Noticias de Egipto

Sebastian

Colaborador
“Egipto ahora es un Ejército que tiene a un país”

El exministro de Inversión egipcio teme por la vida del presidente Morsi
Belén Domínguez Cebrián 11 MAY 2014 - 20:40 CET


El exministro egipcio Yahia Hamed. / santi burgos

Aprieta su mano firmemente para saludar y no vacila al entregar su tarjeta: Ministro de Inversiones de Egipto (Gobierno legítimo del Dr. Morsi), se lee junto a una pequeña bandera roja, blanca y negra con un águila dorada en medio. Yahia Hamed (El Cairo, 1978) dirigió la cartera de inversiones durante el Gobierno de Mohamed Morsi (Hermanos Musulmanes), derrocado en un golpe de Estado el 3 de julio de 2013. Desde entonces, una orden de detención de las autoridades egipcias pesa sobre él y reside, huido, en Turquía. Afirma que Egipto ya no es un país que tiene un Ejército, sino que es el Ejército el que tiene un país.

Yahia Hamed recuerda con cierto orgullo cómo acabó en política. En la universidad —donde estudió filología inglesa y francesa— se unió a varios movimientos ciudadanos. “Era una época en la que no se podía hacer nada. Todo estaba prohibido y te podían detener sin motivo alguno por cualquier cosa. En cualquier lugar”, explica mientras bebe, casi de un trago, un té ardiendo.

Fue uno de los primeros miembros del partido egipcio Justicia y Libertad (FJP, por sus siglas en inglés), donde comenzó a trabajar hace tres años, justo durante la revolución que acabó con Hosni Mubarak. “Queríamos más libertad y la juventud luchaba por ella”, explica. Y continúa, hoy, defendiendo las mismas ideas. “Creíamos en el camino para la democracia y hoy los jóvenes la demandan en las calles”, sostiene. Pero fue durante un máster en Administración Pública (2003-2004) donde se dio cuenta de la verdadera “manipulación” y “corrupción” que desbordaba el anterior Gobierno militar. “El régimen [de Mubarak] definitivamente abusaba de absolutamente todo”.

Con una apariencia que, de primeras, no sería la imagen de un Hermano Musulmán —viste un traje perfectamente planchado, con corbata, gemelos y gafas relucientes para ver de cerca—, Hamed visita España para denunciar el Gobierno “de traidores” (en referencia al mariscal Al Sisi) que ocupa el Ejecutivo del país africano desde el pasado julio. Le acompaña una delegación de otros cinco egipcios expertos en derechos humanos, en relaciones internacionales... que, como este ministro —o exministro en la práctica—, viven en el exilio.

Hamed, con tres hijos de 10, ocho y tres años viviendo a casi 1.500 kilómetros de distancia de Egipto, muestra su preocupación por la situación en el país. El turismo —una quinta parte de la economía— ha caído “un 65% desde noviembre de 2012” y añade que “el 40% de los ciudadanos vive bajo el umbral de la pobreza”.

Y aunque afirma que el Gobierno de Morsi “se equivocó en muchas cosas”, critica la ausencia de garantías individuales. “No sabemos dónde está detenido el presidente [Morsi]. No tiene acceso a abogados ni a visitas de familiares”, expone con indignación. El que fue ministro de Inversión —el segundo más joven en la historia de Egipto— confiesa temer por la vida y la integridad física del último —y único legítimo para él— presidente. “La opresión va mucho más allá de lo que uno pueda imaginar”, sostiene.

Al preguntarle por la posibilidad de que exista otro líder que retome la labor del encarcelado Morsi, Hamed responde con sorpresa: “¿Acaso Nelson Mandela no estuvo 27 años en prisión?”.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/05/11/actualidad/1399833605_068566.html
 

Barbanegra

Colaborador
Tres soldados muertos y nueve heridos en un ataque en una universidad de El Cairo
Tres soldados han muerto este martes y otros nueve agentes han resultado heridos después de que un coche abriera fuego contra un puesto de control a las afueras de la universidad cairota de Al Azhar, epicentro de las protestas estudiantiles contra el golpe de Estado que desalojó del poder a los Hermanos Musulmanes el pasado julio.

El ataque se registró a primera hora de este martes cuando tres hombres armados a bordo de un vehículo dispararon contra el despliegue de las fuerzas de seguridad en el barrio capitalino de Medinat Naser, en el este de El Cairo, en los aledaños del recinto de la Universidad de Al Azhar, la institución suní más prestigiosa del mundo.
ADVERTISEMENT

Entre los heridos, hay un oficial de policía y ocho uniformados. Según el Ministerio del Interior, los agentes trataban de sofocar la manifestación formada por unos 250 estudiantes partidarios del islamista Mohamed Mursi en las inmediaciones de la residencia estudiantil antes de sufrir la arremetida.

En un comunicado, Estudiantes contra el Golpe -el movimiento que organiza las protestas en las universidades de todo el país- ha condenado la violencia. "El incidente en el que murieron los agentes después de que los estudiantes concluyeran su marcha es otro crimen responsabilidad de las autoridades golpistas, que centran sus esfuerzos en silenciar a los estudiantes en lugar de proteger a los ciudadanos y funcionarios y restaurar la seguridad", señala el grupo en un comunicado.
Nuevas protestas

La organización ha convocado este martes nuevas protestas coincidiendo con la última semana del curso académico. "Los estudiantes continuarán sus protestas hasta el final del semestre y la revolución continuará hasta que se cumplan las demandas", advierte el movimiento en vísperas de las elecciones presidenciales de los próximos 26 y 27 en las que el ex jefe del ejército Abdelfatah al Sisi es el vencedor anunciado tras meses de propaganda y represión.

Desde la asonada del pasado julio, más de 500 personas -la mayoría de ellas policías y soldados- han fallecido en ataques contra comisarías de policías o asesinatos de altos funcionarios del ministerio del Interior. La violencia también ha estallado a menudo en los campus egipcios, convertidos en refugio de la oposición al régimen.

Según Estudiantes contra el Golpe, 186 estudiantes han muerto; 1557 han sido arrestados y más de 100 han sido expulsados por participar en manifestaciones. Para detener la contestación, el Gobierno dio luz verde en febrero al acceso de las fuerzas del orden a los centros universitarios.

La campaña de represión llevada a cabo por las autoridades -primero contra los partidarios de Mursi y más tarde contra la disidencia secular- se ha saldado con más de 3.000 fallecidos y 21.000 encarcelados. La Hermandad -que venció en todas las citas con las urnas desde la caída de Mubarak- ha sido catalogada de "organización terrorista" sin aportar pruebas de su vinculación con los atentados y el gobierno interino ha confiscado su amplia red de caridad.

Entretanto, la agencia estatal de noticias Mena informó este martes del enésimo acto de sabotaje contra una gasoducto en la península del Sinaí, donde las fuerzas armadas mantienen un amplio despliegue contra las organizaciones yihadistas que han reivindicado la mayoría de las ataques contra policías y soldados desde julio.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/05/20/537b0fb6268e3e4e298b456d.html
 

Sebastian

Colaborador
Un tribunal de El Cairo sentencia a Mubarak a tres años de cárcel

Los hijos del exmandatario han sido condenados a cuatro años de prisión
Tendrán que pagar una multa de algo más de dos millones de euros

Ismael Monzón El Cairo 21 MAY 2014 - 13:14 CET


El expresidente de Egipto, Hosni Mubarak, saluda durante el juicio que le condena a tres años de cárcel por corrupción. / HASSAN MOHAMED (AFP)

Un tribunal egipcio ha condenado este miércoles a Hosni Mubarak a tres años de prisión por robar y malversar fondos públicos por valor de 14,3 millones de dólares (10,4 millones de euros). Sus hijos Alaa y Gamal Mubarak pasarán cuatro años en la cárcel por los mismos motivos. La sentencia se produce en vísperas de que el país afronte un nuevo proceso que marcará su futuro, ya que los egipcios están llamados a las urnas para elegir a un nuevo presidente los próximos 26 y 27 de mayo.

Tres años y medio después de la caída del dictador, su sombra sigue planeando en el país árabe. El gobernante, que se aferró al poder durante 30 años, ha sido procesado desde entonces en varias causas. Sin embargo, en agosto del año pasado, meses después de la asonada militar contra el islamista Mohamed Morsi, otro juez ordenó su salida del penal por haber sobrepasado los dos años de prisión preventiva que establece como límite la legislación egipcia.

El dictador está acusado, junto con sus vástagos, de haber utilizado a una camarilla de empresarios amigos para remodelar sus muchas mansiones y palacios con dinero público durante décadas

Desde entonces, y gracias a una medida extraordinaria aprobada por la Presidencia, Mubarak vive bajo arresto domiciliario en el hospital militar del barrio cairota de Maadi, debido a su delicado estado de salud. Allí sigue a la espera de una nueva sentencia por su supuesta implicación en la muerte de casi un millar de manifestantes durante la revolución de enero de 2011 –lo que ya le valió una cadena perpetua después revocada- o por haber vendido gas a Israel por debajo de los precios de mercado.

Sus hijos Alaa y Gamal, al que su padre pretendió posicionarlo en la línea sucesoria, acompañan habitualmente en el banquillo al exmandatario de 86 años en una larga hilera de procesos que casi siempre terminan aplazados para vistas sucesivas. Hasta que este miércoles el juez trasladó a los tribunales y al propio Mubarak de nuevo a la primera línea política. El dictador está acusado, junto con sus vástagos, de haber utilizado a una camarilla de empresarios amigos para remodelar sus muchas mansiones y palacios con dinero público durante décadas. Las corruptelas costaron al erario público egipcio más de 10 millones de euros. Los inculpados tendrán que devolver el dinero, además de pagar una multa de algo más de dos millones de euros.

Con el depuesto Mohamed Morsi desfilando también por el banquillo cada semana y tras las constantes condenas a miembros de los Hermanos Musulmanes, sorprende la condena contra el clan de Mubarak a cinco días de las elecciones. El propio exdictador manifestó hace semanas por medio de su abogado que apoya a Abdel Fatah al Sisi para que se convierta en próximo presidente de Egipto. Un proceso que deberá ser ratificado en las urnas, pero que se da por descontado ante la débil oposición del candidato de izquierdas Hamdin Sabahi.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/21/actualidad/1400663309_086399.html
 

Barbanegra

Colaborador
Egipto: Matan a líder extremista en el Sinaí
El líder de un grupo inspirado en al-Qaida en la intranquila península del Sinaí y tres aliados fueron abatidos en un tiroteo desde un vehículo, informaron altos funcionarios de seguridad egipcios.

Los hechos son un fuerte golpe al grupo extremistas, que se ha atribuido numerosos atentados en todo Egipto desde el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Morsi en julio pasado.

