Noticias de Egipto

Sebastian

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Los islamistas egipcios prenden fuego a la universidad de Al Azhar

Estudiantes próximos a los Hermanos Musulmanes prenden fuego a la facultad de Comercio
Al menos un muerto en choques entre jóvenes islamistas y fuerzas de seguridad en el campus

Ricard González El Cairo 28 DIC 2013 - 13:35 CET425


REUTERS LIVE

Las movilizaciones de las asociaciones estudiantiles afines a los Hermanos Musulmanes y la contundencia de las fuerzas de seguridad a la hora de reprimirlas han disparado la agitación en las universidades egipcias, convertidas en el principal foco de resistencia antigubernamental. Este sábado por la mañana un grupo de estudiantes islamistas han prendido fuego a la Facultad de Comercio de la Universidad de Al Azhar, en El Cairo En los disturbios posteriores, ha muerto al menos una persona —un estudiante simpatizante de la Hermandad según la agencia Reuters—, decenas han resultado heridas y la policía ha practicado 60 detenciones.

El incidente se ha producido un día después de una nueva jornada de protestas por parte de los seguidores de Mohamed Morsi, el presidente islamista depuesto en julio por un golpe de Estado. De acuerdo con el último balance oficial, los disturbios callejeros, que tuvieron lugar en diferentes provincias del país, se saldaron con la muerte de cinco personas y el arresto de 265 manifestantes. En la ola de violencia que siguió al golpe, han muerto ya al menos 1.500 personas, la mayoría simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, que han visto cómo su cúpula y decenas de dirigentes provinciales eran encarcelados.

A primera hora de la mañana, y mientras se efectuaban los exámenes de final de semestre en Al Azhar, un grupo de alumnos han penetrado la Facultad de Comercio, y han incendiado el edificio. Los bomberos han podido ya controla el fuego, que ha devastado dos plantas enteras del recinto. La acción forma parte de una campaña de las asociaciones pro-Morsi de paralizar el funcionamiento de las universidades, y específicamente, impedir la celebración de los exámenes.

Las facultades se han convertido en el principal foco de resistencia antigubernamental​

El vicepresidente de la Universidad de Al Azhar, Ahmed Hosseini, ha asegurado que no se van a cancelar los exámenes. “Estos intentos son inútiles, porque los exámenes se celebrarán según el calendario previsto, y quien no asista, será suspendido”, declaró Hosseini, que afirmó que la administración de la universidad “sancionará con severidad a aquellos que continúan realizando manifestaciones políticas” en el campus. Aparte de las docenas de estudiantes arrestados por la polícia, la institución ha expulsado a 80, y se ha abierto expediente disciplinario a otros 340.

Desde el inicio de las clases el mes de septiembre, la intensidad de los disturbios en las universidades ha ido escalando. Los detonantes del malestar han sido la decisión de algunos rectores de volver a permitir la entrada de la policía a los campus, tal como sucedía en la época de Mubarak, y la muerte de varios estudiantes a causa de los disparos policiales. También ha incendiado los ánimos entre estudiantes los arrestos masivos, y las duras sentencias judiciales. Por ejemplo, una docena de estudiantes de Al Azhar fueron condenados a 17 años de cárcel por participar en una manifestación que desembocó en enfrentamientos.

La Universidad de Al Azhar es uno de las centros de educación superior más importantes de Egipto, con más de medio millón de alumnos, y a la vez, sede de la principal institución religiosa del país. A causa de esta dimensión religiosa, los movimientos islamistas son fuertes entre los estudiantes y parte del profesorado. De ahí que la decisión del gran imán de Al Azhar, Amed Tayyeb, de apoyar públicamente el derrocamiento de Morsi haya generado una gran tensión en el seno de la milenaria institución.

Casi tres años después de la revolución que acabó con la presidencia de Hosni Mubarak, Egipto está inmerso en una crisis política por la sangrienta batalla que libran los Hermanos Musulmanes y el Gobierno, apoyado por el Ejército. En una escalada de su política represiva, el miércoles el Gabinete designó como “organización terrorista” a la Hermandad, lo que comporta que todo aquel que participe en sus marchas puede ser condenado a hasta cinco años de cárcel. La medida se tomó después de un brutal atentado en la ciudad de Mansura, que causó la muerte de 16 personas. Aunque la organización yihadista Ansar Bayt el Maqdis reivindicó el brutal atentado, el Ejecutivo y los medios han preferido atribuir su autoría a los Hermanos Musulmanes.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/28/actualidad/1388234159_258493.html
 

Sebastian

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Arrestados cuatro periodistas de Al Yazira en Egipto

Los informadores se habían entrevistado con miembros de los Hermanos Musulmanes
Las autoridades barajan celebrar antes las elecciones presidenciales antes que las legislativas

Ricard González El Cairo 30 DIC 2013 - 13:01 CET1


Los periodistas arrestados Peter Greste, Mohamed Fahmy, Mohamed Fawzy y Baher Mohamed. / Al Jazeera

Cuatro periodistas de la cadena de televisión Al Yazira han sido detenidos por las autoridades egipcias. Los periodistas se habían entrevistado con miembros de los Hermanos Musulmanes, el histórico movimiento islamista que fue declarado oficialmente una organización “terrorista” el pasado miércoles. La cadena ha confirmado el arresto de los informadores, que trabajan para su canal en inglés, entre los que figura un conocido reportero australiano. En un comunicado, el Ministerio del Interior ha informado que se les acusa de trabajar de forma ilegal en Egipto y de haber transmitido informaciones que perjudican seguridad nacional.

“La Seguridad Nacional ha recibido información de que un miembro [de la Hermandad] utilizó dos habitaciones de un hotel de El Cairo para celebrar reuniones con otros miembros de la organización, y la convirtieron en un centro de prensa”, reza el comunicado de Interior, que no ofrece los nombres de los reporteros arrestados. En el texto se acusa a los reporteros de “transmitir noticias que dañan la seguridad doméstica, difundir rumores y falsas noticias a la cadena catarí Al Yazira sin permiso”.

A través de una noticia en la página web de su canal en inglés, Al Yazira ha pedido “la liberación inmediata” de sus empleados que ha identificado como el reportero australiano Peter Greste, que fue corresponsal de la BBC, los productores Baher Mohamed y Mohamed Fahmy, que posee la nacionalidad canadiense, y un cámara egipcio, Mohamed Fawzy. Una fuente de la emisora ha informado al diario Al Ahram que Greste y Fahmy fueron arrestados en un hotel, mientras el cámara lo fue en su domicilio. Además, les fueron confiscadas sus cámaras y otro material de trabajo.

En la web de Al Yazira se define a Peter Greste como un “veterano periodista que había trabajado para la CNN, Reuters y la BBC, y fue galardonado en 2011 con el premio Peabody por un documental sobre Somalia. Uno de los productores arrestados, Mohamed Fahmy, había trabajado anteriormente en la cadena CNN, y es actualmente el director de la oficina del canal en inglés de Al Yazira en El Cairo.

Esta no es la primera vez que la cadena catarí padece el acoso de las autoridades egipcias. Las semanas posteriores al golpe del 3 de julio contra el presidente islamista Mohamed Morsi, varios periodistas fueron arrestados, sus oficinas fueron registradas, se confiscó buena parte de su material, y se clausuró la cadena Al Yazira Mubasher Masr, especializada en cubrir los acontecimientos que suceden en Egipto.

Hasta ahora, la presión del Gobierno egipcio, respaldado por el Ejército, se había concentrado sobre todo en las emisoras de Al Yazira en lengua árabe, a las que se ha acusado de ofrecer una información sesgada a favor de los Hermanos Musulmanes. El régimen de Catar, sede de la cadena, estableció una estrecha alianza con la Administración del ex presidente Morsi, uno de los líderes de la Hermandad, y le suministró más de 5.000 millones de dólares en asistencia económica. Tras el derrocamiento de Morsi, las relaciones entre ambos países se han deteriorado sensiblemente.

El arresto de los periodistas de Al Yazira es un ejemplo más de las dificultades que experimentan los reporteros en Egipto. Después del golpe, se han clausurado 10 cadenas de televisión, todas ellas de tendencia islamista, así como también el periódico vinculado al brazo político de los Hermanos Musulmanes. La pluralidad informativa ha prácticamente desaparecido, ya sea a causa de las presiones del gobierno o de la autocensura. Un ejemplo de ello fue la suspensión del programa satírico del célebre cómico Bassem Youssef después de haberse mofado de las autoridades.

Por otro lado, el presidente interino del país, Adli Mansur, abrió la puerta el domingo a celebrar las elecciones presidenciales antes que las legislativas, en contradicción con lo establecido en la hoja de ruta promulgada tras la caída de Morsi.

En todo caso, Mansur aseguró que ambas tendrían lugar durante los próximos seis meses. Según los analistas, un adelanto de las presidenciales facilitaría el posterior control del parlamento por parte del futuro presidente. Existen crecientes rumores de que el ministro de Defensa y hombre fuerte del régimen, Abdelfattá al Sissi, pretende presentarse como aspirante presidencial.

Casi tres años después de la caída del dictador Hosni Mubarak, Egipto es un país muy fracturado. La declaración de la Hemandad como grupo “terrorista” y los recientes atentados, como el que causó el martes pasado la muerte a 16 personas en la ciudad de Mansura, han incrementado la tensión durante los últimos días. Según explicó un portavoz de Interior, cualquier persona que participe en una manifestación de la Hermandad o defienda sus intereses “a través de la palabra o escritura” se enfrenta a una pena de cinco años de cárcel.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/30/actualidad/1388404914_208012.html
 

Sebastian

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La fiscalía egipcia investiga a una marioneta televisiva por terrorismo

La Justicia sospecha que los Hermanos Musulmanes podrían haber dado instrucciones para cometer un atentado a través de un mensaje cifrado y emitido en un anuncio protagonizado por un popular muñeco

Ricard González El Cairo 2 ENE 2014 - 10:59 CET21


http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/02/actualidad/1388656751_265951.html#bloque_comentarios
Egipto es un país abonado para todo tipo de teorías de la conspiración. Por absurdas que parezcan. La última, lanzada por un controvertido activista, asegura que un anuncio del gigante de telecomunicaciones Vodafone, protagonizado por una conocida marioneta televisiva para niños, contiene un mensaje en código destinado a una célula terrorista. La fiscalía se ha tomado en serio la acusación y ha abierto una investigación oficial, según informa la agencia Associated Press.

