"Operación guerra civil"
Porqué y para qué fue asesinado el ministro Gemayel en Líbano: Que se viene en Medio Oriente
Toda la prensa de la zona ha destacado el asesinato.
La operación terrorista para exterminar a Gemayel, respondió al mismo patrón operativo y al mismo objetivo que el asesinato de Hariri en el 2005: culpar por vía directa a Siria (y por vía indirecta a Hezbolá) del asesinato del ministro encuadrándolo dentro de una acción de Irán y del "terrorismo islámico" para crear una "guerra civil" y derrocar al gobierno de Líbano.
Informe especial
Entre los "prosirios" y los "antisirios" de Líbano se conocen todos, cada grupo sabe de las motivaciones políticas y los modus operandi del otro, y los sectores están claramente representados: de un lado están el gobierno libanés (los "antisirios") y los grupos políticos y financieros que quieren borrar a Siria de toda influencia en Líbano, y del otro están Hezbolá (los "prosirios") con los sectores que quieren que Siria recupere el protagonismo que tenía antes de que sus fuerzas armadas abandonaran Líbano el año pasado.
De manera tal, que si tuviéramos que presentar a los "prosirios" y "antisirios" en términos boxísticos diríamos:
En este rincón, el gobierno libanés "antisirio" apoyado por el eje EEUU-Israel-Europa, y en este otro, la organización "prosiria" de Hezbolá, apoyada por Siria, Irán, Hamás, y todo el "eje del mal".
De la guerra interna por el poder que mantienen "prosirios" y "antisirios" se nutre la dinámica de todos los acontecimientos políticos de Líbano, incluidos los asesinatos por métodos terroristas que la CIA y el Mossad israelí vienen instrumentando para dividir el país y promover una guerra civil también con un claro propósito: aislar y eliminar a Hezbolá y terminar con los sectores "prosirios".
Dentro de ese plan se inscribieron los asesinatos del ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, en febrero de 2005, y el asesinato, este martes, del ministro de Industria libanés, el "antisirio" Pierre Gemayel, igual que Hariri, conocido por su rechazo a la influencia Siria en el Líbano.
Pierre Gemayel, ministro asesinado.(Foto AFP)
La operación terrorista para exterminar a Gemayel, respondió al mismo patrón operativo y al mismo objetivo que el asesinato de Hariri en el 2005: culpar por vía directa a Siria (y por vía indirecta a Hezbolá) del asesinato del ministro encuadrándolo dentro de una acción de Irán y del "terrorismo islámico" para crear una "guerra civil" y derrocar al gobierno del Líbano.
Tanto las operaciones con los asesinatos de Gemayel y de Hariri, como el crimen del periodista libanés "antisirio", Tueni, y los correspondientes informes "incriminatorios" posteriores de la ONU se orientaron a probar que Siria se encuentra detrás de todas las operaciones terroristas a través de la presencia en su territorio de bases y campos de entrenamientos de "extremistas" islámicos.
En ese entramado operativo de culpar a Siria y al "terrorismo islámico" de los asesinatos se va conformando, a su vez, el "clima internacional" y el escenario para una acciones militares contra Siria e Irán, y nuevas operaciones represivas de Israel en Gaza, como la que caba de lanzar inmediatamente después del asesinato de Gemayel este martes.
Con el asesinato de Hariri, el eje Washington-Tel Aviv y sus socios de la ONU (léase Francia y Gran Bretaña) crearon las condiciones para voltear al gobierno "prosirio" de entonces y expulsar a las fuerzas sirias del territorio libanés mediante una resolución del Consejo de Seguridad que se cumplió en septiembre de 2005 con Siria abandonando el Líbano.
En septiembre de 2005, las tropas sirias, acatando una resolución de la ONU operada por el eje EEUU-Gran Bretaña-Francia, abandonaron Líbano, y el gobierno "prosirio" era derrocado por los sectores "antisirios" apoyados por Israel y EEUU.
Finalmente, y por medio de elecciones, asumió el actual gobierno "antisirio", con Hezbolá y los sectores "prosirios" convertidos en segunda fuerza electoral y en oposición en el Parlamento.
Expulsada Siria del Líbano, quedaba abierta la puerta para una intervención militar estadounidense-israelí (tal como ocurrió el 12 de julio de este año) orientada a exterminar las bases logísticas y operativas de la guerrilla de resistencia libanesa Hezbolá, la única barrera que se opone a los planes judeonorteamericanos en ese país.