Los funcionarios dijeron que Shadi al-Menaie, quien dirigía el grupo Ansar Beit al-Maqdis, y otros tres subversivos del grupo fueron hallados muertos después que hombres armados no identificados tirotearon su vehículo en la región central del Sinaí el jueves.

Los tres funcionarios hablaron a condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar con la prensa.

La próxima semana se celebran elecciones presidenciales en Egipto.

AP
 

Sebastian

Colaborador
Al Sisi dice que su primer destino exterior como presidente será Arabia Saudí

El Cairo, 24 may (EFE).- El candidato presidencial egipcio Abdelfatah al Sisi dijo que si gana las elecciones realizará su primer viaje al extranjero a Arabia Saudí, según una entrevista publicada hoy en el diario internacional árabe Al Sharq al Awsat.

"Quiero ir para agradecer al hombre sabio de los árabes (en mención al rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz) su apoyo al pueblo egipcio", explicó.

Arabia Saudí fue el primer país que mostró su respaldo a la destitución militar del presidente islamista egipcio Mohamed Mursi el pasado 3 de julio, que se produjo después de protestas masivas que pedían la celebración de comicios presidenciales anticipados.

Asimismo, Al Sisi insistió en la necesidad de la integración entre El Cairo y Riad "en los momentos difíciles", e insistió en que "Egipto no mantendrá sus brazos cruzados" en caso de amenaza contra cualquier país del Golfo.

También señaló que visitará los Emiratos Árabes y Kuwait (otros países que apoyaron política y financieramente el golpe), y luego los países africanos cercanos a Egipto.

Emiratos, Kuwait y Arabia Saudí concedieron ayudas económicas a Egipto por valor de 14.000 millones de dólares para que el país supere la grave crisis económica que atraviesa.

El antiguo jefe de las Fuerzas Armadas también pretende mejorar sus relaciones con los países africanos de la cuenca del río Nilo para garantizar la cuota de agua que llega a Egipto.

Por otra parte, Al Sisi lamentó que la OTAN "no haya completado su trabajo" en Libia tras su intervención para ayudar a los rebeldes de este país para derrocar al asesinado dictador Muamar el Gadafi (1969-2011).

"Los europeos, después del derrocamiento del antiguo régimen, tenían que haber recogidos las armas, repartidas entre la población, para garantizar la paz y la seguridad", agregó.

Respecto a la operación lanzada el pasado viernes por un grupo de paramilitares libios al mando del general retirado Jalifa Haftar contra varias milicias islamistas de la ciudad oriental de Bengasi, Al Sisi precisó que "es un deber apoyar a los libios para enfrentarse al extremismo, pero sin injerirse en los asuntos de Libia".

Desde entonces, distintos cuerpos y milicias de seguridad han anunciado su apoyo a las fuerzas sublevadas de Hafter.

En la misma entrevista, Al Sisi explicó que la llamada Primavera Árabe fue fruto de acumulaciones sociales y económicas en los países donde hubo revueltas, a las que siguieron "intentos exteriores para modificar los equilibrios regionales".

Asimismo, expresó su "comprensión" al apoyo que la milicia chií libanesa Hizbulá brinda al régimen sirio en sus combates contra la oposición, aunque abogó por una solución política a la crisis que proteja la integridad territorial de Siria y acabe con los grupos terroristas.

El exjefe del Ejército es el principal favorito en las elecciones presidenciales que se celebrarán los próximos lunes y martes, una cita en la que también compite el izquierdista Hamdin Sabahi.
https://es.noticias.yahoo.com/sisi-destino-exterior-presidente-arabia-saudí-100854099.html
 

Sebastian

Colaborador
El retroceso de la economía egipcia amenaza el reinado de Abdel Fatá al Sisi

Los países aliados del Golfo Pérsico han inyectado liquidez a las arcas públicas de Egipto


Ricard González El Cairo 26 MAY 2014 - 18:18 CET2


Abdel Fatá al Sisi tras emitir su voto en El Cairo, este lunes. / A. A. (REUTERS)

En los muelles de Luxor se acumulan hileras de hasta seis grandes navíos. Una cincuentena de cruceros que surcaban a diario el Nilo llevan meses varados por la ausencia de turistas. Entre 2010 y 2013, los ingresos turísticos en Egipto pasaron de casi 14.000 millones de dólares (10.211 millones de euros) a menos de 6.000 millones (4.376 millones de euros). El frenazo del sector turístico es a la vez causa y reflejo de los problemas económicos del país que el 26 y 27 de mayo celebrará sus segundas elecciones presidenciales del periodo posrevolucionario.

“La situación de las finanzas públicas es delicada, aunque algunos indicadores señalan un repunte de la actividad económica en los próximos meses”, afirma Mohamed Abu Basha, analista de EFG Hermes, el mayor banco de inversión árabe. En los últimos tres años, el incremento del producto interior bruto (PIB) se ha situado alrededor del 2%, una cifra inferior al galopante crecimiento demográfico del país árabe más poblado (85 millones de habitantes de los que que el 40% vive con menos de dos dólares al día). Hay crisis, estancamiento y explosión del déficit público, que este año rozará el 14% del PIB.

Son los países aliados del Golfo Pérsico los que se han encargado de inyectar liquidez en las atribuladas arcas públicas egipcias. Su apoyo ha permitido mantener el gasto público. Ahora bien, el problema más acuciante es la caída en picado de las reservas de divisas, cuyo valor actual es menos de la mitad que en 2010. Ello ha provocado que la libra egipcia alcanzara esta semana su cotización más baja frente al dólar (uno equivale a 7,1 libras), lo que encarece las importaciones del primer comprador mundial de trigo.

“La economía del país se ha podido mantener a flote gracias a las ayudas del Golfo”, sostiene Abu Basha. Hasta la semana pasada, se estimaba el apoyo financiero recibido durante los últimos diez meses en unos 12.000 millones de dólares (8.752 millones de euros), pero el candidato y exministro de Defensa Abdel Fatá al Sisi reveló que el dato real supera los 20.000 millones (14.587 millones de euros). “Es difícil ofrecer una cifra exacta, porque todo depende de qué valor asignemos a las remesas de petróleo de Arabia Saudí”, añade Abu Basha. Los Hermanos Musulmanes y los países del golfo Pérsico son acérrimos enemigos, lo que explica las generosas ayudas de las petromonarquías al régimen surgido el pasado verano del golpe de Estado contra el rais islamista Mohamed Morsi.

“Egipto no puede vivir eternamente de la asistencia financiera del Golfo. La situación actual es insostenible”, subraya Mohamed Fahmi, profesor de la Universidad Americana de El Cairo. Una caída del precio del barril de petróleo o un aumento del descontento en Arabia Saudí podría provocar una retirada súbita de las ayudas. Por eso, muchas miradas están puestas en los programas económicos de los dos aspirantes presidenciales, y muy especialmente de Al Sisi, hombre fuerte del régimen y gran favorito en los comicios.

El exministro de Defensa apuesta por estimular la economía a través de un gran programa de infraestructuras públicas y de un gran aumento del terreno cultivable. Sin embargo, no está claro de dónde saldrán los recursos para ello. “Sus explicaciones han sido vagas. Parece seguir confiando en las ayudas del Golfo y en atraer inversiones de los emigrantes egipcios”, agrega Fahmi.

Los expertos están de acuerdo en la necesidad de recortar los subsidios públicos a varios productos considerados básicos, sobre todo a la gasolina. Un tercio del presupuesto nacional se dedica a esta partida. Sin embargo, es un asunto muy sensible políticamente. El propio Al Sisi ha reconocido que el pueblo egipcio “no toleraría” la supresión de las ayudas. “Lo más probable es que haya una retirada progresiva”, afirma Omneia Helmy, directora del think tank económico ECES.

El otro candidato presidencial, Hamdin Sabbahi, apuesta por un ambicioso programa de microcréditos —hasta cinco millones de proyectos— y por el desarrollo del sur del país. “Ambos candidatos otorgan al Estado un papel importante en la economía, sobre todo Sabbahi, por su ideología socialista”, explica Helmy. Una posible fuente de financiación sería el Fondo Monetario Internacional. Tras la Revolución del 2011 se iniciaron las negociaciones para un préstamo, pero se encuentran encalladas. Sabbahi ha descartado recurrir a esta institución, pero Al Sisi aún no se ha pronunciado. Quizá su decisión dependa del mantenimiento de la generosidad saudí que, al revés que el Fondo, no exige reformas.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/26/actualidad/1401121139_198372.html
 

Sebastian

Colaborador
Egipto vive una jornada electoral sin incidentes pese al boicoteo islamista

La ilegalización de los Hermanos Musulmanes deja vía libre al general Al Sisi


Juan Gómez El Cairo 26 MAY 2014 - 22:28 CET6


Un hombre besa al candidato Al Sisi mientras éste deposita el voto en la urna ayer en El Cairo. / afp

La primera jornada de las elecciones egipcias se cerró este lunes sin sobresaltos. Diez meses después de que derrocara al islamista Mohamed Morsi, único presidente salido de elecciones libres en Egipto, el recién retirado mariscal Abdelfatá al Sisi acaricia una victoria que se prevé arrolladora. Al Sisi está a punto de consolidarse como enésimo caudillo militar egipcio en la tradición de Gamal Abdel Nasser y Anuar el Sadat. Aunque Al Sisi no usa su efigie en la copiosa propaganda electoral que ha repartido por todo El Cairo, sus críticos lo vinculan con Hosni Mubarak, autócrata depuesto en 2011 tras las protestas masivas conocidas como primavera árabe.

La candidatura del izquierdista Hamdín Sabbahi, único adversario de Al Sisi, apenas aleja la impresión de que Egipto participa en un mero plebiscito tras el paréntesis democrático abierto con sangre por la revolución de 2011 y cerrado con más sangre por el cuartelazo de 2013.

Este lunes, las calles cairotas eran de Al Sisi. Los colegios electorales más concurridos, como el de Al Saud en el acomodado barrio de Heliópolis, eran ya a mediodía una fiesta de la victoria. Vecinos como la empresaria Nagua Abu Naga, que gestiona una agencia de publicidad, proclamaban entre grandes risas su lealtad a Al Sisi. Los más jóvenes cantaban y bailaban en la cola que los llevaba a las urnas. Para contento de los omnipresentes militares que convirtieron el colegio en un fortín con francotiradores, metralletas y sacos terreros, nadie dudaba allí de que Al Sisi ganará de calle.