La noticia llega una semana después de que el Gobierno de Egipto designara de forma oficial como “organización terrorista” a los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista que en las primeras elecciones libres tras la revolución. El gabinete insiste en atribuir a la Hermandad un atentado que la semana pasada provocó 16 muertos, a pesar de que ha sido reivindicado por un grupo yihadista del Sinaí. La codradía, que rechaza cualquier vinculación con la ola de atentados que ha padecido el país, sería quien habría manipulado la célebre marioneta Abla Fahita en el anuncio televisivo.

La denuncia, presentada frente a las autoridades competentes, ha sido realizada por Ahmed Zebidar, un acérrimo seguidor del depuesto dictador Hosni Mubarak. En el spot, Fahita, su hija Karkoura buscan la tarjeta SIM de su difunto marido en un centro comercial con la ayuda de un perro. Según explicó Zebidar en un programa de televisión, el anuncio “nos dice que habrá una gran explosión en un centro comercial después de que un perro no consiga encontrar una bomba en un coche”.

Entre las “pruebas” que aportó Zebidar figura el hecho de que en el centro comercial, como elemento decorativo, hubiera un cactus con cuatro ramas. De acuerdo con el activista, se trata de una referencia encubierta al símbolo adoptado por los Hermanos Musulmanes en sus protestas desde el mediados de agosto: una mano abierta con el pulgar recogido y los cuatro otros dedos extendidos. El icono es un homenaje a los centenares de simpatizantes islamistas muertos en el brutal desalojo del campamento de Rabá al Audawiya un mes después del golpe de Estado que depuso al ex rais Morsi.

Varios responsables de Vodafone han sido ya interrogados por las autoridades. La compañía ha denunciado las acusaciones como “irracionales”, y afirma que se trata solo de una campaña de marketing “destinada a explicar como reactivar una tarjeta SIM de Vodafone y atraer audiencia para el producto”. “El anuncio no tienen ningún otro mensaje, y cualquier otra interpretación es fruto de la imaginación o la opinión personal de algunos en la audiencia”, reza un comunicado de la empresa enviado a Associated Press.

La historia pone de manifiesto hasta qué punto la histeria antiterrorista se ha apoderado de algunos sectores de la sociedad egipcia, habituada a todo tipo de teorías de la conspiración atribuidas a “elementos extranjeros” difundidas por los medios oficiales. Sin ir más lejos, el ex presidente Morsi será juzgado próximamente por “conspirar” con las milicias de Hamás y Hezbolá, a las que los seguidores de Mubarak acusan de orquestrar la revolución junto a EEUU. En agosto, las medios se hicieron eco de la captura de una cigüeña que llevaba un presunto microchip espía, pero que resultó ser un dispositivo para monitorear la ruta migratoria del animal.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/02/actualidad/1388656751_265951.html
 

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13 muertos en enfrentamientos entre policía y manifestantes en Egipto

Los enfrentamientos se producen en el marco de protestas antigubernamentales islamistas Los simpatizantes de Morsi elevan a 19 la cifra de víctimas mortales

Ricard González El Cairo 4 ENE 2014 - 13:26 CET50


Manifestantes islamistas lanzan piedras y otros objetos contra los policías antidisturbios durante enfrentamientos en El Cairo (Egipto). / KHALED ELFIQI (EFE)

Al menos 13 personas han muerto el viernes en varias ciudades de Egipto en nuevos enfrentamientos entre la policía y manifestantes partidarios de los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista del depuesto presidente Mohamed Morsi, según informó el ministerio de Sanidad. Sin embargo, la coalición de partidos islamistas que apoya al ex rais Morsi elevó en un comunicado la cifra de víctimas a 19, lo que convertiría esta jornada en la más violenta de los últimos meses.

Las protestas antigubernamentales tuvieron como escenario varias ciudades del país árabe. Los disturbios más violentos sucedieron en el barrio cairota de Medina Náser, donde murieron tres personas. En esta zona está situada la Universidad de Al Azhar, uno de los principales focos de protesta durante las últimas semanas. Las otras víctimas mortales fallecieron en los disturbios de las ciudades de Ismailia, Alejandría y Fayum, y en varias provincias del sur del país. Además, se registraron decenas de heridos y la policía arrestó al menos a 122 personas.

La movilización de los seguidores del ex presidente Morsi, depuesto el mes de julio en un golpe de Estado, tenía como objetivo demostrar su rechazo al referéndum constitucional que se celebrará los próximos días 14 y 15 de enero.

La Hermandad ha solicitado a la ciudadanía que boicotee la consulta. Los enfrentamientos lleguen cinco días antes de la segunda vista del juicio al ex rais, acusado de incitar al asesinato de manifestantes opositores a su gobierno. Morsi está procesado en otras dos causas, entre ellas conspirar con las milicias de Hamás y Hezbolá, un juicio que se iniciará el 28 de enero.

En el transcurso de las manifestaciones los manifestantes gritaron consignas contra el Ejército, y su máximo responsable, el ministro de Defensa Abdel Fattá al Sisi. Los islamistas incendiaron varios vehículos, algunos de ellos de las fuerzas de seguridad, a las que atacaron con piedras y cócteles molotov. La policía respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos. En varios puntos, partidarios del Ejército se sumaron a las fuerzas del orden en su combate contra los partidarios de Morsi.

Este nuevo estallido de violencia se produce después de que las autoridades designaran la semana pasada a los Hermanos Musulmanes como una “organización terrorista”. El ejecutivo atribuye a la cofradía un atentado que causó la muerte de 16 personas en la ciudad de Mansura, a pesar de que lo ha reivindicado un grupo yihadista.

El ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, presentó el jueves la primera prueba que vincula a la Hermandad con alguna actividad terrorista: la confesión de un presunto miembro del grupo reconociendo haber recibido entrenamiento por parte de Hamás en Gaza, y haber cometido diversos actos violentos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/03/actualidad/1388774141_947663.html
 

Sebastian

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La codicia arrasa Egipto

La falta de vigilancia ante la inestabilidad política y social provoca la destrucción y hurto de las tumbas

Ricard González El Cairo 4 ENE 2014 - 10:59 CET17


Excavaciones en el yacimiento de Dahshur. / David Boyer (Getty)

Las riquezas del Antiguo Egipto han tentado la codicia humana desde tiempos inmemoriales. “El robo de las tumbas” es el título de un papiro de la época de Ramsés IX, alrededor del año 1.100 a.C., y constituye el primer registro de un hurto cometido en un monumento funerario faraónico. Este problema y, en general, los desafíos en el mantenimiento del rico patrimonio histórico de Egipto, se han acentuado durante los últimos tres años a causa de la inestabilidad social y política que azota el país árabe desde la revolución del 2011. “Estos desafíos no son nuevos, pero sí se han agravado notablemente con el caos reciente”, afirma el egiptólogo Mohamed Badran.

Uno de los ejemplos más flagrantes es la necrópolis de Dahshur, que està situada a unos 40 kilómetros al sur de El Cairo e incluye varias pirámides, entre ellas la Roja y la Inclinada, dos de las más antiguas y mejor preservadas. El 28 de enero del 2011, el mismo día que los manifestantes consiguieron ocupar por primera vez la emblemática plaza Tahrir y la policía se esfumó de las calles, un grupo de ladrones se presentó con excavadoras en la necrópolis en busca de tesoros arqueológicos aún por descubrir.

“No podemos saber cuántos restos extrajeron. Pero es evidente que algunos hicieron un buen negocio. Poco después se empezaron a ver casas renovadas y lujosos coches nuevos por el pueblo. La actividad no ha cesado. El territorio está lleno de fosas, pero ahora se hace de forma más discreta”, cuenta Khaled Sakkari, un guía turístico que vive en la localidad de Menshat Dahshur, de unos 20.000 habitantes y que se encuentra a tan sólo unos centenares de metros de la necrópolis.

Aquel mismo día 28 de enero, algunos saqueadores entraron también en el Museo Egipcio. Situado en la misma plaza Tahrir, es la joya de la corona de la oferta museística del país. Antes de que los propios manifestantes les expulsaran, consiguieron sustraer 58 piezas. Mucho peor fue el asalto al Museo de Mallawi, en la provincia de Minia, acaecido a mediados del pasado agosto. En plena ebullición post-golpe de Estado, una turba desvalijó completamente el museo, apropiándose de cerca de 1.250 piezas. Sin embargo, las autoridades han podido ya recuperar unas 900.

“Es imposible que las obras que están clasificadas puedan entrar en el circuito internacional de museos. Hay acuerdos internacionales que obligan a cooperar en este ámbito. Ahora bien, el problema son las colecciones privadas, imposibles de monitorear”, apunta Badran, que recuerda robos como los de Dahshur. “Al utilizar las excavadoras, destruyen de forma irreversibles las paredes de las tumbas, e incluso, probablemente, los objetos que había debajo. No tienen ningún respeto por el patrimonio”.

El yacimiento de Dahshur ha sido también noticia porque los habitantes del pueblo adyacente construyeron un cementerio sobre una parte de la necrópolis después de la revolución. “Entre territorio militar y el protegido por ser patrimonio cultural, no había espacio para ampliar nuestro camposanto, que se había quedado pequeño. Pedimos durante años que nos asignaran una parcela”, explica Khaled. Tras ver como las autoridades desoían sus peticiones de encontrar una solución al problema, los lugareños aprovecharon el caos del periodo post-revolucionario para apropiarse de una franja de terreno y edificar el cementerio.

