Ampliando el post anterior pero específicamente hablando de Academi, ex Xe Services, ex Blackwater.
La ex-Blackwater enseñará defensa personal a espías militares.
Ahora que la compañía privada de seguridad antes conocida como Blackwater está bajo nuevo propietario, acaba de firmar un nuevo acuerdo con el Departamento de Defensa. El servicio de inteligencia militar norteamericano contrata a la empresa, junto con otras cinco, para entrenar a sus operativos en defensa personal mientras recolectan información en sitios peligrosos, algo particularmente sobresaliente cuando se habla de Medio Oriente donde se sigue encendiendo el fervor antianortemericano.
La Agencia de Inteligencia de Defensa anunció el jueves por la tarde que concedería a seis compañías de seguridad privada una parte de un contrato de 20 millones de dólares para proveer “cursos de formación de medidas protectoras individuales” para sus operativos. Entre ellas está Academi, la versión 3.0 de Blackwater, ahora bajo nueva propiedad y dirección. Parece ser el primer contrato de Blackwater/Academi con los militares, ya que una sosías de Blackwater “empresa fantasma” llamada Paravant acordó entrenar a policías afganos, y la usó para robar sus armas para uso privado, mientras se camuflaba detrás de personajes de South Park para disfrazar sus pistas.
Y este no es un típico contrato de formación. Esto es parte de un esfuerzo para preparar a los que obtienen la información para la Agencia de Inteligencia de Defensa en lugares sombríos, remotos y desagradables del mundo. “La formación está diseñada para el personal antes de que se marchen a despliegues extranjeros” se puede leer en una descripción del contrato, “proveerlos de una base de suaves y duras habilidades relevantes para vivir y trabajar en ambientes hostiles y austeros”. Tampoco es indeterminado: el contrato de formación tiene una duración de cinco años.
El anuncio ocurre mientras Washington ve con alarma la capacidad de un grupo militante de lanzar un asalto mortal al consulado norteamericano en Benghazi en el 11º aniversario de los ataques del 9/11. Como informó Danger Room, Estados Unidos ha hecho sobrevolar drones sobre Libia después de la guerra del año pasado, pero permanece confuso si los atacantes evadieran los instrumentos de espionaje electrónicos norteamericanos comunicándose en persona.
El teniente general del ejército Michael Flynn, nuevo director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, parece estar preocupado por esa vulnerabilidad de la inteligencia. Flynn condujo una transformación en el Joint Special Operations Command consiguiendo que sus tropas piensen en ellos como recolectores de inteligencia y el comando como una organización que rápidamente evalúa y actúa con la información adquirida. Se cree que aquel cambio cultural es un factor clave detrás de la eficacia del comando.
Ahora Flynn conduce el servicio de inteligencia confiando en la totalidad de la red de inteligencia humana del Departamento de Defensa. Uno de sus primeros mensajes a su personal como director de Agencia de Inteligencia de Defensa fue alentar a esa red enfatizando su prioridad: “Debemos reforzar nuestra recolección de inteligencia humana contra los objetivos de defensa estratégicos que son más difíciles de penetrar”. Las promesas del plan estratégico de la agencia: “los equipos de la DIA desplegarán su fuerza de trabajo en zonas de conflicto, en áreas de amenazas emergentes, comandos de combatientes, embajadas norteamericanas, y los cuarteles generales militares de nuestros aliados, por mencionar unos cuantos, y será enérgicamente ejercida durante los próximos cinco años y probablemente más allá”.
Entrenar a recolectores de inteligencia para vivir en sitios difíciles e incómodos, parece ser un paso hacia esa meta, y esa meta es prevenir futuros Benghazi.
Es confuso siendo este el primer contrato militar norteamericano que consigue Academi desde que la empresa está bajo un nuevo propietario, intentando dibujar un presente brillante siendo la encarnación de Blackwater y Xe Services. Un portavoz de Academi rehusó comentar para este artículo hasta que finalice el contrato. Pero si este no es el primer nuevo contrato de la era Academi, está entre los primeros, y esto representa una nueva posibilidad para la empresa de demostrar que sus días de tráfico de armas, abuso de drogas y asesinatos de civiles están en el pasado.