Más calmado y aún más distinguido es el colegio electoral de la facultad de Bellas Artes, elegido por muchas televisiones egipcias como escenario para sus tomas electorales del lunes y el martes. Esta zona noble de la megalópolis está siempre bien vigilada por sus embajadas y edificios públicos, así que los controles para votar son más laxos y casi ofrece una impresión de normalidad democrática.
Amal Fahmy, una vecina que a sus 80 años tuvo que acudir en silla de ruedas, explicaba en excelente inglés que votará a Al Sisi “sin duda”, porque “es el hombre de la revolución”. El hombre que empujaba su silla sonreía y asentía, igual que los policías que salieron a saludar a Fahmy, obviamente una celebridad en su barrio. Cuando escuchó hablar de Morsi se le torció el gesto: “Qué gran decepción, qué incompetente”.

Los únicos rivales del exmilitar son los izquierdistas de Hamdín Sabbahi​

Como decenas de miles de sus compañeros de los Hermanos Musulmanes, Morsi está en la cárcel. Los islamistas de la cofradía y otros movimientos prohibidos por el Gobierno interino impuesto por los golpistas de Al Sisi, como el de los contestatarios demócratas de la Juventud del Seis de Abril, llamaron a la abstención en estos comicios presidenciales.

Los colegios electorales de las tremendas avenidas de Nasser City, estaban llenos de gente a primera hora de la mañana. En uno de los mayores, el presidente de la mesa Jaled Mahmud explicaba que “estas elecciones están funcionando igual que las anteriores”. Pero no se pueden presentar partidos como los Hermanos Musulmanes. ¿Esto no menoscaba la democracia? El juez Mahmud mostraba en calma su desacuerdo: “La gente está encantada de votar en libertad y de elegir entre los candidatos que se presentan ahora”.

En la cola aguardaba su turno un joven de 19 años y cabellera hirsuta llamado Abadelhamid Sharaf, el único que admitió que votaría al izquierdista Sabbahi, “porque tiene programa”. Un hombre mayor tras él lo interrumpió con malos modos: “Un programa de mierd@”. Sharaf replicó preguntando qué programa presenta Al Sisi. El exmariscal se ha limitado a anunciar tiempos difíciles para Egipto y ha evitado cualquier compromiso electoral. Un teniente del Ejército interrumpió el debate político en la cola, “por seguridad”.

Hay zonas donde El Cairo abandona sus cualidades terrestres y adopta una estampa marciana y ocre. Los burros pastan entre montañas de basura y la gente vive en mausoleos centenarios abandonados a la sombra de minaretes, autovías y escombreras. En medio de estos monumentos achicharrados también hay colegios a la espera de votantes.
En uno preside la mesa la juez Nagwan Radwan, de 34 años, que daba órdenes a soldados y policías mientras, en el patio, un grupo de hombres cotejaba un montón de documentos de identidad y anotaba los nombres en listas. Pararon al percatarse de que los observaba un forastero. Poco después, un delegado del Ministerio de Justicia se interesaba en inglés por cómo veía éste las elecciones. Pacíficas, alegres y sin sorpresas. “Esto es justo lo que queríamos”, murmuró, ahora en árabe, el funcionario.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/26/actualidad/1401129192_563356.html
 

Sebastian

Colaborador
Sin compasión con el ex ‘rais’ Morsi

El expresidente islamista, juzgado en cuatro procesos, es el gran ausente en las elecciones


Ricard González El Cairo 27 MAY 2014 - 15:11 CET2


Mohamed Morsi, en la primera sesión del juicio contra él y otros 14 dirigentes islamistas. / EFE

Mientras un sonriente Abdel Fatah al Sisi votaba el lunes en un colegio electoral del acaudalado barrio cairota de Heliópolis, Mohamed Morsi, el rais al que depuso casi un año antes, languidece en la prisión de Burj al-Arab, cerca de la ciudad de Alejandría. El político islamista, el primer presidente de Egipto electo en las urnas, está siendo juzgado en cuatro procesos diferentes y es el gran ausente de unos comicios destinados a escoger —o mejor dicho, ratificar— a su sucesor.

Con el paso de los meses, y el declive del movimiento que solicita su restitución como presidente legítimo del país, la figura de Morsi ha ido situándose en un segundo plano en los medios de comunicación egipcios. Convertido su movimiento político, los Hermanos Musulmanes, en el enemigo público del Estado, cuesta ver la efigie de Morsi en las calles de El Cairo. Tan solo en algunos suburbios se conserva algún cartel electoral descolorido de la contienda presidencial del 2012.

“El presidente Morsi se encuentra bien de salud, y mantiene la moral alta. Confía en que la ciudadanía acabará derrotando el golpe de Estado”, explica a EL PAIS Mohamed Tossan, miembro del equipo de abogados que defiende al ex presidente. “Nos tienen prohibido visitarle en la cárcel. Tampoco su familia puede hacerlo, lo que contraviene la ley. Pero sí hemos podido hablar con él durante los diversos juicios a las que está sometido”, añade el letrado.

En concreto, hay actualmente cuatro juicios abiertos contra Morsi: por incitar al asesinato de sus detractores que se manifestaban frente al palacio de Ittihadia; por conspirar con milicias extranjeras para asaltar la cárcel en la que estaba recluido durante la Revolución; por espionaje al haber transmitido secretos de Estado a entidades extranjeras; y por fraude e insultar a la judicatura. En sus comparecencias en los diversos procesos, el líder islamista ha mantenido una actitud desafiante, interrumpiendo a menudo las sesiones, lo que llevó a las autoridades a insonorizar la jaula de los acusados recubriéndola con superficie de cristal.

“No reconocemos la legitimidad de estos tribunales. De acuerdo con la Constitución, el presidente solo puede ser juzgado por un tribunal ad hoc”, sostiene Tossan, reiterando la estrategia de los abogados defensores, que consideran que los cargos contra Morsi son de naturaleza política. El resto de la cúpula de la Hermandad se enfrenta también a una retahíla de juicios bajo unas acusaciones parecidas.

El único de los procesos judiciales que implicaba a varios líderes de la cofradía y ya concluyó es el conocido como “macrojuicio de Minia”. En una condena que asombró al mundo entero, un juez condenó a la pena de muerte a 639 personas por el asesinato de un oficial de policía, entre ellas, Mohamed Badie, Guía Supremo de los Hermanos Musulmanes, y Mohamed Saad Katatny, presidente del brazo político de la cofradía y ex presidente del Parlamento.

Un juez condenó a la pena de muerte a 639 personas por el asesinato de un oficial de policía, entre ellas, Mohamed Badie, Guía Supremo de los Hermanos Musulmanes

“Con la elección del nuevo presidente, se acabará la ilusión de algunos sobre un posible retorno de Morsi”, afirma Mahmud Khalaf, un influyente general retirado que ha participado en varios actos de la campaña de al Sisi. La decisión estratégica de abandonar la petición de restaurar a Morsi en la presidencia del país hace meses que divide a los cuadros de la Coalición Nacional en Defensa de la Legitimidad, una plataforma que incluye a los Hermanos Musulmanes así como a una constelación de pequeñas formaciones islamistas.

En diversas ocasiones, representantes de la coalición han asegurado que su demanda central a las autoridades es que Egipto recupere la senda democrática, restando importancia a un hipotético retorno de Morsi al palacio presidencial de Ittihadiya. Con este gesto, pretenden ampliar su base de apoyo con aquellos ciudadanos críticos con el gobierno del raïs islamista pero temerosos de la implantación de un Estado policial. Sin embargo, este tipo de declaraciones han sido matizadas luego por los guardianes de la ortodoxia, que han insistido en que la restitución de Morsi es una condición irrenunciable.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/27/actualidad/1401196317_823101.html
 

Sebastian

Colaborador
Estados Unidos opta por el pragmatismo con Egipto

El temor a perder influencia le lleva a reanudar parte de la ayuda militar suspendida en octubre

Joan Faus Washington 28 MAY 2014 - 21:25 CET


Un soldado supervisa la entrada a un colegio electoral en Egipto. / REUTERS

Gradualmente Estados Unidos vuelve a acercarse a Egipto. Diez meses después del golpe de Estado que derrocó al presidente Mohamed Morsi, Washington camina hacia la reconciliación con el Gobierno del general Abdel Fatá al Sisi, seguro vencedor de las elecciones que culminaron este miércoles. La Administración de Barack Obama ha decidido reanudar parte de la ayuda militar que otorga a El Cairo desde hace más de tres décadas y que recortó en octubre como castigo por la sangrienta represión a los partidarios de los Hermanos Musulmanes, y como una medida de presión para acelerar la transición.
Pero ahora el diagnóstico ha cambiado. Pese a que el deterioro democrático se ha agudizado dramáticamente, la realpolitik que dominó la relación desde los años 70 se ha vuelto a imponer en la Casa Blanca.

“En Egipto admitimos que nuestra relación está anclada en intereses de seguridad. Así que no hemos cortado nuestra cooperación”, afirmó este miércoles el presidente Obama en un discurso sobre su estrategia de política exterior. “Pero podemos y seguiremos presionando persistentemente para las reformas que el pueblo egipcio ha demandado”.

El Departamento de Defensa anunció a finales de abril el envío al Ejército egipcio de diez helicópteros de combate Apache y de una ayuda económica de 650 millones de dólares (478 millones de euros) -la mitad de lo que le proporcionaba anualmente- para programas de seguridad. En octubre, tras tres meses de debate interno, Washington suspendió, al margen de los helicópteros, las ventas previstas de tanques, aviones de combate y misiles; y la concesión de 260 millones a El Cairo. Pero mantuvo la financiación en programas de seguridad, antiterrorismo y fines sociales.

El Pentágono anunció en abril el envío al Ejército egipcio de diez helicópteros de combate y de la mitad de la ayuda económica, pero ésta se encuentra bloqueada en el Capitolio

La reanudación actual, pese a ser parcial, supone un espaldarazo mayúsculo al régimen de Al Sisi pero sobre todo una constatación, al fracasar la estrategia de presión de octubre, de la paulatina pérdida de influencia de EE UU en un país que hasta el estallido de la Primavera Árabe hace tres años era su principal aliado árabe en el inestable tablero de Oriente Próximo. “Puede ser vista como un retorno a la era Mubarak [que presidió Egipto entre 1981 y 2011]: mientras se protejan los intereses de seguridad de EE UU, no tocaremos la cooperación ni usaremos realmente nuestra influencia para asuntos políticos o de derechos humanos”, apunta por teléfono Cole Bockenfeld, analista del Proyecto de Democracia en Oriente Medio, una organización con sede en Washington.

Washington concede ayuda militar a El Cairo desde los acuerdos de Camp David de 1978, que derivaron al año siguiente en un tratado de paz entre Egipto e Israel. EE UU la ha usado siempre como un modo de granjearse una posición dominante en un país estratégico.

