Nota de Clarín
Fotos: US Navy
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Aviones de la guerra del 82 en un portaaviones norteamericano
Por: Gabriel Bermúdez
Acostumbrados a ingeniárselas para mantenerse en vuelo pese a la estrechez presupuestaria, los aviadores de la Fuerza Aeronaval Número 2 no iban a dejar que esta vez el mal tiempo les frustrara la puesta en práctica de lo que habían entrenado durante las últimas dos semanas. A lo largo de unos cuarenta minutos, un par de aviones Tracker de lucha antisubmarina enfrentó el viento cruzado y las movedizas nubes para realizar más de una decena de maniobras de aproximación sobre la extensa plataforma del portaaviones norteamericano Carl Vinson.
La nave, de 330 metros de largo y propulsión nuclear, encabezó el operativo Mares del Sur junto a unidades de la Armada argentina a unos 180 kilómetros mar adentro del continente. Luego de los Tracker fue el turno, breve, de los dos únicos Super Etendard en condiciones de volar de los 6 que guarda el hangar de la base Comandante Espora de Bahía Blanca.
Un problema eléctrico en una de las naves de destacada participación en la guerra de Malvinas y una tormenta habían frustrado la participación de los aviones argentinos el martes en la primera de las dos jornadas de maniobras conjuntas de las dos fuerzas navales.
Quienes no dejaron de ofrecer su show ambos días fueron los ultra modernos aviones F-18 Super Hornet y los helicópteros SH-60 Sea Hawk del Grupo de Ataque Uno que comanda desde el portaaviones el almirante Ted Branch. Quiebres de la barrera del sonido, pasadas rasantes a más de mil kilómetros por hora y prácticas de salvataje en alta mar maravillaron a sus colegas argentinos e invitados que siguieron la demostración desde la plataforma del buque que en enero pasado permaneció durante dos semanas frente a las costas de Haití asistiendo con su tripulación de 3.500 personas a las víctimas del terremoto.
El ministro consejero de la embajada de EE. UU. en el país Tom Kelly, que encabezó ayer la comitiva, agradeció la participación argentina en el operativo. Antes de llegar a su destino final en la base de San Diego a mediados de abril, el portaaviones realizará maniobras similares en Chile y Perú.