Wired by Spencer Ackerman September 21, 2012
[Traducción y subrayado propio]
La ex-Blackwater enseñará defensa personal a espías militares.
Ahora que la compañía privada de seguridad antes conocida como Blackwater está bajo nuevo propietario, acaba de firmar un nuevo acuerdo con el Departamento de Defensa. El servicio de inteligencia militar norteamericano contrata a la empresa, junto con otras cinco, para entrenar a sus operativos en defensa personal mientras recolectan información en sitios peligrosos, algo particularmente sobresaliente cuando se habla de Medio Oriente donde se sigue encendiendo el fervor antianortemericano.
La Agencia de Inteligencia de Defensa anunció el jueves por la tarde que concedería a seis compañías de seguridad privada una parte de un contrato de 20 millones de dólares para proveer “cursos de formación de medidas protectoras individuales” para sus operativos. Entre ellas está Academi, la versión 3.0 de Blackwater, ahora bajo nueva propiedad y dirección. Parece ser el primer contrato de Blackwater/Academi con los militares, ya que una sosías de Blackwater “empresa fantasma” llamada Paravant acordó entrenar a policías afganos, y la usó para robar sus armas para uso privado, mientras se camuflaba detrás de personajes de South Park para disfrazar sus pistas.
Y este no es un típico contrato de formación. Esto es parte de un esfuerzo para preparar a los que obtienen la información para la Agencia de Inteligencia de Defensa en lugares sombríos, remotos y desagradables del mundo. “La formación está diseñada para el personal antes de que se marchen a despliegues extranjeros” se puede leer en una descripción del contrato, “proveerlos de una base de suaves y duras habilidades relevantes para vivir y trabajar en ambientes hostiles y austeros”. Tampoco es indeterminado: el contrato de formación tiene una duración de cinco años.
El anuncio ocurre mientras Washington ve con alarma la capacidad de un grupo militante de lanzar un asalto mortal al consulado norteamericano en Benghazi en el 11º aniversario de los ataques del 9/11. Como informó Danger Room, Estados Unidos ha hecho sobrevolar drones sobre Libia después de la guerra del año pasado, pero permanece confuso si los atacantes evadieran los instrumentos de espionaje electrónicos norteamericanos comunicándose en persona.
El teniente general del ejército Michael Flynn, nuevo director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, parece estar preocupado por esa vulnerabilidad de la inteligencia. Flynn condujo una transformación en el Joint Special Operations Command consiguiendo que sus tropas piensen en ellos como recolectores de inteligencia y el comando como una organización que rápidamente evalúa y actúa con la información adquirida. Se cree que aquel cambio cultural es un factor clave detrás de la eficacia del comando.
Ahora Flynn conduce el servicio de inteligencia confiando en la totalidad de la red de inteligencia humana del Departamento de Defensa. Uno de sus primeros mensajes a su personal como director de Agencia de Inteligencia de Defensa fue alentar a esa red enfatizando su prioridad: “Debemos reforzar nuestra recolección de inteligencia humana contra los objetivos de defensa estratégicos que son más difíciles de penetrar”. Las promesas del plan estratégico de la agencia: “los equipos de la DIA desplegarán su fuerza de trabajo en zonas de conflicto, en áreas de amenazas emergentes, comandos de combatientes, embajadas norteamericanas, y los cuarteles generales militares de nuestros aliados, por mencionar unos cuantos, y será enérgicamente ejercida durante los próximos cinco años y probablemente más allá”.
Entrenar a recolectores de inteligencia para vivir en sitios difíciles e incómodos, parece ser un paso hacia esa meta, y esa meta es prevenir futuros Benghazi.
Es confuso siendo este el primer contrato militar norteamericano que consigue Academi desde que la empresa está bajo un nuevo propietario, intentando dibujar un presente brillante siendo la encarnación de Blackwater y Xe Services. Un portavoz de Academi rehusó comentar para este artículo hasta que finalice el contrato. Pero si este no es el primer nuevo contrato de la era Academi, está entre los primeros, y esto representa una nueva posibilidad para la empresa de demostrar que sus días de tráfico de armas, abuso de drogas y asesinatos de civiles están en el pasado.
Wired by Spencer Ackerman September 21, 2012
[Traducción y subrayado propio]