El acercamiento de la Casa Blanca a Al Sisi no ha gustado nada a grupos de derechos humanos y algunos sectores políticos, hasta el punto que el paquete económico está paralizado en el Capitolio. “Dado el claro rol que han jugado los militares en los abusos, enviar ayuda militar es una señal equivocada en un momento equivocado”, sostiene Joe Stork, director adjunto de la división de Oriente Próximo de Human Rights Watch. “EE UU tiene que dejar claro que Egipto ha cruzado la línea. No podemos seguir con los hábitos de siempre cuando se están produciendo abusos de esta escala con absoluta impunidad”. Se estima que desde el golpe de julio más de 1.400 manifestantes han fallecido y unos 15.000 miembros de los Hermanos Musulmanes han sido encarcelados.

Ante las críticas, la Administración justifica la reanudación en el auge de la amenaza terrorista en la península del Sinaí y en la trascendencia de la relación, mientras en paralelo se declara “profundamente perturbado” por el retroceso de derechos en el país.

EE UU ha usado siempre la ayuda militar a Egipto como un modo de granjearse una posición dominante en un país estratégico. Ahora busca recuperar la influencia perdida

A diferencia de la venta de los helicópteros, la concesión de la ayuda económica requiere de la aprobación del Congreso, lo que por ahora está en riesgo. El influyente senador demócrata Patrick Leahy, recorriendo a su potestad como presidente del subcomité que supervisa la asistencia exterior, lleva vetando desde el primer momento el paquete y tiene previsto hacerlo hasta que perciba “evidencias convincentes” de que El Cairo está comprometido con el respeto a la ley. El detonante fue la “farsa” de juicio que a finales de abril condenó a muerte, en menos de una hora, al líder de los Hermanos Musulmanes y a 682 partidarios de la organización islamista, que fue ilegalizada tras el golpe de Estado. Un mes antes ya habían sido sentenciados a la pena capital otras 529 personas. Varios senadores republicanos también han criticado la decisión de reanudar la asistencia, aumentando la presión hacia Obama.

Una ley, promovida precisamente en su día por Leahy, prohíbe a la Casa Blanca ayudar a los ejecutivos golpistas. Muy consciente de esta realidad, el Gobierno evitó en todo momento dar ese calificativo a la asonada que derrocó en julio a Morsi, el primer presidente elegido democráticamente en Egipto. En un ambiguo juego de equilibrios, Washington, que veía en Morsi un interlocutor incómodo, llegó a afirmar que los generales lo depusieron para “restaurar la democracia”, a la vez que les instaba, con escaso éxito, a evitar la violencia y no aislar a los Hermanos Musulmanes.

Dado el claro rol que han jugado los militares en los abusos, enviar ayuda militar es una señal equivocada en un momento equivocado"
Joe Stork, director adjunto de la división de Oriente Próximo de Human Rights Watch​

No es una situación nueva. Ya en 2011 Obama reaccionó inicialmente con ambivalencia a las protestas contra Mubarak, atrapado en un dilema entre el respeto a las reivindicaciones democráticas y el temor a perder a un interlocutor clave con un rol estabilizador en Oriente Próximo. Aunque acabó suspendiendo temporalmente esa ayuda para forzar la salida de Mubarak y la reanudó tras su destitución.

La tibieza con Egipto contrasta con la rápida condena de la Administración a la reciente asonada en Tailandia y con el lenguaje empleado -la tildó sin tapujos de “golpe militar”. Tailandia también recibe asistencia económica y militar de EE UU, pero en proporciones mucho menores y carece de la relevancia geopolítica de Egipto -el país árabe más poblado, fronterizo con Israel y surcado por el canal de Suez.

Bockenfeld atribuye a dos factores el viraje de la Casa Blanca. Por un lado, al incremento de los ataques terroristas en el Sinaí; y por el otro, a una intensa pérdida de influencia de EE UU desde el golpe. Con la retirada parcial de la ayuda, Washington buscaba forzar un giro democrático del Gobierno egipcio. El fracaso de ese empeño ha propiciado, según el analista, que se impongan las tesis de quienes contemplan, sobre todo en el Pentágono, esa ayuda como un modo de presión a los militares egipcios que permita influir en la transición democrática.

En el trasfondo se libra una batalla entre dos filosofías: los que creen que hay que devolver la relación a la esencia de las últimas décadas, con una cooperación esencialmente militar para más adelante abordar asuntos políticos más espinosos; enfrente de quienes propugnan que el contexto ha cambiado y que “la relación es inherentemente inestable si no se basa en derechos universales y reformas políticas”.

Por ahora, Obama se ha decantado por la primera opción, aunque solo el tiempo dirá cuál es el verdadero grado de paciencia de su Administración con la involución democrática en Egipto. Hace unos días el secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo que a Egipto le queda un “largo camino” para reparar su relación con EE UU, a lo que un alto cargo militar añadió que dependerá de si El Cairo “progresa en su transición política”.

En junio de 2009 en El Cairo, en su famoso discurso en el que abogó por una nueva era con el mundo musulmán, Obama manifestó que apoyaría en cualquier lugar el respeto a la independencia judicial y a las libertades básicas. Mucho ha llovido desde entonces, pero la realpolitik se sigue imponiendo a las palabras.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/28/actualidad/1401303158_232724.html
 

Sebastian

Colaborador
La elevada abstención cuestiona el futuro gobierno de Al Sisi en Egipto

Las primeras estimaciones apuntan a una amplia victoria del candidato oficialista
La participación rondaría el 44% del electorado

Juan Gómez Guiza 28 MAY 2014 - 23:10 CET


Un policía armado detiene a un hombre por tirar balas de goma en las afueras de un colegio electoral en la ciudad de Mansura. / SAYED BAZ (AFP)

Zarandeados por el turístico camello que los llevaba de los arrabales de Giza a las pirámides con el transistor a todo volumen, dos jóvenes egipcios daban palmas este miércoles al ritmo de canciones que llaman a votar en las presidenciales. Pie en tierra, el estudiante Ahmed Nassar seguía la broma antes de admitir que él no votaría en la tercera jornada electoral. Ni al mariscal retirado Abdelfatá al Sisi, hombre fuerte del régimen que derrocó al islamista Mohamed Morsi hace 10 meses, ni a su único adversario, el izquierdista Hamdín Sabbahi.

Entre sus conocidos y amigos votaron pocos, según contaba el joven cairota de 23 años entre las docenas de guías, vendedores ambulantes y charlatanes que competían por los favores de los escasos turistas junto a los monumentos más famosos del mundo. Abajo, en las catastróficas callejas de Guiza, los policías, soldados y funcionarios de los colegios electorales persistían en su inútil espera.

Los dos primeros días solo votó el 40% del censo, 15 puntos menos que en 2012

Un joven militante de los ilegalizados Hermanos Musulmanes de Morsi pedía anonimato para explicar por qué cree que muchos jóvenes se mantienen alejados de las urnas. Contaba que un estudiante de 20 años, que según sostiene es ajeno a la cofradía islamista prohibida, llevaba detenido desde el lunes “por fotografiar un colegio electoral vacío” en el suburbio cairota de Hadra Helwan. La policía habla en cambio de “actos vandálicos”.

Tras el primer impulso del lunes, la afluencia de votantes cayó hasta forzar al Gobierno a añadir una tercera jornada a las elecciones, las más largas de la historia egipcia. Aunque nadie duda de que ganará Al Sisi, los Hermanos Musulmanes y otros grupos opositores celebran la fuerte abstención como un éxito propio. Según fuentes judiciales citadas por la agencia Reuters tras el recuento de 3.000 colegios electorales, Al Sisi obtuvo el 89% de los votos, mientras que Sabbahi se hizo con el 5%. Estas mismas fuentes informaron este miércoles de que la participación fue del 44,4%.

El equipo de campaña del candidato oficialista, con datos de 2.000 colegios, mantiene que el 93,4% de los votantes optaron por su aspirante, y un exiguo 2,9% se decantó por su rival.

Descalza sobre el sofá de su amplio apartamento en un barrio acomodado de El Cairo, la periodista Shahira Amin insistía unas horas antes en la necesidad de boicotear los comicios. La célebre presentadora cree que la ola represiva tras el golpe contra Morsi, “ha roto el espinazo a la sociedad civil egipcia”. Habla de “un núcleo de gente que aguanta en Facebook o en Twitter”, pero ella ya no cree que haya levantamientos sociales “en los próximos 10 años”. Por el miedo al actual aparato y por el cansancio de tres años de revueltas, primero contra el autócrata Hosni Mubarak en 2011 y, después, en contra o a favor de Morsi, en 2013. Amin no espera nuevas protestas contra el régimen militar que, según cree, “está a punto de instaurar Al Sisi”.

El analista económico Angus Blair, que dirige el think-tank regional Signet, achaca parte de la abstención al “cansancio electoral” de los egipcios, que desde la revolución contra Mubarak “han votado una y otra vez, en elecciones y referendos”. Cree Blair que la clave de este hastío es “el extrañamiento de los jóvenes” de un sistema político que hace de Egipto una gerontocracia. Esta fractura generacional es, según cree, uno de los mayores problemas sociales del país. Ofrecer oportunidades a los jóvenes es un pilar obligatorio para cualquier estabilidad. Con o sin militares.

Cuando en 2013 vio los tanques que derrocaron a Morsi pasar por la esquina de su casa en el centro burgués de El Cairo, el periodista egipcio Hisham Kassem se acordó de “los regímenes militares de la literatura suramericana”. El martes, sin embargo, ironizaba en su salón sobre “el flaco favor que le hicieron a Al Sisi sus amigos de los medios”. Al retratarlo como un héroe casi infalible, “lograron que mucha gente crea que no hace falta ir a votar”, aunque apoyen al nuevo hombre fuerte.

La revolución contra Mubarak fue un levantamiento de la gente sin comida y sin trabajo “contra las élites”, recuerda Kassem. También las protestas contra Morsi antes de su derrocamiento “se debieron al desastre económico”. La misma vara, cree, servirá para medir a Al Sisi y, llegado el caso, para castigarlo. Algunos ya se lo temen, como el vendedor ambulante cairota Hossin Ismail, de 38 años. Desconfía del mensaje de austeridad de Al Sisi, que ha augurado “tiempos de trabajo duro” en Egipto. Nadie, dice Ismail en su inglés callejero, “va a ayudar a los pobres”.

La tonadilla electoral que aplaudían los jóvenes de Guiza quiere animar al voto juvenil preguntándoles por qué guardan silencio ante las urnas. No les faltan razones a los millones de miserables, ni a las decenas de miles de encarcelados ni a los más de mil muertos desde el golpe.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/28/actualidad/1401298895_592897.html
 

Sebastian

Colaborador
Al Sisi: el enigmático general que devolvió el poder a los militares en Egipto

Redacción
BBC Mundo
Jueves, 29 de mayo de 2014


Si se confirma la victoria de Al Sisi volverá un militar al poder tres años después del derrocamiento de Hosni Mubarak.

