Si es muy natural (querier la situación reversa), pero hoy en día hay problemas: la mayoría (todos?) de los veteranos de quienes hablamos (de ambos lados) no están en el ejército. Por eso, hoy, solamente un reunión en circunstancias más "neutrales" es posible.
De tu mensaje anterior: pienso que es posible que por 30. aniversario más veteranos de ambos lados están más activos en el Internet.
Hola Olenka, veo que estás muy interesada en este tema como seguramente muchos lo están. Ocurre que vas a tener tantas respuestas como veteranos intervengan, de un lado o del otro. Es un tema complejo por diversos motivos, sin embargo es probable precisar algunas generalizaciones que nos acerquen a cierta idea del tema.
No cabe dudas que el tiempo cura heridas y permite superar ciertos obstáculos. Pero es un proceso largo y no opera de la misma manera en las personas.
Hecha esta aclaración voy a contarles como fue mi experiencia al respecto. Durante los primeros 20 años digamos que nunca tuve ni curiosidad ni necesidad de contactarme con ningún británico, mas allá de ir de a poco conociendo los nombre de quienes habían sido los jefes ingleses contra quienes habíamos combatido. Años después seguí incorporando información a medida que conseguía bibliografía británica sobre el conflicto, hasta que finalmente me decidí por escribir. Fue ahí que al reconstruir los combates con mayor detalle, sugieron los nombres de los contendientes en aquellas tierras.
Googleando sus nombres pude dar con una pagina que me llevó luego de un largo proceso a encontrar algunos emails. Pasó mucho tiempo hasta que me decidiera a escribir. Lo que utilicé como motor para hacerlo fue la búsqueda de información de detalle sobre hechos y circunstancias que necesitaba. Pero no sabía que decir, como empezar, sentía un sabor amargo porque me iba a comunicar con alguien que no solo había contribuido a que no estuviéramos todavía allí, sino que además alguno de ellos podría ser quien hubiera matado algún compañero, o viceversa. Era todo un drama que me costó también su tiempo resolver.
Me ayudó a decidirme ver que varios ya habían entrado en contacto con ellos y la experiencia parecía ser muy fructífera, como dice Olenka, desde las relaciones "interhumanas". Sin embargo una cosa era verlo en otros, y otra muy distinta experimentarlo en carne propia.
Finalmente y luego de varias idas y venidas, escribí un par de emails donde indagaba sobre la posibilidad de que nos comunicáramos. Pasaron unas semanas hasta que uno de ellos me contestó, al principio sorprendido por saber de donde había extraido su email y luego se fue abriendo hasta incluso enviarme fotografías y contarme muchas cosas que uno a un "enemigo" no le cuenta. Él me abrió el diálogo a otros royal marines y todo se mantiene de manera muy respetuosa, mucho más de lo que yo esperaba.
Incluso estoy en contacto y mantenemos muy frutífera correspondencia, con quien fuera el jefe de una sección contra la cual combatimos el 8/9 de junio y el 11/12 junio. Es extraño lo que me ocurre cuando leo sus cartas, es dificil expresarlo, es una mezcla de rareza combinada con sorpresa y curiosidad. Entiendo que a él le pasa lo mismo, pero ambos nos tenemos mucho respeto que es lo importante. En definitiva como dicen ellos hemos sido "buenos" enemigos y no acuñan odio por nosotros.
Desde un comienzo dejé en claro que el intercambio epistolar para nada suponía una claudicación al tema de fondo, LA SOBERANÍA lo cual fue perfectamente entendido. Y es el día de hoy que la comunicación se mantiene, esporádica pero se mantiene. Ellos saben que yo necesitaba información para un libro y si bien algunos datos me proporcionaron, fueron medio retisentes a ampliar demasiado sobre ciertos temas. Se sorprendieron por el detalle de algunos datos muchos de los cuales ellos habían olvidado. Incluso uno de ellos había estado en el conflicto de los Balcanes e Irak, por cuanto el cúmulo de experiencias fuertes le volvía confuso ciertas precisiones del 82.
Para concluir, al menos para mi fue una experiencia que pasó por varios estados de ánimo pero diría finalmente que fue y es buena, una suerte de terapia "hablando con el enemigo", una suerte de masoquismo cibernético pero muy interesante de experimentar.
Creo que eso es lo que seguramente Olenka quería saber, que sentíamos y si era posible hacerlo, bueno señorita ahi tiene usted una respuesta.
Saludos GDH