Otros yacimientos también han padecido asaltos, sobre todo los más remotos. Por falta de presupuesto, normalmente, un solo policía debe vigilar un territorio demasiado amplio. En cambio, los templos más conocidos por los turistas, como Abu Simbel o Karnak, no han sido saqueados al contar con una mayor protección. Es imposible saber cuántas piezas nuevas se han sacado del país. Desde 1983, cuando una ley prohibió las transacciones de restos arqueológicos entre particulares, existe un mercado negro de antigüedades. Se debe informar al gobierno de cualquier nuevo objeto descubierto.

La corrupción llegó incluso a las más altas esferas, en teoría encargadas de proteger las riquezas históricas del país de los faraones. En 2005, Mohamed Abu Shanab, ex director general de Antigüedades, fue condenado a cadena perpetua al participar en un plan mafioso para sacar de Egipto docenas piezas antiguas haciéndolas pasar por réplicas. “El Museo Egipcio tiene en su almacén registrados más de 100.000 objetos. Sin embargo, no se revisan de forma periódica. Y se teme que algunos hayan sido sustraídos o sustituidos por réplicas”, comenta Badran.

Otro de los problemas del impresionante museo es la falta de financiación, agravada por la crisis del sector turístico, que ha visto cómo caía en picado el número de visitantes extranjeros. “Ni tan siquiera tenemos dinero para el material de oficina o para pagar el matenimiento de los ordenadores”, dijo Sayed Amer, director del museo, en una reciente entrevista para Associated Press. “[La financiación] siempre ha sido difícil porque el dinero generado por el museo va al gobierno, y no vuelve.

Pero sin el dinero del turismo, es peor que nunca”, añade. No obstante, la institución está en pleno proceso de renovación gracias a la cooperación del gobierno alemán, y está prevista su futura ampliación con un recinto adyacente.

Una de sus principales fuentes tradicionales de ingresos han sido las exhibiciones itinerantes de parte de su colección fuera del país. Sin embargo, en los últimos años se han frenado en seco. Después de que su anterior responsable fuera acusado de corrupción, los actuales gestores no se atreven a firmar nuevos tours.

Encima, una exhibición de obras relacionadas con Cleopatra en EE UU fue interrumpida hace unos meses por orden judicial al considerar que los objetos eran demasiado valiosos para salir del país. Las autoridades recibían 330.000 euros por cada ciudad visitada por la muestra, además de 720.000 euros por cada 100.000 visitantes, más un 10% de las ventas de regalos y recuerdos.

No sólo el gobierno y los ciudadanos de Egipto necesitan un retorno a la estabilidad, sino también su inigualable patrimonio histórico. Sin embargo, no se vislumbra un final cercano a este periodo tumultuoso.
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/01/03/actualidad/1388748960_911193.html
 

Barbanegra

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Egipto despliega más de 160.000 militares para el referéndum constitucional
El Ejército egipcio ha desplegado a más de 160.000 oficiales y soldados para garantizar la seguridad del referéndum constitucional que se celebrará los próximos martes y miércoles, informó la agencia estatal de noticias Mena.

Los militares estarán repartidos en todas las provincias con el fin de hacer frente a cualquier tipo de amenaza o emergencia durante la cita electoral, a la que están llamados a participar 52.742.139 egipcios.

El Ministerio de Interior egipcio y las Fuerzas Armadas se encargan de los preparativos, en coordinación con la Comisión Electoral y los demás organismos especializados.

Las Fuerzas Armadas egipcias ya participaron con 120.000 militares en la vigilancia del referéndum celebrado en diciembre de 2012 y que supuso la aprobación entonces de un texto elaborado por una mayoría islamista.

La situación es actualmente tensa en Egipto, donde los islamistas mantienen la presión en las calles en apoyo del depuesto presidente Mohamed Mursi, mientras que las autoridades los acusan de pertenecer a los Hermanos Musulmanes, que consideran un "grupo terrorista".

La cofradía ha pedido el boicot del referéndum constitucional ya que se opone al proceso diseñado por el Ejército tras el golpe del pasado 3 de julio y que incluye una reforma de la Carta Magna y nuevas elecciones legislativas y presidenciales.

EFE
 

Sebastian

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Votos para la Constitución y para el general Al Sisi en Egipto

Los egipcios votan la nueva carta magna en medio de una fuerte campaña oficial a favor del sí

David Alandete El Cairo 14 ENE 2014 - 19:10 CET3


Fotos del general Al Sisi en un colegio electoral en Kafr el-Sheikh, en Egipto. / MOHAMED ABDELWAHAB (AFP)

En la papeleta que depositó este martes Farouk Hassan, jubilado de 67 años, en el colegio Abbas el Akkad de El Cairo, decía “sí” a la nueva constitución. Pero para él su voto no era solo para eso, sino para mucho más. “Voto a favor del gobierno, la policía, el ejército y, sobre todo, el general Al Sisi”, dijo. A las puertas del colegio donde Hassan votó, la gente hacía cola con grandes pancartas con la cara del general, coreando su nombre.

Les daban rosas a los soldados. Levantaban los dedos índice y corazón, haciendo con la mano el símbolo de la victoria. Esa victoria quedó clara ayer, antes si quiera de contar un solo voto: la del golpe de Estado de julio, la de la deposición del gobierno islamista de Mohamed Morsi y la del nuevo orden impuesto por las fuerzas armadas en Egipto.

Son 52 millones de personas las llamadas a votar en dos jornadas, martes y miércoles. Egipto decide sobre una constitución que sustituirá a la de corte islámico del anterior gobierno, aprobada en las urnas en 2012. En varios colegios de El Cairo las largas colas eran fiestas, con música y baile. Once personas murieron durante la jornada electoral.

Los generales buscan legitimar sus acciones y para ello han pedido una participación elevada. A muchos asistentes les daba igual que la consulta fuera sobre la constitución. Podrían haber sido de cualquier otra cosa. Lo importante era votar lo que pida el general Abdel Fatah al Sisi, artífice del golpe, con la esperanza de auparle a la presidencia. Si se preguntaba, la aplastante mayoría había votado sí: sí al nuevo gobierno, sí al ejército, sí a prohibir los Hermanos Musulmanes.

A sólo unas manzanas, la mezquita de Raba al Adauiya permanecía custodiada por tanquetas y un fuerte dispositivo de seguridad. Allí, en agosto, una carga del ejército se cobró cientos de vidas, incluidos mujeres y niños, que habían acampado en protesta por el golpe de Estado contra el islamista Morsi, el primer presidente elegido en la truncada democracia egipcia. Ayer nadie recordaba aquellos cuerpos desfigurados y calcinados. En la plaza frente al templo, una nueva estatua permanecía aún cubierta. Dos manos que representan a la policía y el ejército, protegen una esfera de color metálico, que parece una bola de demolición.

Llorar a aquellos muertos ha quedado prohibido en Egipto. Los Hermanos Musulmanes fueron declarados el mes pasado organización terrorista. Clandestinos de nuevo, no han participado en el referendum, ni siquiera con el ‘no’. Y ayer era imposible encontrar en las urnas a nadie que admitiera abiertamente haber votado en contra de un texto constitucional que ilegaliza los partidos fundados sobre bases religiosas. Hubo varias manifestaciones, y encontronazos con la policía, que provocaron en todo el país al menos nueve muertes. Una bomba explotó por la mañana ante un juzgado en Giza, sin provocar heridos.

“No voy a decir qué vote”, decía Bassem Yousef, de 32 años. Ante el festival de patrioterismo de las calles, era toda una admisión de voto negativo. “Sólo puedo decir que estoy en contra de la deposición del presidente Morsi. Las instituciones del estado no le ayudaron a gobernar y, cuando falló, le echaron la culpa de todo. No creo que este país vaya a avanzar mucho sin reconciliación, integrando a la hermandad”, añadió, bajando la voz. ¿Y respecto a Al Sisi? “Espero que no se presente”.

Esas opiniones se hubieran considerado este martes un sacrilegio en las calles. En las colas de los colegios más concurridos, un nuevo póster se vendía a una libra egipcia. El general Al Sisi entre dos presidentes, Anuar el Sadat y Gamal Abdel Naser, ninguno de ambos, por supuesto, elegido democráticamente. Algunos de los entrevistados ni siquiera sabían que estaban votando a favor de una constitución, pensaban que eran unas elecciones presidenciales. Entre los que sabían lo que hacían, la mayoría confesaba haber leído poco o nada del texto a consulta.

Si la historia pudiera reescribirse, nadie en las calles de Egipto hubiera votado a Morsi en las elecciones presidenciales de 2012, a pesar de que en la segunda vuelta recibió 13,2 millones de votos. Muchos egipcios le ven ya como un mal recuerdo o un experimento frustrado, y le acusan de uno de los peores males en este patriótico país: no ser un buen egipcio.

“Morsi presidía sobre una intentona de convertir a Egipto en parte de un imperio islámico internacional”, decía Nadima Mohamed Ali, de 30 años. ¿Y sobre los muertos de Raba al Adauiya, tan cercanos a donde ella vive? “El derrame de sangre no se justifica en ninguna parte, pero lo que allí sucedía, aquellas protestas, era inaceptables, y apoyo completamente al ejército en sus acciones. No había otra opción”.

De falta de opciones se trata este referendum. El ejército dice que no tenía más remedio que quitar de en medio a Morsi y los Hermanos Musulmanes. A estos no se les ha dejado más escapatoria que el regreso a la clandestinidad. Y en este referendo, previo a las elecciones legislativas y presidenciales, la única e inevitable opción parece ser el ‘sí’.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/14/actualidad/1389723036_775850.html
 

Sebastian

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Egipto decide en las urnas si refrenda la Constitución y el nuevo régimen

Los generales buscan legitimar el golpe de Estado del mes de julio. Los Hermanos Musulmanes han llamado a boicotear la consulta

David Alandete El Cairo 14 ENE 2014 - 09:08 CET21


Votaciones en Egipto este martes. / Reuters Live!

Los egipcios han comenzado ya a votar en referendum la nueva constitución redactada por un comité de 50 expertos elegidos por el nuevo régimen instaurado tras el golpe de Estado del pasado mes de julio. En total, 52 millones de personas están llamadas a las urnas, en dos días de votación, hoy y mañana. Hay habilitados 30.317 colegios electorales y el ejército ha desplegado a 16.000 soldados para protegerlos. El día también ha arrancado con protestas convocadas por partidarios del presidente depuesto Mohamed Morsi y la cofradía de los Hermanos Musulmanes y una bomba que ha explotado frente a un juzgado en la zona metropolitana de El Cairo.