Su forma de hablar es pausada y suave, pero millones de egipcios no tienen dudas de que el hombre a quien llaman "el mariscal" tiene las riendas del país.
Tras tres días de comicios presidenciales en el país árabe, el exjefe del ejército Abdel Fattah al Sisi obtuvo 90% del voto, según lo anunciaron los medios oficiales.
La abrumadora victoria marca el regreso de un militar a la presidencia a tres años del derrocamiento del presidente Hosni Mubarak, quien gobernó el país durante cuatro décadas.
También se informa de un abstencionismo de 55% en unos comicios en los que la participación popular era vista como crucial para dar legitimidad al militar que destituyó en julio a quien lo nombrara comandante del ejército, Mohamed Morsi, el líder de los Hermanos Musulmanes y primer jefe de Estado elegido libremente en Egipto.
Al Sisi fue quién lideró el golpe de Estado contra ese movimiento islamista, que dejó cientos de muertos. Los Hermanos Musulmanes aseguran que hasta 2.200 de sus simpatizantes murieron en los operativos.
Las autoridades declararon el martes pasado día festivo, extendieron la votación un día más y ofrecieron transporte público gratis en un intento por impulsar la concurrencia a las urnas.
Al Sisi tuvo un sólo rival en los comicios, el político de izquierda Hamdeen Sabahi, que acabó tercero en las elecciones de 2012 ganadas por Morsi. Otros candidatos de esa época ni siquiera se presentaron, alegando que el clima no era propicio para la democracia.
Los Hermanos Musulmanes, ahora en la clandestinidad, y grupos de jóvenes como el Movimiento 6 de abril pidieron a sus seguidores que se abstuvieran de votar en las elecciones, que calificaron como una "farsa".
Para muchos egipcios, Al Sisi representa el regreso a una autocracia tutelada por el ejército. Pero sus seguidores lo consideran el héroe que salvó al país de tres años de inestabilidad y del gobierno de crecientes tendencias islamistas de los Hermanos Musulmanes y ven en él la única esperanza de mejorar la economía en grave declive.

¿Quién es el hombre detrás de la imagen de "puño de hierro"?


A pesar de que Al Sisi abandonó su cargo militar cuando anunció su candidatura, para muchos sigue siendo "el mariscal".

Enigma
El hermetismo sobre la vida privada de Al Sisi es tal que apenas ha aparecido en público durante su campaña electoral y no se espera que lo haga con frecuencia una vez que sea presidente, según observadores.

Como antiguo jefe de los servicios secretos del ejército, seguramente tenía información detallada sobre sus enemigos, pero él mismo sigue siendo un enigma.

Su nombre comenzó a hacerse más conocido en circustancias nada favorables, en junio de 2011, cuando debió salir públicamente a admitir que miembros del ejército habían sometido a pruebas de virginidad a mujeres detenidas durante las protestas masivas contra Hosni Mubarak en la plaza Tahrir.

Amnistía Internacional se reunió entonces con Al Sisi para pedir explicaciones. El militar dijo que los tests tuvieron lugar para "proteger a militares de acusaciones de violación" y prometió que no volverían a realizarse.


El gobierno declaró este martes día festivo para impulsar a la gente a votar, ante la baja concurrencia a las urnas.

Cuando Al Sisi fue nombrado jefe del ejército por el propio Morsi, "existía un consenso de que era un hombre muy religioso e incluso algunos lo acusaban de pertenecer a los Hermanos Musulmanes", dijo a la BBC Mahmoud Khalifa, profesor universitario y miembro del movimiento.

"Pero en comparación con Al Sisi, Mubarak era un ángel. Su apariencia devota era una técnica de mercadeo", afirma ahora Khalifa.
Los partidarios de Al Sisi aseguran que su religiosidad es genuina, pero es muy poco lo que se sabe del exmilitar.
Nacido en una familia de artesanos y comerciantes en El Cairo el 19 de noviembre de 1954, fue un joven disciplinado y centrado en sus estudios.
Al Sisi se graduó de la academia militar y abandonó su hogar familiar en 1977, pasando a ocupar diversos cargos en las Fuerzas Armadas hasta ser promovido al rango máximo, "mariscal de campo".
Una de sus misiones fue la de agregado militar en la Embajada de Egipto en Arabia Saudita, un país que le ha dado pleno apoyo y ayuda financiera a la economía egipcia.

"Otro faraón"
Al Sisi también estudió en academias militares en el exterior, en el Staff College en el Reino Unido y en el United States Army College de Pennsylvania.


La votación ha tenido lugar bajo una fuerte presencia militar.

Fue durante sus estudios en EE.UU., en 2005, que escribió un ensayo llamado "Democracia en Medio Oriente", visto como su único testimonio ideológico conocido.

En el documento advertía: "La historia ha demostrado que es probable que en los 10 primeros años de una nueva democracia ocurra un conflicto externo o interno mientras esta madura".

Mike Giglio, corresponsal para Medio Oriente de la revista Newsweek, a quien su medio le encargó un perfil de Al Sisi, describió la tarea como una de los "más difíciles" de su carrera.

Cuando Giglio y sus colegas buscaron información en zonas donde la familia del exmilitar tenía raíces, incluso aquellos que al principio se mostraron abiertos a hablar "llamaron poco después para decir que no harían declaraciones".

Giglio señala que Al Sisi "es muy consciente de cómo controla su imagen y qué información debe ser difundida. Y divulgar datos sobre su vida personal no es parte del plan".

"A menos que logre maravillas con la economía, y esto es muy poco problable, podríamos ser testigos de otra revuelta popular en uno o dos años"
H.A. Hellyer, Brookings Institution​

Por ahora, la mayoría de los egipcios parece dispuesta a dar una oportunidad a "otro faraón surgido de las filas militares", afirma la corresponsal de la BBC Orla Guerin desde El Cairo.

Pero los observadores advierten que Al Sisi puede ser blanco de protestas masivas si no muestra mejoras tangibles en la economía. Tres años después de la caída de Mubarak, la pobreza sigue aumentando y afecta ahora al menos a 26% de la población según datos oficiales. La falta de oportunidades y el desempleo, que algunos informes sitúan en el 20%, siguen siendo la realidad para muchos de los 85 millones de habitantes de este país en el que el 60% de la población tiene menos de 30 años.

"A menos que logre maravillas con la economía, y esto es muy poco problable, podríamos ser testigos de otra revuelta popular en uno o dos años", dijo a la BBC H.A. Hellyer, experto británico sobre Medio Oriente, actualmente con el Brookings Institution en Washington.

¿Y qué ha sucedido con la lucha por la democracia en el país árabe?

Para Hellyer sólo cabe una respuesta.

"Por ahora sigue en coma".
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140527_egipto_perfil_alsisi_am.shtml
 

Sebastian

Colaborador
Al Sisi arrasa con el 93% de los votos pero no logra movilizar a los egipcios

Más de la mitad de población renunció a ejercer su derecho al voto


Juan Gómez / Ricard González El Cairo 29 MAY 2014 - 15:38 CET


Ciudadanos egipcios celebran la victoria del general Al Sisi. / Reuters Live!

El exjefe del Ejército egipcio y líder del golpe de Estado que depuso al Gobierno del islamista Mohamed Morsi en 2013, Abdel Fatá Al Sisi, arrasó en las presidenciales egipcias de esta semana. Unos comicios que, a pesar de durar tres días, han movilizado solo al 46% de los egipcios con derecho a acudir a las urnas. El golpista obtuvo el 93,3% de los votos, según el Ministerio de Justicia. Su único rival, el izquierdista Hamdín Sabbahi, se llevó menos del 4%. El resto de los sufragios fueron declarados nulos.

Al Sisi se había presentado pidiendo que le apoyaran masivamente, pero la participación resultó seis puntos menor que en los comicios libres que dieron el poder a Morsi hace dos años. Tanto los ilegalizados Hermanos Musulmanes como otros grupos opositores laicos habían llamado al boicoteo del proceso. Sabbahi admitió el jueves la derrota pese a las irregularidades, pero dijo que la cifra de participación es “un insulto a la inteligencia” de los egipcios.

Comparada con los resultados de otras consultas egipcias —aparte de las elecciones de 2012— la participación del 46% esta semana no resulta baja. Pero, cierta o no, estos comicios se vieron precedidos de una intensa campaña mediática favorable a Al Sisi y de un martilleo constante de mensajes para promover el voto.

Cuando el régimen vio que no se llegaba a una participación reseñable en las primeras jornadas, concedió un tercer día para votar, dio lugar a rumores de que se impodrían multas a quienes no lo hicieran y, además, declaró festivo el martes. Se dijo que la participación hasta entonces apenas superaba el 30%. El panorama de colegios electorales vacíos durante todo el miércoles hace que muchos sospechen del aumento de 16 puntos en cuestión de horas.

Pero más allá del asombro por la aceptable participación, la legitimidad de las elecciones quedó minada por la brutal ola represiva que las precedió: la oposición de los Hermanos Musulmanes, declarada organización terrorista —decenas de miles de sus militantes están en la cárcel—, está descabezada y acorralada por el régimen desde hace meses. Se estima que han muerto 1.400 personas en las protestas cotra el derrocamiento de Morsi.

Pequeños grupos de simpatizantes celebraban el jueves por la mañana la victoria de Al Sisi. Apenas algunos cientos de jóvenes con banderas bailaban en la plaza cairota de Tahrir, el escenario principal de las masivas protestas que en 2011 derribaron al autócrata Hosni Mubarak tras 30 años de Gobierno. Una parte marginal de los automovilistas participaban en el jaleo con cláxones y coros a favor del “general Sisi” que dio el cuartelazo contra Morsi el pasado verano.

Desde entonces, el futuro presidente ascendió a mariscal de campo, el grado militar más alto, para después colgar su uniforme y así poder optar a la jefatura del Estado. Las elecciones presidenciales fueron un trámite en su ascenso al poder, pero el régimen esperaba ganar legitimidad con una participación masiva que no llegó.

La UE considera que las elecciones están “en línea con la ley del país”

De los 25 millones de egipcios que votaron, más de 23 lo hicieron por Al Sisi. Menos de 800.000 apoyaron a su adversario Sabbahi, superado por los votos nulos (un millón). No se recontaron, pero en las redes sociales abundan las fotos de papeletas nulas con nombres de jugadores del Real Madrid o de personajes de series de televisión.

El jueves por la tarde, la misión de observación de la Unión Europea dio su aval a las elecciones al considerarlas “en línea con la ley del país”. En una rueda de prensa celebrada en El Cairo para presentar su informe preliminar del proceso, su jefe Mario David afirmó que los comicios “se desarrollaron en paz” y que el equipo de 150 observadores europeos no apreció irregularidades importantes.

