El cañón de largo alcance CALA 30
El Cañón de Argentino de Largo Alcance de 155 mm / L 45 (CALA 30) es parte del Sistema de Artillería de Largo Alcance (SALA 30), compuesto por el cañón, munición y su transporte.
Su origen se remonta a finales del año 1981. Para esa época, se hacia necesario ampliar las capacidades de la artillería de campana del Ejercito y el Estado Mayor General del Ejército requirió a Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas (CITEFA, hoy CITEDEF) la realización de un estudio de factibilidad para la realización del mencionado sistema.
Algunas de las características que debía incluir el nuevo sistema de artillería eran las siguientes: Calibre de 155 mm, con una longitud de tubo L 45, alcance de fuego de 30 Km, capacidad autónoma para hacer cambios de posición y un peso del orden de las 10 Tn. El análisis de factibilidad se resolvió en agosto de 1982, con especialistas pertenecientes CITEFA, resolviendo que Argentina contaba con todas las capacidades técnicas para desarrollar y producir un sistema que cumpliera con los requerimientos del Estado Mayor.
En 1986 al completo el primer prototipo, el CALA 30/1. Modelo experimental que no estaba destinado a ser operativo, sino a la validación de las características balísticas del sistema, además de verificar que sea apto para resistir los esfuerzos durante el disparo. En paralelo se desarrollaron dos proyectiles especialmente para este cañón. Entre ellos, el Proyectil de Artillería de Culote Hueco” (PACU) y el “Proyectil de Artillería de Largo Alcance” (PALA 30 y PALA 37).
A continuación se desarrollo el CALA 30/2, este cañón, diseñado para ser operativo, contaba con una unidad de propulsión auxiliar, con un motor de 100 caballos, que le permitían hacer movimientos sobre el terreno para cambios de posición.
En los ensayos de fuego con este sistema se logro un alcance máximo de 39,4 km (con la munición especial). El arma pesaba 14 Tn en orden de combate, tenia una cadencia de 2 dpm, con una cadencia máxima de hasta 5 dpm, puede desplazarse a una velocidad de unos 30 km/h en terrenos favorables y esta servido por 6 hombres.
A pesar de sus extraordinarias características, el SALA 30 nunca entró a producción en serie. A 40 años del nacimiento de aquel proyecto frustrado, aun sigue siendo una necesidad para el EA actualizar y mejorar las capacidades de su artillería de campaña