Un artefacto explosivo ha estallado minutos antes de la apertura de los colegios electorales —las 9.00 hora de Egipto, las 8.00 en la España peninsular— frente a un tribunal en Imbaba, en Giza. No ha provocado heridos. Los electores que hacían cola frente a un colegio electoral cercano han entonado después cánticos como ‘no al terrorismo’ o ‘Al Sisi será presidente’. El referendo se considera en realidad una prueba para la legitimación del golpe de Estado y la hoja de ruta impuesta por los generales, que tras la consulta constitucional prevé elecciones legislativas y presidenciales. El comandante de las Fuerzas Armadas, el general Abdel Fatah al Sisi, considera ahora si aspirará a la presidencia.

Esta es la tercera consulta constitucional desde 2011. En marzo de aquel año, tras la caída del régimen de Hosni Mubarak, los egipcios votaron a favor de una serie de enmiendas constitucionales que abrieron el camino a la democracia, con un 41% de participación. Posteriormente los Hermanos Musulmanes ganaron las diversas elecciones convocadas y redactaron una nueva constitución que fue elegida en las urnas con una afluencia del 33%. Ahora los generales y el gobierno interino esperan una participación masiva para lograr la legitimación a posteriori del golpe de Estado, la proscripción de los Hermanos Musulmanes y los cambios impuestos en los pasados meses. Cientos de personas han muerto en diversas operaciones militares sucesivas contra las protestas islamistas.

“Este referendum es la primera parte de un proceso para regresar a un gobierno civil, es el primer paso en el retorno a un gobierno democrático”, opina en analista y veterano activista prodemocrático Hisham Kassem. “Con él, el ejército quiere transmitir el mensaje de que no busca mantenerse en el poder, como hizo tras la caída de Mubarak. La idea es retirarse de nuevo una vez se haya completado esta hoja de ruta, con las elecciones legislativas y presidenciales”.

El nuevo hombre fuerte del régimen, el general Al Sisi, ha acudido esta mañana a un colegio electoral en la zona cairota de Heliópolis, donde los electores le han recibido con cánticos de “presidente”. Si decidiera finalmente presentarse a los comicios debería colgar el uniforme y hacerlo como civil. En un discurso, la semana pasada, dijo que lo hará sólo “por petición del pueblo y bajo mandato del ejército”. Seguramente ahora trate de escrutar la voluntad popular en este referendo en el que la campaña a favor del sí ha empleado carteles con su faz impresa en ellos.

No hay ningún grupo político pidiendo hoy el voto negativo a este referendo. Los Hermanos Musulmanes han boicoteado la consulta y no participarán en ella. El partido opositor Egipto Fuerte (Hizb Masr al Kaweya) comenzó una campaña a favor del rechazo a la constitución pero cuando 17 de sus militantes fueron detenidos por ello se sumó al boicot. “El nuevo régimen nos han dado la libertad de opinar de modo distinto a él”, según Ahmed Salem, secretario general del partido. “Lo que estamos viendo es el regreso del régimen de Mubarak sin el error de tener a Mubarak al frente. En un regreso a la corrupción y al silenciamiento de la disidencia”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/14/actualidad/1389686920_866973.html
 

Sebastian

Colaborador
Referendo en Egipto: qué está en juego

Redacción
BBC Mundo
Martes, 14 de enero de 2014


Vendedores ofrecen copias de la nueva constitución en las calles de El Cairo.

Los egipcios acudirán a las urnas este 14 y 15 de enero para votar por una nueva Constitución.

De ser aprobada la nueva Carta Magna, reemplazará la que fue ratificada durante el mandato del expresidente Mohammed Morsi hace un año, siete meses antes de ser depuesto por los militares.

¿Por qué hace Egipto un referendo?
El referendo en 60 segundos
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En diciembre de 2012, fue aprobada la constitución anterior en un referendo votado por el 64%, pero en el que sólo participó el 33% del electorado. Esta constitución fue suspendida al ser derrocado el expresidente Morsi en julio de 2013.

Las autoridades del gobierno interino quieren demostrar que contaron con el apoyo popular para remover al presidente y para reprimir a los Hermanos Musulmanes, movimiento islamista al que pertenece.

¿Cuáles son las críticas a la constitución anterior?
Los críticos aseguran que el influyente grupo islamista que redactó la constitución en diciembre de 2012 no representaba a la sociedad egipcia.


Las calles egipcias están inundadas de propaganda oficial invitando a votar el referendo.

Los grupos liberales y seculares han dicho que fallaba en proteger las libertades buscadas en el levantamiento de 2011 contra el expresidente Hosni Mubarak. En particular han criticado las disposiciones relativas a los tribunales militares y los principios de la Sharia.

Aseguran que esa constitución no protege suficiente los derechos de las mujeres o los cristianos que representan el 10% de la población.

¿Qué tan diferente es el nuevo texto?
La nueva constitución fue redactada por un comité de 50 personas que incluían sólo dos representantes de partidos islamistas. Bajo la nueva carta, el Islam seguirá siendo "la religión del Estado" y los "principios de la Sharia" continuarán siendo "la principal fuente de legislación".

Sin embargo, una disposición de la Constitución de 2012, que daba una detallada definición de los "principios" fue removida. Los partidos no podrán ser "formados sobre la base de religión, género, raza o geografía". Mientras que el texto anterior decía solamente que no podrían "discriminar" con base en la religión.

Durante los dos primeros períodos presidenciales después de que sea ratificada la Constitución, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF), órgano de gobierno de los oficiales de alto rango en el Ejército, aprobará el nombramiento del ministro de Defensa. Este artículo, que no tiene equivalente en la Constitución de 2012, implica que el presidente no podrá decidir libremente sobre la elección del ministro de Defensa.

Además, un artículo ampliado sobre los tribunales militares especifica que los civiles pueden ser juzgados en ellos por "ataques directos" a instalaciones, personal, equipo, documentos o fondos militares.

Por primera vez, el Parlamento tiene la facultad de remover a un presidente electo y procesarlo.

¿Qué piensan los egipcios de la nueva Carta Magna?

Los partidarios del derrocado presidente Mohammed Morsi han protestado continuamente durante los últimos meses.

Ante la llegada del referendo las fuerzas políticas están divididas sobre si votar a favor de la nueva constitución, rechazarla, o boicotear todo el proceso. Entre quienes respaldan la iniciativa se encuentran el Partido Salfista Nour, así como los partidos Dustour, Wafd y Egipcios Libres. Incluso el popular movimiento Tamarod –que en español significa ‘revolución’- apoya el voto por el ‘Sí’.

Pero otros, como el Partido Fuerte de Egipto, el Movimiento Juvenil 6 de Abril –que lideró las protestas contra Hosni Mubarak y Mohammed Morsi- el movimiento de los Socialistas Revolucionarios y el movimiento del No a los Juicios Militares, están en contra de algunos artículos que todavía conceden amplios poderes a los militares. Algunos grupos dicen que no pueden participar en un proceso establecido por lo que ellos llaman las "autoridades golpistas".

La Alianza Nacional de Apoyo a la Legitimidad (NASL), pro Hermanos Musulmanes, planea boicotear el referendo. La NASL es una coalición de partidos islamistas que asegura que quiere "proteger la revolución" y "defender la legitimidad" del expresidente Morsi.

Los canales de televisión pública y privada emiten en su mayoría puntos de vista a favor de la Constitución.

¿Será una jornada violenta?
El referendo se produce en un momento en el que los partidarios de los Hermanos Musulmanes han estado protestando en todo el país desde que el gobierno interino calificó al grupo como una organización terrorista en diciembre.

El gobierno dice que tiene un plan con fuertes medidas de seguridad.

Las fuerzas de seguridad han adoptado una actitud de cero tolerancia frente a las manifestaciones no autorizadas, amparadas en una nueva ley que prohíbe encuentros de más de 10 personas sin antes notificar a las autoridades.

El ministro del Interior dice que 200.000 oficiales de policía, 150 unidades de seguridad central y 200 grupos de combate serán desplegados alrededor de los puestos de votación durante los dos días del referendo.

También se estima que fuerzas de seguridad adicionales protegerán instalaciones vitales, como el Banco Central de Egipto, los acueductos, centrales eléctricas y el Parlamento.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/01/140113_egipto_referendo_preguntas_respuestas_ng.shtml
 

Sebastian

Colaborador
El terrorismo golpea el cuartel general de la seguridad en El Cairo

Un ataque suicida con un coche bomba causa cuatro muertos y más de 70 heridos
Otras dos explosiones menores dejan un muerto y 15 heridos, varios de ellos policías
Un cuarto artefacto "rudimentario" explota cerca de un cine y mata a una persona
Los ataques se producen en la víspera del aniversario de la revolución que depuso a Mubarak


Ricard González El Cairo 24 ENE 2014 - 10:00 CET55

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Fachada de la sede de la policía destrozada por la explosión. / Reuters-LIVE! / AFP

Un atentado suicida contra uno de los principales complejos de seguridad en el centro de El Cairo ha causado al menos cuatro muertos y 76 de heridos este viernes. El objetivo era un complejo que incluye la sede de la policía y la seguridad del Estado. Una segunda explosión, tres horas después, ha causado la muerte de un policía y heridas a una quincena de personas cerca de una estación de metro de la capital.

Minutos después, se ha producido otra explosión en un suburbio de El Cairo sin víctimas. Varias horas después se ha producido un cuarto ataque cercano a un cine, en el que ha fallecido una persona. Esta ola de ataques eleva la preocupación ante la escalada de la insurgencia islamista en Egipto medio año después del golpe militar que depuso al presidente Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes.