Ahora bien, sí que reconoció que la contienda entre Sabbahi y al Sisi no se produjo en un “plano de igualdad”. “La normativa referente a la financiación de la campaña no se aplicó de forma estricta, sobre todo para controlar los gastos de terceras partes”, declaró en referencia a los hombres de negocios que inundaron las calles del país con carteles y pósters de al Sisi. Además, criticó el hecho de que los medios de comunicación privados ofrecieran una cobertura mucho mayor de la campaña de al Sisi que a la de su adversario.

En sus declaraciones públicas, David pasó de puntillas sobre la cuestión de la tasa de participación, la principal sospecha que han levantado los resultados oficiosos. Las autoridades ampliaron la votación a un tercer día en un gesto interpretado como un intento de elevar la participación.

Robert Goebbels, uno de los máximos responsables de la misión de la UE, reconoció a EL PAÍS que los datos que manejaban al final en la segunda jornada eran sensiblemente inferiores, alrededor de un 30%. La diplomacia europea fue más contundente al valorar el ambiente en el que se celebraron las elecciones. Censuró la campaña de supresión de las voces disidentes al régimen, en violación de la Constitución egipcia.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/29/actualidad/1401370728_660497.html
 

Barbanegra

Colaborador
Egipto criminaliza deshonra al himno y la bandera
El presidente saliente de Egipto emitió un decreto que vuelve un delito deshonrar la bandera o no ponerse de pie por el himno nacional, castigado con sentencias de hasta un año de cárcel y multas equivalentes a por lo menos 4.000 dólares, dijo un portavoz presidencial el sábado.

El vocero Ihab Badawi dijo a los reporteros que el decreto manifiesta que el himno y la bandera nacional "son símbolos del estado que deben ser respetados y tratados con veneración".

Egipto está presenciando una creciente ola de fervor nacionalista después de que en julio de 2013 fuera derrocado el presidente islamista Mohamed Morsi luego de que hubo masivas manifestaciones en su contra.

El decreto también aumentó las sanciones respecto de las recomendadas el año pasado, las cuales fueron impuestas a un máximo de seis meses en prisión y multas mayores a 700 dólares. La orden también prohíbe ondear una bandera si está rasgada, descolorida o con la imagen distorsionada.

La medida parece estar enraizada en recientes controversias relacionadas con el himno y la bandera en los tres años de agitación política que lleva Egipto.

El himno fue tema de debate cuando legisladores islamistas del primer parlamento electo tras la caída del dictador Hosni Mubarak en 2011 se negaron a ponerse de pie cuando sonaba la melodía nacional. Para algunos ultraconservadores, esta muestra de respeto está reservada sólo para dios. Otros se negaban a levantarse por los cientos de personas que fueron asesinadas por la policía.

La bandera, muy vista en las protestas, llegaba a ser rasgada o se veía sólo una fracción de ella. Tras la caída de Mubarak, algunos también hablaron de cambiar la insignia nacional.

Después de un golpe militar en 1952 que derrocó al rey egipcio, las autoridades reemplazaron la bandera verde de entonces con tres líneas horizontales de color rojo, blanco y negro. Desde entonces casi siempre ha tenido un águila en el centro y tuvo un breve cambio, con dos estrellas, mientras duró una breve unión con Siria.

Algunas veces islamistas han protestado con la insignia islámica en la bandera en lugar del águila.

El presidente interino Adly Mansour está en sus últimos días al cargo. Luego de tres días de votación, los reportes muestran que el mariscal de campo retirado Abdul Fatá El Sisi, quien destituyó a Morsi, se perfila como presidente electo.

AP
 

Barbanegra

Colaborador

Al Sisi toma posesión como nuevo presidente de Egipto
El exjefe del Ejército Abdelfatah al Sisi ha tomado posesión este domingo como nuevo presidente de Egipto en la sede del Tribunal Constitucional Supremo en El Cairo.

"Juro por Dios guardar lealtad al régimen de la república, respetar la Constitución y la ley, proteger los intereses del pueblo en su totalidad y preservar la independencia de la patria, su unidad y la integridad de su territorio", dijo en su proclamación Al Sisi.

El nuevo jefe de Estado, vencedor en los comicios presidenciales celebrados en mayo con un 97% de los votos, tomó así el relevo del mandatario interino, Adli Mansur, que volverá a su puesto como presidente del Tribunal Constitucional que desempeñaba hasta la destitución militar del islamista Mohamed Mursi el pasado julio.

Vestido con traje y corbata azul oscuro, Al Sisi juró su cargo ante los magistrados del Constitucional y un grupo de invitados, entre quienes estaban los miembros del actual Gobierno -que dimitirá en bloque-, personalidades políticas y religiosas, y su familia.

En una alocución, el hasta ahora presidente del Tribunal Constitucional, Anuar el Asi, explicó que la asamblea general de la corte "se reúne en una ocasión histórica para que jure el presidente de la República, tras conseguir la confianza del pueblo egipcio para llevar su bandera y continuar con honradez la misión que Mansur le ha transferido".

Tras el acto en el Constitucional, Al Sisi será recibido con una salva de cañones en el palacio presidencial de Itihadiya, tras lo cual será recibido por Mansur a la entrada del complejo.

Allí, el nuevo presidente recibirá a los jefes de Estado y dignatarios desplazados a Egipto para la toma de posesión, y pronunciará unas palabras.

Mansur y Al Sisi firmarán un documento que recoge el traspaso del poder, la primera vez que tiene lugar un acto de esas características en la historia de Egipto.

La jornada concluirá con una cena de gala en el palacio de Quba, a la que asistirán más de 1.200 invitados y en la que Al Sisi dirigirá un discurso a la nación.

Entre los jefes de Estado presentes en la toma de posesión están los reyes de Jordania, Baréin y Kuwait, además del presidente palestino y el somalí.

También han acudido al acto los presidente de Chipre, Guinea Ecuatorial, Chad, Eritrea y Mali.

http://noticias.lainformacion.com/m...-presidente-de-egipto_IMxopHzdmtNPfzOls7lk91/
 

Sebastian

Colaborador
Egipto endurece la represión con una pena de 15 años a un activista laico

Otros 24 activistas laicos han sido condenados por haber organizado una manifestación ilegal

Ricard González El Cairo 11 JUN 2014 - 14:00 CET15


El activista egipcio Alaa Abdel-Fatah a su llegada a un juicio en El Cairo. / KHALED ELFIQI (EFE)

Ningún disidente se escapa al largo brazo represor del sistema judicial egipcio. Alaa Abdelfatá, bloguero de 33 años y uno de los activistas símbolo de la revolución de 2011 que aún estaba en libertad, fue condenado ayer a 15 años de cárcel junto a otros 24 activistas laicos por organizar una manifestación ilegal en noviembre de 2013. La durísima condena representa una vuelta de tuerca más en la represión a la oposición tres días después de la toma de posesión como presidente de Abdelfatá al Sisi, el general que ejecutó un golpe de Estado el verano pasado y ganó las recientes elecciones presidenciales boicoteadas por gran parte de la oposición.

Abdelfatá, que tiene 600.000 seguidores en Twitter, estaba acusado de organizar una protesta ilegal, dañar instalaciones públicas y privadas, cortar la vía pública y agredir a un agente de policía, algo que siempre ha negado. Aparte de la pena de prisión, el tribunal le impuso una multa de unos 10.000 euros y cinco años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena.

La concentración por la que es condenado el activista tuvo lugar delante del Senado y fue la primera contra una draconiana ley de manifestaciones que había sido aprobada poco antes. La norma establece que el Ministerio del Interior puede prohibir cualquier protesta, y establece duras penas de cárcel contra aquellos que participen en una manifestación no autorizada. La de ayer es la condena más dura en aplicación de la legislación, por la que también está encarcelado el fundador del también ilegalizado y laico Movimiento 6 de Abril, Ahmed Maher, otro icono de la revolución contra Mubarak.

El equipo de abogados defensores presentará un recurso al tribunal de apelación solicitando la repetición del juicio

Durante la campaña electoral, Al Sisi defendió la ley al considerarla necesaria para combatir el terrorismo. Estos primeros días del rais en el palacio presidencial de Ittihadiya parecen indicar que aplicará una política continuista. Al Sisi solicitó al primer ministro actual, Ibrahim Mahlab, que permaneciera en su cargo, y en su primer discurso presidencial insistió en que no habrá reconciliación con los Hermanos Musulmanes.

La cofradía islamista, a la que pertenecía el presidente depuesto Mohamed Morsi, ha sido la principal víctima de la feroz campaña de represión gubernamental. La Hermandad, tolerada durante el régimen de Hosni Mubarak, fue ilegalizada y declarada organización terrorista por los tribunales.

Desde el golpe de Estado encabezado por Al Sisi en julio pasado, han muerto más de 2.000 personas en enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad, mientras que más de 20.000 han sido arrestadas en manifestaciones y actos de naturaleza política.

“Es muy preocupante que, unos días después del inicio de la presidencia de Abdelfatá al Sisi, los tribunales ya estén encarcelando a críticos del Gobierno. Al encerrar a uno de los principales activistas de Egipto, las autoridades están enviando un mensaje claro de que no tolerarán que nadie se atreva a desafiarles o criticarles”, declaró Hassiba Hadj Sahraoui, subdirectora de Amnistía Internacional para Oriente Próximo.

El juez dictó ayer sentencia contra los activistas en rebeldía, sin la presencia de los acusados en la vista. Tampoco hubo periodistas porque la policía les prohibió entrar a la sala. Mona Seif, hermana de Abdelfatá y asimismo reconocida activista política, explicó en su cuenta de Facebook que a su hermano y a otros dos acusados les detuvieron frente a las dependencias judiciales cuando esperaban permiso del juez para poder entrar en el recinto. “El juez quería juzgarlos en rebeldía para no oír sus argumentos ni enfrentarse tampoco a las [declaraciones] de los testigos. Pero lo que sí quería era su arresto”, escribió la activista. Los acusados se habían presentado a todas las sesiones anteriores del proceso judicial.

A causa de todas estas irregularidades, el equipo de abogados defensores presentará un recurso al tribunal de apelación solicitando la repetición del juicio. Los letrados consideran que el veredicto es una venganza personal contra el bloguero por haber recusado al juez. Abdelfatá había denunciado en 2006 la participación del magistrado que ahora le ha juzgado en la manipulación de las elecciones presidenciales en favor del derrocado dictador Hosni Mubarak.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/11/actualidad/1402483857_802584.html
 

Barbanegra

Colaborador
Un tribunal egipcio condena a muerte a 182 hermanos musulmanes y a su líder
El juez Said Yusuf, del tribunal de la provincia egipcia de Minia, decidió este sábado mantener la condena de muerte provisional que él mismo había dictado contra 183 simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, incluido el guía supremo de la cofradía islamista, Mohamed Badie. En cambio, el magistrado declaró inocentes a otras 496 personas, y conmutó la pena capital a otras cuatro por cadena perpetua. Yusuf, apodado el carnicero por sus severas sentencias, había condenado a 683 personas a la pena de muerte el pasado mes de abril por el asalto de la comisaria de la localidad de Adua, en la que murió un oficial de policía, decisión que se ha revisado este sábado.

