Hace 20 años, Escuadrón Joker contribuye a la formación de pilotos de la Marina
Desde 1999, unidad aérea de la FAB ha capacitado a 12 pilotos en esa aviación
Publicado: 11/06/2019
Fuente: ALA 10, por Teniente Ranyer
Edición: Agencia Fuerza Aérea, por Teniente Adauto Fraga - Revisión: Capitão Monteiro
El martes se celebra el 154 aniversario de la Batalla Naval del Riachuelo, que quedó establecida como la fecha magna de la Marina de Brasil. En una fecha tan significativa para la institución, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) destaca el desarrollo de acciones integradas y las alianzas establecidas entre las Fuerzas en los últimos años, como es el caso de la formación de los pilotos que equipan su unidad aérea de la Aviación de Caza de la Marina, el 1º Escuadrón de Aviones de Interceptación y Ataque (VF-1).
Desde 1999, el Escuadrón Joker (2°/5° GAV), con sede en la ALA 10, en Parnamirim (RN), contribuye a la formación de los pilotos de caza de la Marina de Brasil. En aquel año, los dos pioneros en esta alianza se hicieron capaces de cumplir misiones de combate en aviones de caza. De aquí para allá, la Unidad Aérea capacitó a otros diez pilotos en esa aviación. Este año es el turno del Capitán-Teniente Ricson Raggio Mello. Él es uno de los pasantes que realizan el Curso de Especialización de la Aviación de Caza (CEO-CA) en 2019.
El oficial ingresó en el Colegio Naval en 2004 y fue declarado Guardia Marina en 2010, similar al Aspirante-a-Oficial en la FAB. En 2013, siguió a la Academia de la Fuerza Aérea (AFA), donde realizó el curso básico en la aeronave T-25 y el avanzado, en el T-27 al año siguiente, camino común para los oficiales de la Marina de Brasil que siguen para la aviación de alas fijas. "La disciplina en los escuadrones de instrucción aérea de la AFA fue fundamental para el éxito en los desafíos que vendrían adelante", evaluó el oficial.
El capitán teniente siguió a la ciudad de Kingsville, en los Estados Unidos, donde, por dos años y medio, realizó el curso de su clase de 26 aviadores seleccionados para la aviación de caza de la fuerza naval brasileña, tras los cursos en la AFA, en aeronaves la reacción en la Marina de Estados Unidos, la marina estadounidense, con el fin de habilitarse a operar en portaaviones. Al regresar a Brasil, hoy busca concluir su formación operativa con la realización del CEO-CA en el 2°/5° GAV, para poder, finalmente, guarnecer las aeroanaves A-4 Skyhawk del Escuadrón VF-1.
"La experiencia en el Escuadrón Joker ha sido la más importante como piloto, ya que tengo la oportunidad de perfeccionar operacionalmente y adquirir los conocimientos necesarios para desempeñar las misiones atribuidas a la aviación de caza propiamente dicha" , revela el oficial. Para él, el curso es muy intenso y exige mucha dedicación, pero, por otro lado, también cuenta con el profesionalismo de los instructores que buscan pasar todo conocimiento necesario para mejorar su desempeño y el apoyo de sus compañeros de curso.
Para el Comandante del 2°/5 ° GAV, Teniente Coronel Leandro Barbosa Ferreira Pinto, la asociación es esencial para la integración entre la aviación de caza de la FAB y la Marina de Brasil, ya que en un escenario de conflicto, las Fuerzas Las Armadas trabajarán de manera conjunta y necesitarán estar con sus doctrinas alineadas para alcanzar éxito en las acciones. "Es una oportunidad para insertar la doctrina de la aviación de caza brasileña desde la formación, para que el conocimiento esté sedimentado en futuras acciones conjuntas", concluyó el Comandante.
CEO-CA
El curso, que tiene una duración de nueve meses, busca capacitar a los nuevos pilotos a formar una formación de combate para desempeñar las acciones de Fuerza Aérea inherentes a la aviación de caza como ataque, defensa aérea, reconocimiento armado y exploración. Para ello, inician una preparación teórica en el A-29 Super Tucano, aeronave utilizada en la instrucción. En esta fase, a través de innumerables lecciones y manuales, ellos conocen los diversos sistemas de la aeronave, sus procedimientos normales y de emergencia y tienen acceso a las diversas estandarizaciones para la operación en el espacio aéreo local. En la fase con actividad aérea, los pasantes pasan por un módulo básico que implica la adaptación a la aeronave, vuelo en formación básica y operacional, vuelo por instrumentos, navegación radio y por contacto. En el módulo avanzado, en la que utilizan la aeronave como plataforma de combate, los pasantes efectúan misiones características de la aviación de caza como de interceptación, escolta, combate aéreo, ataque al suelo y tiro aéreo, con empleo de armamento real, inclusive.
Fotos: Teniente Ranyer y Aspirante Almeida