La primera explosión, de gran potencia, ha sacudido el centro de la capital egipcia poco antes de las siete de la mañana (una hora menos en la España peninsular) y ha dañado seriamente la fachada de la Dirección de Seguridad, situada en el céntrico distrito de Bab al-Jalk. También se pudo oír también en los barrios adyacentes. El atentado, el último de una cadena de ataques, llega en la víspera de la celebración del tercer aniversario de la revolución que depuso al dictador Hosni Mubarak.

La policía afirma que un terrorista suicida conducía el coche cargado de explosivos. Algunos testigos apuntan que unos hombres armados montados en motociclistas abrieron fuego contra las dependencias policiales justo después de la explosión. Otro explosivo de poca potencia estalló unas tres horas más tarde cerca de una estación de metro en el barrio de Dokki, causando un muerto y 15 heridos, entre ellos varios policías.

Minutos después, un artefacto rudimentario ha explotado cerca de una comisaría en Giza, el suburbio cercano a la capital de Egipto donde se encuentran las pirámides, sin causar víctimas mortales.

De momento, ningún grupo se ha responsabilizado del ataque. Sin embargo, existe un sospechoso principal: Ansar Bait al-Maqdis (“partisanos de Jerusalén”, en árabe), una organización yihadista basada en la península del Sinaí que ha reivindicado los atentados más audaces y violentos de los últimos meses, como el que segó la vida de una veintena de personas en la ciudad de Mansura el pasado mes de diciembre.

A pesar de la asunción de la autoría de aquella acción por parte de Ansar Bait al-Maqdis, las autoridades egipcias prefirieron atribuir la responsabilidad a los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista que ganó las primeras elecciones libres posrevolucionarias. A raíz de aquel atentado, el Gobierno declaró “organización terrorista” a la Hermandad, e intensificó la política de represión iniciada tras la asonada que depuso al presidente islamista Mohamed Morsi, y que ha resultado en el encarcelamiento de la práctica totalidad de la cúpula del movimiento y la muerte de centenares de sus simpatizantes y miembros.

El atentado llega en un fin de semana que se prevé tenso, pues se celebra el tercer aniversario de la revolución egipcia. Tanto los Hermanos Musulmanes, como los jóvenes revolucionarios de tendencia laica y los seguidores del Gobierno, apadrinado por el Ejército, han anunciado su intención de tomar las calles este sábado. Las fuerzas de seguridad han extremado las medidas de seguridad, sellando la plaza Tahrir para evitar que pueda ser ocupada por simpatizantes islamistas.

El país árabe atraviesa una grave crisis política, pues el golpe de Estado ha fracturado a la sociedad egipcia y disparado la violencia, además de golpear duramente las inversiones y el turismo. El nuevo régimen recibió un barniz de legitimidad democrática la semana pasada gracias a la aprobación de la nueva Constitución con un respaldo popular en referéndum de un 98%. Sin embargo, numerosos observadores apuntaron que no se dieron las mínimas condiciones para un debate libre, ya que se arrestó a varios activistas por estar haciendo campaña a favor del “no” en las calles.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/24/actualidad/1390546702_943222.html
 

Barbanegra

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Rebeldes egipcios alegan derribo de helicóptero
Un grupo inspirado en al-Qaida y con zona de operaciones en la Península del Sinaí se atribuyó la responsabilidad por el derribo de un helicóptero militar egipcio en esa región desértica.

Un portavoz militar informó el sábado que el aparato se estrelló, sin explicar la causa o la cantidad de tripulantes que viajaban en él.

Ansar Beit al-Maqdis (Los campeones de Jerusalén) expresaron en un comunicado publicado a últimas horas del sábado en varios portales de extremistas que había derribado el helicóptero con un cohete antiaéreo sobre el poblado de Jeque Zuweyid cerca de la frontera con la Franja de Gaza.

Otra persona que publicó información en el mismo foro que los grupos rebeldes usan para hacer anuncios indicó que las autoridades habían recuperado los cadáveres de cinco tripulantes. El individuo entonces dio los que dijo son el nombre y grado militar de los caídos, así como una supuesta foto de un piloto

AP
 

Sebastian

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Espaldarazo del Ejército egipcio a una presidencia del general Al Sisi

Horas antes fue ascendido a mariscal, un nuevo paso hacia la candidatura presidencial
La cúpula militar autoriza al general a que se presente en las próximas elecciones

Ricard González El Cairo 27 ENE 2014 - 16:56 CET12


Abdel Fatah al Sisi, ministro de Defensa de Egipto. / STRINGER (REUTERS)

La cúpula del Ejército egipcio expresó este lunes su apoyo a la candidatura presidencial de Abdelfattá al Sisi, ministro de Defensa y responsable último del golpe de Estado que depuso en verano al islamista Mohamed Morsi, primer presidente del país elegido en unas elecciones libres. La decisión llega un día después de que el presidente interino, Adli Mansur, adelantara las elecciones presidenciales y mientras el país espera con expectación el inminente anuncio por parte del propio al Sisi sobre sus aspiraciones.

El espaldarazo del Ejército, que allana el camino de Al Sisi hacia el palacio presidencial de Ittihadiya, se produjo por consenso en una reunión de el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, según informó la agencia oficial de noticias MENA. En un comunicado público, el Consejo deja a la “conciencia” del líder militar su salto al ruedo presidencial, pero a la vez lo califica de “un mandato y una obligación” ante el pueblo egipcio.

Tan solo unas horas antes, Mansur promulgó un decreto presidencial para ascender al popular general al rango de mariscal, el más alto en el escalafón del Ejército egipcio. A esta institución, la más poderosa de la nación, pertenecía también el ex dictador Hosni Mubarak.

La promoción de Al Sisi se interpreta como una decisión de carácter eminentemente política. De 59 años de edad, el flamante mariscal lleva solo un año y medio en el cargo y pertenece a una generación de líderes castrenses sin experiencia de combate, pues aún se estaba formando cuando Egipto libró su última guerra contra Israel, en 1973. Además, no hay que olvidar que fue el propio Al Sisi quien nombró raïs interino a Mansur, presidente del Tribunal Constitucional durante el golpe.

El decreto presidencial es el último de una serie de movimientos que parecen formar parte de una estudiada coreografía previa al anuncio de la candidatura de Al Sisi. El avance de las elecciones presidenciales a la primavera —aún no se ha concretado la fecha exacta— obliga al mariscal a tomar una decisión con celeridad sobre su futuro político. En caso de dar el paso, en consonancia con la ley, Al Sisi deberá colgar el uniforme militar, lo que explica el súbito ascenso de rango decretado por Mansur. Según todos los analistas, el mariscal se impondría con facilidad en las elecciones, cuya fecha más probable es a mediados de abril, de acuerdo con una filtración publicada por el diario Al Shuruk.

Tras la asonada, el líder castrense rechazó categóricamente atesorar aspiraciones políticas. No obstante, con el paso de los meses, sus declaraciones se volvieron cada vez más ambiguas hasta abrir las puertas a su candidatura hace una par de semanas “por petición del pueblo y bajo el mandato del Ejército”. Su promoción al más alto rango militar del Ejército egipcio otorgará un nuevo argumento al culto a su personalidad promovido por los medios de comunicación, lo que ha contribuido a crear una auténtica “sisimanía” entre una parte de la población. Su efigie está en todos lados, incluidas las tartas de algunas pastelerías de la capital.

Mientras la prensa aún celebra la demostración del apoyo popular a las Fuerzas Armadas en la plaza Tahrir del pasado sábado, tercer aniversario de la revolución que depuso a Mubarak, el ministerio de Sanidad elevó a 64 la cifra oficial de muertos en aquella sangrienta jornada. La masacre fue producto de la brutal represión policial de las manifestaciones opositoras organizadas por los jóvenes revolucionarios laicos y los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista al que pertenece el ex raïs Morsi.

A pesar de haber aprobado recientemente una Constitución presuntamente democrática, la regresión del respeto a las libertades es clara. Por esta razón, el vice primer ministro, Ziad Bahai Eddin, presentó ayer su dimisión. El político, de tendencia socialdemócrata, estaba considerado como el principal abogado de una salida negociada a la crisis que vive el país y había mostrado públicamente su oposición a la nueva y draconiana ley que regula el derecho a manifestarse. Su renuncia representa una nueva victoria de los “halcones” del Ejecutivo.

Egipto atraviesa una fase de aguda polarización política, salpicada por periódicos estallidos de violencia que se han cobrado la vida de más de 2.000 personas, la mayoría simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, muertos en el transcurso de manifestaciones de protesta. Asimismo, el país árabe es víctima de una ola de atentados terroristas contra las fuerzas de seguridad a manos de diversas organizaciones yihadistas con base en la península del Sinaí. La más potente es Ansar Bayt al Maqdis (partisanos de Jerusalén).
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/27/actualidad/1390827929_959972.html
 

Sebastian

Colaborador
El nuevo ‘faraón’ se abre paso en Egipto

El Gobierno interino anuncia el nuevo calendario sin precisar fechas

Ricard González El Cairo 26 ENE 2014 - 21:46 CET14


Seguidores del general Al Sisi conmemoran la revolución en Tahrir este sábado. / MOHAMED ABD EL GHANY (REUTERS)

El camino se allana para que Egipto vuelva a tener al frente un rais de origen militar, el mismo que tenía el depuesto Hosni Mubarak. Los últimos acontecimientos se acomodan a la perfección a la coreografía prevista para el anuncio de la candidatura presidencial del general Abdelfattá al Sisi, ministro de Defensa y responsable último del golpe de Estado que depuso en verano al islamista Mohamed Morsi, primer presidente electo limpiamente en las urnas. En un mensaje televisivo, el presidente interino del Gobierno tutelado por los militares, Adli Mansur, informó ayer que las elecciones presidenciales precederán a las legislativas, lo que representa una notable alteración de la hoja de ruta posgolpe y abre la vía a una presidencia de Al Sisi.

El anuncio de Mansur se produjo apenas horas después de una de las jornadas más sangrientas de los últimos meses. La represión policial de las manifestaciones opositoras con motivo del tercer aniversario del inicio de la revolución se saldó el sábado con la muerte de al menos 49 personas, cientos de heridos y más de 1.000 arrestos de “alborotadores”, según informaron fuentes gubernamentales. Pero mientras se consumaba la represión sangrienta, miles de personas ocupaban la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta que tumbó al exdictador Hosni Mubarak, para expresar su apoyo al Ejército y solicitar a Al Sisi que asuma las riendas del país árabe.