El magistrado dictó el veredicto después de recibir la opinión del muftí de la República, una de las máximas autoridades religiosas del país árabe. De acuerdo con la ley egipcia, antes de emitir una condena a muerte, los jueces deben solicitar la opinión del muftí, si bien ésta no es vinculante. La del sábado fue la tercera vista del juicio, y como las anteriores, tan sólo duró unos 15 minutos. Desde su inicio, este macrojuicio ha sido duramente criticado por las organizaciones de derechos humanos tanto nacionales como internacionales al considerar que no respetaba las garantías judiciales mínimas.

“Esta sentencia debería ser anulada en el tribunal de casación, ya que se han violado las normas elementales de un proceso justo”, señalaba a las puertas del tribunal Hussein Sultán, abogado de tres de los acusados que fueron declarados inocentes. “La mayoría de los condenados no ha asistido a la sesión, ni tampoco lo hicieron en las anteriores. Además, a varios de los abogados de los acusados se les prohibió la entrada al tribunal, y el resto no pudimos presentar ante el juez nuestros argumentos”, añadió.

Buena parte de los acusados han sido juzgados en rebeldía, ya que se encuentran huidos de la justicia. Sin embargo, aquellos bajo custodia policial no fueron trasladados a la vista. Entre ellos, figura el líder espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie. Ésta es la primera sentencia firme a la pena de muerte contra Badie, que esta misma semana recibió otra condena a la pena capital provisional por incitación a la violencia, un cargo parecido al del proceso de Minia, pues no se encontraba en el pueblo de Adua el día en que una turba asaltó la comisaria de policía.

Los hechos sucedieron a mediados de agosto del año pasado, unas horas después de que las fuerzas de seguridad desalojaran brutalmente un campamento de protesta que habían erigido en El Cairo los seguidores de Mohamed Morsi, el presidente islamista que había sido depuesto en un golpe de Estado el mes anterior. Como respuesta, en Minia, uno de los principales feudos de la Hermandad, se incendiaron diversas comisarías e iglesias. El mismo magistrado, Said Yusuf, ya dictó otra sentencia relativa a estos ataques en abril, por la que condenó a la pena de muerte a 37 personas tras conmutar la pena a otras 492 que había enviado al corredor de la muerte en su fallo provisional.

Una vez llegaron las noticias del veredicto, las familias de los absueltos, congregadas frente al tribunal, estallaron en gritos de júbilo. “Dios es grande. ¡Muchas gracias presidente Sisi!”, exclamaba Mona Abdel, mientras blandía la fotografía de su hijo Sultán, de 15 años. Cerca de ella, Radia, madre del otro adolescente que figuraba entre los acusados ululaba con los ojos llenos de lágrimas.

En cambio, el futuro de otros de los acusados no estaba claro, como el de Yáser Rifaat, el hermano de Wafi, un cristiano copto que aún no entendía como la policía lo había tomado por un militante islamista, ya que, insistía, es conocido el rechazo unánime de esta comunidad hacia la ideología islamista. “De los dos cristianos acusados, a uno le han mantenido la condena de muerte, y al otro lo han absuelto. Pero lo siento, de veras que no recuerdo los nombres de cada uno”, decía el abogado Sultan, mientras Wafi suplicaba para que alguien le dijera si su hermano Yáser era el “cristiano inocente”.

Las historias de los familiares reunidos a las puertas del tribunal eran diferentes, pero todos sugerían que las incriminaciones habían sido totalmente arbitrarias. “Como todo adolescente curioso, mi hijo vio la manifestación y se acercó a mirar. ¿Cómo quieren que sea un asesino? Es un niño!”, se preguntaba Mona. Walid, un campesino, contaba que su hermano Hamada se encontraba haciendo el servicio militar en otra provincia, a cientos de kilómetros, cuando se produjo el asalto a la comisaría de Adua.

Sin embargo, Ashur Mohamed discrepaba de las peticiones de clemencia de la multitud previas al veredicto definitivo. También originario de Adua, su hermano Mamduh fue el policía que murió en agosto mientras defendía el recinto policial. “Fue un ataque de una turba. Participó mucha gente. Así que es normal que sean muchos los condenados a la pena de muerte. Quiero que se haga justicia”, decía mientras sostenía un retrato de su hermano, vestido con el uniforme policial.

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/21/actualidad/1403346425_031704.html
 

Shandor

Colaborador
Colaborador
Un profesor de Egipto pide asesinar a niños sin hogar para «limpiar las calles»
Asegura que «la rehabilitación de los menores sería muy costosa»

Nassar Abdulá, profesor universitario egipcio, ha publicado un artículo en el que defiende el asesinato de aquellos niños que viven abandonados en las calles, tal y como hicieron las fuerzas de seguridad brasileñas durante la década de los noventa. Según el docente, que da clases de Moral y Filosofía Política en la Universidad de Sohag, el asesinato es «la solución» para poner fin al problema de los niños sin hogar en las calles de Egipto.
«En los años 90 los niños de la calle de las principales ciudades de Brasil pasaron de ser una molestia a provocar terror, ya que cometían delitos como violaciones, prostitución o asesinato y la situación económica de Brasil era similar a la actual de Egipto», señala Abdulá en su columna, que fue publicada el viernes por el diario 'Al Masry al Youm'.
La rehabilitación, muy costosa
Se estima que hasta un millón de menores de edad podrían estar viviendo en las calles en Egipto. Para Abdulá, la rehabilitación de estos menores sería muy costosa para las arcas del país, por lo que la mejor vía es, a su parecer, seguir el ejemplo de Brasil donde «las fuerzas de seguridad brasileñas lanzaron una campaña para perseguir y matar a los niños como si fueran perros vagabundos». «Esa dura solución permitió limpiar las calles de las principales ciudades de Brasil de los niños de la calle. Ocurrió porque los dirigentes políticos tenían la voluntad de reforma y de combatir la corrupción, así como de dar empleo. Esta es la lección que todo el mundo debería aprender del caso de Brasil», concluye.
El texto fue publicado el viernes en la edición impresa del diario, aunque, ante la polémica generada, fue retirado de la edición digital. Ya el sábado, organizaciones de defensa de los Derechos Humanos decidieron presentar una denuncia contra Abdulá por incitación al asesinato y poner en peligro la vida de menores de edad. Además, piden una indemnización de un millón de libras egipcias (unos 100.000 euros) para los niños de la calle que se destinarían a un fondo para su protección.
abc.es
 

Sebastian

Colaborador
Kerry respalda en Egipto a Al Sisi, presidente y autor del golpe de Estado

Washington descongela la ayuda militar a El Cairo por valor de 420 millones

Ricard González El Cairo 22 JUN 2014 - 21:38 CET21


El secretario de Estado, John Kerry, y el presidente egipcio Al Sisi. / Mohammed Samaha (AP)

Estados Unidos dio ayer un paso crucial para superar las tensiones que han marcado su relación con El Cairo desde el golpe de Estado del pasado verano por el que fue depuesto el islamista Mohamed Morsi, primer presidente elegido democráticamente en Egipto. El secretario de Estado, John Kerry, viajó por sorpresa a El Cairo para entrevistarse con el nuevo presidente del país, Abdelfatá al Sisi, en el marco de una gira por Oriente Próximo en la que abordará con sus aliados el desafío de la ofensiva yihadista en Irak.

La visita se interpreta como un espaldarazo político al régimen de Al Sisi, sólo un día después de una polémica sentencia judicial por la que se ratificaron las condenas a muerte de 183 simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, incluido su guía supremo, Mohamed Badie.

“Este es un momento crítico de la transición en Egipto, con enormes desafíos. EE UU está muy interesado en trabajar estrechamente con el presidente Al Sisi y su Gabinete, para lograr una transición lo más rápida y tranquila posible”, dijo Kerry en una rueda de prensa celebrada en un hotel de la capital cairota junto a su homólogo egipcio, Sameh Shukri. Nunca hasta ahora la Administración Obama había expresado un apoyo tan claro y sin reservas a la hoja de ruta de las nuevas autoridades, cuyo punto culminante fue la celebración de las elecciones presidenciales a finales de mayo. Al Sisi obtuvo el 96% de los votos en unos comicios a los que no pudieron concurrir los Hermanos Musulmanes, el principal grupo opositor, que ahora está ilegalizado y considerado como un grupo terrotista.

Como muestra de la nueva disposición de Washington hacia el régimen egipcio, Kerry informó de que, hace 10 días, la Casa Blanca desbloqueó 572 millones de dólares (unos 420 millones de euros) de la ayuda anual prevista para Egipto. Habían obtenido la luz verde del Capitolio. El Congreso estadounidense suspendió en otoño parcialmente la asistencia que ofrece al país árabe, a causa de la ola de represión desatada desde el golpe de Estado de 2013, que se ha saldado con la muerte de más de 1.500 personas y el arresto de otras 20.000 en protestas antigubernamentales. Las ayudas ascienden a más de 1.000 millones de euros cada año.

El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró además que Washington “enviará muy, muy pronto” al país árabe los 10 helicópteros Apache cuya entrega había congelado desde finales del año pasado. El Gobierno egipcio dice que los necesita para llevar a cabo sus operaciones antiterroristas en la península del Sinaí. “La cuestión de los Apache era una gran prioridad para Egipto. Durante los últimos meses, en cada reunión, aunque fuera con el ministerio de Sanidad, nos preguntaban por los Apache”, explica un diplomático estadounidense.

En sus declaraciones públicas, Kerry pasó de puntillas por la cuestión de las violaciones de derechos humanos en el país. Se limitó a expresar su confianza en el nuevo presidente. “He hablado de estos temas con el presidente Al Sisi, me he llevado la rotunda impresión de su compromiso con la revisión de la situación de los derechos humanos y las garantías judiciales... Hay que entender que sólo lleva 10 días”, respondió el secretario de Estado a la pregunta de un periodista sobre las condenas a muerte de simpatizantes islamistas y del juicio a tres periodistas de Al Yazira, que se enfrentan a largas penas de cárcel. Se espera que la sentencia se haga pública hoy.

Más que a Egipto, Kerry dedicó la mayor parte de su plática frente a los medios a la situación en Irak.

