Líbano: fuertes y masivas muestras antisirias en el funeral de Gemayel
Las exequias del ministro asesinado el martes se celebraron en la catedral maronita de San Jorge, en Beirut. Fueron acompañadas por decenas de miles de personas que enarbolaron consignas contra Damasco. Los oradores políticos también criticaron al presidente Lahud y el movimiento Hezbollah, vinculados a Siria.
Decenas de miles de libaneses se congregaron en el centro de Birut para compañar los funerales del ministro de Industria Pierre Gemayel, el alto dirigente cristiano maronita y antisirio asesinado el martes a balazos, y convirtieron a la ceremonia en una manifestación pacífica de rechazo a Siria y los grupos libaneses cercanos a Damasco, como el presidente Emile Lahud y el movimiento islamista Hezbollah.
Las exequias se realizaron en la catedral de San Jorge y fueron celebradas por el patriarca de la Iglesia maronita, Nasralá Sfeir, a quien acompañaron numerosos prelados. Ya el traslado del cuerpo de Gemayel, en un féretro cubierto por la bandera de su partido Falange, desde su ciudad natal de Bikfaya hasta la capital libanesa fue acompañado por miles de seguidores del líder cristiano y cercano colaborador del primer ministro Fouad Siniora.
A los actos religiosos asistieron funcionarios y representantes de gobiernos extranjeros, aunque no lo hicieron Lahud ni ningún delegado de la presidencia. El jefe de Estado, prosirio, aclaró que la decisión obedece a razones de seguridad, para evitar que la repulsa de la que es objeto devenga en hechos de violencia.
Muchos de los libaneses que acompañaron las ceremonias mostraron banderas del Líbano y retratos de Gemayel y del ex primer ministro Rafik Hariri, asesinado el 14 de febrero del año pasado. También arrojaron al suelo y pisotearon imágenes de Lahud y de sus pares de Siria, Bachar al Assad, e Irán, Mahmud Ahmadineyad.
"No olvidaremos", "Queremos justicia", rezaban algunas de las pancartas, mientras que los gritos de la multitud encolerizada cuestionaron a Lahud como un agente sirio y reclamaban que las armas en el Líbano sólo estén en poder del Ejército y no, también, del prosirio y proiraní Hezbollah.
Tras la ceremonia religiosa, los líderes Walid Yumblat (druso), Saad Hariri (sunnita) y Samir Yeayea (cristiano), entre otros, defendieron el establecimiento de un tribunal internacional que juzgue el de Hariri, algo a lo que se oponen todos losd actores políticos libaneses vinculados a los intereses sirios. Todos miembros de la coalición antisiria "Fuerzas del 14 de Marzo", se manifestaron confiados en que "la historia juzgará a Lahud y a sus amigos por las tragedias y crímenes". Al mismo tiempo, insistieron en la necesidad de diálogo.
El ex presidente libanés Amin Geyamel, padre del ministro asesinado, advirtió, por su parte, que así como "la muerte de Rafik Hariri prendió la mecha de la intifada –las protestas que culminaron con la retirada de las tropas sirias que permanecían en el país-, hoy afirmamos que la segunda (intimada) ha comenzado y no cesará hasta llegar a la verdad a través de un cambio total, comenzando por la cabeza, es decir, por la elección de un nuevo presidente".
Gemayel, de 34 años, pertenecía a una influyente familia de políticos maronitas y fue asesinado el martes cuando dos autos le cerraron el paso a su vehículo y le dispararon más de 20 balazos. El ministro murió poco después en el hospital. El principal señalado por el atentado es el gobierno de Damasco, que insistió en negar las acusaciones.
El asesinato -el sexto de un figura pública antisiria en el Líbano en dos años- complicó aún más la ya difícil situación política en el país y desató los temores a que estalle una nueva guerra fratricida.
FUENTE: Clarin.com
Esto se esta poniendo espeso. Si los maronitas y drusos se cansan de Hezbollah volvemos a la guerra civil. Y a ver si despues se culpa solo a Israel de lo que pasa en el Libano.