Tras la asonada militar del 3 de julio de 2013, el líder castrense rechazó categóricamente una hipotética candidatura presidencial. No obstante, con el paso de los meses, sus declaraciones se volvieron cada vez más ambiguas hasta abrir las puertas a tal eventualidad hace una par de semanas “por petición del pueblo y bajo el mandato del Ejército”. El runrún al respecto en los medios egipcios se ha vuelto ya ensordecedor. Al Sisi no cuenta solo con el espaldarazo de una Tahrir embriagada de chovinismo, sino también con millones de firmas presuntamente recabadas por una campaña popular en su apoyo. En definitiva, una concienzuda campaña de marketing político.

“La mayoría de fuerzas políticas pedía que las elecciones presidenciales fueran las primeras”, afirmó Mansur para justificar la modificación de la hoja de ruta. Según numerosos analistas, el cambio de la secuencia de los comicios legislativos y presidenciales reforzará la autoridad del presidente al permitirle forjar un Parlamento más dócil, dominado por sus aliados. Si a ello sumamos el culto a la personalidad de Al Sisi y la próxima aprobación de una ley electoral que favorecerá las candidaturas individuales, es decir, de los antiguos caciques del presidente Mubarak, en detrimento de los partidos políticos, no es difícil vislumbrar la aparición de un nuevo faraón todopoderoso.

Sin embargo, el cambio de la hoja de ruta no obedece tan solo a estas razones. “Los partidos políticos que apoyan al nuevo régimen creen que una pronta elección del nuevo rais ayudará a restaurar la estabilidad y transmitirá a los Hermanos Musulmanes el mensaje de que el retorno de Morsi es ya imposible", sostiene Georges Fahmi, un investigador del think tank Arab Forum for Alternatives. A pesar de la dura represión que tras el golpe ha padecido la Hermandad —ilegalizada y declarada “organización terrorista” en diciembre—, que ha encarcelado a su cúpula y provocado la muerte de unos 2.000 seguidores, el movimiento ha continuado organizando protestas periódicas y se niega a reconocer una nueva legalidad por “ilegítima”.

Una vez aprobada a mediados de enero una nueva Constitución en un referéndum con un 38% de participación y el 98% de síes, las elecciones legislativas y parlamentarias representan las últimas etapas en el proceso de consolidación institucional del nuevo régimen tutelado por los militares. El presidente Mansur no fijó una fecha concreta para los comicios, una tarea que recae sobre la Junta Electoral. Ahora bien, sí aprobó un decreto que establece un plazo de entre 30 y 90 días para la convocatoria electoral, que se situará por tanto entre mediados de febrero y de abril. Así pues, Al Sisi deberá renunciar a su cargo en breve, colgar su uniforme, y se producirá una remodelación del Gabinete. La elección del nuevo Parlamento tendrá lugar aproximadamente en junio.

Después de tres turbios años de disturbios callejeros periódicos, la sociedad egipcia parece haberse insensibilizado ante las masacres de civiles, como la que tuvo lugar el sábado en el transcurso de las manifestaciones opositoras. El día siguiente de la matanza, la noticia ocupaba un lugar marginal en los medios de comunicación egipcios, tanto en los públicos como en los privados.

En el diario oficialista Al Ahram, había que ir a la cuarta página para encontrar un pequeño recuadro con esta información. Además, en las cabeceras se definía a todas las víctimas como miembros de los “terroristas” Hermanos Musulmanes, obviando que también se disolvió con gran violencia protestas de grupos de jóvenes revolucionarios de tendencia laica. En las portadas, todo el protagonismo era para las miles de personas que ocuparon la plaza Tahrir. “El pueblo desafía a los terroristas”, era el mensaje más repetido en un panorama mediático dominado por la deferencia hacia el poder, la autocensura y la subordinación de la información a la propia ideología.

Esta unanimidad mediática en favor de las tesis gubernamentales explica el ostracismo de los jóvenes que lideraron la rebelión contra Mubarak. “Decidí marcharme de Egipto porque ya no estima a gente como yo”, escribió en Facebook Wael Ghoneim para justificar su exilio autoimpuesto en los Emiratos Árabes. Otros símbolos de la revolución, como Alá Abdelfattá o Ahmed Maher, languidecen en la cárcel entre la indiferencia y el regodeo de buena parte de la población. Su único pecado es haber alzado la voz contra las autoridades.

Con la elección de Al Sisi se cerraría el trayecto circular de la atribulada revolución egipcia, el que va de la deposición de un general —Mubarak— por la presión popular a la elección en las urnas de un uniformado 30 años más joven. Sin embargo, algunos expertos se niegan a certificar la muerte del periodo de transformaciones iniciado en 2011. “Por mucho que algunos lo deseen, no es posible una vuelta al pasado. Una dictadura militar no es sostenible”, asegura Fahmi.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/26/actualidad/1390742796_652634.html
 

Sebastian

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Egipto vuelve a aplazar juicio a Morsi por colaborar con Hamás y Hezbolá

El expresidente está acusado de supuestos delitos de evasión carcelaria, de conspirar con grupos extranjeros y de divulgar secretos de Estado

Ricard González El Cairo 28 ENE 2014 - 18:19 CET5

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Este martes fue la primera vista del segundo juicio al ex presidente egipcio Mohamed Morsi. / REUTERS-LIVE

El juicio iniciado contra el depuesto presidente egipcio Mohamed Morsique fue depuesto por un golpe de Estado en verano— y otras 130 personas por escaparse de la cárcel durante la revolución de 2011 ha sido aplazado este martes al próximo 22 de febrero. Según la televisión estatal egipcia, el tribunal ha decidido retrasar el juicio para que la defensa analice los expedientes de los procesados, quienes mientras tanto deberán permanecer en prisión preventiva.

Se trataba de la primera vista del segundo juicio a Mohamed Morsi. Mientras en el primer proceso, aún en curso, se le acusa de haber incitado a la muerte de manifestantes opositores durante su gobierno, en el de este martes los cargos están relacionados con su presunta colaboración con las milicias de Hamás y Hezbolá. En concreto, la fiscalía sostiene que los líderes de los Hermanos Musulmanes planearon con estos grupos el asalto a varias prisiones de las que escaparon durante la revolución que destronó al ex dictador Hosni Mubarak en 2011.

A primera hora de la mañana, Morsi, que está encarcelado cerca de la ciudad de Alejandría, fue trasladado en helicóptero a la Academia de Policía, situada en las afueras de El Cairo y también sede del juicio a Mubarak por cuestiones de seguridad. Junto a él, comparecieron una veintena de líderes islamistas como Saad Katatny, ex presidente del parlamento disuelto, y Mohamed Beltagy, responsable del Partido de la Libertad y la Justicia, la marca electoral de los Hermanos Musulmanes. El resto de los acusados, la mayoría de nacionalidad palestina, no han sido arrestados y son juzgados en rebeldía. Aunque la televisión pública había anunciado que retransmitiría el juicio en directo, sólo ofreció algunas imágenes en diferido.

Tal como establece la ley, el exrais asistió al juicio en la jaula de los acusados, que en esta ocasión fue recubierta con un cristal para evitar que boicotee con sus gritos la vista, como hizo en el primer juicio en su contra. Sin embargo, ello no evitó que Morsi, nuevamente en actitud desafiante, lanzará un mensaje a los asistentes insistiendo en que continúa siendo el presidente legítimo del país. “¿Quién es usted?”, espetó al inicio del proceso. “Soy el responsable de la corte criminal”, respondió el juez, que fijó la próxima vista para el 22 de febrero. Los líderes de la Hermandad chillaron en diversas ocasiones “Nulo! Nulo!”, así como “Que caiga, que caiga el gobierno militar!”.

Morsi compareció vestido de blanco, el atuendo habitual de quienes se sientan en el banquillo de los acusados, a diferencia del primer juicio en el que se le permitió utilizar un traje. El ex raïs, que finalmente ha aceptado ser defendido por uno de sus abogados, no paró de moverse de un lado al otro de la jaula, siempre con cara de pocos amigos. En caso de ser declarado culpable de los cargos imputados, se podría enfrentar a la pena de muerte. Morsi está imputado en otros dos procesos, uno por espionaje y revelar secretos de estado a entidades extranjeras y otro por insultar a la judicatura.

La Fiscalía acusó a mediados de diciembre pasado al antiguo presidente de "financiar el terrorismo entrenando a activistas para cumplir con los objetivos de la Organización Internacional de los Hermanos Musulmanes", así como de planear actos violentos en coordinación con la milicia palestina Hamás y la libanesa de Hezbolá, entre ellos el asalto a la prisión en la que estaba retenido durante la revolución para poder evadirse, que se habría saldado con la muerte de varios agentes. En cambio, la versión de los líderes de la Hermandad es que fueron las familias de los presos quienes tomaron la penitenciería aprovechando el caos reinante durante la revuelta. Prácticamente toda la cúpula de la cofradía está entre rejas y encausada en varios procesos judiciales.

El juicio tuvo lugar un día después de que el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas expresara su apoyo a una candidatura presidencial del ministro de Defensa, Abdelfattá al Sisi, el verdadero hombre del nuevo régimen. Durante los últimos días, se han producido una serie de acontecimientos que sugieren esta eventualidad, como su ascenso ayer al rango de mariscal gracias a un decreto presidencial. De hecho, la prensa egipcia asegura que al Sisi anunciará durante las próximas horas su decisión de presentarse a las elecciones presidenciales, previstas para el mes de abril.

Por otro lado, el martes por la mañana, el general Mohamed Said, un alto cargo del ministerio del Interior, fue asesinado mientras salía de su vivienda en el barrio cairota del Haram. Según un comunicado público del ministerio de Interior, dos hombres le dispararon de cerca y se dieron a la fuga en una motocicleta. Por la tarde, otro agente murió en un atentado contra una iglesia de la Virgen María, en el suburbio del 6 de Octubre. Los dos presuntos responsables pudieron ser detenidos. Estos incidentes se enmarcan en una intensa ola de atentados contra las fuerzas de seguridad egipcia a manos de organizaciones yihadistas desde el golpe de Estado del pasado verano.

