Nasrallah: Nunca pensé en una guerra así
Agencias EFE y AP
Beirut. El jefe de la guerrilla proiraní de Hizbollah, el jeque Hasan Nasrallah, aseguró ayer que no hubiera ordenado capturar a los dos soldados israelíes si hubiera tenido un “uno por ciento de certeza” de que iba a desembocar en una respuesta israelí como la que se produjo.
“Nunca habríamos llevado a cabo esta operación si hubiéramos sabido que iba a llevar a una guerra así, de tal amplitud”, afirmó el líder de Hizbollah.
Nasrallah agregó, en una entrevista concedida al canal libanés NTV que duró alrededor de dos horas, que de conocer las consecuencias, la operación del 12 de julio no se hubiera llevado a cabo “por causas humanitarias, morales, sociales, militares, económicas y políticas”.
Además, Hassan Nasrallah acusó al enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Terje Roed Larsen, de “servir a Israel de forma clara” y al respecto comentó: “No sé si los israelíes le pidieron que viniera al Líbano para asustar a los libaneses”.
Está previsto que Larsen llegue hoy al Líbano junto al secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el jefe de las operaciones del mantenimiento de la paz de la ONU, Jean Marie Ghuehenno.
El líder del grupo chiíta libanés, quien apareció en la entrevista frente a una bandera del Líbano y otra de Hizbollah, hizo hincapié en que no cree que se vuelvan a producir enfrentamientos con Israel por varias razones, y agregó que “los hechos confirman esto”.
Nasrallah hizo referencia a que Israel no ha enviado más refuerzos a la frontera y al regreso de los desplazados israelíes al norte de su país.
Asimismo, subrayó que “la guerra abierta ha terminado”.
Sin embargo, el líder del “Partido de Dios” comentó: “Mientras los israelíes ocupen territorio libanés nosotros tenemos el derecho legítimo de resistir en el lugar y el momento adecuado”.
El clérigo que no precisó el número de milicianos muertos durante los 34 días de guerra entre Israel y Hizbollah, aseguró que en la ofensiva israelí fallecieron tres oficiales y cinco responsables de aldeas del sur del país. También comentó que las milicias lanzaron más de cuatro mil misiles sobre territorio israelí.
“Israel habla de cuatro mil misiles, pero la cifra real es más alta”, dijo, antes de asegurar que el bloqueo terrestre, aéreo y marítimo que impuso Israel al Líbano no afectó a las capacidades de Hizbollah.
Nasrallah insistió en que su guerrilla ya estaba preparada para una eventual guerra contra Israel y que pensaba que Tel Aviv iba a lanzar una ofensiva contra ese grupo el próximo octubre en represalia por la retirada israelí del sur del Líbano en 2000.
Además indicó, en un marcado dialecto libanés, que el despliegue de tropas internacionales entre la frontera sirio-libanesa y en los puertos y los aeropuertos libaneses “es una de las nuevas condiciones israelíes”.
Asimismo, agregó que la entrega de los dos soldados israelíes capturados por sus milicias se llevará a cabo “a través de la negociación y el canje de prisioneros” y subrayó que “este asunto está ya definido y hasta Israel lo reconoce”.
El joven jeque dijo que ya se habían producido algunos contactos (aunque no especificó con quién), llevados a cabo por el presidente del Parlamento libanés, el también chiíta Nabih Berri, quien es el actual encargado de este asunto.
El reverendo estadounidense Jesse Jackson abordó ayer con el presidente de Siria, Bachar al Assad un eventual intercambio de prisioneros entre Israel y Hizbollah, e instó al diálogo para resolver los problemas en Medio Oriente.
El veterano líder estadounidense de derechos civiles se encuentra en Damasco, primera etapa de un viaje que incluye al Líbano e Israel.
Por su parte, en un ambiente relajado, muy diferente a los discursos en árabe clásico que pronunció durante el conflicto, Nasrallah aseguró a la periodista que lo entrevistó, que el ejército libanés desplegado en el sur recibirá todo su respaldo y agregó que su misión “no es desarmar a Hizbollah. “El despliegue del ejército libanés en el sur es para defender la patria y proteger a la gente y sus bienes”, aseveró. En el mismo sentido, hizo hincapié en que la presencia de fuerzas internacionales de la ONU, el ejército libanés y la milicia de Hizbollah en el sur del Líbano no causarán ningún problema porque la misión de las fuerzas multinacionales es respaldar al ejército libanés.
Nasrallah dijo que no quiere imponer sus opciones a nadie, en respuesta a la pregunta sobre si Hizbollah buscaba establecer un estado chiíta en el Líbano.