sondajes (medición de la profundidad) con sonda de mano, se corría el riesgo de colisionar con alguna roca o varar, perdiendo la nave, y quizá la vida, a pocos centenares de metros de la orilla. Por otra parte, cada minuto transcurrido disminuía las posibilidades de sobrevivir.
Durante la noche otro incendio, originado en el cableado del sistema de timón, cobró tal fuerza que puso en serio peligro a todo el buque. Los denodados esfuerzos del personal terminaron por dominarlo, pero ya no tendrían otra oportunidad. Se habían agotado los extinguidores y la espuma, y para combatir el fuego sólo se contaba con el agua de mar, extraída con bombas.
Se paró las máquinas nuevamente para realizar las reparaciones y aislaciones indispensables en el cableado, esperando al mismo tiempo la luz del día. Simultáneamente el médico informaba que las medicinas escaseaban y le preocupaba especialmente el Cabo Enríquez, muy débil por la hemorragia sufrida.
Al amanecer (5 MAY) se reanuda la marcha y a las 9 de la mañana se avista la costa continental. Aún así, se continuaba sin saber nuestra posición, por lo que se navegó a prudente distancia de tierra, con arrumbamiento (dirección) general hacia el norte. Horas después, se divisa un punto en el cielo. Se lanzan Luces Very (“bengalas” para señales) y el objeto comenzó a aproximarse. Se trataba de un helicóptero BELL 212 (H-88), indicativo LIEBRE (FAA), tripulación: Tte Miguel LUCERO, Tte Jorge BACHIDDU, s/Of Aux Horacio DESETA, Cbo 1° Alejandro BUFFARINI y Cbo 1° Jorge MARTELOTTO que continuaba la búsqueda iniciada el día anterior por la tarde.
Más tarde el buque fue sobrevolado por un avión, FOKKER F-27 (VCom Dante BESACCIA) (FAA), con sobrevuelos rasantes, lo guía al encuentro del SAN ANTONIO.
Como corresponde ambos buques navegando de vuelta encontrada, a muy baja velocidad, con ambas tripulaciones formadas en cubierta en puestos de honores con solo el saludo militar de ambos Comandantes, en cercanías de la Roca BELLACO, luego con lancha el SAN ANTONIO envía al Jefe de Máquinas (CC Luis Alberto LONS) con un grupo de apoyo y evacuan a los heridos y con el Helo de FAA se traslada al herido grave (Cbo Horacio ENRIQUEZ) y le ordena “Seguir mis aguas” y se dirige a DESEADO.
A 2115 SOBRAL embarca práctico y se amarra a muelle en DESEADO, el SAN ANTONIO lo hará al día siguiente con la pleamar, entrega los heridos que serán atendidos en el Hospital local que estaba alertado por el Jefe del Regimientos de Tanques 9 (Tcnl GRANDE) que colabora con personal propio en la recuperación de los cadáveres y había distribuido vigías en distintos puntos de la costa para localizar al buque siniestrado.
En un HERCULES los muertos son embarcados y llevados a ESPORA y en la Capilla STELLA MARIS de la BNPB se realiza una ceremonia fúnebre presidida por el Cte en Jefe (AL ANAYA).
Con reparaciones de circunstancias, retirando deshechos del puente e improvisando puente de navegación el 21 de mayo zarpa hacia Pto BELGRANO con el apoyo del Remolcador LUCHADOR (YPF) adonde llegará el 23 de mayo por la noche. En octubre de 1982 con una nueva superestructura construida en los TTGG de la BNPB entra en servicio con un nuevo Comandante (CC Carlos Alberto OLVEIRA).
SAN ANTONIO
El Cbo José Luis en su parte final habla que durante 40 días en el SAN ANTONIO
solo comió arroz, obviamente esto es una exageración o no lo gusta el arroz. Este buque, que prácticamente estuvo navegando durante todo el conflicto, solo tuvo una navegación larga que fue desde el 28 de marzo 82 hasta su regreso a Pto Belgrano el 7 de abril 82 (11 días), el resto de las navegaciones fueron menores de 7 días y en todos los puertos estuvieron un mínimo de 48 horas y en algunos se embarcaron víveres, siendo MLV el único donde no había posibilidad de adquirir víveres, de modo que resulta raro creer que solo había arroz en abundancia y que faltaban otros tipos de víveres para confeccionar un segundo plato con otros víveres. En los buques de la Flota de Mar el tema rancho siempre ha sido un tema con seguimiento diario de los Comandos. Se confecciona un menú con duración semanal o quincenal que era aprobado por el 2° Cte .y en base a este menú y a la cantidad de de personal el Maestre de Víveres confecciona el pedido de víveres al Dpto SUMINISTROS de la BNPB, los víveres secos para estibar en los Pañoles de Víveres y los víveres frescos se embarcan diariamente y las carnes (vacuna, pollo y pescado) a mantener en cámaras frigoríficas. El Oficial de Guardia a la hora del Rancho de Tropa (Cabo 1° a Conscriptos) prueba una muestra del mismo y autoriza a la Cocina a largar el rancho; llena el “Libro de Rancho” que tiene si la memoria no me falla unas cien hojas, una para cada día, cada hoja es un formulario que se debe completar con una serie de datos (menú del día, si hubo una modificación del mismo por algún problema, etc y se pregunta a varios comensales la opinión sobre la comida que se asienta en el Libro y los nombres del personal interrogado, este libro es visado diariamente por el 2° Cte a la entrega de la Guardia del Oficial de Guardia. También tengo presente que como sucede en todas partes hay cocineros buenos y otros malos o regulares y que por norma general en los pases anuales de personal se trataba de mantener a los cocineros buenos y hacer que los regulares y malos fueran dados de pase, también en otras épocas pasadas a los buenos cocineros se los mandaba al Plaza Hotel de Bs. As a perfeccionarse (esto no era una rutina sino mas bien excepcional). Un dato anecdótico, en Pto Belgrano los domingos el menú del mediodía era por lo general: ravioles de 1er plato y el 2do pollo al horno. Resumiendo el tema que vivieron comiendo arroz no suena creíble. El otro tema de que no se bañaron durante mucho tiempo también es poco creíble, el baño en los Buques es diario, en navegación hay horario de agua y en los buques chicos, Avisos que no tienen destilador, el baño es día por medio y si hay falta de agua potable en los tanques puede pasarse cada 3 días ( los únicos privilegiados que se bañaban diariamente es la guardia de maquinistas- había 5 a 10 minutos de agua), al llegar a puerto se completan tanques y en navegación cuando se hace combustible en el mar con el Buque Tanque “PUNTA MEDANOS” también se completa los tanques de agua si es necesario.