Egipto atraviesa una fase de aguda polarización política, salpicada por periódicos estallidos de violencia que se han cobrado la vida de más de 2.000 personas, la mayoría simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, muertos en el transcurso de manifestaciones de protesta. La última masacre tuvo lugar el sábado, durante las marchas por el tercer aniversario de la revolución del 2011. Murieron al menos 64 personas y cientos resultaron heridas, según informó del ministerio de Sanidad. Otras fuentes ofrecen una cifra aún más elevada.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/28/actualidad/1390897468_315447.html
 

Sebastian

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Egipto procesa por cargos de terrorismo a una veintena de periodistas del Al Yazira

Ricard González El Cairo 29 ENE 2014 - 22:23 CET8


Pancartas de protesta contra la detención de los periodistas de Al Jazeera. / Lefteris Pitarakis (AP)

La Fiscalía en Egipto ha procesado a una veintena de periodistas de la cadena árabe Al Yazira por graves cargos relacionados con actividades terroristas. Entre ellos, figura el conocido reportero australiano, Peter Greste, arrestado junto a dos productores egipcios del canal en inglés de Al Yazira el pasado mes de diciembre. La decisión representa una importante escalada en el acoso a la prensa por parte del régimen egipcio salido del golpe de Estado que derrocó al ex presidente islamista Mohamed Morsi en verano.

Esta es la primera vez que se imputa a periodistas por cargos de terrorismo en base a la designación oficial en diciembre como "organización terrorista" de los Hermanos Musulmanes, el movimiento político al que pertenece Morsi y que se impuso en las primeras elecciones libres tras la revolución. De los veinte acusados, sólo ocho se encuentran bajo custodia policial. El auto de la Fiscalía sostiene que los 16 periodistas egipcios forman parte de un "grupo terrorista", y que los cuatro extranjeros —un australiano, Greste, un holandés y dos británicos— les asistieron en la "manipulación" de noticias en beneficio de dicho grupo.

El Gobierno egipcio, apadrinado por el Ejército, ha acusado de forma reiterada a Al Yazira de ofrecer una información sesgada a favor de los Hermanos Musulmanes, y ha tratado de impedir sus emisiones desde el país árabe. Inmediatamente después del golpe, fueron clausuradas las oficinas de la cadena catarí en Egipto, y detenidos varios de sus periodistas, si bien la mayoría fueron puestos en libertad. El régimen de Catar, sede de la cadena, estableció una estrecha alianza con la Administración de Morsi, a la que ofreció asistencia económica por valor de 5.000 millones de dólares.

Al Yazira ha negado de forma categórica las acusaciones de la Fiscalía, y ha solicitado la liberación inmediata de sus reporteros. Además de los tres periodistas de su canal en inglés arrestados en diciembre, otros dos que trabajan para la emisora en árabe están encarcelados desde el mes de agosto sin cargos. Todavía se desconoce la identidad del resto de los procesados. Las organizaciones de derechos humanos han censurado duramente la persecución contra este grupo de periodistas. También lo han hecho más de 50 corresponsales en Egipto, que han firmado una misiva denunciando su situación y exigiendo su puesta en libertad.

En su documento, la Fiscalía asegura que los imputados crearon una red mediática destinada a "manipular imágenes" para crear ante la opinión pública internacional la impresión de que "existe una guerra civil que amenaza de hacer caer el Estado". Su objetivo último sería ayudar al "grupo terrorista" —no menciona a los Hermanos Musulmanes— en sus objetivos de "influir en la opinión pública". Entre los cargos a los que se enfrentan los acusados figuran pertenencia a banda armada, incitar a la violación de la ley, y dañar "la unidad nacional y la paz social".

La noticia de este miércoles se enmarca en una creciente campaña de represión del Gobierno egipcio contra cualquier voz disidente. Con su cúpula entre rejas y cerca de 2.000 simpatizantes muertos en la dispersión brutal de sus manifestaciones, los Hermanos Musulmanes son el grupo que ha padecido un mayor acoso. Sin embargo, no son los únicos. También han sido encarcelados algunos de los jóvenes de tendencia laica que lideraron la revuelta que depuso Hosni Mubarak en 2011, como Ahmed Maher y Alaa Abdelfattá.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/29/actualidad/1391014429_432584.html
 

DSV

Colaborador
Derribo de un helicóptero Mi-8 en Egipto (vídeo)

Esta noticia ha pasado desapercibida. El pasado día 25 medios wegipcios anunciaron que un helicóptero Hip se había estrellado, causando la muerte de sus 5 tripulantes. Posteriormente un grupo terrorista -Ansar Beit Al-Maqdis- reinvidicó el derribo, y colgó este vídeo en internet. No se puede identificar el modelo de MANPADS, pero parece un SA-7 "Strela" ruso.


El derribo ocurrió en la península de Sinai. Desde hace unos años esta región se ha convertido en un avispero. Esta organización es también responsable de varios ataques contra instalaciones militares.

Fuentes y enlaces de interés:

- http://www.nytimes.com
- http://bmpd.livejournal.com

http://alejandro-8.blogspot.com.ar/2014/01/derribo-de-un-helicoptero-mi-8-en.html
 

Sebastian

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La gran apuesta de Al Sisi en Egipto

El recién nombrado mariscal acaricia el poder tras mantenese al margen en la revolución contra Mubarak

Ricard González El Cairo 1 FEB 2014 - 23:58 CET


El general Al-Sisi en una reunión en Egipto. / Amr Dalsh (Reuters)

Un viejo aforismo en Oriente Medio sostiene que el grado de libertad de un país es inversamente proporcional a la presencia en sus calles y comercios de fotografías de su líder. Aplicada a Egipto, la omnipresente efigie del ministro de Defensa, Abdelfattá al Sisi, augura que su esperada presidencia administrará el país con mano de hierro. De hecho, en la prensa ya abunda el calificativo de "nuevo faraón" para referirse al líder militar, sobre todo después de su ascensión el lunes de esta semana al rango de mariscal, el más alto en el escalafón del Ejército egipcio.

La fulgurante ascensión de Al Sisi a la distinguida categoría de prócer de la patria se debe a su decisión el pasado 3 de julio de derrocar al islamista Mohamed Morsi —primer presidente electo democráticamente en las urnas— después de unas multitudinarias manifestaciones exigiendo su dimisión. Unos meses antes del golpe de Estado, Al Sisi era un desconocido general al que el propio Morsi ascendió al frente del Ministerio de Defensa para desembarazarse de la vieja guardia de las Fuerzas Armadas a la que atribuía una marcada hostilidad hacia los Hermanos Musulmanes, su movimiento político.

Desde entonces, Al Sisi ha demostrado un afinado instinto político y una ambición atroz, manifestada en unos recurrentes sueños premonitorios que tiene desde hace décadas. Filtrados al diario al Masry al Youm, en uno de ellos, conversaba con el difunto rais Anuar el Sadat: "Me dijo que yo sería presidente, y le respondí que ya lo sabía".

No obstante, la versión oficial es que el flamante mariscal se ha visto empujado a la presidencia por mandato popular. Eso solicitaron los miles de personas que se congregaron en la plaza Tahrir el sábado de la semana pasada, y lo mismo habrían hecho varios millones más firmando una petición. “El Ejército entero apoya la candidatura presidencial de Al Sisi. No podría ser de otra forma. Eso es lo que quiere el pueblo, y el Ejército es parte integral del pueblo egipcio”, explica a EL PAIS Mahmud Khalaf, instructor en la prestigiosa Academia Militar Náser.

Nacido en 1954 en el humilde barrio cairota de Al Gamaliya, Al Sisi parecía predestinado a regentar el negocio de su padre, propietario de una tienda en el turístico zoco de Jan al Jalili. Pero su vida dio un giro radical cuando consiguió entrar en una prestigiosa academia militar. A sus 59 años, Al Sisi pertenece a una generación de oficiales sin experiencia en combate, pues durante la última guerra contra Israel, en 1973, aún estaba formándose. Ahora bien, esto no impidió que ascendiera rápidamente en la jerarquía militar hasta convertirse en el miembro más joven de la Junta Militar que tuteló la transición después de la caída del exdictador Mubarak hace tres años.

Uno de los rasgos de Al Sisi más destacados en la prensa es su devoción religiosa. Cada día se levanta a las cinco de la madrugada para efectuar el primer rezo diario del Islam. Su esposa, a diferencia de las primeras damas durante las presidencias de Náser y Sadat, lleva siempre el hijab o velo islámico en sus apariciones públicas. Además, sus discursos están trufados de referencias religiosas. Precisamente, fue su condición de persona pía la que llevó a Morsi a nombrarlo al frente de Defensa.

Aunque Al Sisi aún no ha manifestado su deseo de concurrir a las próximas elecciones presidenciales, previstas para abril, todos los comentaristas políticos lo dan por hecho. Sobre todo después del comunicado del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas en el que apoyaba su candidatura. El resto de posibles aspirantes están pendientes de sus movimientos para tomar una decisión final. Algunos, como Ahmed Shafiq, derrotado en la segunda vuelta de los últimos comicios por Morsi, ya han anunciado que solo se presentarán si el mariscal no lo hace.

También EE UU tiene un ojo puesto en Al Sisi, a pesar de que la portavoz del Departamento de Estado se negara a realizar cualquier declaración respecto al proceso electoral. Tras ser visto en Egipto como el principal aliado del gobierno de Morsi en Occidente antes de su caída, Washington anda con pies de plomo para no ser acusado de injerirse en los asuntos internos

“Para la Administración estadounidense habría sido más conveniente tener un candidato civil, pues le habría permitido mantener la retórica sobre un proceso de transición”, sostiene Michele Dunne, analista del think tank Carnegie Endowment. No obstante, la relación entre el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y Al Sisi, que recibió formación militar en EEUU, es muy fluida. Ambos conversan por teléfono a menudo.