Según los analistas, la extrema inestabilidad que padece Irak explica el viraje la política de Washington hacia Egipto. “El aumento de la inseguridad en la región a causa del levantamiento yihadista en Irak ha obligado a Obama a modificar el equilibrio que intenta buscar entre la preservación de la estabilidad y la promoción de la democracia”, sostiene Gamal Soltan, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Americana de El Cairo. “Además, con el paso de los meses, es más evidente que el nuevo régimen se ha consolidado, y que no queda más remedio que entenderse con él”, agrega.

La visita de Kerry ha sido recibida con indiferencia por la sociedad egipcia, que se encuentra agriamente polarizada y desmovilizada tras un año de represión de las manifestaciones populares. De hecho, el día anterior fue reprimida violentamente una protesta organizada por activistas laicos contra una ley que otorga al ministerio del Interior la capacidad de prohibir cualquier manifestación. “No me sorprende la visita de Kerry. La política exterior de EE UU siempre ha privilegiado sus intereses, esté quién esté en el poder”, cuenta Manar Shaarawi, una joven maestra que enseña en El Cairo.

RICARD GONZÁLEZ
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/22/actualidad/1403451690_971126.html
 

Sebastian

Colaborador
Egipto condena a siete años de prisión a tres periodistas de Al Yazira

Fueron acusados de apoyar a los Hermanos Musulmanes, considerado "grupo terrorista"


Ricard González El Cairo 23 JUN 2014 - 20:26 CET13


Siete años de cárcel para tres periodistas de Al Yazira. / Reuters Live!

Las autoridades egipcias han hecho oídos sordos a las presiones internacionales en pro de la libertad de prensa. Un tribunal de El Cairo ha condenado este lunes a penas de entre siete y 10 años de cárcel a un grupo de periodistas de la cadena catarí Al Yazira, vetada en el país, acusados de difundir noticias falsas para favorecer las tesis de los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista que gobernó Egipto hasta el golpe de Estado del verano pasado. Entre los condenados hay extranjeros, como el reportero australiano Peter Greste y Mohamed Fahmy, egipcio con pasaporte canadiense, además de una holandesa y dos británicos.

El juicio, que había suscitado un gran interés en todo el mundo, es un paso más en la represión lanzada por el régimen egipcio para silenciar cualquier voz disidente, ya sea en el plano político o mediático, y especialmente contra la Hermandad. Desde el pasado 3 de julio, fecha del golpe de Estado militar contra el presidente islamista Mohamed Morsi —uno de cuyos principales apoyos era Qatar—, han muerto más de 2.000 personas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y han sido detenidas más de 20.000, la mayoría simpatizantes de la cofradía islámica.

De los 20 imputados en el proceso, Greste y Fahmy recibieron sendas condenas de siete años, mientras que el productor Baher Mohamed vio incrementada en tres la suya, hasta 10 años, por poseer en el momento de su detención una bala recogida, según la defensa, como recuerdo en una manifestación. Otros 12 periodistas fueron juzgados in absentia y condenados a 10 años por las mismas acusaciones, además de cinco estudiantes, tres de ellos castigados con siete años y dos absueltos, uno de ellos hijo del líder de la Hermandad Mohamed Beltagy.

Hace una semana, la Fiscalía egipcia liberó al también periodista de Al Yazira Abdalá al Shami, en prisión sin cargos desde agosto y en huelga de hambre desde enero.

El ministro de Exteriores británico ha convocado al embajador egipcio en Londres tras conocer el veredicto

Greste, Fahdy y el productor Baher Mohamed, que trabajaban para la emisión en inglés de Al Yazira, fueron arrestados a finales de diciembre del año pasado, horas después de entrevistarse en su hotel con un representante de los Hermanos Musulmanes. Pocos días antes, la cofradía islamista había sido declarada “organización terrorista” por el Gobierno egipcio, por lo que los reporteros fueron acusados de pertenencia o colaboración con banda armada.

Las familias de los condenados están convencidas de que son víctimas de la guerra entre Al Yazira y las autoridades egipcias que se desató tras el golpe de Estado. “El veredicto demuestra que este es un juicio político. Durante las vistas, no se ha presentado ninguna prueba de que ellos hubieran manipulado la información. No nos esperábamos este resultado. Estamos destrozados”, explicó Mike Greste, hermano del reportero australiano, a las puertas de la prisión de Tora, sede de la corte. El Gobierno australiano se mostró “conmocionado” por la sentencia, que la defensa tiene previsto recurrir “por defectos procesales graves”.

Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. En un comunicado, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que el domingo se había entrevistado con el presidente Abdelfatá al Sisi, la definió como “draconiana, profundamente alarmante y un paso atrás para la transición”. Australia, Reino Unido y Holanda llamaron a consultas a los embajadores egipcios acreditados en los respectivos países.

Por su parte, el director general de la cadena en inglés, Al Anstey, declaró que la sentencia “desafía la lógica, el sentido común, y cualquier apariencia de justicia”. El Ministerio de Exteriores egipcio subrayó su respeto a la independencia del sistema judicial del país, y aseguró que el juicio ha respetado todas las normas procesales.

Según el Comité para la Protección de Periodistas, actualmente, cerca de una veintena de reporteros se encuentran detenidos en Egipto, que se ha convertido durante el último año en uno de los cinco países más peligrosos para el desarrollo de la labor periodística. La oficina central de Amnistía Internacional en Londres calificó el fallo de “ataque feroz a la libertad de prensa”.

Paralelamente, un tribunal de Mansura (delta del Nilo) condenó este lunes a cadena perpetua a 80 partidarios de los Hermanos Musulmanes por cargos que van del asesinato a resistencia a la autoridad, durante los disturbios contra el golpe militar y el derrocamiento del rais islamista Morsi. El sábado, un juez de Minia ratificó la condena a muerte de 183 miembros de la Hermandad, incluido su líder, Mohamed Badie.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/23/actualidad/1403514551_880326.html
 

Sebastian

Colaborador
La guerra entre Egipto y Al Yazira

Tres periodistas acusados de "difundir noticias falsas" escucharán hoy su sentencia


Ricard González El Cairo 22 JUN 2014 - 14:14 CET2



Un tribunal egipcio dictará hoy sentencia contra tres periodistas de la emisora de televisión por satélite Al Yazira. Se enfrentan a penas de cárcel de entre 15 y 25 años de cárcel por "difundir noticias falsas". Los reporteros son rehenes de la guerra entre la nación árabe más poblada y el imperio mediático más influyente de Oriente Medio, que se desató el 3 de julio del año pasado. Aquella noche, la del golpe de Estado contra el presidente islamista Mohamed Morsi, mientras se desplegaban los tanques frente a las instituciones vitales del Estado, las fuerzas de seguridad realizaron una redada en las oficinas de Al Yazira. Desde entonces, el conflicto ha ido escalando y ha incluido descalificaciones, encarcelamientos y demandas judiciales.

La aparición de Al Yazira en 1996 representó una auténtica revolución en el panorama mediático árabe. Hasta entonces, la mayoría de los telespectadores de la región sólo tenían acceso a la programación apolillada de las televisiones públicas. Su cobertura de la actualidad no solo era obsequiosa con las autoridades, sino muy aburrida. La guerra de Irak en 2003 significó la puesta de largo de la cadena, convertida ya en el medio de referencia de la región. El estallido de las revueltas árabes en 2011 sirvió para confirmar su estatus. No en vano, realizó un seguimiento amplio e instantáneo de los levantamientos en Túnez, Egipto, Libia y Siria.

De aquel periodo data la inquina de los poderes fácticos de Egipto hacia Al Yazira, pues consideran que su cobertura favorable de la rebelión en la Plaza Tahrir contribuyó a la derrota del ex dictador Hosni Mubarak. De hecho, el régimen clausuró las oficinas de la emisora en plena revuelta. Pero era demasiado tarde, su caída estaba ya sellada.

El pasado lunes otro reportero fue puesto en libertad por "razones médicas"​

No fue hasta la asonada liderada por el actual raïs egipcio, Abdel Fatah al Sisi, después de dos tumultuosos años, que se perpetró la venganza. En las semanas siguientes al golpe, se llevaron a cabo varias redadas contra las dependencias de la cadena catarí que incluyeron la confiscación de material y el arresto de varios reporteros. La ola represora de las autoridades se extendió a todos los medios con una línea editorial favorable a los Hermanos Musulmanes, el movimiento del depuesto presidente Morsi.

El Gobierno egipcio acusa a Al Yazira de manipular la información y de estar al servicio de la política exterior del emir de Catar, el más estrecho aliado de la administración Morsi. "Es cierto que Al Yazira tiene un sesgo favorable a la Hermandad. Pero en Egipto no hay medios imparciales. Actualmente, tanto los públicos como los privados apoyan firmemente al gobierno, y no hay espacio para voces disidentes”, apunta Ahmed Hammad, profesor de Comunicación en la Universidad de Al Azhar.

El Gobierno egipcio acusa a Al Yazira de manipular la información​

Desde finales de año, la emisora no cuenta con un equipo de corresponsales sobre el terreno. No obstante, es posible continuar sintonizando su señal a través del satélite, si bien esta ha sufrido extrañas interferencias que Al Yazira atribuye a las autoridades egipcias. A causa de este acoso continuo, la emisora ha presentado una demanda contra Egipto en un tribunal de arbitraje comercial, reclamando pérdidas por un valor superior a los 100 millones de euros.

Poseedora de una línea editorial diferente, en un principio, el canal en inglés de Al Yazira había recibido un trato menos severo. Sin embargo, tres de sus periodistas -dos egipcios y un australiano, Peter Greste- se enfrentan a duras penas en el proceso judicial que concluye hoy. Los reporteros fueron arrestados en diciembre mientras trabajan en Egipto sin permiso oficial y después de haber realizado una entrevista con un representante de los Hermanos Musulmanes. Unos días antes, la Hermandad había sido declarada "organización terrorista" por el Gobierno, por lo que se enfrentan a graves cargos de “colaboración con banda armada”.

En los más de cuatro meses que ha durado el juicio, la fiscalía no ha aportado ninguna evidencia de que los reporteros, con una amplia experiencia en otros medios internacionales, hubieran manipulado las imágenes grabadas. "Los acusados deberían ser absueltos, a menos que la política interfiera. Los procedimientos han sido deficientes, no hay evidencias, y algunos han sido torturados. Esto es una venganza contra Al Yazira”, ha declarado Shaaban Said, miembro del equipo de abogados de los reporteros. El pasado lunes, otro rehén del conflicto, Abdalá Shami, también periodista de Al Yazira fue puesto en libertad por “razones médicas”, tras cinco meses en huelga de hambre y diez de detención sin cargos. Su liberación ha insuflado una dosis de optimismo a los familiares y amigos de los tres acusados.
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/06/20/television/1403279676_637615.html
 
Arriba