Cumplido el paso de la expulsión de Siria, el eje sionista judeonorteamericano fue por el objetivo complementario: el exterminio de Hezbolá y de sus estructura político-militar en Líbano, para poder controlar totalmente el país mediante el gobierno "antisirio", y proyectar desde ese país una cabecera de playa para las acciones militares contra Siria e Irán.
Con el asesinato de Gemayel este martes, el eje Washington-Tel Aviv busca por elevación crear el aislamiento internacional de Hezbolá promoviendo una guerra de desgaste interno para conseguir por vías políticas y diplomáticas la destrucción de Hezbolá, que Israel y EEUU no pudieron lograr con 33 días de bombardeos interrumpidos que causaron ,más de 1.200 muertos y la destrucción de la economía y la infraestructura de Líbano
Después de fracasar en el exterminio militar de Hezbolá, durante el genocidio aéreo de 33 días en Líbano, Israel y su socio EEUU decidieron lanzar un plan para conseguir su objetivo por vías de la división y el enfrentamiento interno de "prosisrios" y "antisirios".
Luego del fracaso de la invasión y los bombardeos de Israel en Líbano, y con Hezbolá victoriosa, en fuentes y medios árabes comenzó a circular la versión de un plan de división entre prosirios (Hezbolá) y "antisirios" (el gobierno de Líbano) que Washington y Tel Aviv estarían operando para desarmar y aislar a la guerrilla libanesa (Ver: El nuevo plan de EEUU-Israel para destruir a Hezbolá).
La acción terrorista con el asesinato de Gemayel, este martes, fue precedida de una denuncia de un complot para derrocar al gobierno libanés que tiene como impulsores a Siria, Irán y Hezbolá, que realizara EEUU a principios de noviembre, que IAR Noticias (único medio en el mundo que hace anticipaciones estratégicas) definió como la la primera fase de una "Operación Guerra Civil" en marcha (Ver: EEUU denuncia un "complot" de Siria, Irán y Hezbolá para derrocar al gobierno de Líbano: La "operación guerra civil" en marcha ).
Como ya está escrito en el manual de operaciones de la CIA y el Mossad israelí, una vez que las cadenas internacionales hicieron conocer el asesinato de Gemayel, la maquinaria mediática y política del eje sionista-norteamericano para responsabilizar a Siria y al "eje del mal" se puso en marcha.
Estados Unidos, Israel, la ONU y la Unión Europea condenaron hoy enérgicamente el asesinato del ministro de Industria libanés, Pierre Gemayel, en un atentado que calificaron de "nuevo acto de terrorismo".
George W. Bush, que se encontraba en Honolulu (EEUU), recordó que "ha vuelto a aparecer la fea cara del terrorismo", mientras en Washington el Departamento de Estado dijo estar "conmocionado por el asesinato".
Israel, a través de su primer ministro, Ehud Olmert, manifestó su deseo de que el asesinato del ministro libanés "no desestabilice la región".
El líder de la comunidad drusa en el Líbano, Walid Jumblatt, ha culpado a Siria del atentado contra el ministro Pierre Gemayel y ha asegurado que espera que haya más asesinatos contra dirigentes políticos de la mayoría parlamentaria, actualmente en el poder y a la que pertenecía Gemayel.
El padre del ministro asesinado, Amin Gemayel, presidente del Líbano entre 1982 y 1988, se abstuvo de acusar a nadie en concreto y pidió al pueblo libanés que no salga a las calles a protestar por lo sucedido y que no se deje llevar por sentimientos de venganza.
Tras el asesinato de Pierre Gemayel, inmediatamente el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Que durante los 33 días de genocidio militar israelí en Líbano el no "consiguió reunirse" y permaneció en silencio ante los crímenes) se reunió y apoyó la creación de un tribunal internacional especial para que juzgue a sospechosos de asesinatos políticos en ese país, incluidos los de Gemayel y el ex primer ministro Rafik Hariri.
Tras "condenar" el crimen, los 15 miembros del Consejo de Seguridad respaldaron el establecimiento del tribunal, el cual deberá enjuiciar a los implicados en asesinatos y atentados políticos cometidos en el Líbano desde octubre de 2004.