El hecho de que el presidente interino, Adli Mansur, haya avanzado las elecciones presidenciales a las legislativas reforzará los poderes del nuevo rais, pues le facilitará forjar un nuevo Parlamento más dócil, dominado por sus aliados. No obstante, algunos analistas discrepan de la aparición de un nuevo faraón. “El país está en una situación muy delicada, sobre todo económicamente. Dudo que el próximo presidente pueda satisfacer las expectativas de las masas. Más pronto que tarde su popularidad se erosionará, y las protestas crecerán”, augura el analista egipcio Georges Fahmi. De momento, más que en relanzar la economía, el Gobierno tutelado por los militares asienta su popularidad en su promesa de acabar con el terrorismo, lo que justifica la eventual presidencia de un militar.

Con su apoyo expreso a Al Sisi, la cúpula del Ejército ha vuelto a situar a la institución en primera línea política, una posición que fue abandonando durante la era Mubarak a medida que el exdictador promocionaba a su hijo como sucesor, y crecía la influencia de una camarilla de magnates.

La decisión contrasta con la lección que parecía haber extraído la Junta Militar después de su tumultuoso Gobierno al inicio de la transición: mejor mantener al Ejército alejado de los vaivenes de la política. “¿Qué pasará con el prestigio de la Fuerzas Armadas si Al Sisi fracasa?”, se preguntaba recientemente el político nasserista Hamdin Sabahi. La apuesta de Al Sisi es a doble o nada.
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El ejército egipcio ataca a los insurgentes en la región del Sinaí
El Ejército egipcio informó el sábado de que dio muerte a 16 islamistas en el Sinaí, mientras una nueva agrupación insurgente se atribuyó un atentado contra la policía en El Cairo, en una muestra de la escalada de violencia en el país desde que los militares derrocaron al expresidente Mohamed Mursi.

Los tiroteos y ataques con bombas contra las fuerzas de seguridad de Egipto han llegado a ser algo común desde julio pasado, cuando las fuerzas armadas expulsaron a Mursi, quien era apoyado por el influyente movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes.

El Ejercitó informó que sus aviones alcanzaron a islamistas radicales en la Península del Sinaí, en un área cerca de la frontera con la Franja de Gaza en la tarde del viernes, mientras que el sábado, se había desactivado una bomba plantada contra personal militar.

Los militares egipcios ha estado tratando de recuperar el control del norte de Sinaí, en manos de islamistas armados, que desviaron su atención desde Israel hacia el Gobierno egipcio desde la expulsión de Mursi.

Aunque muchos de los ataques contra las fuerzas de seguridad se han centrado en el Sinaí, los atentados con bomba y los tiroteos se han vuelto frecuentes en el Valle y el Delta del Nilo.

En su comunicado en Facebook, el nuevo grupo insurgente Ajnad Misr (Soldados de Egipto) se atribuyó la responsabilidad por dos atentados con bomba lanzados el viernes contra la policía egipcia, y prometió perpetrar más ataques.

Ajnad Misr se hizo conocido el mes pasado, cuando se atribuyó la responsabilidad por seis ataques a fines de enero, según el grupo SITE Intelligence, que se dedica a revisar sitios web de grupos militantes islamistas.

"Nuestros ataques contra ellas seguirán por todo el tiempo que sus crímenes continúen", declaró el grupo.

Otra agrupación, Ansar Bayt al Maqdis, con base en el norte del Sinaí, también se ha atribuido muchos de los ataques.

La autoridades egipcias, apoyadas por el Ejército, han aplicado una fuerte represión contra los simpatizantes islamistas de Mursi. Cientos de sus seguidores murieron durante las protestas en las semanas tras su derrocamiento y miles más fueron arrestados.

El Ministerio del Interior informó que en un allanamiento en las afueras de El Cairo, la policía encontró armas, incluyendo 10 bombas, que eran mantenidas en un apartamento por un miembro de los Hermanos Musulmanes.

Un sospechoso confesó su pertenencia a la agrupación y dijo que había recibido las armas de un miembro del partido político de los Hermanos Musulmanes, agregó el Ministerio del Interior.

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Egipto dice que Hermanos Musulmanes formaron una unidad militar
Egipto acusó el domingo al poderoso movimiento de los Hermanos Musulmanes de formar un brazo militar para atacar a sus fuerzas de seguridad, un anuncio que posiblemente elevará la presión sobre un grupo que ya encara severas medidas represivas.

Un portavoz del Ministerio del Interior egipcio apareció en televisión para anunciar que la unidad militar había sido detectada, y nombró a 12 personas que supuestamente la integran.

El funcionario dijo que el grupo había matado a tiros a cinco policías el mes pasado en la provincia de Beni Suef.

Las autoridades egipcias han estado realizando operativos de seguridad y allanamientos contra los Hermanos Musulmanes desde que el jefe de las fuerzas armadas, el mariscal de campo Abdel Fattah al-Sisi, derrocó al presidente islamista Mohamed Sisi en julio.

El movimiento islamista fue calificado como un grupo terrorista y las fuerzas de seguridad han causado la muerte de alrededor de 1.000 de sus miembros durante enfrentamientos y operativos en las calles.

Los Hermanos Musulmanes, que dicen rechazar los actos de violencia, acusan a Sisi de haber ordenado un golpe de Estado y de socavar la incipiente democracia egipcia.

La televisión estatal transmitió lo que según dijo era una confesión de uno de los miembros de la unidad militar, quien afirmó haberse reunido con un hombre que les habría ofrecido a él y a sus compañeros enseñarle a usar armas.

Organizaciones activistas acusan al Gobierno respaldado por las fuerzas armadas de cometer numerosas violaciones a los derechos humanos y oprimir a los disidentes.

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Al Sisi viaja por sorpresa a Rusia para comprar armamento
Egipto, tradicional aliado de Estados Unidos en Oriente Próximo, se deja querer por una Rusia poco preocupada por la democracia o el respeto de los derechos humanos. El líder castrense Abdelfatah al Sisi, quien podría anunciar en los próximos días su candidatura presidencial, ha iniciado este miércoles una sorpresiva visita de dos días a Moscú con la mejora de las relaciones bilaterales y la compra de armamento como telón de fondo.

Del periplo solo han trascendido los detalles divulgados este miércoles por el portavoz de las fuerzas armadas egipcias, el coronel Ahmed Ali, a través de su página de Facebook. Al Sisi, promocionado a mariscal de campo el pasado mes, ha viajado a Rusia con el ministro de Asuntos Exteriores Nabil Fahmi. Según Ali, se trata de una visita de cortesía en respuesta a la que realizaron a El Cairo el pasado noviembre el jefe de la diplomacia rusa Sergei Lavrov y el ministro de Defensa Sergei Shoigu.

Como entonces, el orden del día se centra en la mejora de los lazos políticos y económicos y la venta de armamento. El propósito principal es cerrar la compra de armamento por valor de 2.000 millones de dólares, según el diario estatal Al Ahram. La operación será financiada en su mayor parte por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, socios clave de las autoridades egipcias desde el derrocamiento de Mohamed Mursi. El posible trato se produce en un momento en el que Estados Unidos mantiene congelada parte de la ayuda militar -que asciende en total a 1.300 millones dólares- y económica que destina al país. En busca del deshielo, el secretario de Estado de EEUU John Kerry visitó El Cairo en noviembre.

Según la agencia de noticias estatal Mena, Al Sisi se reunirá con el presidente ruso Vladimir Putin. Egipto insiste en que cultivar las relaciones con Rusia no significa reemplazar la alianza con Washington. Sin embargo, la política exterior del país más poblado del mundo árabe está en proceso de reajuste desde el golpe de Estado que en julio desalojó del poder a Mursi, el primer presidente elegido en las urnas de la historia egipcia. Desde entonces se han puesto en cuarentena los lazos con Qatar o Turquía, a los que se acusa de servir a los intereses de los proscritos Hermanos Musulmanes, y se han redoblado las relaciones con Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, responsables de la lluvia de petrodólares que suponen un alivio pasajero en las maltrechas arcas estatales.

Rusia es una prioridades de Egipto
Rusia, salvavidas del régimen de Bashar Asad, es una de las nuevas prioridades de Egipto. Precisamente El Cairo, con el viraje adoptado tras la asonada, y Moscú mantienen una postura similar en la cruenta e interminable guerra civil en Siria. "Es necesario llegar a una solución política a la crisis siria en vista de la incapacidad de uno y otro lado para resolver el conflicto militar", señaló hace unos meses el titular de Exteriores egipcio. De la apuesta por la política nació la cumbre de Ginebra en la que régimen y oposición vuelven a verse las caras estos días con una extremadamente complicada segunda ronda de conversaciones.

Más allá del laberinto sirio, en el flirteo de egipcios y rusos destaca la cooperación militar. Al Sisi, en calidad de ministro de Defensa, y el titular de Exteriores egipcios discutirá con sus homólogos rusos la compra de armas. Ya el pasado noviembre, durante la visita a la ciudad de los mil minaretes, el encuentro gravitó en torno a la adquisición de material como aviones de combate o sistemas de defensa; entrenamientos y maniobras militares conjuntos e incluso la rehabilitación de equipamiento propiedad de las fuerzas armadas desde la era soviética. Egipto, bajo los designios de Gamal Abdel Naser y en plena guerra fría, mantuvo estrechas relaciones con la URSS. Unos lazos que quedaron rotos cuando su sucesor Anuar el Sadat firmó la paz con Israel en 1979.

El acercamiento a Rusia tiene lugar con el anuncio de la candidatura presidencial de Al Sisi en ciernes y una coyuntura interna marcada por la persecución de cualquier disidencia por parte las fuerza de seguridad. Desde la asonada, las autoridades han protagonizado la campaña de represión más severa contra los islamistas en décadas: cientos de sus simpatizantes han muerto; miles de sus dirigentes y miembros han sido encarcelados; la Hermandad Musulmana ha sido declarada "grupo terrorista" y sus asociaciones de caridad han sido confiscadas.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/02/12/52fb9ea422601d7f228b4576.html
 
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