El tribunal, manipulado por EEUU y sus socios del Consejo de Seguridad, busca sentar las bases "investigativas" para una resolución de condena y sanciones a Siria, promover el "desarme efectivo" de Hezbolá, y armar el escenario para intervenciones militares culpando a Damasco de estar detrás de las acciones "terroristas" y asesinatos.
Tanto Siria como Irán, señalados como países "protectores del terrorismo" por Washington, son acusados por el gobierno y el mando militar israelí de ser los principales proveedores de armas a la organización guerrillera Hezbolá que le infligió una derrota histórica a las fuerzas del estado judío en el sur libanés.
A principios de mes, en una operación sincronizada de los funcionarios de la Casa Blanca, EEUU dijero que hay "evidencia creciente" de que Siria, Irán y Hezbolá están planeando derrocar al gobierno libanés.
"Estamos entonces cada vez más preocupados por la creciente evidencia de que los gobiernos de Siria e Irán, Hezbolá, y sus aliados libaneses están haciendo planes para derrocar al gobierno democráticamente electo de Líbano, liderado por el primer ministro (Fuad) Siniora", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.
Por su parte (y en el colmo de la "adivinanza"), uno de los funcionarios claves del entorno de Bush, el embajador estadounidense ante la ONU John Bolton dijo que Siria e Irán tratan de derrocar al gobierno democráticamente elegido de Líbano mediante la violación del embargo de armas establecido por las Naciones Unidas, asegurando que EEUU teme nuevos asesinatos de autoridades libanesas.
El extraño "pronóstico" de Bolton se cumplió "por casualidad" este martes con el asesinato de Gemayel, como si el halcón que representa a EEUU en la ONU tuviese la "bola de cristal".
El crimen del ministro sucedió, también por "casualidad", en un momento que Irán, Siria e Irak, anunciaron una cumbre para tratar la situación de Irak, y tras la condena de la Asamblea de la ONU a los crímenes de Israel en Gaza, luego del rechazo internacional que causó el veto de EEUU a una condena del Consejo de Seguridad por las mismas razones
Y también resultó otra "casualidad" que, 48 horas antes del asesinato, Hezbolá tenía a sus militantes movilizados en las calles exigiendo al gobierno de los "antisirios" mayor participación en el parlamento y en las decisiones del poder.
Hace dos semanas, el líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, advirtió que el gobierno "antisirio" con su primer ministro, Fuad Siniora, estaban comprometidos en un plan de EEUU e Israel para aislar y desarmar a la organización guerrillera que cumplió el papel de ejército de defensa nacional durante los 33 días consecutivos de masacre israelí en Líbano.
Consumado el asesinato como detonante, ahora la operación del Washington-Tel Aviv y de sus socios europeos contra Siria y Hezbolá continúa en el ámbito diplomático de la ONU donde el lobby estadounidense con Francia y Gran Bretaña preparan las próximas acciones.
En un claro aprovechamiento del asesinato de Gemayel, el gabinete de seguridad israelí comunicó que ha decidido autorizar las operaciones militares contra las instituciones del movimiento palestino Hamas, que actualmente ostenta el Gobierno palestino, incluidos los "asesinatos selectivos" contra miembros de la organización.
En un comunicado oficial, el gabinete judío anuncia que ha decidido "permitir las operaciones de ataque selectivo contra todos los elementos implicados en los ataques terroristas, así como de las operaciones militares contra las instituciones de Hamas en la Franja de Gaza".
En resumen, toda la maquinaria de aprovechamiento político, mediático y militar del eje sionista Washington Tel Aviv se puso en marcha tras la operación de inteligencia con el crimen de Gemayel.
Ahora solo falta conocer la movida de piezas que harán, a modo de respuesta en el tablero, Siria, Irán y Hezbolá.
Y lo más importante: saber en que momento Nasralá, el jefe de Hezbolá, cumplirá su promesa de lanzar parte de los 20.000 misiles, que dice tener acumulados, contra las ciudades del norte de Israel.
Lo que están esperando los halcones de Tel Aviv para iniciar una nueva escalada aérea en Líbano, y tal vez contra Siria, lo que de hecho implicaría a Irán y toda su maquinaria de guerra.
En el Medio Oriente se viene mucho fuego, y no precisamente artificial.
que pasara a partir de ahora ?